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  • La fe en el Hijo de Dios... ¿qué efecto debe tener en usted?
    La Atalaya 1979 | 15 de noviembre
    • “últimos días” casi han terminado. Por tanto las palabras finales de la profecía de Jesús sobre la conclusión del sistema de cosas deben resonar con sorprendente claridad para todo el pueblo de Jehová hoy día: “Presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.”—Luc. 21:34-36.

      SE ACERCA EL “TIEMPO SEÑALADO”

      13. ¿Por qué es urgente que nos mantengamos en expectativa del juicio de Jehová?

      13 Aunque la “grande tribulación” quizás no haya venido tan pronto como muchos de nosotros habíamos esperado, eso no es razón para que nos desanimemos. Dios no cambia. (Mal. 3:6) Tampoco han cambiado sus magníficos propósitos. Concerniente a las “buenas nuevas” que proclamamos Jehová dice: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado.” (Isa. 55:11) El tiempo en el que Dios ejecutará juicio no ha cambiado. Se acerca más con cada día que pasa. Por eso, recordemos las palabras de Isaías 30:18: “Jehová es un Dios de juicio. Felices son todos los que se mantienen en expectativa de él.”

      14. (a) ¿El apegarnos a que confianza nos permitirá al fin hacer de las palabras de Josué nuestras mismas palabras? (b) ¿Qué estímulo podemos hallar en la profecía de Habacuc?

      14 Lo que nos permite tener la victoria o conquistar por fe no es el depender de algún espacio de tiempo, sino el confiar sinceramente en Jehová como el Dios que “no puede mentir.” (Tito 1:2) Esta confianza al fin nos llevará al punto en que, como el Josué de la antigüedad, podremos decir a nuestros compañeros en esta conquista por fe: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado.” (Jos. 23:14; 21:45) Podemos tener plena confianza en las palabras de Habacuc de que “la visión es todavía para el tiempo señalado, y sigue jadeando hasta el fin.” ¡Que sigamos jadeando junto con esa visión hasta completar nuestra victoria! La profecía nos asegura: “No dirá una mentira. Aun si tardara, manténte en expectativa de ella; porque sin falta se realizará. No llegará tarde.”—Hab. 2:3.

      “NO ES LENTO JEHOVÁ”

      15. (a) ¿Por qué se puede decir que “no es lento Jehová”? (b) ¿Cómo viene finalmente Su día?

      15 Ya han pasado mil novecientos años desde los días de los apóstoles. Pero a la vista de Dios esto es menos de dos días. Es tal como dijo el apóstol Pedro: “No vayan a dejar que este hecho en particular se les escape, amados, que un día es para con Jehová como mil años y mil años como un día. No es lento Jehová respecto a su promesa, según lo que algunos consideran lentitud, sino que es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento. Sin embargo el día de Jehová vendrá como ladrón.”—2 Ped. 3:8-10.

      16. ¿Por qué no ha llegado todavía el día de Jehová y, por eso, cómo debemos responder a la situación?

      16 Así, ¿qué hay si el día de Jehová esta programado para unos cuantos movimientos más del segundero de su reloj registrador? ¿No nos alegramos de que esto haya permitido que otros centenares de miles de sus “ovejas” sean recogidas? Mientras el segundero de ese reloj sigue moviéndose, decenas de miles de anteriores católicos en los países del sur de Europa afluyen al Reino, centenares en las islas aisladas del mar están abandonando su idolatría y miles de asiáticos están desprendiéndose de las supersticiones orientales y abrazando las “buenas nuevas.” La razón por la cual el día como ladrón de Jehová no ha llegado aún es que él todavía tiene trabajo para nosotros en recoger a las “otras ovejas.” Jehová no es lento. No seamos lentos nosotros en aprovecharnos de cada oportunidad de participar cabalmente en Su obra.

      17. (a) ¿Qué consejo oportuno da Pedro para este día? (b) ¿Qué distingue al pueblo de Jehová, y cómo manifiestan ellos su fe?

      17 El apóstol Pedro aconseja: “El fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones. Ante todo, tengan amor intenso los unos para los otros.” (1 Ped. 4:7, 8) A medida que este “sistema de cosas” va estrechándonos en preparación para su último esfuerzo por destruir al pueblo de Dios, verdaderamente necesitamos permanecer sosegados, despiertos y en oración, confiando en nuestra conquista o victoria por fe. Tenemos que estar unidos en ese intenso amor, que a grado tan marcado distingue al propio pueblo de Jehová por toda la Tierra. ¿En qué período de la historia humana ha habido un pueblo como el de los testigos de Jehová de hoy día? Esta es la única hermandad que ha penetrado en todos los rincones remotos de la Tierra habitada. ¿Qué fuerza, aparte del espíritu de Jehová, hubiera podido juntar a dos millones de personas “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” en una unidad tan maravillosa de creencia, propósito y actividad? Juntos, hemos ganado la victoria por fe, y juntos manifestamos esa fe por medio de testificar acerca del reino de Jehová por medio de su Hijo.—Rev. 7:9.

      A MEDIDA QUE SE ACERCA EL FIN

      18, 19. (a) En el día de los apóstoles, ¿cómo se desarrollaron los acontecimientos en cumplimiento de la profecía bíblica? (b) ¿Qué triste error quizás cometieron algunos?

      18 El pueblo de Jehová hoy día es como aquellos cristianos fieles que anhelantemente esperaban el cumplimiento inicial de la “señal” allá en la Jerusalén del día de los apóstoles. Estaban atentos a la venida de la “cosa repugnante” que estaría de pie en el “lugar santo.” ¡Al fin, sucedió! El ejército romano atacó y penetró hasta la muralla occidental de la zona del templo. ¿Qué tenían que hacer los cristianos ahora? Jesús había dicho: “Echen a huir a las montañas.” Cuando, inesperadamente, aquel ejército se retiró, aquellos cristianos se aprovecharon de la oportunidad. ¡Huyeron sin dilación! Se dirigieron a las montañas de Perea. Pero ¿estaban a salvo ahora? ¿Estaba completa su victoria, su conquista, por fe? No, todavía no.—Mat. 24:15, 16.

      19 Anhelantemente aquellos cristianos esperaron el siguiente suceso... la ejecución del juicio de Jehová sobre Jerusalén. Esperaron un año. Nada sucedió. Dos años, y nada sucedió. Tres años, y aún así nada sucedió. Algunos de aquellos cristianos quizás se cansaron de esperar. Quizás dijeron: ‘Volvamos a la ciudad y envolvámonos en los negocios y en la vida cómoda.’ ¡Qué triste error hubiera sido ése!

      20. En aquel tiempo, ¿cómo obró para salvación la fe?

      20 Porque de súbito, al cuarto año, los ejércitos romanos regresaron. La ciudad y su templo fueron totalmente destruidos; ni siquiera una piedra quedó sobre otra. Sucedió exactamente como Jesús había profetizado. (Luc. 19:41-44; 21:20-24) Pero el pueblo de Dios fuera de Judea se había mantenido activo y despierto. Habían esperado en Jehová. La fe de ellos había obrado a favor de su salvación.

      21. ¿Qué notable cumplimiento de profecía bíblica aconteció desde 1945?

      21 Hoy día, nos encontramos en una situación similar. La cristiandad es el equivalente actual de la antigua ciudad infiel de Jerusalén. Las Escrituras identifican claramente a la “cosa repugnante” de la profecía de Jesús como la Organización de las Naciones Unidas de hoy día. Es lo mismo que la “bestia salvaje de color escarlata” del capítulo 17 de Revelación. Cuando esa “bestia” subió del abismo en 1945, el imperio mundial de la religión falsa, “Babilonia la Grande,” de la cual la cristiandad es la parte principal, pudo cabalgar sobre ella y ejercer algún control.

      22. ¿Qué situación diferente se ve ahora en la O.N.U., y qué significa eso?

      22 Sin embargo, hoy día las cosas son diferentes. Las naciones que consideran a la religión como “el opio de la gente” están ganando gran poder en la O.N.U. Se yerguen como una verdadera amenaza al campo de operación de las religiones de la cristiandad, y, de hecho, de toda religión. Es de esperarse que muy pronto podamos ver a los “diez cuernos” de la “bestia salvaje” volverse en contra de la religión mundial, y devastar hasta el campo religioso de la cristiandad. Entonces habrá comenzado la “grande tribulación” y se desenvolverá rápidamente hasta llegar a su clímax en Har-Magedón.—Rev. 17:12-18; 19:19-21.

      23. (a) En vista de la situación crítica que existe en la Tierra, ¿qué debemos hacer ahora? (b) ¿Cómo puede usted triunfar como vencedor del mundo por fe?

      23 Al ver esta situación crítica en la Tierra, ¿qué deben hacer los testigos de Jehová? Tenemos que asegurarnos de que nuestra huida a la “montaña” protectora del reino de Dios sea completa. Es preciso que sin vacilar continuemos yendo en pos de la victoria por medio de nuestra fe. Tenemos que estar determinados a ser vencedores, conquistadores, por medio de nuestro Dios, que nos ama. Mientras quede tiempo para ello, debemos continuar participando celosamente en predicar estas buenas nuevas del Reino en toda la Tierra y hacer discípulos. ¿Continuará usted, junto con todos los testigos de Jehová por todo el mundo, ‘estando firme en un mismo espíritu con ellos, de modo que con una misma alma haya un esforzarse lado a lado por la fe de las buenas nuevas’? (Fili. 1:27) ¿Magnificará usted así el nombre de Jehová y el reino de su Hijo, Jesucristo? Al hacer eso, usted también triunfará gloriosamente como conquistador mundial, vencedor del mundo, por medio de la fe.

  • Confianza frente al peligro
    La Atalaya 1979 | 15 de noviembre
    • Salmos

      Confianza frente al peligro

      EL REY David se veía frente a una situación muy difícil. Su propio hijo Absalón se había proclamado rey y había conspirado para apoderarse del trono. Este hijo rebelde formó un grupo de seguidores tan grande que David se vio obligado a huir de Jerusalén, la ciudad capital. Sin embargo, David continuó poniendo toda su confianza en Jehová Dios.

      Esto se hace patente por la melodía que David compuso cuando estaba huyendo de Absalón. (Salmo 3:enc, sobrescrito) Un mensajero informó: “El corazón

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