BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Hay realmente buenas nuevas hoy?
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • de la esperanza de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.” (Rom. 8:20, 21) Estas son buenas nuevas de perfección y vida eterna para la humanidad.

      ¡“Hijos de Dios”! Esto significaría una relación con Dios como una familia que viviera en la Tierra en unidad, directamente bajo su cuidado, feliz, bien atendida, con muchas cosas para mantener ocupada a la gente en trabajo agradable. Pues la Tierra fue hecha como el hogar para la humanidad, y en realidad es un hogar hermoso, hecho para subsistir para siempre. ‘Los mansos heredarán la tierra,’ dijo Jesucristo, citando de los salmos hebreos, que también declaran que a la Tierra “no se le hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre.” (Mat. 5:5; Sal. 37:11; 104:5) Estas son buenas nuevas; ¡es maravilloso conocerlas! ¿Cómo efectuará Dios el propósito que ha declarado que tiene para la Tierra?

  • El rasgo central de las buenas nuevas... el reino de Dios
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • El rasgo central de las buenas nuevas... el reino de Dios

      “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”—Mat. 6:33, “Versión Valera.”

      1. ¿En torno de qué giran las buenas nuevas, y por qué?

      LAS buenas nuevas de la Biblia giran en torno del reino de Dios. ¿Por qué? Porque todos los propósitos de Dios para con la humanidad se concentran en el Reino. Lo que el hombre necesita hoy es buen gobierno... un gobierno que suministre dirección apropiada, pero que no quite libertad e incentivo, iniciativa ni individualidad.

      2. ¿Por qué es el gobierno por el Creador mejor que el de los hombres?

      2 El gobierno por Dios es esencial para la vida y la felicidad de la raza humana. El hombre ha dejado ampliamente demostrado que no puede gobernarse con buen éxito por ninguna forma de gobierno que pueda idear. Escribió el profeta inspirado: “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (Jer. 10:23) Pero el Creador sabe exactamente lo que el hombre, su creación, necesita. Conoce sus sentimientos, sus necesidades, sus amores, sus deseos. (Mat. 6:7, 8, 32) Solo Él puede introducir verdadera satisfacción en la vida de los hombres: “[Tú, Dios,] estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente,” dice la Biblia. Él hará esto mediante su reino como agencia.—Sal. 145:16.

      3. (a) ¿Qué relación tiene el Reino con la soberanía de Dios? (b) Describa cómo se selecciona y compone el Reino.

      3 El reino mesiánico de Dios es un gobierno preparado y establecido por Jehová Dios, el único que es el Soberano Universal. El Reino es subsidiario a la soberanía de él y obra en sujeción a ella. (1 Cor. 15:27, 28) Es el instrumento que se usa para expresar la autoridad y gobernación soberanas de Dios sobre la Tierra. A la cabeza de este reino está el Hijo de Dios, Jesucristo, el Mesías, ahora una persona de espíritu, celestial e inmortal. Él es “el reflejo de [la gloria de Dios] y la representación exacta de su mismo ser.” (Heb. 1:3) Bajo él como Cabeza habrá de haber 144.000 reyes asociados que son “comprados” de entre la humanidad, escogidos cuidadosamente durante un período de 1.900 años. (Rev. 14:1-5) De Cristo se dice: “Con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación, e hiciste que fuesen un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de gobernar como reyes sobre la tierra.” (Rev. 5:9, 10) Este reino habrá de regir sobre la Tierra por mil años para introducir a los habitantes de la Tierra en relación apropiada con Dios.—Rev. 20:4-6.

      LO QUE EL REINO DE DIOS HARÁ PARA LA GENTE

      4. ¿Cómo ayudará el Reino a la gente que estará bajo él?

      4 El profeta de Dios declara: “Cuando hay juicios procedentes de ti [Jehová] para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán.” (Isa. 26:9) Por medio del arreglo del Reino, se hará provisión para que todo individuo en la Tierra tenga atención y ayuda especiales, personales, de manera que aprenda el modo de vivir apropiado. El Rey “guiará a fuentes de aguas de vida” a todos los obedientes.—Rev. 7:17.

      5. ¿De qué maneras no dan ahora los gobiernos a la gente esta ayuda que se necesita?

      5 ¿Recibe la gente en general ahora este cuidado y dirección? No, la gente recibe muy poca ayuda personal de sus gobiernos. Hay leyes para suministrar protección y dirección, hechas por los hombres y puestas en vigor por los hombres. Pero la obediencia de corazón, porque alguna ley sea justa, no se cultiva. El que no se dispense justicia, junto con la desigualdad y la corrupción que practican hombres que ocupan lugares encumbrados, produce falta de respeto al gobierno y resulta en que entre la gente haya un derrumbe moral.

      6. ¿Qué otra cosa vitalmente necesaria proporciona el Reino?

      6 También, una necesidad vital hoy es la de esperanza, esperanza que tenga fundamento. El apóstol Pablo habló de su “esperanza en cuanto a Dios,” esperanza que también abrigaban los judíos, de que “va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hech. 24:15) La esperanza es una expectación gozosa con la posibilidad de lograr lo que se espera. El mundo les ofrece poca esperanza a los vivos, y ninguna en absoluto para todos los que han muerto. La resurrección es la única esperanza verdadera para los muertos. Es lo que provee hasta a los que han abusado de su vida una oportunidad de efectuar cambios y obtener vida eterna. Millones de personas serán resucitadas bajo el regir del reino de Dios, para que aprendan la justicia y vivan. Dijo Jesús: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán . . . a una resurrección.”—Juan 5:28, 29; Rev. 20:11-13.

      7. ¿De qué manera se cumplirán las palabras de Jesús acerca del Paraíso?

      7 Entre esos individuos estará el malhechor que murió junto a Jesús, y recibió la promesa: “Estarás conmigo en el Paraíso.” (Luc. 23:43) “Paraíso” significa “jardín” o “parque,” como fue la hermosa zona que Dios hizo como hogar apropiado para Adán, el hombre perfecto. (Gén. 2:8, 9) Bajo el mando o regir del Reino toda la Tierra será ‘glorioso escabel’ para Dios y un deleite para el hombre. (Isa. 66:1; 60:13) Además, al regir su propia Tierra por medio del Reino, Dios se encargará de que nuevamente llegue a estar ecológicamente equilibrada, y borrará los efectos de unos 6.000 años de los esfuerzos y el abuso extraviados del hombre. La Tierra y su estado atmosférico, su vegetación, su vida animal, y el hombre, serán coordinados para que se viva gozosamente... todo reflejará honra y alabanza al Creador.—Sal. 148.

      AYUDA FÍSICA, MORAL Y EMOCIONAL

      8. (a) Además de la administración regia, ¿qué otro servicio desempeñarán los 144.000 asociados de Cristo? (b) ¿Qué clase de sacerdotes serán? (Hech. 4:15)

      8 Por esto podemos ver que el reino de Dios encierra mucho más de lo que por lo general esperamos de un gobierno. El reino de Dios producirá estos maravillosos resultados porque sus reyes también constituirán un sacerdocio celestial... no una jerarquía de sacerdotes en la Tierra a quienes se hagan confesiones y que gobiernen con rigor y mediante superstición, siendo una carga de gasto grande para la gente. A estos reyes, que ascienden en número a 144.000, por lo tanto se les llama un “sacerdocio real,” bajo su Sumo Sacerdote, Jesucristo. (1 Ped. 2:9) Este sacerdocio no estará buscando sus propios intereses ni riquezas materiales, pues serán sacerdotes celestiales e imitadores de su grande y misericordioso Sumo Sacerdote. Tendrán la responsabilidad de administrar la educación espiritual de la gente. En ese tiempo no habrá religión falsa engañosa alguna en la Tierra, no habrá organizaciones políticas que ejerzan presión en la gente, ni explotación comercial. Esas organizaciones ruinosas mismas habrán sido puestas en ruina.—Rev. 11:18.

      9. ¿Cuál será el resultado de las actividades del “sacerdocio real”?

      9 A medida que la gente progrese en sentido espiritual, aplicando los principios correctos en su vida cotidiana, serán elevados a la perfección por el poder del cuerpo celestial de reyes-sacerdotes. Después de eso, ya no tendrá que decir un hombre: “lo bueno que deseo no lo hago, mas lo malo que no deseo es lo que practico.” (Rom. 7:19) Cada hombre, en perfección, tendrá pleno control de todos sus poderes y facultades y verdaderamente será la ‘imagen y semejanza de Dios’; reflejará Su gloria.—Gén. 1:26, 27; Rom. 3:23.

      10. ¿Estará sujeto a deterioro este “sacerdocio real,” como lo han estado los sacerdotes del pasado? ¿Por qué?

      10 ¿Cómo podemos estar seguros de que podemos cifrar confianza en este reino de sacerdotes? ¿Estará sujeto a deterioro final, tal como lo han estado los gobiernos y sacerdocios del pasado? No. Dios no hace nada sin primero tener base apropiada en la justicia. “Tu trono está afirmado en la justicia y el derecho,” escribió el salmista. (Sal. 89:14, Versión Popular; Éxo. 34:6, 7) En armonía con ello, al hacer arreglos para su “sacerdocio real” él tomó siglos en seleccionar, entrenar, probar y perfeccionar a sus miembros individuales.

      EL HIJO CELESTIAL DE DIOS VIENE A SER CARNE

      11. Describa la vida del Rey del Reino hasta el tiempo en que llegó a ser un hombre perfecto y plenamente desarrollado.

      11 En primer y preeminente lugar está el Rey, el Cabeza del “sacerdocio real.” Él es la primera creación de Dios, el “Hijo unigénito” de Dios. (1 Juan 4:9; Rev. 3:14) En ninguna parte dice la Biblia que él sea parte de una llamada “Trinidad,” o que esté en nivel de igualdad con Jehová Dios. Él llamó a Jehová ‘mi Padre y mi Dios.’ (Juan 20:17) Este Hijo, Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra, reconoció que había existido en el cielo con su Padre antes de tener una existencia humana. (Juan 8:56-58) No había sido problema alguno para el Creador, Jehová Dios, trasladar la vida de su Hijo a la matriz de una muchacha virgen de nombre María. En consecuencia, aunque Jesús tenía un Padre celestial, nació de una mujer como niño humano perfecto; ya no era una persona de espíritu, celestial, como había sido. (Gál. 4:4; Luc. 1:35) Creció hasta la edad viril plena y perfecta... hasta ser equivalente del Adán perfecto, el Adán que posteriormente pecó y llegó a ser el padre de toda la humanidad.—Juan 1:14; 1 Cor. 15:45.

      12. ¿Cómo se demostraron la humildad del Cristo y el amor de Jehová en el derrotero que siguió Jesús?

      12 De ese bajar del Hijo de Dios desde la vida superior, de espíritu, hasta la naturaleza humana por obediencia humilde a su Padre y por amor a la humanidad, dice la Biblia: “Se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, hallándose en estilo de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.” (Fili. 2:7, 8) El amor del Padre fue grande al sacrificar así a su Hijo. Escribió el apóstol Juan: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”—Juan 3:16.

      CÓMO AYUDÓ EL SUFRIMIENTO DE JESÚS A LA HUMANIDAD

      13. ¿Por qué fue necesario que Cristo padeciera sufrimiento y muerte?

      13 ¿Por qué fue necesario que el Hijo de Dios sufriera todas estas pruebas, incluso la muerte? Primero, el propósito de Dios de tener un justo gobierno del Reino que expresara su soberanía lo requería. Al mismo tiempo, la muerte de Jesús era esencial para la salvación y vida de toda la humanidad. ¿Cómo?

      14. (a) ¿Qué nos garantizó el derrotero terrestre de Jesús? (b) ¿Cómo describe el apóstol Pablo el derrotero o curso de vida de Jesús y su resultado?

      14 Entre otras cosas, el derrotero que emprendió Jesucristo, de acuerdo con la voluntad de Dios, magnifica la justicia y meticulosidad de Dios y garantiza un gobierno inmovible, incorruptible, para la Tierra. Suministra una base firme para nuestra fe. Pues a fin de calificar para Rey y Sumo Sacerdote celestial, Jesús tuvo que sufrir la prueba más severa, más completa. De esto, dijo el apóstol Pablo:

      “En los días de su carne Cristo ofreció ruegos y también peticiones al que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido hecho perfecto vino a ser responsable por la salvación eterna para todos los que le obedecen, porque ha sido llamado específicamente por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec [un sacerdote del tiempo de Abrahán, antes de que se hiciera el pacto de la Ley, y quien recibió su nombramiento directamente de Dios].”—Heb. 5:7-10.

      15. (a) ¿Para qué estuvo rogando Cristo a Dios con fuertes clamores y lágrimas? (b) ¿Cómo aprendió la obediencia, y con qué resultado?

      15 Jesús retuvo su integridad de manera perfecta. Su ‘clamar a Dios’ fue para evitar, no su muerte como sacrificio para la humanidad, sino la muerte por desagradar a Dios por alguna infidelidad o fracaso de su parte. Quería que su derrotero o curso fuera coronado de buen éxito. “Aprendió la obediencia.” Él había sido obediente en el cielo en medio de condiciones enteramente favorables. Pero en la Tierra su obediencia a Dios le acarreó persecución y sufrimiento, hasta circunstancias aplastantes. Jesús fue perfecto y justo, sin mancha desde que nació, pero al fin de su curso estuvo perfeccionado de manera sumamente magnificada como el Rey-Sacerdote plenamente calificado, probado y verdadero.

      16. ¿Cómo funcionaron la prueba y sufrimiento terrestres de Jesús con relación a la salvación de la humanidad?

      16 ¿Cómo funcionó la prueba, sufrimiento y muerte de Jesús con relación a la salvación de la humanidad? De nuevo, el apóstol contesta:

      “Le era preciso llegar a ser semejante a sus ‘hermanos’ en todo respecto, para venir a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, con el fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados del pueblo. Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba.”—Heb. 2:17, 18.

      CRISTO COMPRÓ A LA RAZA HUMANA

      17-19. (a) ¿En qué mala situación se hallaba la raza humana? (Rom. 7:14; Sal. 49:6-9) (b) ¿Cómo llegó a ser Jesús la respuesta a la calamitosa situación de la humanidad?

      17 Cuando Adán se rebeló contra Dios, se hizo enemigo de Dios, y perdió así la vida e hizo que su prole naciera pecaminosa... vendida en esclavitud al pecado y la muerte. (Gén. 3:17-19; Sal. 51:5) Por lo tanto, los hijos no eran pecadores deliberados. Se les podía redimir. (Rom. 8:20) Jesucristo, como Sacerdote, tenía que ofrecer un sacrificio del valor y la calidad que se requerían para expiar el pecado. Ningún hombre de la descendencia de Adán podía hacer esto con dinero, ni siquiera con el sacrificio de su vida... el precio era demasiado elevado, pues lo que se exigía era el equivalente de Adán, una vida humana perfecta. Cristo proveyó el necesario “rescate correspondiente por todos.” (1 Tim. 2:5, 6) Vino para proporcionar lo que la Ley había prefigurado con sus sacrificios inferiores de animales.

      18 Del acercamiento de Jesús a Dios al tiempo de su bautismo, el registro pinta a Jesús diciendo: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo [un cuerpo humano perfecto]. No aprobaste holocaustos y ofrenda por el pecado.’ Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro [el rollo de la Ley, especialmente para con los reyes, como en Deuteronomio 17:19, 20] está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios.’”—Heb. 10:5-7; Sal. 40:7, 8.

      19 De modo que Dios ha hecho que todo cuanto hayamos de recibir —todas nuestras esperanzas— dependan de Jesucristo. Lo que este gran Rey ha efectuado y efectuará para nuestro bien se considera más detalladamente en el siguiente artículo.

  • Lo que el Rey hace para nosotros
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • Lo que el Rey hace para nosotros

      “Por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”—Isa. 9:6.

      1, 2. ¿Qué sentimientos contradictorios tiene la gente cuando ve la mala situación del mundo?

      ES DIFÍCIL para seres humanos imperfectos ver por qué Dios ha permitido que prosigan las mismas condiciones de imperfección por más de 1.900 años desde que Jesucristo estuvo en la Tierra. Dicen: ‘¿Por qué no han ido más aprisa las cosas?’ Luego, cuando ven el embrollo en que está el mundo, a menudo dicen: ‘No veo cómo esto pueda ser desembrollado alguna vez.’ Cuando examinamos el programa que hay para el Rey del gobierno de Dios podemos entender la aparente demora, y quizás hasta nos maravillemos por lo que efectuará en un espacio de tiempo relativamente corto.

      2 En el artículo anterior hemos visto que Jesús fue trasladado de la vida de espíritu celestial a la vida humana, para dar esa vida humana como sacrificio y calificar así como el Sumo Sacerdote de la humanidad. Su derrotero de obediencia en la Tierra también lo calificó para ser Rey. ¿De qué manera cumplirá esos cargos para provecho de la raza humana?

      3. Mediante su sacrificio, ¿en qué relación para con la raza humana llegó a estar Jesucristo? (1 Tim. 2:5, 6; 1 Juan 2:1, 2)

      3 Mediante su sacrificio de rescate que pagó a Jehová Dios, el Dueño de todas las cosas, Jesucristo posee a la raza humana, para tratar con cada individuo según el propósito justo de Dios, hasta que finalmente rehabilite a todos los obedientes y los reconcilie completamente con Dios. (Juan 5:22) Fue el arreglo de Dios, para levantar del pecado a la raza humana e introducirla de nuevo en su familia justa. De esta manera Dios mantenía su justicia absoluta mientras ayudaba a la humanidad.—Rom. 3:23-26.

      4. (a) ¿Qué hizo Cristo después de su resurrección, y qué llega a ser para las personas obedientes? (b) ¿Cómo muestra el escritor del libro de Hebreos que la prueba de Jesús nos asegura la ayuda más tierna, más considerada?

      4 Cristo ascendió a los cielos después de su resurrección para presentar el valor de su sacrificio a Dios, así como cada año, en el Día de Expiación, el sumo sacerdote de Israel había rociado un poco de la sangre de animales en el Santísimo del templo, donde Dios moraba representativamente. Cristo llega a ser para los que son obedientes “el último Adán,” el “Padre Eterno” que puede regenerarlos de modo que adquieran la vida. (1 Cor. 15:45; Isa. 9:6) La prueba que sufrió en la Tierra nos asegura la ayuda más tierna, más considerada y más comprensiva, como está escrito:

      “Visto, por lo tanto, que tenemos un gran sumo sacerdote que ha pasado a través de los siglos, Jesús el Hijo de Dios, tengamos asida nuestra confesión de él. Porque no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado. Acerquémonos, por lo tanto, con franqueza de expresión al trono de bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo oportuno.”—Heb. 4:14-16.

      ¿SE PUEDE ALCANZAR PERFECCIÓN HUMANA?

      5. (a) ¿Qué probó para nosotros la vida completamente perfecta, inmaculada, de Cristo? (b) ¿Qué logra su sacrificio y sacerdocio para sus 144.000 asociados?

      5 La vida justa de Cristo le consiguió el decreto favorable de Dios de que había mantenido obediencia perfecta, completamente libre de pecado, libre de abrigar siquiera un pensamiento incorrecto. Esto suministra prueba de que, con Su ayuda, cualquiera puede mantener la integridad y conseguir la sonrisa de aprobación de Dios. (Rom. 5:18, 19) Al llegar a la perfección, el hombre puede mantener la misma perfecta obediencia inmaculada. ¡Qué gran obra o trabajo efectúan la vida de Cristo, su sacrificio y su sacerdocio! Él ayuda a otros 144.000 a ser reyes y sacerdotes con él, y a bendecir a la humanidad mediante el trabajo de ellos, bajo la dirección de Cristo, de aplicar a la humanidad los beneficios que provienen del sacrificio propiciatorio de él.

      6. (a) ¿Cuál es la muerte que, como el último enemigo, ha de ser reducida a la nada? (b) ¿Cómo y cuándo será destruida la muerte?

      6 El Reino con su sacerdocio finalmente suprime la muerte que ha plagado a toda la humanidad, una muerte que la humanidad heredó por el pecado de su padre Adán. (Rom. 5:12) Al fin del regir de mil años del Reino, cuando todos los obedientes hayan recibido la plenitud de vida en perfección, se declarará que esta muerte procedente de Adán ha sido destruida. Pues la Biblia nos dice que todos los otros obstáculos a la felicidad del hombre —los gobiernos inicuos, todos los opositores de la soberanía justa de Dios, todas las cosas contrarias al bienestar del hombre— serán destruidos. Luego, “como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a la nada.”—1 Cor. 15:25, 26.

      POR QUÉ HA PERMITIDO DIOS LA INIQUIDAD

      7. ¿Qué garantizan las promesas del Reino, y qué interrogante en relación con esto necesita respuesta?

      7 Por eso, las promesas en cuanto a los logros del Reino a favor del hombre son una garantía de que Dios no pasa por alto voluntariamente el pecado, la iniquidad, la imperfección y sus resultados mortíferos, y que él los suprimirá completamente para siempre. Esta interrogante en cuanto a por qué Dios ha permitido la iniquidad por un largo espacio de tiempo ha dejado perplejas a muchas personas honradas, investigadoras. Y, de veras, ésta es una cuestión de gran importancia ante toda la creación. Para entender los propósitos de Dios y la obra del Reino, es esencial entender esta cuestión.

      8. ¿Cuál es la gran cuestión que está ante el universo?

      8 Es una cuestión de soberanía —la soberanía de Dios, o su gobernación— no en cuanto a si Dios es soberano o no. Esto es un hecho. (Sal. 90:2; Hech. 4:24) Pero se ha hecho un desafío en cuanto a lo correcto, merecedor y justo de la soberanía de Jehová. A esta cuestión se debe que Dios haya permitido que la iniquidad exista por un tiempo limitado.

      9. ¿Con qué cualidad creó Dios a las primeras criaturas humanas? ¿Las hace imperfectas esta cualidad?

      9 Todo el asunto de que Dios permita la iniquidad gira en torno del hecho de que Dios hizo a las primeras criaturas humanas a su imagen y semejanza. (Gén. 1:26, 27) Los hombres tienen libre albedrío. Pueden optar por hacer lo bueno o lo malo. No son autómatas “programados” para hacer solo lo bueno. Adán y Eva, siendo personas inteligentes de esa índole, eran perfectos en este sentido. El que se les hubiera creado de manera que no pudieran tener opciones ni tomar decisiones morales los habría dejado incompletos; les hubiera faltado algo. Dios no retendría de una criatura racional hecha a su imagen la libertad de decisión respecto a escoger entre lo bueno y lo malo. Por esta mismísima razón les dio una conciencia.—Rom. 2:15.

      10. ¿Cómo fue el derrotero de Adán y Eva un desafío a la soberanía de Dios?

      10 La decisión de Adán y Eva de desobedecer el mandato de Dios fue un desafío a su soberanía. Eva quería ‘conocer,’ es decir, juzgar o determinar todos los asuntos ella misma, “ser como Dios.” Adán se unió a ella en este acto de hacer valer orgullosamente una autosuficiencia e independencia completa. (Gén. 3:5, 6, 22) En realidad, ambos rehusaron reconocer su condición de personas creadas. No mostraron amor ni aprecio por lo que Dios había hecho por ellos y se arrogaron prerrogativas que solo le pertenecían a Dios como Creador y Dueño de la Tierra, Sustentador de la vida y Soberano Universal.

      11. ¿Quién verdaderamente estuvo detrás de Adán y Eva cuando éstos desafiaron la soberanía de Dios, y cómo se nos muestra esto en el libro de Job?

      11 Un hijo de Dios de la región espiritual, un ángel que se rebeló, impelió e instigó a Adán y Eva en este paso de arrogancia. (Gén. 3:1-5; Juan 8:44) Él desafió el mando de Jehová, alegando que la base para Su gobernación y la obediencia de Sus criaturas era el egoísmo o el temor, no el amor. Posteriormente, en el caso de un fiel siervo de Dios de nombre Job, el desafío se expresó claramente. El escritor inspirado (Moisés) descorre la cortina de la invisibilidad y revela una escena celestial para nuestro esclarecimiento:

      “Después llegó a ser el día en que los hijos del Dios verdadero entraban para tomar su puesto delante de Jehová, y Satanás procedió a entrar allí mismo entre ellos para tomar su puesto delante de Jehová. . . . Y Jehová pasó a decirle a Satanás: ‘¿Has fijado tu corazón en mi siervo Job . . .? . . .’ Pero Satanás le respondió a Jehová y dijo: ‘Piel en interés de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. Para variar alarga tu mano, por favor, y toca hasta su hueso y carne y ve si no te maldice en tu mismísima cara.’”—Job 2:1-5.

      12. (a) ¿Cómo llegó a ser una cuestión subsidiaria la integridad del hombre, y por qué permitió Dios que Satanás continuara funcionando por un tiempo? (b) ¿Qué muestra el escritor de Hebreos que Cristo efectúa para con Satanás y sus obras?

      12 De modo que Satanás (que significa “adversario,” “resistidor”) desafió lo merecedor de la soberanía de Dios y también hizo surgir como cuestión subsidiaria la integridad del hombre a Dios. El mando o regir de Dios no es una dictadura arbitraria. Por consideración al hombre, al permitir a los hombres mostrar su fidelidad, y también por consideración a sus huestes de ángeles, a fin de que tal cuestión sea zanjada para siempre en la mente de ellos, Dios permitió que Satanás continuara existiendo por un tiempo limitado como “proscrito.” Este inicuo pudo influir en la prole de Adán, que era pecaminosa, de modo que Satanás llegó a ser “el dios de este sistema de cosas.” (2 Cor. 4:4) Pero Dios lo ha condenado a muerte y pronto será destruido, y todas sus obras serán reducidas a nada. (Gén. 3:15) Del Destructor de él, Jesucristo, leemos:

      “Por lo tanto, siendo que los ‘niñitos’ [los discípulos de Cristo] son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas, para que por su muerte redujera a la nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo [que significa “calumniador”]; y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a la esclavitud durante toda su vida.”—Heb. 2:14, 15.

      Nuevamente se declara: “Con este propósito el Hijo de Dios fue manifestado, a saber, para desbaratar las obras del Diablo.”—1 Juan 3:8.

      13. ¿Cómo mostró Jesús que había zanjado la cuestión de integridad por su derrotero o curso de vida? (Juan 12:31)

      13 La obediencia perfecta de Jesús a Dios probó y zanjó la cuestión de integridad para siempre, sin que se necesitara ayuda alguna de otros seres humanos. Jesús, poco antes de su muerte, dijo: “Viene el gobernante del mundo. Y él no tiene dominio sobre mí.” (Juan 14:30) Jesús ‘venció al mundo’ bajo su dios Satanás. Antes y desde entonces otros individuos fieles han participado en servir para esta cuestión, con ayuda de Dios y su Hijo. Cristo usará a éstos para ayudar a otros durante su gobernación de 1.000 años sobre la Tierra.—Juan 16:33.

      14, 15. ¿Cómo muestran las palabras del apóstol Pedro en 2 Pedro 3:9 que Dios no es lento ni muestra desinterés?

      14 Quizás algunos consideren a Dios “permisivo” o crean que es lento y que no se interesa en la gente. Pero el apóstol Pedro refuta este pensamiento, al decir: “No es lento Jehová respecto a su promesa, según lo que algunos consideran lentitud, sino que es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.”—2 Ped. 3:9.

      15 De las palabras de Pedro vemos que Dios se interesa en nosotros. El que él conceda tiempo nos suministra a todos la oportunidad de oír la verdad. Pero, por supuesto, millones de personas nacen cada mes, y muchas han muerto. De modo que las palabras de Pedro indican que Dios sabe lo que es mejor, no solo para la generación que está viva ahora, sino para todos, los vivos y los que han de ser resucitados. Y él conoce el tiempo exacto en el cual intervenir en cuanto a los asuntos humanos y poner fin al presente sistema de cosas para abrir paso al reinado de mil años de Cristo, durante el cual el mundo entero será juzgado “con justicia.” (Hech. 17:31; Rev. 20:11-15) Así el mayor número de personas —realmente todos los que quieran hacer lo correcto— pueden salvarse y alcanzar la vida eterna.—Rev. 20:7-10, 15.

      ¿QUÉ VIENE AL FIN DEL MANDO DE 1.000 AÑOS DEL REINO?

      16. ¿A qué condición eleva a la humanidad el Reino? (Rev. 21:3)

      16 El tiempo del regir de mil años del Reino sobre todos los asuntos de la Tierra será un tiempo sumamente feliz para la raza humana. Luego, al fin de los mil años, el Reino terminará, habiendo efectuado la voluntad de Dios “como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mat. 6:10) Habiéndose borrado el pecado adánico y su muerte consecuente, entonces todos los seres humanos estarán en perfección, y ya no necesitarán los servicios sacerdotales del Reino. Entonces Dios puede aceptarlos plenamente en su familia limpia, perfecta, como “hijos de Dios.”—Rom. 8:21.

      17. ¿Qué hace Jesucristo al fin de los mil años, y por qué razón?

      17 Al fin de los mil años, Cristo, que en amor y lealtad para con su Padre Jehová es “el mismo ayer y hoy, y para siempre,” reconoce delante de toda la creación la soberanía eterna de Jehová Dios, como lo revela la Biblia: “En seguida, el fin, cuando entrega el reino a su Dios y Padre, cuando él haya reducido a la nada todo gobierno y toda autoridad y poder. . . . Cuando todas las cosas hayan sido sujetadas a él, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que le sujetó todas las cosas a él, para que Dios sea todas las cosas para con todos.” La soberanía de Dios subsiste sola, suprema, vindicada, ejerciéndose entonces directamente sobre toda su creación.—Heb. 13:8; 1 Cor. 15:24-28.

      18. ¿Tiene Jehová cosas maravillosas adicionales para Cristo y sus 144.000 asociados después de terminarse el reinado de mil años?

      18 Por supuesto, Cristo siempre será reconocido y honrado por su gran obra y será Sumo Sacerdote y Rey Honorario. Puesto que Jehová es el gran Remunerador, las relaciones adicionales de Jehová con Cristo y sus 144.000 asociados celestiales y las asignaciones que dé a ellos serán expresiones de su gran amor a ellos. (Heb. 6:10) La Biblia no revela las cosas que él tiene para ellos, pero lo que ya ha efectuado ha sido magnífico.

      “Dios, que es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, nos vivificó junto con el Cristo . . . y nos levantó juntos y nos sentó juntos en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús, a fin de que en los sistemas de cosas venideros se demostrasen las riquezas sobrepujantes de su bondad inmerecida en su benevolencia para con nosotros en unión con Cristo Jesús.”—Efe. 2:4-7.

      19. ¿Por qué es necesario entender las cosas que acabamos de estudiar?

      19 Todas estas cosas están envueltas en las buenas nuevas, y un entendimiento y aprecio de ellas es esencial para el que quiere servir a Dios de manera aceptable, y para proclamar las buenas nuevas a otros.

  • ¿Qué quiso decir el sabio?
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • ¿Qué quiso decir el sabio?

      Están en las manos de Dios

      Sabio como lo fue, el rey Salomón no pudo sondear todo lo que abarcaba la obra de Dios... las cosas que el Altísimo no solo hace sino que también tolera en el desenvolvimiento de su magnífico propósito. Sin embargo hubo una verdad vital que Salomón ‘tomó a pechos’ después de efectuar una investigación cuidadosa de los asuntos humanos. ¿Cuál fue? “Los justos y los sabios y sus obras están en la mano del Dios verdadero.”—Ecl. 9:1.

      Sí, tanto en lo que toca a sus personas como a sus acciones, los justos y los sabios están en las manos o en el poder del Altísimo. Aunque él permita que les sobrevenga calamidad, de ninguna manera perderán su galardón. Jehová Dios “conoce a los que le pertenecen” y hará que todas las obras de él resulten ‘para el bien de los que lo aman.’ (Rom. 8:28; 2 Tim. 2:19) Esto puede ser una fuente de consuelo y estímulo cuando vemos que hay personas justas que sufren mientras los inicuos están prosperando.—Ecl. 8:14.

      Doctos bíblicos de los últimos siglos se han preguntado con perplejidad exactamente qué habrá querido decir Salomón con su siguiente declaración en Eclesiastés 9:1: “Los hombres no se dan cuenta de todo el amor o el odio que hubo antes de ellos.” Bien pudiera ser que estas palabras se hayan escrito adrede de tal manera que se puedan sacar varios conceptos prácticos de ellas. Por ejemplo, esto se pudiera entender con el significado de que, debido a que la muerte pone fin al amor y el odio de la gente, los vivos no tienen idea alguna de cuánto amor y odio hubo antes de nacer ellos, es decir, en la vida de la gente que vivió antes de su propio tiempo.

      O puede ser que las palabras de Salomón deban considerarse en el contexto ya expresado de que Dios tiene poder sobre los justos y los sabios así como sobre sus obras. El amor y el odio que tanto

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir