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¿Quién hará que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien?La Atalaya 1979 | 15 de junio
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como los Estados Unidos de América y la Rusia comunista.
8. (a) Por eso, ¿a quién anhelan nuestros corazones como Juez y Administrador Terminante de la justicia? (b) De no ser por la existencia de tal Ser, ¿de qué cosas acerca del cielo y la Tierra no pudiera darse explicación lógicamente?
8 Ah sí, lo que nuestros corazones desean instintivamente es que el Ser Supremo del universo sirva de Juez y Administrador Terminante de la justicia. Pensando bien en ello: ¿Qué haría, no simplemente nuestra diminuta Tierra, sino, más bien, el universo entero sin tal Ser Supremo, tal Soberano Universal? ¿Dónde estaría la armonía, el orden, lo preciso del funcionamiento de nuestro universo sin tal Legislador universal? ¿Dónde estaría la provechosa cooperación de todas las cosas interdependientes que componen nuestro ambiente natural sin tal Diseñador y Creador, la única Fuente de vida para todo animal, planta y criatura humana? Esas cosas no estarían en ningún lugar. ¡De ninguna manera pudiera explicarse su existencia si no fuera por la de tal Ser Supremo, Todopoderoso!
9. (a) ¿Cómo se demuestra la existencia y actividad eterna de tal Ser? (b) Apropiadamente, ¿qué lo llamó Moisés, y qué relación tiene él con todos los grupos nacionales?
9 La reconocida necesidad de que tal Ser exista no lo obligó a llegar a la existencia desde la nada; más bien, la existencia de todas estas creaciones antes de que el hombre apareciera en la Tierra establece y demuestra la existencia y actividad eternas de ese Ser. Correctamente se le llama “el Dios de dioses y el Señor de señores.” Así lo llamó el más eminente legislador de tiempos antiguos, Moisés. Moisés podía hacer tal comparación inteligentemente, porque estaba personalmente familiarizado con los dioses del Egipto antiguo y también había sido educado “en toda la sabiduría de los egipcios.” (Deu. 10:17; Hech. 7:22) Siglos después se hizo que el más alto tribunal judicial de la antigua Grecia, el tribunal que se sentaba sobre el Cerro de Marte en Atenas, reparara en este Dios Supremo. Esto sucedió cuando el apóstol cristiano Pablo dijo a aquel tribunal: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él . . . hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra.” (Hech. 17:24-26) Debido a su superioridad sobre todos los grupos nacionales se le llama “Rey de las naciones.”—Jer. 10:7.
10. ¿Por qué puede este “Rey de las naciones” enfrentarse a todas las superpotencias militares políticas de hoy día como antagonistas de él?
10 Podemos leer más acerca de este Dios supranacional en el Libro sagrado escrito por Moisés, Pablo y otros hombres que, en muchos casos, fueron testigos oculares de acontecimientos sobre los cuales escribieron para información nuestra hoy. No hay naciones que puedan oponerse con buen éxito a este Dios. El pudo mostrar su superioridad sobre potencias mundiales como las de Egipto, Asiria y Babilonia de la antigüedad. Es tonto pensar que él era simplemente otro dios de la historia antigua y que pasó de la existencia cuando se escribió el último libro de la Biblia hace 19 siglos. Este Dios es inmortal, existe por sí mismo. Hoy puede enfrentarse con todas las poderosas superpotencias políticas de nuestro mundo moderno como antagonistas de él. En su carácter de “Rey de las naciones,” les pedirá cuentas a todas. Esto resultará en bien duradero a todos los que aman la justicia y lo bueno.
EL AGENTE DE DIOS CON QUIÉN HABÉRSELAS
11. Según Hechos 17:31, ¿qué ha nombrado Dios para sí con relación al día de ajuste de cuentas, y que garantía ha dado?
11 Para ese día venidero de ajuste de cuentas, Dios ha nombrado un representante personal, un juez asociado. El apóstol cristiano Pablo se refirió a este diputado o representante cuando dijo además al Tribunal Supremo sobre el Cerro de Marte en Atenas, Grecia: “[Dios] ha fijado un día en que se propone juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo resucitado de entre los muertos.”—Hech. 17:31.
12. ¿Por qué no es la existencia de esta garantía algo a lo cual dar poca importancia, como hicieron los jueces griegos que oyeron a Pablo?
12 ¿Qué “garantía” más notable pudiera dar el Dios Todopoderoso del día para juicio que ha fijado para todos los habitantes de la Tierra que el haber resucitado a su juez asociado de una muerte de mártir? El solo hecho de que veamos los asuntos desde un punto de vista religioso diferente no debería hacer que consideráramos la “garantía” de Dios como algo a lo cual dar poca importancia, como hizo la mayoría de aquellos jueces del Tribunal Supremo sobre el Cerro de Marte. Esta “garantía” la suministra el “Rey de las naciones.” No es nada de lo cual burlarse como cosa anticientífica y ridícula. En el primer siglo E.C. hubo más de 500 testigos oculares de la existencia de esa “garantía” procedente de Dios, entre ellos el apóstol Pablo mismo.
13, 14. (a) En prueba de la garantía de Dios ¿por qué no está en la Tierra hoy día el resucitado Jesucristo? (b) ¿Por qué se dice que Dios no ha permanecido solo como un ermitaño en su región espiritual?
13 A Jesucristo se le identifica como ese “varón” cuya resurrección de entre los muertos es la “garantía” del venidero día de juicio “fijado.” (1 Cor. 15:3-8, 12-20) La razón por la cual él no está en la Tierra hoy es que sacrificó su vida humana perfecta y fue resucitado, para que la humanidad muerta también tuviera una resurrección que le presentara la oportunidad de alcanzar vida sin fin en una Tierra limpiada que será convertida en un paraíso mundial. Como recompensa se le ha elevado al cielo y está a la diestra del Juez Supremo, el Dios que tiene el poder de la resurrección. Jesucristo se llamó el “Hijo unigénito” de Dios y “el principio de la creación por Dios.” (Juan 3:16; Rev. 3:14) ¿Por qué?
14 Porque fue la primera creación de Dios en el cielo y Dios entonces lo usó como Su colaborador para hacer todas las demás cosas, incluso nuestra Tierra y sus primeros habitantes, Adán y Eva. (Col. 1:15-18) La creación de los invisibles ángeles del cielo precedió a la creación de la humanidad. Porque creó a su “Hijo unigénito” y a todos los santos ángeles, Dios no ha permanecido solo como un ermitaño en su propia región espiritual. Según el relato bíblico, hay más de centenares de millones de estos ángeles sobrehumanos.—Sal. 104:4; Dan. 7:9, 10; Heb. 1:7; 12:22.
15. ¿Cómo se hizo que en cierto tiempo el Hijo unigénito de Dios llegara a ser “un poco inferior a los ángeles”?
15 Esas miríadas de ángeles estarán a la entera disposición de Dios en el día en que ajustará cuentas con todas las naciones terrestres. También están a la orden de su Juez asociado por medio del cual él juzgará a la tierra habitada en el día que ha fijado para ello. (Mat. 25:31, 32) Cuando Dios envió milagrosamente a su Hijo unigénito para que llegara a ser hombre perfecto en la Tierra por medio de nacer de una virgen judía, este Hijo de Dios fue hecho “un poco inferior a los ángeles.”—Heb. 2:9; Sal. 8:4, 5.
16. ¿A qué posición fue resucitado Jesucristo, y con qué propósito beneficioso?
16 ¿Cuál es la situación de este Hijo unigénito de Dios hoy... ahora? Ha sido resucitado por Dios a una posición celestial mucho más elevada que la de los ángeles porque probó su fidelidad a Dios hasta una muerte de sacrificio en inocencia. Para que este Hijo de Dios comparable a un cordero extendiera los beneficios de su sacrificio a toda la humanidad, Dios lo resucitó al tercer día, pero no como hombre, puesto que el Hijo había sacrificado para siempre su naturaleza humana. De modo que Dios lo resucitó a la vida celestial, a la inmortalidad y a mayor superioridad sobre todos los ángeles. (1 Ped. 3:18) Así él pudo servir en calidad de la “descendencia” que sería usada para bendecir a todas las naciones de la Tierra.—Gén. 22:18; Gál. 3:8-16.
17. En Hebreos 1:3-9, ¿qué escribió Pablo acerca de la glorificación de Jesucristo como el Hijo de Dios?
17 Entonces, ¿no deberíamos alegrarnos por esta glorificación de Jesucristo en los cielos? Sí, porque ahora nuestro punto de vista en cuanto a la vida en el futuro es más brillante. El apóstol cristiano Pablo, quien vio milagrosamente al resucitado Jesucristo, escribió acerca de la glorificación de éste. En una carta a hebreos que aceptaban a Jesús como el Mesías de la profecía bíblica, Pablo escribió: “Después de haber hecho una purificación por nuestros pecados se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados. De modo que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre más admirable que el de ellos. . . . También, con respecto a los ángeles dice: ‘Y hace a sus ángeles espíritus, y a sus siervos públicos una llama de fuego.’ Pero con respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.’”—Heb. 1:3-9.
18. Por medio de este Hijo, ¿qué hará Dios respecto al venidero día de ajuste de cuentas?
18 Por medio de este superangélico Rey y Juez Diputado suyo, Dios hará que el día venidero de ajuste de cuentas para todas las naciones resulte en bien duradero para nosotros.
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Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las nacionesLa Atalaya 1979 | 15 de junio
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Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las naciones
1. En Hebreos 1:8, 9, ¿qué escribió Pablo a los cristianos de Jerusalén para probar que el Hijo de Dios era muy superior a los ángeles?
ANTES de que Jerusalén fuera destruida por los romanos en 70 E.C., era necesario que a los cristianos de aquella ciudad se les probara con las Escrituras Hebreas inspiradas que Jesucristo, el Hijo de Dios, había sido ensalzado por encima de los ángeles celestiales. Por eso, al escribir a aquellos cristianos del primer siglo, el apóstol Pablo llamó la atención de ellos a estas palabras proféticas que aplicaban al glorificado Jesucristo: “Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.”—Heb. 1:8, 9.
2. ¿Por qué llegó a ser Dios el “trono” de su Hijo, y de qué manera?
2 El reino de tal amador de la justicia y odiador del desafuero de seguro sería muy beneficioso para todos nosotros en la Tierra. Por esto, el cetro que él empuña es “el cetro de rectitud.” No es extraño que Dios sirva de “trono” para él, pues Dios es la única Fuente de su reino y Aquel que sostiene su posición y dignidad de rey. A todas las naciones de este mundo se les hace tan imposible derribar el reino suyo como imposible se les haría derribar a Dios como Soberano Universal y “Rey de las naciones.” Con su Hijo entronizado tienen que habérselas ahora todas las naciones.
3. ¿De qué citó Pablo las palabras que se encuentran en Hebreos 1:8, 9, y qué prueba esto?
3 Las palabras que el escritor a los hebreos
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