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El bautismo un requisito cristianoLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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SOLO EL COMIENZO
¿Deberían las personas ver su bautismo como evidencia de que finalmente “han llegado a donde querían” y están listas para recibir vida eterna? Esta posición no sería sabia, pues la Biblia representa el bautismo solo como el comienzo del servicio sagrado en dedicación de la persona a Dios. Recuerde, el bautismo de Jesús aconteció al principio de Su servicio mesiánico. En el caso de los apóstoles y otros discípulos primitivos también fue un paso preliminar. ¿Ha notado usted la expresión del apóstol Pedro de que el bautismo “ahora también los está salvando a ustedes?” (1 Ped. 3:21) El comentario por G.F.C. Fronmüller hace notar lo siguiente: “Se usa el [tiempo] Presente [de la palabra griega para “salvando”] porque la salvación solo ha comenzado y todavía no se ha completado.”—Mat. 10:22; Rom. 13:11; Fili. 2:12; Rev. 2:10.
Las siguientes palabras del apóstol Pablo muestran que se requiere más que simplemente el bautismo para recibir la salvación: “Porque si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca,’ que Jesús es Señor, y ejerces fe en tu corazón en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” (Rom. 10:9, 10) De estas palabras queda patente que, además de fe y bautismo, la “declaración pública” en el sentido de que Jesucristo es Señor y que Dios lo levantó de entre los muertos es un requisito para la salvación.
Aunque esa declaración pública se hace al momento del bautismo, eso no significa que después de eso no hay necesidad de hacer declaración adicional de la esperanza de uno ante otras personas. Por el contrario, la Biblia muestra que debemos continuar declarando esta esperanza en las reuniones de congregación, ante autoridades gubernamentales o judiciales que quizás demanden una explicación de nuestra esperanza cristiana, y al proclamar públicamente las “buenas nuevas” del reino de Dios.—Heb. 10:23; 1 Ped. 3:15; Mat. 24:14.
Evidentemente el bautismo cristiano es un requisito para todo el que desea adquirir una posición aprobada ante Dios. En vista de lo que simboliza, el bautismo no debe tomarse a la ligera ni efectuarse sin que uno se haya preparado cuidadosamente de antemano. ¿Está usted considerando bautizarse pronto? Si es así, reflexione seriamente en el significado de ese acto. Determínese a vivir en fidelidad continua a la dedicación a Dios que el bautismo representa.
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Familia reunida por la Palabra de DiosLa Atalaya 1979 | 15 de septiembre
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Familia reunida por la Palabra de Dios
Un informe procedente de la República Dominicana relata el caso de un oficial militar cuya familia estaba por desintegrarse. A él lo enviaron a Francia, pero, por dificultades financieras, a este hombre se le hizo necesario enviar a su familia a los Estados Unidos. Sin embargo, pronto el hombre se envolvió en relaciones íntimas con otras mujeres. Dice:
“Al pasar el tiempo me di cuenta de que no estaba haciendo lo que era correcto y la conciencia empezó a molestarme. Por eso, yo también fui a los Estados Unidos. Allí oré a Dios que me ayudara.
“Me enteré de que cerca de casa se celebraban unas reuniones. Por eso, llevé a mi esposa y mis hijitos a este lugar. Era un Salón del Reino de los Testigos de Jehová. Pronto los Testigos comenzaron un estudio con nosotros y yo progresé rápidamente. A medida que empecé a aprender de la Biblia cosas que tenían que ver con la vida familiar empecé a poner en práctica aquellas cosas. Pronto nuestra familia en desunión llegó a ser una familia unida. Nos hicimos publicadores del Reino, y ahora estamos de regreso aquí en la República Dominicana, felices y contentos.”
Este hombre solía ser dominante y no muy humilde. Sin embargo, ahora es un cristiano que sirve con humildad en una de las congregaciones de los Testigos en Santo Domingo.
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