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    La Atalaya 1980 | 1 de septiembre
    • Fiestas gozosas

      “Nada sino gozoso tienes que llegar a estar.”—Deu. 16:15.

      1. ¿Quiénes hoy día resultan ser el pueblo más feliz, y por qué?

      ¿QUIÉN hay que no disfrute de una fiesta? A través de los siglos los pueblos de la Tierra han disfrutado de fiestas. Eso fue cierto del pueblo cuyas leyes nacionales vinieron del Creador del hombre por medio de Moisés, Su profeta. Pero las fiestas que el pueblo de Dios celebraba eran diferentes; eran representaciones proféticas de cosas buenas que habían de venir. De modo semejante, gozo es lo que experimentan los que hoy día son la correspondencia del día moderno de aquellos antiguos celebradores del Oriente Medio, pues entran en el cumplimiento de aquellas fiestas proféticas. Desde el punto de vista de la Santa Biblia, los celebradores del día actual son israelitas espirituales, y resultan ser el pueblo más feliz que habita sobre la faz de la Tierra.

      2. ¿Para cuántas fiestas se hizo provisión en Deuteronomio 16:16, y cuáles eran?

      2 En los libros inspirados escritos por el profeta Moisés se dispuso que se celebraran tres fiestas. En este quinto libro, intitulado Deuteronomio, en el capítulo 16 y el Deu. 16 versículo 16, leemos las siguientes palabras: “Tres veces al año todo varón tuyo debe presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que el escoja: en la fiesta de las tortas no fermentadas y la fiesta de las semanas y la fiesta de las cabañas, y ninguno debe presentarse delante de Jehová con las manos vacías.”

      3. ¿En qué situación se hallaban los israelitas naturales cuando se hablaron las palabras adicionales de Deuteronomio 16:17?

      3 El Deu. 16 versículo 17 dice: “La dádiva de la mano de cada uno debe ser en proporción con la bendición de Jehová tu Dios que él te haya dado.” En el tiempo en que se dijeron esas palabras, los israelitas vivían en tiendas, y se encaminaban a la Tierra Prometida de Canaán.

      FIESTA DE LAS TORTAS NO FERMENTADAS

      4. ¿Cuál era la primera fiesta, y, en su segundo día, qué ofrecía a Jehová el sumo sacerdote?

      4 La primera de las fiestas anuales, la de las tortas no fermentadas, se celebraba precisamente después de la observancia de la cena de la Pascua el 14 de Abib o Nisán. La fiesta de las tortas no fermentadas se celebraba durante siete días, desde el 15 de Nisán hasta el 21 de Nisán inclusive. El primer día de aquella fiesta era el día de Sábado que seguía a la celebración de la cena de la Pascua. El segundo día de la fiesta, o el 16 de Nisán, el sumo sacerdote israelita en el templo de Jehová en Jerusalén ofrecía a Dios una gavilla de la cosecha de la cebada, que acababa de madurar.—Lev. 23:11-16.

      5. ¿Por qué no celebró Jesús la fiesta el 15 de Nisán de 33 E.C., y cuándo entraron sus discípulos en un gozo sin igual?

      5 Hay un relato histórico acerca de un varón de 12 años de edad que fue llevado de Nazaret a Jerusalén para la celebración de la Pascua. El muchacho era Jesús, hijo de María. Dieciocho años más tarde, en 29 E.C., ese varón israelita, quien entonces era el Señor Jesucristo, llegó a ser el “Cordero de Dios,” que había sido tipificado por el cordero de la Pascua. (Luc. 2:41-52; Juan 1:29-37) Tres años y medio más tarde él fue efectivamente sacrificado en un árbol en Calvario, en las afueras de Jerusalén, el viernes 14 de Nisán de 33 E.C. Aquel viernes por la noche comenzó el 15 de Nisán, y, junto con él, la fiesta de las tortas no fermentadas, pero Jesús mismo no participó en el regocijo que caracterizaba a aquella ocasión. Estaba muerto y enterrado. Mientras los judíos de Jerusalén en general se regocijaban con el comienzo de su fiesta, los discípulos de Jesús no lo hicieron. Se afligieron ante lo que para ellos parecía ser la pérdida permanente de su Caudillo. Pero al día siguiente, el domingo 16 de Nisán, el dolor de ellos se transformó en un regocijo que no fue igualado por el de los judíos que estaban celebrando la fiesta.

      6. A la luz de 1 Corintios 15:20, ¿qué representaba la gavilla de grano de cebada que el sumo sacerdote mecía el 16 de Nisán? ¿Y por qué?

      6 ¿A qué se debió esto? A que su Caudillo, Jesucristo, fue resucitado de entre los muertos por la omnipotencia de Jehová, su Padre celestial. Suministrando la interpretación de lo que aquello significaba, el apóstol cristiano Pablo dijo lo siguiente al escribir acerca de la resurrección: “Ahora Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido en la muerte.” (1 Cor. 15:20) Así, la gavilla de las primicias de la cosecha de la cebada que el sumo sacerdote judío mecía en el templo ante Jehová el domingo 16 de Nisán representó a un individuo, al resucitado Señor Jesucristo, el primero que, en sentido completo, fue resucitado de la muerte a la vida eterna. Por eso, solo a él se le podía llamar “las primicias de los que se han dormido en la muerte.” Aquel milagro señaló o marcó el segundo día de la fiesta.

      7. ¿Por qué se prohibía tener levadura en las habitaciones de los judíos durante la fiesta de siete días, y qué conmemoraba eso?

      7 Durante los siete días de la fiesta, no se había de hallar levadura alguna en las habitaciones de los judíos, porque la levadura representaba lo que no está en armonía con Dios, el pecado. En realidad aquella fiesta conmemoraba el hecho de que, por haber tenido que salir de Egipto apresuradamente, los israelitas no tuvieron suficiente tiempo para dejar que la masa para sus panes se leudara o fermentara. Por tanto, tenían que comer pan sin fermentar, tal como habían hecho el día de la Pascua.—Éxo. 12:11-34; Deu. 16:2-4.

      8, 9. En correspondencia con el tipo, ¿a qué provisión debe seguir la fiesta antitípica de las tortas no fermentadas, y cómo confirma eso Pablo?

      8 Tal como la fiesta de las tortas no fermentadas seguía a la Pascua y duraba siete días, así el antitipo de esta fiesta debía seguir al sacrificio del “Cordero de Dios,” Jesucristo, el viernes 14 de Nisán de 33 E.C. Puesto que el número de días de la fiesta, siete, representa la perfección, lo completo, la fiesta antitípica ha continuado a través de los siglos hasta ahora, y los cristianos que son israelitas espirituales, judíos por dentro, están obligados a observarla. En 1 Corintios 5:6-8 el apóstol Pablo se refiere a la fiesta antitípica al escribir:

      9 “¿No saben ustedes que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Quiten la levadura vieja, para que sean ustedes una masa nueva, según estén libres de fermento. Porque, en realidad, Cristo nuestra pascua ha sido sacrificado. Por consiguiente, guardemos la fiesta, no con levadura vieja, ni con levadura de maldad e iniquidad, sino con tortas no fermentadas de sinceridad y verdad.”

      10. ¿Por qué y de qué manera debe celebrarse hoy día la fiesta antitípica, y por qué no pueden los celebradores estar ‘nada sino gozosos’?

      10 Eso se escribió en 55 E.C., aproximadamente, o 22 años después que Jesucristo hubo muerto en sacrificio. Hoy día, más de 19 siglos después, los israelitas espirituales que leen esas palabras del apóstol Pablo tienen el deber de guardar la fiesta antitípica, a saber, con sinceridad y verdad. A medida que el resto ungido de los israelitas espirituales hace eso, puede contagiarse con el espíritu de la antigua fiesta típica y no estar “nada sino gozoso.” ¿Por qué? Porque la observancia fiel de la fiesta antitípica produce una organización teocrática limpia sobre la cual Jehová puede expresar su aprobación.

      LA FIESTA DE LAS SEMANAS

      11. ¿Cuál era la segunda de las fiestas obligatorias, y por qué se le dio ese nombre?

      11 La segunda de las fiestas obligatorias del Israel antiguo era la fiesta de las semanas. ¿Por qué se le llamaba así? Porque los israelitas tenían que contar siete semanas a partir del 16 de Nisán, el día en que su sumo sacerdote presentaba a Jehová, como primicias de la cosecha de la cebada, la gavilla de grano que acababa de madurar. Esa cuenta de tiempo ascendía a 49 días, y en el día 50 tenían que celebrar la fiesta de las semanas. En la lengua griega a la que un grupo de judíos tradujo su Biblia, la palabra para (día) quincuagésimo es pentecosté. Por tanto, los judíos de habla griega llamaban Pentecostés a la fiesta de las semanas. ¿A qué se había de dar prominencia en aquel día?

      12. Según Levítico 23:15–21, ¿a qué se había de dar prominencia en aquel día de fiesta?

      12 En respuesta, Levítico 23:15-21 dice: “Y desde el día después del sábado, desde el día de traer ustedes la gavilla de la ofrenda mecida, ustedes tienen que contarse siete sábados. Deben resultar completos. Hasta el día después del séptimo sábado deben contar, cincuenta días, y tienen que presentar una nueva ofrenda de grano a Jehová. De sus moradas deben traer dos panes como ofrenda mecida. De dos décimas de efa de flor de harina deben resultar. . . . Y el sacerdote tiene que mecerlos de acá para allá junto con los panes de los primeros frutos maduros, como ofrenda mecida delante de Jehová, junto con los dos corderos. Deben servir como cosa santa a Jehová para el sacerdote. Y tienen que hacer una proclamación en este mismo día; habrá para ustedes una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso. Es estatuto hasta tiempo indefinido en todos los lugares donde moren por sus generaciones.”

      13. ¿Cuándo entró en vigor el Pentecostés antitípico, y qué cosas señalaron aquella ocasión?

      13 Esa fiesta profética de las semanas, o Pentecostés, se cumplió en la congregación de discípulos de Jesús en Jerusalén en el día 50 contando desde la resurrección de Jesús de entre los muertos. De modo que la fiesta antitípica de las semanas, o Pentecostés, comenzó a entrar en vigor el sexto día del tercer mes lunar, es decir, el 6 de Siván, del año 33 E.C. En aquel tiempo el glorificado Jesucristo estaba en el Santísimo del gran templo espiritual de Jehová, es decir, en la presencia personal de Jehová en el cielo, adonde había ascendido en el día 40 después de haber sido resucitado. Mientras los judíos celebraban en el templo de Herodes, en Jerusalén, la fiesta típica de las semanas, o Pentecostés, unos 120 discípulos de Jesucristo, el Sumo Sacerdote espiritual, estaban reunidos en un aposento superior de aquella ciudad. Entonces, antes de la tercera hora del día (9 de la mañana), el Señor Jesucristo derramó espíritu santo desde el Santísimo del templo espiritual de Jehová. Esto resultó en que los discípulos fueran engendrados por espíritu por Jehová, el Padre celestial de ellos, y que fueran ungidos con espíritu santo por medio de Jesucristo, su Sumo Sacerdote. (Hech. 2:1-36) Así los dos panes simbólicos de flor de harina recibieron el reconocimiento de Jehová en el cielo, en su Santísimo.—Heb. 9:24.

      14. (a) El hecho de que los dos panes de trigo estaban leudados representa ¿qué? (b) ¿Qué razones pudieran asignarse al hecho de que hubiera dos panes?

      14 En la fiesta típica de las semanas, o Pentecostés, ¿por qué se presentaban a Jehová dos panes hechos del grano de la cosecha de trigo que acababa de madurar? Eso tipificaba que habría más de un individuo envuelto en el cumplimiento. Los dos panes típicos de trigo se preparaban con levadura. Eso indica que las personas en las cuales se realiza el cumplimiento de la fiesta están leudadas con pecado, naturalmente o por nacimiento, lo cual era cierto en el caso de los 120 discípulos del inmaculado Jesús que esperaban en Jerusalén el domingo 6 de Siván de 33 E.C. El que hubiera dos panes también pudiera indicar que los que llegan a ser discípulos ungidos, engendrados por espíritu, del Mesías Jesús serían tomados de dos grupos de la Tierra, primero del grupo de los judíos circuncisos naturales y más tarde de todas las demás naciones del mundo, los gentiles. En conjunto, los dos grupos constituirían una antitípica ofrenda mecida a Jehová.—Efe. 2:13-18.

      15. ¿Cuándo se presentó a Jehová el pan que representaba un pan judío, y cómo se manifestó el hecho de que él lo reconoció?

      15 Si vemos el asunto desde este último punto de vista, el Sumo Sacerdote Jesús presentó a Jehová Dios el primero de los panes antitípicos, que significaría los israelitas circuncisos, precisamente a tiempo, el 6 de Siván, que era el mismo día en que el sumo sacerdote judío mecía los dos panes típicos ante Jehová en el templo de Herodes en Jerusalén. Puesto que aquellos dos panes de trigo ya no eran necesarios como tipo, Jehová no los reconoció, de modo que los judíos que estaban celebrando en el templo de Herodes no recibieron el don del espíritu santo. Los judíos que deseaban que sobre ellos se cumpliera Joel 2:28, 29 tenían que salir de aquel templo típico y ponerse en comunicación con los 120 discípulos de Cristo sobre los cuales la profecía ya se había cumplido. De ese modo, aproximadamente 3.000 de ellos llegaron a ser parte del pan antitípico mecido en aquel día del Pentecostés de doble aspecto, en 33 E.C.

      16. ¿Cuándo se presentó el segundo pan simbólico a Jehová, y hasta cuándo ha seguido el proceso de completar los dos panes simbólicos?

      16 El segundo pan simbólico, que significaba los gentiles, o los no judíos, se comenzó a mecer ante Jehová más tarde con la admisión de los samaritanos creyentes a la congregación cristiana y más tarde con la admisión de los gentiles incircuncisos o gentes de las naciones en general. Se entiende que esto último sucedió en otoño de 36 E.C. (Hech., caps. 8 y 10) Durante los últimos 19 siglos se han estado completando los dos panes antitípicos. Los hechos muestran que en los últimos tiempos algunas personas han sido añadidas para ser parte de los “panes,” y que éstas fueron prefiguradas por Rut la moabita y antepasada de Jesucristo y por la reina Ester, la prima del judío Mardoqueo que llegó a ser primer ministro del Imperio Persa.—Vea el libro Preservation, publicado en el año 1932, el cual reprodujo el material de dos series de artículos que salieron en varios números de la revista Watchtower, series que, traducidas al español, se publicaron en varios números de La Torre del Vigía de 1931, 1932 y 1933.

      17. (a) El proceso de completar la cantidad de miembros de los dos panes simbólicos ha sido causa de ¿qué, para los celebradores de la fiesta? (b) ¿Qué razón hay para que sean cierta clase de “primicias” las personas que componen los panes simbólicos?

      17 El proceso de completar el número de los que son miembros de los dos panes antitípicos del Pentecostés durante los más de 1.900 años que han pasado ha sido causa de gran regocijo para los israelitas espirituales que han estado celebrando la fiesta antitípica de las semanas. Tal como los dos panes típicos representaban las primicias de aquel mes de siega de Siván, así los que componen los panes antitípicos son primicias para Jehová Dios por medio de Jesucristo, pues tienen prioridad sobre el resto del mundo de la humanidad, al obtener una herencia celestial como los primeros beneficios del sacrificio del “Cordero de Dios.”—Sant. 1:18; Rev. 14:4.

      LA FIESTA DE LAS CABAÑAS

      18. ¿Cuál era la fiesta final del año sagrado judío, cuándo se celebraba, y quiénes habían de tomar parte en ella?

      18 La gran fiesta final del año sagrado judío se efectuaba durante el mes séptimo, el mes de Etanim, o Tisri. (1 Rey. 8:2) Esta fiesta era sobresaliente en ciertos respectos. Más a menudo se le llamaba la fiesta de las cabañas, pero dos veces se le llama la fiesta de la recolección. (Éxo. 23:16; 34:22) Por ejemplo, Éxodo 23:16, 17 declara lo siguiente: ‘¿También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo. En tres ocasiones en el año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor verdadero, Jehová.” Además, Éxodo 34:22 habla de “la fiesta de la recolección al término del año.” Deuteronomio 16:13-15 la menciona como la fiesta de las cabañas y dice: “Debes celebrarte la fiesta de las cabañas durante siete días cuando hagas una recolección de tu era y de tu lagar de aceite y vino. Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de tus puertas. Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que escoja Jehová, porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tienes que llegar a estar.”

      19. ¿Por qué estaba en armonía con su nombre la manera en que se celebraba esta fiesta? (b) ¿Por qué era sumamente favorable para los celebradores la época en que la fiesta se celebraba?

      19 En su mayor parte, a esta fiesta se le llama “la fiesta de las cabañas.” Durante los siete días que duraba los judíos que se habían reunido en Jerusalén moraban en cabañas o tabernáculos, en armonía con el nombre de la celebración. La fiesta comenzaba cinco días después del Día de Expiación, que tenía lugar anualmente el 10 de Tisri y por medio del cual se restauraba a la nación de Israel a relaciones pacíficas con Jehová Dios. De manera que la fiesta de las cabañas comenzaba en un tiempo sumamente propicio, y duraba desde el 15 hasta el 21 de Tisri, un número completo de días.

      20. Según registros históricos que no forman parte de la Biblia, ¿qué hacía un sacerdote cada mañana de la fiesta?

      20 La fiesta de las cabañas no tenía igual por el regocijo que la caracterizaba. Según registros históricos, al amanecer de cada día de la fiesta un sacerdote tomaba un cántaro dorado que podía contener hasta tres medidas de log, o aproximadamente un litro de líquido, y bajaba de Jerusalén a lo que se llegó a llamar el Estanque de Siloam. Aquellos de nuestros lectores que hayan estado de visita en la Jerusalén de hoy día recordarán que, cuando salieron de la ciudad por la Puerta del Estiércol en la esquina sudoeste, bajaron a lo que se llamaba el Pozo de la Virgen, o el Pozo de Gihón. Partiendo de aquel pozo, el rey Ezequías excavó un túnel durante la amenaza de una invasión asiria. Los visitantes intrépidos recordarán que, después de haber pasado algún tiempo andando a tientas en la oscuridad de este túnel, salieron al Estanque de Siloam.

      21. (a) ¿Cómo llegaba el sacerdote al Estanque de Siloam, y qué hacia con el agua de Siloam? (b) El regocijo de aquella ocasión recordaría a los judíos ¿qué palabras de la profecía de Isaías?

      21 No a través del túnel de Ezequías, sino seguido de una gran procesión, incluso una banda de músicos, el sacerdote iba con el cántaro dorado hasta el Estanque de Siloam. Después de llenar de agua el cántaro, el sacerdote regresaba a la ciudad e iba hasta el atrio donde estaba situado el altar en el que se ofrecían los sacrificios a Jehová. En el lado sur del altar se habían instalado dos jofainas o vasijas, cada una con un agujero en el fondo. La jofaina colocada en la esquina sudoeste del altar era para el agua del Estanque de Siloam. Cuando el sacerdote derramaba en la jofaina el agua, ésta atravesaba la jofaina y caía a la base del altar. En esa ocasión los judíos que observaban se regocijaban grandemente. Eso quizás haya recordado a los celebradores gozosos el capítulo 12 de Isaías, el cual describe el placer que experimentaron los israelitas al ser librados del exilio en Babilonia en 537 a. de la E.C. Isaías 12:3 dice: “Con alborozo ustedes de seguro sacarán agua de los manantiales de la salvación.”

      22. (a) ¿Cómo fue Jehová la Fuente de agua de salvación para los antepasados de los celebradores judíos? (b) ¿Qué descripción se dio del regocijo que había cuando se derramaba el agua de Siloam?

      22 Jehová Dios era la Fuente celestial de la salvación de ellos. Era Aquel que había librado a los antepasados de ellos de 70 años de exilio en la Babilonia pagana, donde habían estado sedientos por la salvación que vendría después del derrocamiento de Babilonia en 539 a. de la E.C. (Isa. 44:28 hasta 45:7, inclusive; Jer. 2:13) El recuerdo de aquella liberación era causa de regocijo durante la fiesta de las cabañas. Un antiguo proverbio judío dice: ‘El que nunca haya visto el regocijo que hay cuando se derrama el agua de Siloam, jamás en la vida ha visto el regocijo.’

  • La iluminación de la fiesta
    La Atalaya 1980 | 1 de septiembre
    • La iluminación de la fiesta

      1. ¿Cómo recibía Jerusalén iluminación especial durante la fiesta de las cabañas, y cómo procedían los judíos bajo aquella iluminación?

      LA FIESTA de las cabañas era una ocasión en que había iluminación especial en “la ciudad del gran Rey,” Jehová. (Mat. 5:35) Cada noche, en el templo de Herodes, en el Atrio de las Mujeres que estaba al este del altar, se efectuaba una exhibición poco usual. Se instalaban allí cuatro tremendos candelabros. Cada uno de éstos tenía cuatro tazones, grandes recipientes profundos. Era preciso usar escaleras para llegar a los tazones a fin de llenarlos de aceite combustible. Prendas de vestir que los sacerdotes habían descartado servían de mechas para los tazones de aceite. La luz que despedían estos 16 tazones de aceite ardiente bastaba para iluminar a toda Jerusalén de noche. Bajo esta iluminación ampliada, los hombres israelitas bailaban o ejecutaban acrobacias en el Atrio de las Mujeres, mientras las mujeres observaban desde su galería superior la escena que se desenvolvía allá abajo. Unos cantores entonaban los 15 Salmos de las Subidas con el acompañamiento musical de los levitas. Este regocijo seguía hasta el amanecer.

      2. ¿Dónde se situaban durante la celebración los gentiles que asistían a la fiesta?

      2 Los gentiles incircuncisos que asistían a la fiesta tenían que permanecer en el Atrio de los Gentiles, el cual estaba separado del Atrio de Israel por la Valla de Piedra y el Atrio Exterior.—Note Hechos 21:28, 29, como ilustración de las restricciones que se imponían a los gentiles en el templo.

      3, 4. (a) ¿Cómo asistió Jesús a la fiesta en el otoño de 32 E.C., y qué dijo en aquella ocasión que podía recordar a los judíos el agua de Siloam? (b) Según Juan 7:39, ¿a qué se refería Jesús en aquella ocasión?

      3 En vista de los prominentes rasgos que fueron añadidos a la celebración de la fiesta de las cabañas, podemos comprender algunas declaraciones pertinentes que Jesucristo hizo en la fiesta. Él celebró esa fiesta por última vez en el otoño de 32 E.C. Puesto que los judíos de Jerusalén estaban buscando la manera de matarlo, Jesús partió de Galilea solo y subió a la fiesta de tal modo que no llamara la atención. Más o menos a mediados de la fiesta, digamos el 18 de Tisri, se presentó abiertamente y empezó a enseñar a la gente, a las multitudes que habían venido a celebrar la fiesta y estaban en el templo.

      4 Al último día de la fiesta, el 21 de Tisri, se le llamaba “el gran día de la fiesta.” En aquel día Jesús probablemente le recordó a la gente el derramamiento del agua de Siloam cuando dijo: “Si alguien tiene sed, venga a mí y beba. El que pone fe en mí, así como ha dicho la Escritura: ‘De su parte más interior fluirán corrientes de agua viva.’” El apóstol Juan hace el siguiente comentario sobre lo que Jesús dijo en aquella ocasión: “Sin embargo, dijo esto respecto al espíritu que estaban para recibir los que ponían fe en él; porque aún no había espíritu, por cuanto Jesús todavía no había sido glorificado.”—Juan 7:37-39.

      5. ¿Cuándo empezaron a cumplirse aquellas maravillosas palabras, y cómo?

      5 Aquellas maravillosas palabras empezaron a cumplirse en el día del Pentecostés del año siguiente, cuando unos 120 discípulos, reunidos en un aposento superior de Jerusalén, recibieron el derramamiento del espíritu santo. De ellos, ciertamente, empezaron a fluir corrientes de agua viva cuando, en muchas lenguas que se les habían dado milagrosamente, expresaron “las cosas magníficas de Dios” a los miles de judíos asombrados que se habían reunido para presenciar el espectáculo.—Hech. 2:1-41.

      6. En el último día de la fiesta, ¿qué dijo Jesús que quizás haya recordado a sus discípulos la iluminación especial del templo?

      6 En el séptimo y último día de la fiesta de las cabañas, Jesús hizo otra declaración que quizás haya recordado a sus discípulos la iluminación especial que era un rasgo de aquella celebración, a saber, la de los cuatro candelabros altos en el Atrio de las Mujeres del templo. Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue de ninguna manera andará en oscuridad, sino que poseerá la luz de la vida.”—Juan 8:12.

      7. ¿Por qué era muy apropiado el que Jesús se llamara a sí mismo la luz “del mundo” en la fiesta de las cabañas?

      7 El que Jesús se llamara “la luz del mundo” era muy apropiado en esta fiesta de las cabañas, puesto que la fiesta asumía las características de una fiesta mundial. ¿De qué manera? Porque en la ley de Dios se menciona al “residente forastero” que estaba dentro de las puertas de los israelitas entre los que tenían derecho a participar en la fiesta con regocijo junto con el pueblo escogido de Dios.—Deu. 16:14.

      8. (a) ¿Qué era singular en cuanto al sacrificio de toros en la fiesta de las cabañas? (b) En cuanto a cantidad, ¿cómo corresponde esto con lo que se expone en el capítulo 10 de Génesis, y qué indica?

      8 Según Números 29:12-34, se ofrecía una cantidad insólita de toros en sacrificio. El primer día se ofrecían 13 toros, y en los siguientes seis días se iba ofreciendo un toro menos cada día, hasta que en el séptimo y último día se ofrecían siete toros, en el cual día Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo.” Así, para el último día de la fiesta se habían sacrificado 70 toros. El número 70 es múltiplo de 7 y 10, y ambas cifras representan lo completo, perfección, 7 perfección espiritual y 10 lo completo en sentido seglar. El 10, de Tisri, el Día de Expiación, solo se había sacrificado un toro como sacrificio de expiación. Pero durante la fiesta de las cabañas que duraba siete días, del 15 al 21 de Tisri, se ofrecían 70 toros. Como tipo, éstos suministrarían suficiente sangre para la purificación y salvación de todo el mundo de la humanidad. Esto corresponde con lo que se expone en el capítulo 10 de Génesis. Allí se dan los nombres personales de los cabezas de familia y de las naciones, empezando con Noé y siguiendo a través de sus tres hijos hasta el nombre de Jobab. Estas designaciones ascienden a 70, y parece que abarcan la población mundial de aquel período postdiluviano.

      9. ¿De quién dijo Jesús que era “la luz,” y qué necesita toda la humanidad para conseguir la vida?

      9 Por eso, al tiempo adecuado, era muy apropiado que Jesucristo anunciara: “Yo soy la luz del mundo,” no simplemente la luz de los seguidores ungidos de sus pisadas. En cuanto al beneficio de la luz, recordamos que fue después que Dios dijo: “Llegue a haber luz,” y después que hubo creado el Sol, la Luna y las estrellas y hubo hecho posible que de éstos bajara la luz a nuestra Tierra, que él creó animales y por fin al hombre y la mujer perfectos, para que disfrutaran de la luz de la vida. Hoy, en este mundo oscurecido por el pecado y su alejamiento de Dios, todas las personas tienen ante sí la posibilidad de beneficiarse de la luz que viene a raudales de Jesucristo, “la luz del mundo.” Todas ellas necesitan “la luz de la vida.”—Juan 8:12; Gén 1:3.

      LA ANTITÍPICA FIESTA DE LAS CABAÑAS

      10. ¿En qué respecto es la fiesta de las cabañas como las dos fiestas anteriores, y qué factores es preciso que consideremos aquí?

      10 Lo mismo que las dos fiestas anteriores que Dios ordenó para su pueblo escogido, la fiesta de las cabañas debería tener un significado antitípico para nuestros tiempos. Felizmente, tiene un cumplimiento antitípico. Pues bien, ¿cuándo empezó éste? ¿Cómo hemos de determinarlo? Por medio de factores típicos y antitípicos, históricos.

      11. ¿Qué muestran los hechos históricos en cuanto a si la “siega” que se menciona en Mateo 13:39 empezó en el año 1914 o no?

      11 En el capítulo 13 de Mateo, Jesucristo nos dio una parábola en la cual se destacó la recolección del producto del campo. Esta fue la parábola del trigo y la mala hierba, o la cizaña. Al explicar los rasgos de la parábola, Jesús dijo: “La siega es una conclusión de un sistema de cosas.” (Mat. 13:39) Las profecías y horarios bíblicos, así como los sucesos históricos, establecen que la conclusión del sistema de cosas actual empezó en 1914 E.C., en el otoño del cual año terminaron los “siete tiempos” en que los gentiles habían de dominar la Tierra sin la interferencia del reino mesiánico de Dios. (Dan. 4:23-25) ¿Empezó en aquel año la “siega” o la recolección de la clase de “trigo” compuesta de cristianos verdaderos? No, porque la historia muestra que los adoradores cristianos dedicados de Jehová estuvieron dispersos durante la I Guerra Mundial que empezó en 1914. La organización mundial de estos adoradores fue desbaratada por los enemigos del reino mesiánico de Jehová, el reino celestial que aquellos discípulos de Jesucristo, el Rey reinante, discípulos ungidos y engendrados por espíritu, estaban proclamando celosamente. Por fin, en 1918, el desbaratamiento de la organización alcanzó hasta la oficina central del pueblo dedicado de Jehová en Brooklyn, Nueva York, E.U.A.

      12. ¿Cuándo empezó el recogimiento que Jesús predijo en Mateo 24:31, y el principio de qué fiesta fue señalado por esto?

      12 En la profecía de Jesús sobre la “señal” de su presencia y de la conclusión de este sistema de cosas, él dijo, en Mateo 24:31: “Y enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y juntarán a sus escogidos desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.” Aquellas palabras predijeron un recogimiento de los “escogidos” de Cristo de todos los lugares a los cuales habían sido esparcidos o aislados. Este recogimiento empezó a efectuarse en el año posbélico de 1919, inmediatamente después que unos miembros del cuerpo de administración de la oficina central de Brooklyn fueron puestos en libertad, el 25 de marzo de 1919, después de haber sufrido nueve meses de prisión en la penitenciaría federal de Atlanta, Georgia, E.U.A. Así, fue en aquel año memorable que empezó a realizarse la fiesta antitípica de la recolección, o de las cabañas. Esto fue señalado por gozo tremendo por parte del resto ungido de los “escogidos” de Cristo por todo el mundo.

      13. (a) Cuando Jesús habló en Mateo 13:39 acerca de una siega, se refería a recoger como en siega a ¿qué personas? (b) ¿Quiénes de aquéllas fueron recogidas después de 1919?

      13 Para confirmar esto, tenemos que recordar varias cosas importantes. Cuando Jesús dijo: “La siega es una conclusión de un sistema de cosas,” ¿a qué se refería? Al recogimiento de “los hijos del reino,” es decir, los herederos del reino celestial engendrados por espíritu. Esa es una clase espiritual ungida, simbolizada por el trigo, y el recogimiento de éstos realmente empezó en la primavera de 1919. Andando el tiempo, se recogió a otros aparte de los herederos del Reino que habían sido esparcidos por los sucesos de la I Guerra Mundial. En el período desde 1919 en adelante otros miles de personas se declararon de parte del reino establecido de Dios y se dedicaron a Jehová, se bautizaron, fueron engendrados espiritualmente y ungidos con el espíritu de Dios, y éstos fueron añadidos a las filas del resto original. Estos recién añadidos fueron prefigurados, como clase, por personajes sobresalientes de dramas bíblicos precristianos. Estos personajes ilustres fueron Rut la moabita, quien llegó a ser la compañera leal de su suegra la judía Noemí, y también la reina Ester, la prima del judío Mardoqueo, el cual llegó a ser el primer ministro del Imperio Persa bajo el emperador Asuero, o Jerjes.

      14. Por lo tanto, ¿qué señala que había principiado la fiesta antitípica de la recolección, o de las cabañas?

      14 Tanto Rut como Ester llegaron a estar enlazadas con el linaje real de David y con la conservación de este linaje hasta la primera venida de Jesús, el “hijo de David.” (Mat. 1:1, 5; Rut 4:18-22; Est. 4:13, 14) El recogimiento de la clase de Rut y Ester, junto con el resto ungido original, señala el inicio de la antitípica fiesta de la recolección, o de las cabañas.

      15. ¿De quiénes era la fiesta otoñal, y a quiénes se dio el mandato de morar en cabañas durante la celebración de ella?

      15 Otra cosa: En los tiempos precristianos los judíos naturales eran quienes celebraban la típica fiesta de las cabañas. Fue a ellos a quienes Jehová mandó, por medio de Moisés, que la celebraran. Por eso, al tiempo de la recolección otoñal ellos venían en grandes cantidades a Jerusalén y moraban allí en cabañas. Hasta los residentes permanentes de Jerusalén hacían aquello. Esta fiesta de las cabañas era un recordatorio de algo anterior. ¿De qué? Levítico 23:42, 43 contesta eso al decir: “Es en las cabañas que ustedes deben morar siete días. Todos los naturales de Israel deben morar en las cabañas, a fin de que sepan las generaciones de ustedes que fue en las cabañas que hice yo morar a los hijos de Israel cuando estaba sacándolos de la tierra de Egipto. Yo soy Jehová el Dios de ustedes.” Los judíos naturales hacían aquello.

      16. (a) En camino a la Tierra Prometida, ¿cómo vivía junto con los israelitas la “vasta compañía mixta”? (b) En el templo de Herodes en el día de Jesús, ¿cómo se mantenía una distinción entre los gentiles y los israelitas?

      16 Por supuesto, la “vasta compañía mixta” de no israelitas que eligió compartir la suerte de los israelitas y “subió con ellos” también tuvo que morar en tiendas de campaña en camino a la Tierra Prometida. (Éxo. 12:38) Pero el mandato de celebrar la fiesta de las cabañas no se dirigió a la “vasta compañía mixta,” sino que se dio a Israel. Tampoco se dio la Tierra Prometida a la “vasta compañía mixta” para que la cultivara, sino que fue dividida entre las 12 tribus no levíticas de Israel, y la ley de la restauración de la tierra asociada con el Jubileo aplicaba a los israelitas. De modo que la fiesta de la recolección sería especialmente para los israelitas. Amablemente se permitía que el “residente forastero” participara en ella. Durante la celebración de esta fiesta en los días de Jesucristo, a los no judíos, o gentiles, se les limitaba al Atrio de los Gentiles, y la Valla de Piedra y el Atrio Exterior los separaba del Atrio de Israel. El lugar que les correspondía estaba en el nivel más bajo de la entera estructura del templo de Herodes.

      LOS CELEBRADORES QUE LLEVABAN LOS RAMOS

      17, 18. ¿Quiénes eran los que llevaban los ramos “lulab,” y de qué texto bíblico se dice que se adoptó la idea?

      17 En la celebración misma, los israelitas eran quienes llevaban los ramos llamados lulab y las frutas llamadas ethrog (cidras). Para conseguir alguna idea de cómo debe haber sido la celebración en el día de Jesús, podemos leer la descripción de la celebración judía según se da en Nehemías 8:14-18. El lulab era un grupo de ramos de varios árboles, y lo llevaba en la mano el celebrador judío. Se dice que la idea de ello fue adoptada de Levítico 23:40:

      18 “Y tienen que tomar para ustedes en el primer día el fruto de árboles espléndidos, las frondas de palmeras y las ramas mayores de árboles frondosos y álamos del valle de torrente, y tienen que regocijarse delante de Jehová su Dios siete días.”

      19. (a) ¿De qué se componía el “lulab”? (b) ¿En qué clase de procedimiento llevaban los israelitas el lulab, y salmodiando qué?

      19 Los componentes del lulab eran: (1) una rama de la palmera en su estado plegado, (2) tres ramitas del arrayán con verticilos de hojas en ellas, y (3) dos ramos del sauce, cuya madera es rojiza y los ramos del cual son largos y enteros. Los israelitas que llevaban los ramos lulab los ondeaban y se deshacían de ellos al fin de la fiesta. El lulab y el ethrog (una fruta cítrica parecida al limón, pero sin el pezón que el limón tiene en un extremo) se llevaban en una procesión alrededor del altar en el Atrio de los Sacerdotes, y se hacía un circuito o vuelta en cada uno de los primeros seis días y siete circuitos o vueltas en el séptimo y último día. Después de eso se comía el ethrog, o la cidra. A la vez que progresaba la procesión, se salmodiaba Salmo 118:25: “¡Ay, pues, Jehová, salva, sí, por favor! ¡Ay, pues, Jehová, otorga éxito, sí, por favor!” Los gentiles, en su propio atrio, no podían participar en ninguna de estas cosas.

      20. En el día del gobernador Nehemías, él dijo a los israelitas de Jerusalén que manifestaran ¿qué espíritu, en su fiesta de las cabañas?

      20 En la fiesta de las cabañas del día de Nehemías, él, en calidad de gobernador, dijo lo siguiente a los israelitas que habían regresado del destierro en Babilonia: “Este día le es santo a nuestro Señor, y no se sientan heridos, porque el gozo de Jehová es su plaza fuerte.” (Neh. 8:10) Los israelitas espirituales de hoy día deben tener una actitud igual a ésa desde que fueron librados de Babilonia la Grande en el año 1919 E.C.

      21. (a) ¿Por qué se regocijó en la primavera de 1919 el resto de los israelitas espirituales? (b) ¿Qué clase de obra pensaban ellos que les esperaba, pero qué resultó ser?

      21 Es patente que la fiesta de las cabañas empezó a cumplirse en aquel año posbélico. Considerando las esperanzas que habían abrigado antes de aquel año, los “hijos [espirituales] del reino” quedaron algo perplejos al verse introducidos en la época posbélica. Pero se regocijaron en gran manera cuando fueron librados de Babilonia la Grande en la primavera de 1919. Inmediatamente se pusieron a trabajar en la obra de recolección o recogimiento que entonces tenían ante ellos. Al principio pensaban que simplemente sería una “obra de rebuscar.” Respecto a esto, vea la revista Watch Tower del 1 de mayo de 1919 y su artículo “Terminada la siega... ¿qué habrá de seguir?,” página 138, párrafo 1. Sin embargo, en vez de ser una obra de rebuscar, resultó ser una cosecha completa.

      22. ¿Pensaban los del resto ungido que iban a establecerse en la Tierra paradisíaca para siempre? ¿Cómo se consideran ellos en medio de este sistema de cosas?

      22 Como si fuera, el resto ungido de cosecheros vivía en “cabañas,” porque no fijaban sus afectos en cosas terrestres. No esperaban vivir en un paraíso terrestre para toda la eternidad. Esperaban con anhelo recibir su herencia celestial y vivir con el glorificado Señor, Jesucristo. Por lo tanto, su modo de ver las cosas era como el que se describe en Hebreos 13:13, 14: “Salgamos, pues, a él fuera del campamento, soportando el vituperio que él soportó, porque no tenemos aquí una ciudad que continúe, sino que buscamos encarecidamente la que ha de venir.” Ante ese hecho, se consideran peregrinos, “forasteros y residentes temporales” en medio de este sistema de cosas, como Abrahán, Isaac y Jacob.—1 Ped. 2:11; Gén. 47:9; Éxo. 6:4; Heb. 11:13; Sal. 119:54.

      23. (a) ¿Resplandeció con iluminación espiritual en 1923 la celebración de la fiesta antitípica de las cabañas por el resto? (b) ¿Cómo se vio que aplicaba la parábola de Mateo 25:31–46?

      23 Al resto ungido que había empezado a entrar en el antitipo moderno de la fiesta de las cabañas le vino iluminación espiritual desde el templo celestial de Jehová. Fue durante el tiempo en que se recogía a la clase espiritual prefigurada por Rut y Ester cuando la parábola de Jesús acerca de las ovejas y las cabras, registrada en Mateo 25:31-46, recibió iluminación especial para esclarecerles el entendimiento. En la asamblea general que en 1923 se celebró en Los Ángeles, California, E.U.A., el presidente de la Sociedad Watch Tower, que llevaba ya cuatro años de haber salido de su aprisionamiento en la penitenciaría de Atlanta (Ga.), consideró la ilustración de las ovejas y las cabras. Esta no tenía que esperar hasta el reinado milenario de Jesucristo para empezar a cumplirse. Ya empezaba a formarse entonces aquella clase de personas semejantes a ovejas. Miembros de aquella clase ya estaban presentes en la escena y estaban haciendo el bien al resto de los “hermanos” espirituales del glorificado Jesucristo. El tema del discurso público “Millones que ahora viven no morirán jamás,” solía aplicárseles a ellos. Eran de las “otras ovejas” mencionadas por Jesús en Juan 10:16.

      24. ¿Se hizo entonces algún esfuerzo especial por recoger a los que hacían el bien a los “hermanos” espirituales de Cristo?

      24 Cuando se dio la explicación de la parábola de Mateo 25:31-46, no se hizo ningún esfuerzo especial por recoger a aquellas “otras ovejas.” Pero sí se expresó agradecimiento por las bondades que éstas le hacían al resto de los “hermanos” espirituales de Cristo. Más iluminación espiritual durante la fiesta antitípica de las cabañas vendría al tiempo debido.

      [Ilustración de la página 17]

      (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

      Puerta

      Galerías

      Puerta

      Puerta

      Galerías reales

      Pórtico de Salomón

      Puerta

      Galerías del norte

      Atrio de los gentiles

      Atrio exterior

      Valla de piedra

      Atrio de las mujeres

      Atrio de Israel

      Atrio de los sacerdotes

      Templo

  • Fiesta que será celebrada por miles de millones
    La Atalaya 1980 | 1 de septiembre
    • Fiesta que será celebrada por miles de millones

      1. ¿Qué evidencia a favor de la participación de las “otras ovejas” en la fiesta antitípica de las cabañas salió a luz en 1931? ¿Y en 1932?

      ¿Entran en la celebración de la fiesta antitípica de las cabañas las “otras ovejas” del Buen Pastor, Jesucristo? La evidencia regocijadora da a entender que sí entran en ella al tiempo que Dios ha señalado para ellas. En 1931 vino iluminación relacionada con esta fiesta sobre la profecía que se halla en el capítulo 9 de Ezequiel. Esta reveló que las personas apesadumbradas a quienes el hombre vestido de lino y con el tintero a su lado marca en la frente y las “ovejas” de la parábola que Jesús dio en Mateo 25:31-46 son las mismas personas. En 1932 más iluminación relacionada con la fiesta reveló que esta misma clase de “ovejas” había sido prefigurada por Jonadab el hijo de Recab, quien se hizo amigo del verdugo designado por Jehová, el rey Jehú de Israel.—2 Rey. 10:15-28; Jer. 35:1-19.

      2. (a) En la profecía de Jesús sobre la “conclusión del sistema de cosas,” ¿qué otro recogimiento habría de efectuarse durante ese tiempo aparte del que se menciona en Mateo 24:31? (b) En 1935, ¿qué dio mucho ímpetu a esta obra de recoger?

      2 Recordemos que Jesús dio la parábola de Mateo 25:31-46 como parte de la “señal” que indicaría su “presencia” invisible y la “conclusión del sistema de cosas.” (Mat. 24:3) Así Jesús predijo que durante esta “conclusión del sistema de cosas” habría un recogimiento de otras personas aparte de los “escogidos” de Mateo 24:31. En la primavera de 1935 se empezó el recogimiento de aquellos que les hacían bien a los “escogidos.” Algo que dio tremendo ímpetu al recogimiento fue el discurso que se presentó el viernes 31 de mayo de 1935 en la asamblea de los testigos de Jehová que tras amplia publicidad se celebró en Washington, D.C., y a la cual se invitó especialmente a la llamada clase de Jonadab.

      3. (a) El discurso que se pronunció en aquella ocasión tuvo que ver con ¿qué tema?, y ¿cuántos se bautizaron después de aquello? (b) El cumplimiento de Mateo 25:31–46 entonces llegó a ser parte de ¿qué “señal”?

      3 En aquel día el presidente de la Sociedad Watch Tower habló sobre el tema “La grande muchedumbre” y consideró la profecía de Revelación 7:9-14. Él identificó a la “grande muchedumbre” y explicó que estas personas y las “ovejas” de la parábola de Jesús en Mateo 25:31-46 eran las mismas. Tanto los del resto ungido como los de la clase de Jonadab aclamaron con gozo esta explicación. El día siguiente se celebró un bautismo, y 840 personas simbolizaron su dedicación a Jehová Dios por medio de inmersión en agua. Resultó que la mayoría de estas personas eran de las “ovejas” que ayudan amigablemente a los “hermanos” espirituales del Rey Jesucristo. Esto entonces llegó a ser parte de la “señal” que prueba que el reinante Jesucristo está presente invisiblemente, y, también, que estamos viviendo en “la conclusión del sistema de cosas.”

      4. ¿Cómo se difundió esta información a todas las “ovejas”?, y entonces ¿qué obra de recoger marchó adelante?

      4 Se difundió esta información por toda la Tierra a todas las personas semejantes a ovejas cuando se publicó en la revista Watchtower, en los números del 1 y 15 de agosto de 1935 (en español vea La Torre del Vigía de septiembre de 1935). De modo que entonces el recogimiento o recolección de la clase de Jonadab procedió con la autorización otorgada por Jehová Dios.

      5. (a) Desde entonces, ¿a qué grado se ha extendido el recogimiento que se efectúa? (b) Pero, ¿qué obra anterior de recoger no fue detenida?

      5 A pesar de todos los impedimentos causados por la II Guerra Mundial que duró de 1939 a 1945 y a pesar de la espantosa persecución que sufrieron los testigos de Jehová durante aquellos muy difíciles tiempos, el recogimiento de las “otras ovejas” se ha extendido hasta ser una actividad que se realiza en más de 200 países y grupos isleños. Sin embargo, el recogimiento de los de la “grande muchedumbre” no detuvo el recogimiento de más miembros de la clase de Rut y Ester. No, sino que siguieron recogiéndose más “sarmientos” dignos de llegar a ser parte de la “vid,” que es Cristo. (Juan 15:1-8) Continuó el recogimiento de más “ramas” para ser ‘injertadas’ en el simbólico “olivo de huerto,” como se describe en Romanos 11:17-24.a—Deu. 16:13.

      6. (a) ¿Qué disposición debería tener la gente durante esa fiesta del séptimo mes lunar, según dijo Jehová? (b) ¿Eran la fiesta de las cabañas y la fiesta de la recolección dos celebraciones distintas, cada una de las cuales empezara en un tiempo diferente?

      6 De modo que desde 1919 en adelante verdaderamente ha habido una fiesta antitípica de recolección, señalada por una alegría que era un rasgo especial de la antigua fiesta de las cabañas. Las palabras de Jehová respecto a los que celebraban la fiesta de las cabañas llegaron a ser lo que estaba en boga: “Nada sino gozoso tienes que llegar a estar.” (Deu. 16:15) No olvidemos aquí que la fiesta de las cabañas y la fiesta de la recolección son una sola fiesta, de modo que una de ellas no empieza después que la otra ya ha estado en progreso desde mucho antes. La fiesta de la recolección y la de morar en cabañas se efectuaban concurrentemente. En el tipo antiguo se dio dos designaciones a la fiesta de siete días durante el séptimo mes lunar simplemente porque el morar en cabañas había de realizarse durante la cosecha del séptimo mes, Tisri (Etanim). Puesto que, en el tipo antiguo, la cosecha era la de los israelitas, era apropiado que el cumplimiento de la fiesta de la recolección empezara en 1919 con la cosecha de aquellos de los cuales los israelitas naturales eran la representación típica, un resto de israelitas espirituales.—Compare con La Atalaya del 1 de diciembre de 1967, páginas 729, 730.

      LAS PERSPECTIVAS RESPECTO A LA FIESTA

      7. ¿Por qué tiene excelentes perspectivas futuras la fiesta de las cabañas?

      7 ¿Cuáles son las perspectivas respecto a la fiesta antitípica de las cabañas, o de la recolección, en la cual ya hemos entrado? ¡Excelentes! ¿Por qué? Porque la venidera “grande tribulación” y la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón no van a hacer que el gozo de nuestra fiesta sea menos expresivo. (Mat. 24:21; Rev. 16:14, 16) Las profecías bíblicas muestran que la fiesta antitípica continuará sin interrupción y seguirá en el Nuevo Orden que Jehová Dios introducirá por medio de su victorioso Guerrero-Rey, Jesucristo. Los sobrevivientes de la guerra de Jehová en Har-Magedón, a saber, el resto ungido y la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas,” continuarán la fiesta en el justo Nuevo Orden.b

      8, 9. ¿Por cuánto tiempo se quedará en la Tierra el resto sobreviviente, y qué punto de vista puede decirse que Zacarías 14:16–19 les da respecto a la fiesta de las cabañas?

      8 Actualmente los del resto ungido no saben cuánto tiempo permanecerán en la Tierra como “residentes temporales,” en el Nuevo Orden que entonces funcionará, hasta que se les glorifique en el reino celestial. Pero el gozoso punto de vista que actualmente tienen respecto a celebrar la fiesta mientras continúe entonces su residencia en la Tierra se basa sólidamente en la Palabra profética de Jehová. Por ejemplo, en Zacarías 14:16-19 estos celebradores de la fiesta antitípica de las cabañas de la actualidad se multiplican:

      9 “Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén, ellos también tendrán que subir año tras año a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de las cabañas. Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a cualesquiera que no suban de las familias de la tierra a Jerusalén a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, aun sobre ellos no ocurrirá lluvia fuerte. Y si la familia de Egipto misma no sube y realmente no entra, sobre ella tampoco la habrá. Ocurrirá el azote con el cual Jehová azotará a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas. Esto mismo resultará ser el castigo por el pecado de Egipto y el pecado de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas.”

      10. Cuando todas las naciones efectúen su ataque final contra la Jerusalén antitípica, ¿quiénes quedarán vivos en la Tierra, y quiénes no?

      10 Pues bien, ¿quiénes son las personas a las que se describe como “todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén”? No son ni los del resto ungido de israelitas espirituales, ni sus asociados, la “grande muchedumbre” que sale de todas las naciones y emprende la adoración de Jehová antes de que las naciones lleven a cabo su asalto contra la Jerusalén antitípica. El resto y la “grande muchedumbre” son los mismísimos que vienen a estar bajo el ataque combinado que las naciones realizan, porque ellos permanecen leales a la “Jerusalén celestial.” (Heb. 12:22) Los versículos anteriores (Zac. 14:1-15) muestran que Dios guerrea contra las naciones atacantes y confirma su dignidad real o soberanía sobre nuestra Tierra. Revelación 19:11-21 nos pinta un cuadro que indica que las naciones, sin excepción, atacarán a los que en la Tierra se adhieren a la “Jerusalén celestial,” y nos informa que ninguna de esas naciones sobrevivirá a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. Ni siquiera sobrevivirán los que, por decirlo así, se quedan en casa, pero que prestan su apoyo a sus ejércitos que están en el frente, especialmente cuando hay movilización total de la gente.

      11. En Har–Magedón ¿hasta qué grado sufrirán destrucción todos los enemigos, y por qué?

      11 Como resultado de la guerra de Dios en Har-Magedón, todos esos enemigos sufrirán destrucción eterna, y no hay provisión para que se les resucite. (Mat. 25:31, 32, 41-46; Isa. 66:23, 24; Rom. 6:9; 1 Cor. 6:9, 10) Sus cadáveres serán como los cuerpos que se dejan como carroña en el campo de batalla para que se los coman las aves. (Rev. 19:17-21) Después de eso, ¿qué?

      12. Bíblicamente, pues, ¿a quiénes se refiere la expresión “todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén”?

      12 Entonces viene la oportunidad de aquellos a quienes se hace referencia con la expresión “todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén.” (Zac. 14:16) Pues bien, ¿quiénes pudieran ser ésos? Bíblicamente, serían “todos” los miles de millones de difuntos humanos que hubieran muerto antes de la predicha “grande tribulación” y su “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y para quienes existe la esperanza de una resurrección terrestre.c Jesucristo habló acerca de un tiempo en que serían resucitados “todos los que están en las tumbas conmemorativas.” (Juan 5:28, 29; Rev. 20:12, 13) Habrá innumerables antiguos egipcios entre los que sean levantados de entre los muertos, pero entonces ya no habrá ninguna división terrestre que se llame Egipto, ni ninguna otra división nacional de tiempos pasados.

      13. Bajo el reino de Cristo, ¿a qué cosas tendrán que dar reconocimiento apropiado los que sean resucitados en la Tierra?, o, de otro modo, ¿qué les sucederá?

      13 Bajo el reino milenario de Cristo, a todos los que sean resucitados en la Tierra se les enseñará la única religión verdadera. ¿Se ajustarán o amoldarán todos a ella? Para que cualquiera consiga vida eterna tendrá que venir al templo espiritual de Jehová que está asociado con la “Jerusalén celestial.” Tendrá que celebrar la fiesta antitípica de las cabañas en el atrio terrestre del templo en el cual ya se hallan los de la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de Har-Magedón. (Rev. 7:9-15) Tendrá que reconocer a los “príncipes en toda la tierra” a quienes el Rey Jesucristo ‘nombrará’ para supervisar los asuntos de la Tierra. (Sal. 45:16) Sobre todo, los que sean resucitados en la Tierra tienen que reconocer a Jehová como Dios y Soberano Universal, como “rey sobre toda la tierra” por medio de Jesucristo. (Zac. 14:9) De otro modo, Jehová, el Gran Hacedor de la Lluvia, no derramará sobre ellos sus bendiciones mediante Cristo. (Zac. 10:1) Para los individuos que no reciben dicha bendición el resultado será como existir en una zona azotada por sequía, lo cual con el tiempo significa muerte.

      14. ¿Qué significará para cualquiera el ser azotado por Jehová durante el reinado milenario de Cristo?

      14 Jehová también tendrá a su disposición el “azote” parecido a aquel con el cual habrá herido a las naciones que habrán guerreado contra su “Jerusalén celestial.” (Zac. 14:12-15) El que él azote a aquellos que con terquedad se opongan a la adoración verdadera significará para ellos muerte eterna, aunque esto suceda antes del fin del reinado de 1.000 años de Cristo. Los pecadores que sean azotados así no lograrán llegar al fin de la gobernación milenaria de Cristo ni después de eso tener la oportunidad de ser justificados por Jehová Dios para recibir vida sin fin en una Tierra paradisíaca. En el caso de éstos, su residencia temporal bajo el reino de Cristo no alcanza su objetivo.

      15. Durante su residencia en el Nuevo Orden, el resto sobreviviente de israelitas espirituales tendrá la cooperación leal ¿de quiénes?

      15 Cuando empiece el Nuevo Orden, el resto sobreviviente de israelitas espirituales todavía estará morando en tiendas como “residentes temporales” en la Tierra. Esperarán con vivo interés el ser transferidos de la escena terrestre a su herencia celestial, para estar con Cristo y sus reyes y sacerdotes asociados. (Rev. 20:4-6) Pero durante su residencia en la Tierra después de Har-Magedón tendrán la cooperación leal de la clase del “principal,” los “príncipes en toda la tierra,” al supervisar la fiesta antitípica del séptimo mes, la de las cabañas.d—Eze. 45:17, 25.

      16. (a) ¿De entre quiénes serán tomados muchos miembros de la clase del “principal”? (b) Sería un gozo especial para el resto sobreviviente experimentar con ellos ¿qué privilegio?

      16 Los miembros de la clase del “principal” serán tomados de entre la “grande muchedumbre” de individuos semejantes a ovejas que, junto con el resto engendrado por espíritu, sobrevivan a la “grande tribulación.” (Rev. 7:1-15) Estos presenciarán la resurrección de los miles de millones de muertos humanos y el recogimiento de ellos en el atrio terrestre del templo espiritual de Jehová para la celebración de la fiesta de las cabañas en su antitipo. ¡Qué experiencia gozosa sería para el resto espiritual el que siguiera residiendo en la Tierra hasta el principio de ese milagroso recogimiento del cual se presenta una visión en Zacarías 14:16-19! Con gozo indecible participarían en la celebración mundial junto con todos aquellos que hayan sido redimidos por la preciosa sangre del “Cordero de Dios,” “Cristo nuestra pascua.”e—Eze. 44:3; 45:7-46:18; 48:21, 22.

      17. (a) ¿Por qué no resultará haber sido en vano la celebración de la fiesta durante el reinado milenario de Cristo? (b) ¿Cuál será la situación a la cual los moradores de la Tierra, todavía vivos, habrán estado viajando como individuos que viven en tiendas?

      17 La celebración de la fiesta no resultará haber sido en vano, porque, para el fin del reinado de 1.000 años de Cristo, todos los que todavía estén vivos en la Tierra estarán inclinándose ante Jehová, adorándolo en el atrio que abarca toda la Tierra y es parte de su gran templo espiritual que está relacionado con la “Jerusalén celestial.” Entonces entregará a Jehová el “reino” su Hijo Jesucristo, quien habrá completado con buen éxito su reinado por el milenio designado. (1 Cor. 15:24-28) Esta será la situación terrestre a la cual todos los moradores de la Tierra habrán estado viajando, como personas que vivieran en tiendas.

      18. ¿Qué espera a los que pasen la prueba final de Jehová?

      18 Entonces viene la prueba final, decisiva, de la integridad de todos ellos para con Jehová como Soberano Universal. Los que no lleguen entonces a ser aprobados bajo esa prueba serán destruidos para siempre. Los que vindiquen a Jehová por medio de pasar con éxito esta prueba suprema conseguirán el derecho de habitar la Tierra edénica eternamente. Ya no serán personas que vivan en tiendas, “residentes temporales,” en el país. Su residencia en la Tierra paradisíaca será permanente. (Rev. 20:7-15) El gozo que experimentaban al celebrar la fiesta antitípica de las cabañas seguirá para siempre en este escabel terrestre del feliz Dios-Rey, Jehová.—1 Tim. 1:11.

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