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Aumentando los bienes del ReyEl reino de mil años de Dios se ha acercado
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Capítulo 12
Aumentando los bienes del Rey
1. (a) ¿Qué pregunta surge en cuanto a los coherederos del Reino que todavía están entre nosotros? (b) Si observamos que estas cosas suceden con relación a ellos, esto da evidencia de ¿qué hecho?
PUESTO que toda la evidencia indica que el reino de mil años de Dios se ha acercado, surge esta pregunta: ¿Qué debemos esperar de los que han de ser unidos al Rey milenario de Dios en el gobierno celestial? Mientras están entre nosotros, deberíamos esperar observarlos cuando se les está probando e inspeccionando en cuanto a cómo se encargan de lo que le pertenece al Rey celestial con el cual se les llama a gobernar como reyes. ¿Cómo atienden todos los intereses que el Rey celestial tiene en la Tierra? Si observamos que entre nosotros va aconteciendo una prueba e inspección de los coherederos de ese Reino, eso suministra fuerte evidencia de que el Rey Mesiánico de Dios gobierna. ¡Está presente sobre su trono real!
2, 3. (a) Lo que vemos que se va desenvolviendo cumple ¿qué parábola de Jesús? y es parte de su respuesta a ¿qué pregunta de sus apóstoles? (b) ¿Cómo comenzó esa parábola?
2 Este interesante desenvolvimiento que ha estado aconteciendo ante la observación del ojo humano durante este siglo veinte fue representado para nosotros en una parábola o ilustración que Jesucristo incluyó en su notable profecía mientras estaba sentado en el monte de los Olivos con Jerusalén a la vista abajo, en el día once del mes primaveral de Nisán del año 33 E.C. Él estaba dando todavía su respuesta detallada a las preguntas que le presentaron sus apóstoles: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia [parousía, griego] y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mateo 24:3) Él acababa de dar a sus apóstoles la parábola de las “diez vírgenes” y derivar una lección de ella, y ahora les da otra parábola con el cumplimiento de la cual se señalará que su parousía invisible ha comenzado y está en curso. A esta parábola muy comúnmente se le llama “la parábola de los talentos.” Comienza así:
3 “Porque es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes. Y a uno dio cinco talentos, a otro dos, a todavía otro uno, a cada uno según su propia habilidad, y se fue al extranjero.”—Mateo 25:14, 15.
4. (a) Según el contexto de esta parábola, ¿qué es “justamente como” un hombre acaudalado que viajó al extranjero y encargó cosas valiosas a sus esclavos? (b) ¿A quién representa este “hombre,” y por qué?
4 Sin embargo, ¿qué es “justamente como” un hombre acaudalado que encarga sus bienes a sus esclavos antes de partir al extranjero? Pues, lo son las circunstancias que tienen que ver con el Reino acerca del cual Jesucristo ha estado hablando. Esto se desprende claramente de su parábola anterior, la de las “diez vírgenes,” que él presentó o introdujo con estas palabras: “Entonces el reino de los cielos llegará a ser semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio.” (Mateo 25:1) Esto también se desprende de la parábola que Jesús da después de su parábola acerca de los “talentos.” (Mateo 25:31-34) En la parábola que ahora consideramos el rico que viajaba al extranjero es, por supuesto, el Señor Jesucristo mismo. Fue acerca de la “señal” de su presencia que lo interrogaron.
5. ¿Qué parábola anterior se parece en algunos rasgos a la parábola de los “talentos,” pero cómo difieren las dos parábolas en cuanto a lo que se quería mostrar con ellas?
5 Esta parábola de los “talentos” se parece en varios rasgos a una parábola anterior que Jesús dio y que comúnmente se llama “la parábola de las minas.” Es curioso el hecho de que con la parábola de los “talentos” se quería probar por su cumplimiento en nuestro día que la presencia real o parousía del Señor Jesucristo era una realidad en curso, mientras que el Señor Jesús dio la parábola de las minas para mostrar a los que le escuchaban que, en aquel tiempo, el reino mesiánico todavía estaba en el futuro distante. Así, el relato que sirve de introducción a la parábola de las minas dice: “Mientras escuchaban ellos estas cosas él habló adicionalmente una ilustración.” ¿Por qué? “Porque estaba cerca de Jerusalén y ellos se imaginaban que el reino de Dios iba a exhibirse instantáneamente. Por lo tanto dijo: ‘Cierto hombre de noble nacimiento viajó a una tierra lejana para conseguir para sí poder real y volver. Llamando a diez esclavos suyos, les dio diez minas y les dijo: “Negocien hasta que venga.”’” (Lucas 19:11-13) La situación envolvía un largo viaje a una tierra lejana y un volver desde allá, y esto significaría largo tiempo antes que el noble regresara con su poder del reino.
6. (a) ¿Qué había sucedido solamente dos días antes que Jesús diera la parábola de los “talentos,” y qué no se exhibió entonces? (b) Por eso, ¿qué pregunta surge ahora?
6 De manera semejante, por cierto, cuando el Señor Jesús dio su parábola de los “talentos” el reino mesiánico de Dios todavía estaba muy en el futuro; no se presentaría instantáneamente. Solo dos días antes, el domingo 9 de Nisán de 33 E.C., Jesús había entrado triunfalmente sobre el pollino de un asna en Jerusalén y las multitudes jubilosas habían clamado: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová! ¡Bendito es el reino venidero de nuestro padre David! ¡Salva, rogamos, en las supremas alturas!” Y sin embargo, el Reino no se había exhibido entonces. (Marcos 11:9, 10) ¿Está ese Reino exhibiéndose en nuestro día? ¡Esa es la pregunta vital para nosotros ahora! Ha pasado largo tiempo desde que Jesús estuvo aquí en la carne.
7, 8. (a) ¿Cómo determinamos cuándo comenzó a cumplirse la parábola de los “talentos”? (b) ¿Cómo confirma esto Hechos 1:2-5?
7 La parábola de los “talentos,” el cumplimiento de la cual tiene que ver con la parousía o presencia de Jesús, comenzó a hacerse realidad en los días de los apóstoles hace diecinueve siglos. El cierto “hombre” de la parábola, Jesucristo mismo, todavía estuvo con ellos personalmente, hasta el día en que ascendió al cielo, diez días antes de la observación de la Fiesta del Pentecostés en Jerusalén. La parábola comienza cuando el hombre está “para emprender un viaje al extranjero” y manda llamar a sus esclavos y les encarga sus bienes. Jesús resucitado no comenzó a “emprender un viaje al extranjero” a una “tierra lejana” sino hasta el día en que ascendió al cielo y desapareció. Por eso, antes de ese acontecimiento, tiene que haber mandado llamar a “sus esclavos,” los que entonces eran sus discípulos fieles, y tiene que haberles encargado sus bienes. Por eso, también, la parábola tiene que haber empezado entre el tiempo de su resurrección de entre los muertos y su ascenso a la presencia de su Padre celestial. En armonía con esto leemos, en Hechos 1:2-5:
8 “Hasta el día en que fue tomado arriba, [Jesús tuvo negocios que tratar con sus discípulos. Fue tomado arriba] después de haber dado mandamiento por espíritu santo a los apóstoles que él escogió. A éstos también por muchas pruebas positivas se mostró vivo después de haber sufrido, siendo visto por ellos por espacio de cuarenta días y diciendo las cosas acerca del reino de Dios. Y estando reunido con ellos les dio las órdenes: ‘No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo a no muchos días después de esto.’”
9. (a) En la parábola de los “talentos” ¿cómo se indica el propósito del viaje del hombre al extranjero? (b) En la correspondiente parábola de las minas, ¿qué propósito tuvo el hombre al ir a una tierra lejana, y cómo confirmó esto Jesús en la Cena del Señor?
9 La tierra en el “extranjero” a la cual había de viajar el “hombre” de la parábola era el cielo mismo, donde reside el Padre celestial del Señor Jesucristo. Lucas 19:12 bien la llama una “tierra lejana.” En la parábola de los “talentos,” Jesús no nos dice con qué propósito viajó al extranjero el “hombre.” No obstante, indica que fue para obtener un “gozo” especial y realmente aumentar sus “bienes” a “muchas cosas” más. Por eso, cuando el hombre realizó el propósito de su viaje al extranjero, entró en su “gozo” como Señor de aquellos “esclavos” que había dejado atrás. La parábola paralela o correspondiente de las minas indica que el propósito del viaje al extranjero fue “conseguir para sí poder real y volver.” Por lo tanto el poseer el reino era su “gozo.” Como indicación de que con este propósito se iba al cielo, Jesús dijo lo siguiente a sus apóstoles fieles después que había mostrado cómo celebrar anualmente la Cena del Señor: “Yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino, para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”—Lucas 22:29, 30.
10. En la parábola, ¿a quiénes representaron “sus esclavos,” y cómo se mostró que ellos aceptaban esta designación?
10 En la parábola, “sus esclavos” eran aquellos discípulos bautizados de Jesucristo que estaban en vías de recibir un trono en el “reino de los cielos.” Ni siquiera los apóstoles se avergonzaban de confesar que eran los “esclavos” del Señor Jesús. Por ejemplo, Pedro abre su segunda carta con las palabras: “Simón Pedro, esclavo y apóstol de Jesucristo.” (2 Pedro 1:1) En la introducción del último libro de la Biblia, Revelación, el apóstol Juan dice que Jesucristo “envió a su ángel y por medio de él la presentó en señales a su esclavo Juan.” (Revelación 1:1) El discípulo Judas empieza su carta diciendo: “Judas, esclavo de Jesucristo, pero hermano de Santiago.” (Judas 1) El discípulo Santiago comienza su carta con las palabras: “Santiago, esclavo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están esparcidas por todas partes.” (Santiago 1:1) El apóstol Pablo abre su carta a los filipenses así: “Pablo y Timoteo, esclavos de Cristo Jesús, a todos los santos en unión con Cristo Jesús que están en Filipos.”—Filipenses 1:1.
EL ENCARGO DE “SUS BIENES”
11. ¿De qué clase no eran los “bienes” que dejó atrás con sus “esclavos” Jesús como el “hombre” de la parábola?
11 Los discípulos que estaban en vías de alcanzar el reino celestial eran los “esclavos” a quienes Jesucristo, que partía, llamó antes de partir de la Tierra y a quienes encargó “sus bienes.” (Mateo 25:14) ¿Qué eran estos bienes? Él no dejó bienes materiales atrás para sus discípulos, como casas, tierras, ropa, dineros en el banco. Él dejó atrás a su madre María, de edad avanzada, y a sus medio hermanos y medio hermanas cuando murió en el madero de tormento en Calvario, y a éstos quedaban cualesquier propiedades físicas para que dispusieran de ellas según la Ley de Moisés. Y durante su actividad al predicar y enseñar el reino de Dios por unos tres años y medio él no estuvo almacenando para sí “tesoros sobre la tierra,” sino que estuvo buscando primero el reino de su Padre celestial. (Mateo 6:19, 20, 33; 12:46, 47; 24:3-47; Hechos 1:14) Entonces, ¿qué dejó él atrás que pudiera encargar a sus “esclavos”?
12, 13. (a) Entonces, ¿qué dejó Jesucristo atrás como sus “bienes”? (b) ¿Cómo se manifiesta este punto de vista por lo que Jesús dijo a sus apóstoles cerca del pozo de Jacob en Samaria?
12 Fue un fundamento para más obra cristiana, un campo cultivado en el cual se podía efectuar más predicación de las buenas nuevas del reino mesiánico de Dios y hacer discípulos cristianos con buenos resultados. Era un camino preparado para sus discípulos “esclavos.” Ya en el año 30 E.C., cuando iba de camino por la tierra de Samaria y después que había predicado a una samaritana en la “fuente de Jacob” cerca de Sicar, Jesús dijo a sus apóstoles:
13 “¡Miren! Les digo: Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega. Ya el segador está recibiendo salario y recogiendo fruto para vida eterna, a fin de que el sembrador y el segador se regocijen juntos. En este sentido, realmente, es verdadero el dicho: Uno es el sembrador y otro el segador. Yo los despaché a segar aquello en que ustedes no han hecho labor. Otros han labrado, y ustedes han entrado en el provecho de su labor.”—Juan 4:35-38.
14. (a) ¿Qué comparación se puede hacer entre las carreras públicas de Juan el Bautista y Jesucristo? (b) ¿Entre quiénes y de qué manera dejó Jesús un campo cultivado que podía tener mayor productividad?
14 Por unos seis meses Juan el Bautista había servido de precursor de Jesús y había proclamado: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Y después del aprisionamiento de Juan en el año 30 E.C., Jesús había empezado a dar el mismo mensaje. Por los siguientes tres años Jesús persistió en predicar aquel mensaje y enseñar a la gente dondequiera que se ofreció la oportunidad. La actividad pública de Juan el Bautista con libertad, por lo tanto, fue bastante corta, de solo aproximadamente un año, pero la actividad pública y particular de Jesús duró tres veces más. Se pudiera decir que ambos hombres habían hecho una obra de sembrar, en la cual Jesús continuó la obra desde donde Juan la dejó. Jesús empezó a segar discípulos, pero no a todos los que posiblemente pudieran ser segados de su campo de actividad. (Mateo 4:12-23; 3:1-7) Además, por medio de su carrera pública que incluyó su muerte violenta y resurrección de entre los muertos, Jesús cumplió las profecías bíblicas acerca del Mesías prometido, y todo esto era de conocimiento público. Esto tuvo un efecto en la gente judía que vivía en el territorio en el cual Jesucristo llegó a ser la figura pública más polémica de su tiempo. Esto resultó en un campo cultivado para la producción de discípulos cristianos.
15. (a) Por eso, ¿qué cosa valiosa con potencialidad dejó Jesucristo a sus discípulos? (b) ¿A cuántos al principio dejó aquellos “bienes”?
15 Así Jesús puso en el campo de personas en el cual trabajó una potencialidad, un poder y capacidad latente de producir discípulos, una condición preparada del campo que estaba lista para recibir favorablemente la obra futura de los discípulos de Cristo, o responder a ella. Este campo preparado de potencialidades (posibilidades cristianas) para el cultivo y la siega de discípulos cristianos fue lo que constituyó los “bienes” del Señor Jesucristo resucitado. Esto fue lo que él encargó a sus discípulos esclavos. Después de su resurrección de entre los muertos él se había aparecido a “más de quinientos hermanos de una vez,” pero tras de aquello en el Día de Fiesta del Pentecostés hubo solo unos ciento veinte discípulos recogidos en el aposento de arriba en Jerusalén y éstos fueron los primeros que recibieron el espíritu santo cuando fue derramado desde el cielo. (1 Corintios 15:6; Mateo 28:16-18; Hechos 1:13-15) Por eso, hubo por lo menos más de cien “esclavos” cristianos a quienes encargó sus “bienes” antes de viajar al extranjero al ascender a su Padre celestial.
16. ¿A cuánto dinero ascendían los “bienes” del hombre de la parábola y cómo distribuyó estos “bienes” a sus “esclavos”?
16 ¿Cómo se hizo la distribución de sus “bienes,” y con qué como base? Leemos: “Y a uno dio cinco talentos, a otro dos, a todavía otro uno, a cada uno según su propia habilidad, y se fue al extranjero.” (Mateo 25:15) Así, ocho (8) talentos de plata representaron sus “bienes” que distribuyó a sus esclavos. Esto representaba mucha riqueza allá en el primer siglo de nuestra era común, porque cada talento de plata equivalía a sesenta (60) minas o aproximadamente 850 dólares en dinero americano. El esclavo que recibió un talento de plata consiguió esta cantidad de dinero para usarlo; el esclavo que consiguió dos talentos recibió el doble de esa cantidad de dinero; el que consiguió cinco talentos recibió cinco veces esa cantidad. Cada esclavo recibió la cantidad de dinero que correspondía con “su propia habilidad” para encargarse de aquella cantidad y negociar con ella. El hombre acaudalado estaba familiarizado con sus esclavos y las habilidades de éstos.
17. (a) ¿Qué clase de habilidades tenían los “esclavos” de la parábola, pero qué se puede decir acerca del cumplimiento de la parábola? (b) ¿Quiénes recibieron la mayor responsabilidad en la parábola, y en el cumplimiento?
17 En la parábola, las habilidades eran habilidades naturales o habilidades que los esclavos habían cultivado y desarrollado. En el cumplimiento de la parábola de los “talentos,” la “habilidad” no es simplemente una habilidad física o mental, aunque esa clase de habilidad puede ser valiosa y útil. Más bien, la “habilidad” representa las posibilidades espirituales que se han de encontrar en el esclavo cristiano que está en vías de alcanzar el reino celestial. El celo, la buena disposición, la solicitud que el esclavo cristiano tiene contribuyen a sus posibilidades de usar la riqueza o caudal espiritual que se le ha encargado. Por supuesto, el que recibe lo que se asemeja a cinco talentos según su propia habilidad lleva la mayor responsabilidad. Así, el Señor Jesucristo colocó sobre sus esclavos apostólicos la mayor responsabilidad, y ellos tuvieron que hacer una obra de precursores en escala grande, así como ser fundamentos secundarios de la congregación cristiana.—Revelación 21:14; Efesios 2:20-22.
18. (a) ¿Qué representó el hecho de que los “esclavos” fueran solo tres? (b) En la parábola todos los “esclavos” eran hombres, pero, ¿qué se puede decir en cuanto al cumplimiento?
18 Por supuesto, el Señor Jesucristo tiene más de tres “esclavos” espirituales para los cuales ha hecho un pacto por el reino celestial. Por eso los tres “esclavos” de la parábola representan a tres respectivas clases de herederos en perspectiva del reino celestial. Tenemos que recordar que la congregación cristiana engendrada por espíritu contiene muchas mujeres creyentes. En el Día de Fiesta del Pentecostés de 33 E.C., María la madre de Jesús fue una de aquellas mujeres, y posiblemente María y Marta, del pueblo de Betania cerca de Jerusalén, estuvieron entre las “algunas mujeres” que se mencionan en Hechos 1:14, que recibieron el espíritu santo en aquel notable día del Pentecostés. (Juan 11:1-45) Además, Felipe el evangelizador, cuando estuvo bajo la presión de la persecución en Jerusalén, fue al norte a Samaria, y halló samaritanas creyentes, porque leemos: “Pero cuando creyeron a Felipe, que estaba declarando las buenas nuevas del reino de Dios y del nombre de Jesucristo, procedieron a bautizarse, tanto varones como mujeres.”—Hechos 8:12.
19. (a) En la parábola, ¿qué esperaba el “hombre” que los esclavos hicieran con relación a sus “bienes”? (b) ¿Qué espera Jesucristo en cuanto a los “bienes” que dejó con sus discípulos “esclavos”?
19 En la parábola, el viajero esperaba que sus esclavos negociaran con aquellos talentos durante su ausencia y les hicieran producir aumento. No deseaba que dejaran que el dinero quedara sin hacer nada e improductivo. De manera semejante, el Señor Jesucristo al encargar a sus discípulos “esclavos” todos sus bienes en la Tierra esperaba, de hecho, les mandó, que no dejaran el campo preparado y cultivado que él les había encargado como campo que no recibiera más atención ni desarrollo y por eso no produjera más. Tampoco había de dejarse que el campo permaneciera en sus proporciones originales sin añadidura, sin extensión, sin amplificación. No; lo que más bien el ausente Señor Jesucristo esperaba era aumento, y por eso quien no cumpliera con su responsabilidad recibiría castigo por no producir aumento.
NEGOCIANDO CON LOS “TALENTOS”
20. ¿Qué esperaba el “hombre” de los esclavos a quienes se les encomendaron los talentos, y en qué paga les resultó a los esclavos el cumplir con aquellas expectativas?
20 Si a los esclavos de la parábola no se les dijo específicamente que se esperaba aumento de ellos, de todos modos ellos se dieron cuenta de que así era. La parábola hace esto claro, porque leemos: “Inmediatamente el que recibió los cinco talentos se fue y negoció con ellos y ganó otros cinco. Así mismo el que recibió los dos, ganó otros dos.” (Mateo 25:16, 17) Evidentemente, estos dos esclavos no depositaron el dinero en un banco y dejaron que ganara interés por las operaciones de los banqueros; más bien, ellos mismos entraron en negocios con habilidad y discernimiento y aguda astucia. Sus esfuerzos personales no resultaron sin paga, porque la cantidad del dinero de cada uno aumentó al doble. Cada uno usó su “propia habilidad,” con lealtad y devoción a su dueño, así como un deseo de ganarse su aprobación.
21, 22. ¿De qué manera habían de ser aumentados en cantidad los “bienes” de Jesucristo, y hasta qué grado? ¿Sobre qué zona?
21 Ahora bien, ¿cómo se hace el doble en cantidad en el cumplimiento de la parábola la porción de los “bienes” del Señor Jesucristo que se encarga al que tiene la expectativa de ser heredero del Reino? El Señor Jesús dijo cómo había de hacerse y el relato de la Biblia suministra ilustraciones de cómo se hizo hace diecinueve siglos. Unos días antes de ascender a los cielos, el Señor Jesús se materializó y apareció a sus discípulos en un lugar que fijó de antemano en una montaña de la provincia de Galilea. Allí les dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.” (Mateo 28:16-20) Pero en el día de su ascenso al cielo se expresó más específicamente en cuanto al curso que seguiría la obra de aumentar sus “bienes.” Acerca de esto leemos lo siguiente:
22 “Cuando, pues, se hubieron congregado, se pusieron a preguntarle: ‘Señor, ¿estás restaurando el reino a Israel en este tiempo?’ Les dijo: ‘No les pertenece a ustedes adquirir el conocimiento de los tiempos o sazones que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción; mas recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la Tierra.’”—Hechos 1:6-8.
23. (a) ¿A qué zonas había restringido su predicación y enseñanza Jesús, y con qué resultado? (b) Entonces, ¿dónde hallaron los discípulos los “bienes” de Cristo, para trabajar con ellos hasta el debido tiempo de quién?
23 Durante su actividad terrestre como predicador del Reino y maestro, Jesús había restringido sus esfuerzos a Jerusalén y las provincias de Galilea y de Judea (incluso Samaria) y a Perea en las orillas orientales del río Jordán. En aquellas zonas Jesús había producido entre los judíos y samaritanos una condición preparada, cultivada, que permitía hacer más discípulos. De esta condición en aquellas zonas era que los discípulos habían de aprovecharse para dar aumento al número de discípulos cristianos; aquello era los “bienes” que Jesús su Señor les encargó como “esclavos.” Por eso, ante todo, habían de trabajar en aquellas zonas preparadas hasta el tiempo o sazón que el Padre celestial tenía dentro de su propia jurisdicción. Esto tenían que hacerlo, recordando que “Cristo realmente vino a ser ministro de los circuncisos a favor de la veracidad de Dios, para confirmar las promesas que Él hizo a los antepasados de ellos.”—Romanos 15:8.
24. (a) Después de recibir espíritu santo, ¿cómo pusieron a trabajar inmediatamente los “bienes” de su Señor los discípulos, y con qué producción? (b) ¿Qué campo para productividad encontraron los creyentes judíos al volver a sus hogares después del Pentecostés?
24 En armonía con esto, los discípulos “esclavos” de aquel tiempo explotaron la heredad preparada, cultivada, que el Señor Jesús les había encargado como sus “bienes” por los cuales él había trabajado, y pusieron a trabajar aquella heredad espiritual para producir un aumento en el número de los discípulos. Hicieron eso inmediatamente, allí mismo en aquel Día de Fiesta del Pentecostés en 33 E.C., en Jerusalén, e inmediatamente hubo una producción de unos tres mil bautizados que fueron puestos en vías al Reino cuando fueron bautizados con espíritu santo. Todas estas personas eran personas circuncisas, eran judíos naturales o prosélitos de la fe judía. Se continuó dando todavía más uso a los bienes del Señor Jesús encargados a los discípulos, pues se efectuó negocio cristiano con aquellos “bienes,” y, como resultado, algún tiempo después el número de discípulos en Jerusalén había ascendido a “como cinco mil.” (Hechos 4:4) No hay duda de que centenares de aquellos judíos y prosélitos que salieron de Jerusalén después de la celebración del Pentecostés y regresaron a sus hogares en varias partes de la Tierra hallaron un campo de actividad a favor del cristianismo en medio de sus propias vecindades judías.
25. (a) ¿Cómo había trabajado Jesús ya por algunos “bienes” en el caso de los judíos y prosélitos que asistían a las fiestas de Jerusalén? (b) ¿Cómo hizo la persecución que la fe cristiana se esparciera a comunidades judías lejanas?
25 Es posible que muchos de aquellos judíos y prosélitos que regresaban se hubieran puesto en comunicación con Jesucristo y le hubieran oído en visitas que hubieran hecho anteriormente a Jerusalén para asistir a todas las fiestas. Siendo así, Jesús hasta había producido una condición preparada, cultivada, en el caso de aquellos judíos y prosélitos visitantes, y los apóstoles y compañeros discípulos en Jerusalén aprovecharon esta parte de los bienes de Jesús y pusieron a trabajar aquellos “bienes.” (Juan 12:20-29; Hechos 2:5-11) Así resultó que, hasta antes que el apóstol llegara a Roma, Italia, hubo una congregación de muchos cristianos allí. (Romanos 1:1-7; 15:22-24) Además, la persecución que se levantó en Jerusalén contra los discípulos de Cristo allí resultó en que la fe cristiana se esparciera a muchos judíos fuera de las provincias judías. En Hechos 11:19 está escrito: “Por consiguiente los que habían sido esparcidos por la tribulación que se levantó con motivo de Esteban pasaron hasta Fenicia y Chipre y Antioquía, mas no hablaban a nadie la palabra sino únicamente a los judíos.”
26. (a) El restringir el hacer discípulos a solo dentro del campo judío continuó hasta ¿qué tiempo? y hasta ¿qué acontecimiento? (b) ¿Cómo resultó en que hubiera aumento en los “talentos” espirituales el trabajo que se hizo en aquella zona recientemente hecha disponible para ello?
26 La restricción del aumento de los “bienes” del ausente Señor Jesucristo a solo los judíos y los prosélitos judíos continuó hasta el otoño del año 36 E.C. Entonces llegó el tiempo de aumentar el número de discípulos cristianos en otras zonas, tal como Jesús mismo había mandado, diciendo: “Vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos,” y, “serán testigos de mí . . . hasta la parte más lejana de la tierra.” (Mateo 28:19, 20; Hechos 1:8) Entonces fue el tiempo debido de Dios para que los discípulos judíos, a quienes Jesús había encargado sus “talentos” espirituales, usarán aquellos “bienes” de él para ganar más “talentos” espirituales. Esto empezó por la acción de la clase de los cinco talentos, cuando el apóstol Pedro fue enviado a la capital romana de Judea en Cesarea a convertir a Cornelio al discipulado de Jesucristo. (Hechos 10:1 a 11:18) Por medio de esto todo el mundo gentil o no judío de la humanidad se hizo disponible para hacer discípulos. Esta era una zona que no había sido “bienes” de Jesucristo en la Tierra por asignación de parte de Jehová Dios para que él sembrara y segara e hiciera discípulos.—Mateo 15:24.
27. Este abrir de una zona mundial para productividad exigió ¿qué, por parte de los discípulos judíos?
27 Aquí ahora había una vasta zona en la cual Jesucristo mismo no había preparado la condición de la gente, donde Jesús no había dejado como precursor para sus discípulos un estado preparado, cultivado, que se utilizara con ventaja para dar aumento a la congregación cristiana. Con el beneficio y la ventaja y el ímpetu de lo que Jesús había hecho al suministrar o proveer el campo bajo cultivo original, los discípulos ahora podían, como obreros experimentados, capacitados, sembrar la semilla y cultivar las posibilidades de crecimiento y de ese modo añadir otros campos para la producción de discípulos de Jesús el Mesías. Esto exigía esfuerzos de precursor por parte de ellos mismos, y exigía que ejercieran valor, esfuerzo sincero, atención cuidadosa y perseverancia para no sufrir pérdida. Ya no estaban construyendo sobre el fundamento de otro hombre, sino que ellos mismos estaban dando todo paso preliminar para hacer discípulos en una zona completamente nueva. Esto mostraba obediencia a su Señor.—Romanos 15:17-21.
28, 29. (a) Siguiendo el modelo fijado por los discípulos del primer siglo, ¿cómo han obrado según su habilidad los discípulos “esclavos” de Cristo de más tarde? (b) ¿Cuál ha sido el factor más vital envuelto en el recogimiento de aumento?
28 Los apóstoles y otros discípulos de Jesucristo del primer siglo fijaron el modelo en cuanto a cómo ‘negociar’ con los “talentos” figurativos que se les encargaron. Aumentaron la cantidad de los talentos de su Señor en cien por ciento. La clase de “esclavos” cristianos a los cuales se les encargaron “cinco talentos” de los “bienes” del Señor ganó cinco talentos más. La clase de “esclavos” de Cristo a la cual se hizo responsable de dos talentos de lo que pertenecía a su Señor ganó dos talentos más. Era un aumento de cien por ciento, en proporción, para cada clase, de modo que cada esclavo hizo hasta el grado que le fue posible, y ninguno fue mejor que ningún otro. Hizo todo lo que se podía esperar de él. Cada uno hizo lo más que podía según “su propia habilidad.” No obstante, el aumento que se logró con los bienes de su Señor no se debió en sí mismo enteramente al uso que cada “esclavo” dio a su “habilidad.” Hubo otro factor que entró en el asunto, y éste era el factor más esencial de todos. El apóstol Pablo alude a este factor cuando, tratando de comparaciones, habla de su propio servicio y del servicio del elocuente discípulo Apolos, y dice:
29 “¿Qué, pues, es Apolos? Sí, ¿qué es Pablo? Ministros por medio de quienes ustedes llegaron a ser creyentes, así como el Señor se lo concedió a cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer; de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo hace crecer. Ahora bien, el que planta y el que riega uno son, pero cada persona recibirá su propio galardón según su propia labor. Porque somos colaboradores de Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios.”—1 Corintios 3:5-9.
30. (a) ¿A quién, pues, se ha de atribuir principalmente el aumento? (b) En el primer siglo, ¿qué evidencia hubo del aumento en la zona que cultivaron los discípulos?
30 Por lo tanto, es a Dios que se ha de atribuir el aumento, y los “esclavos” de Cristo son sencillamente los instrumentos que él se complace en usar al efectuar el aumento. Él ayuda a los “esclavos” a cumplir sus responsabilidades. Equipa a los “esclavos” con lo que necesitan para efectuar con buen éxito la obra de hacer discípulos de gente de todas las naciones. Así la zona preparada y cultivada de producir discípulos que el Hijo de Dios que partió dejó a sus discípulos fieles recibe añadidura, porque otras zonas de esta clase vienen a la existencia por todo el globo terráqueo debido a que los “esclavos” de Cristo obedecen Sus mandatos e imitan su ejemplo. ¿Qué evidencia de esto hubo allá en el primer siglo de nuestra era común? Esto: fuera de Jerusalén y de toda Judea y Galilea y Samaria surgieron congregaciones de discípulos que eran herederos del reino de los cielos. Se establecieron congregaciones en Asia, África, Europa e islas del mar Mediterráneo.
31. Como ejemplo de lo anterior, ¿qué indica acerca de Pedro la ubicación desde la cual escribió su primera carta?
31 Por ejemplo, considere al apóstol Pedro. Él fue uno de los cuatro apóstoles que, después de oír a Jesús predecir la destrucción del magnífico templo que había en Jerusalén, le hicieron la pregunta: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal cuando todas estas cosas están destinadas a alcanzar una conclusión?” (Marcos 13:1-4) Bueno, unos treinta años después, alrededor de 62-64 E.C., o varios años antes que “estas cosas” sí ocurrieran con el asedio y la destrucción de Jerusalén junto con su templo, el apóstol Pedro estuvo haciendo obra misional fuera del imperio romano. Sí, la primera carta que escribió a compañeros cristianos dentro del imperio romano fue escrita en la ciudad de Babilonia en las márgenes del río Éufrates en Mesopotamia, y en esta carta él alude a la congregación cristiana de allí cuando cierra su carta diciendo: “La que está en Babilonia, escogida igual que ustedes, les envía sus saludos.”—1 Pedro 5:13.
32-34. (a) ¿Más o menos cuándo y desde dónde escribió Pablo su carta a los colosenses? (b) ¿Cómo indica Pablo allí el aumento mundial de los “talentos” encargados a los discípulos?
32 Consideremos también al apóstol Pablo. Él por fin había llegado a la capital imperial de Roma, pero como prisionero que había apelado a César por un juicio imparcial. Desde su lugar de custodia en Roma, escribió a la congregación cristiana de Colosas, Asia Menor, para 60-61 E.C. Esto fue casi diez años antes de “estas cosas” que predijo el Señor Jesucristo, y sin embargo en fecha tan temprana como aquélla antes del fin del sistema de cosas judío con su centro en Jerusalén, el apóstol Pablo mencionó el aumento mundial de los “talentos” figurativos que Jesús había encargado a sus “esclavos.” Mientras Pablo alude a la ‘declaración de las buenas nuevas’ a ellos, escribe:
33 “Oímos de su fe relacionada con Cristo Jesús y del amor que les tienen a todos los santos a causa de la esperanza que les está reservada a ustedes en los cielos. De esta esperanza ustedes oyeron antes por la declaración de la verdad de esas buenas nuevas que se han presentado a ustedes, así como ellas están llevando fruto y aumentando en todo el mundo tal como lo están haciendo entre ustedes también, desde el día que oyeron y conocieron con exactitud la bondad inmerecida de Dios en verdad. Eso es lo que ustedes han aprendido de Epafras, nuestro amado coesclavo, que es un fiel ministro del Cristo a favor nuestro, que también nos hizo saber del amor de ustedes de una manera espiritual.
34 “En verdad, a ustedes que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque tenían su mente en las obras que eran inicuas, él ahora los ha reconciliado de nuevo por medio del cuerpo carnal de aquél mediante su muerte, para presentarlos santos y sin tacha y no expuestos a ninguna acusación delante de él, con tal que, por supuesto, continúen en la fe, establecidos sobre el fundamento y constantes y no dejándose mover de la esperanza de esas buenas nuevas que ustedes oyeron, y que se predicaron en toda la creación que está bajo el cielo.”—Colosenses 1:4-8, 21-23.
35. Este testimonio al celo de los discípulos del primer siglo se efectuó durante ¿qué período limitado, y en cumplimiento de qué profecía de Jesús?
35 ¡Qué testimonio fueron aquellas palabras inspiradas del apóstol Pablo en cuanto al celo que desplegaron aquellos “esclavos” del primer siglo del Señor Jesucristo al ‘negociar’ con los “talentos” que él les había encargado! ¡Qué logro era aquello para ellos en tan corto período... las buenas nuevas “llevando fruto y aumentando en todo el mundo,” las buenas nuevas ya ‘predicadas en toda la creación que está bajo el cielo’! Imagínese: Jesucristo se había “manifestado una vez para siempre en la conclusión de los sistemas de cosas,” en los años 29-33 E.C., y sin embargo, aun antes de terminar la conclusión del sistema de cosas judío en el año 70 E.C. por la aniquilación de su capital religiosa, los judíos por todo el mundo entonces conocido habían recibido un testimonio acerca del reino mesiánico de Dios. De hecho, todas las naciones gentiles habían recibido también tal testimonio, como cumplimiento típico de la profecía de Jesús acerca de la “señal” de la “conclusión del sistema de cosas,” a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mateo 24:14; Hebreos 9:26.
CULMINACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LA PARÁBOLA HOY
36. ¿Vino de nuevo el Señor de los discípulos “esclavos” antes o después de la destrucción de Jerusalén? ¿Qué indican las palabras de cierre de Juan en la Revelación acerca de la venida de Cristo?
36 Todos aquellos “esclavos” del primero siglo que aumentaron los preciosos “talentos” a grado tan mundial a pesar de guerras, pestes, hambres, terremotos y persecuciones murieron, pero el Señor y Dueño de ellos que había partido no volvió en el día de ellos, ni antes ni después de la destrucción de Jerusalén por las legiones romanas. Unos veintiséis años después que aquel horrible acontecimiento hubo sacudido al mundo religioso judío, el apóstol Juan recibió estímulo durante su término de prisión en la isla de Patmos al recibir la divina Revelación, en la cual señaló al futuro y dijo: “¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron.” Y Juan cerró el relato de la Revelación con esta oración: “‘¡Amén! Ven, Señor Jesús.’ Que la bondad inmerecida del Señor Jesucristo sea con los santos.” (Revelación 1:7; 22:20, 21) Aquella oración ferviente pidiendo la venida del Señor no fue de hecho contestada sin que antes hubiesen pasado más de dieciocho siglos.
37. (a) ¿Contrario a qué expectativa, cuándo volvió el Señor Jesucristo? (b) Desde entonces en adelante, ¿qué nuevo significado adquirió la predicación del Reino, y por qué?
37 Solo con la vuelta o regreso del Señor Jesucristo y su parousía o presencia vendría la culminación en el cumplimiento de la parábola de los “talentos.” En la mitad posterior del pasado siglo diecinueve se pensaba que el Señor había regresado en el año 1874 E.C. y que con aquel año había comenzado su presencia invisible en espíritu. Pero realmente la “señal” de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas no se presentó durante las cuatro décadas que transcurrieron desde aquel año. No sino hasta el fin de los Tiempos de los Gentiles en el año 1914, para el 4/5 de octubre o a mediados del mes lunar judío de Tisri. En aquel tiempo la predicación de las buenas nuevas de un venidero reino mesiánico de Dios se convirtió en la predicación de las buenas nuevas del reino establecido de Dios. Los acontecimientos mundiales que se presentaron después aumentaron la prueba de que en ese año crítico ya mencionado el reino de los cielos de Dios nació cuando su Mesías, Jesús el hijo de David el hijo de Abrahán, fue entronizado y coronado. (Mateo 1:1) Había llegado el que tiene el “derecho legal” a ello. ¡En realidad, él había vuelto!—Ezequiel 21:25-27.
38. La parábola de los “talentos” fue dada como parte de ¿qué profecía? y por eso, ¿cómo debe indicarse la culminación del cumplimiento en nuestro día?
38 La parábola de los “talentos” fue dada por Jesucristo como parte de la “señal” de muchos rasgos que indicaría la realidad de su parousía o presencia. Por eso, el que se haga que el cumplimiento de la parábola culmine en nuestro tiempo debería aumentar el testimonio de que él ha regresado en espíritu y de que su presencia nos ha alcanzado. Ciertamente si decimos que la presencia real del Señor Jesucristo empezó al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, entonces debe haber hechos disponibles que verifiquen que el cumplimiento de la parábola está culminando en nuestro día. ¿Qué hechos hay?
39. ¿Qué hizo el esclavo que tenía un solo talento, y cuándo empezó el ajuste de cuentas con los esclavos?
39 Primero, miramos para ver en qué terminó la parábola. Por eso seguimos leyendo la parábola de Jesús, como sigue: “Pero el que recibió solamente uno se fue, y cavó en la tierra y escondió el dinero en plata de su amo. Después de mucho tiempo vino el amo de aquellos esclavos y ajustó cuentas con ellos.”—Mateo 25:18, 19.
40. (a) En la parábola, ¿con qué volvió el “amo de aquellos esclavos”? (b) El año 1914 tuvo que ver con ¿qué “poder del reino” en particular, y por qué?
40 Cuando el “amo de aquellos esclavos” vino, regresó con lo que había ido a adquirir en su viaje al extranjero. Sus propias palabras de más tarde muestran que había adquirido un “gozo” que podía compartir con sus esclavos fieles; volvió con “muchas cosas” que no había tenido cuando encargó a los esclavos los ocho talentos de plata. Una parábola anterior que Jesús dio, la parábola de las “diez minas,” especifica que aquello con lo cual regresó fue “poder real.” (Lucas 19:12-15) Los Tiempos de los Gentiles, o “los tiempos señalados de las naciones,” tienen que ver con “poder real,” particularmente el “poder real” de la familia del rey David de Jerusalén, el poder real de la familia davídica que Nabucodonosor el rey de Babilonia derribó en el año 607 a. de la E.C. Aquel año desastroso fue la fecha en que comenzaron a contar los 2.520 años de los Tiempos de los Gentiles hasta el año 1914 E.C. De modo que al fin de aquellos Tiempos de los Gentiles para el 4/5 de octubre de 1914 lógicamente habría un trastrueque de la situación que por tanto tiempo había permanecido igual. Por lo tanto no fue sin significado que para el 4/5 de octubre de 1914 las naciones gentiles estuvieran en dificultades, habiendo estado ya por dos meses envueltas en la primera guerra mundial de la historia humana.
41. (a) ¿Mató la I Guerra Mundial al pequeño número de discípulos “esclavos” del Señor Jesucristo que entonces estaban en la Tierra? (b) ¿Qué se esforzaron por hacerles las naciones con relación a que ellos dieran más testimonio?
41 Pero, ¿qué hay de los “esclavos” cristianos del Amo celestial Jesucristo a quienes él había encargado sus valiosos “talentos”? Hasta este día todavía queda una pequeña cantidad de esos fieles “esclavos” que estaban en la escena terrestre en aquel tiempo notable y que discernieron por las Santas Escrituras el significado de la I Guerra Mundial. Ese conflicto internacional que finalmente arrastró dentro de sí a veintiocho naciones e imperios en guerra total no mató a aquellos “esclavos” leales del recién entronizado Rey celestial, Jesucristo. Los enemigos terrestres, que no querían que Jesucristo gobernara sobre ellos como Rey de toda la Tierra, hubieran querido matar a los que eran “sus esclavos,” pero no lo lograron. De hecho, trataron de quitarles aquellos “talentos” figurativos que habían recibido de su Amo y Dueño celestial. Trataron de deshacer todos los excelentes logros y ganancias espirituales que éstos “esclavos” habían conseguido para el Rey celestial recientemente entronizado. Con este fin, trataron de matar la influencia de éstos en la gente de todas las naciones. Trataron desesperadamente de socavar el fundamento cultivado, preparado, que éstos tenían para dar más testimonio acerca del Reino.
42, 43. (a) ¿En qué estado se hallaban al fin de la I Guerra Mundial en 1918 los “esclavos” del Amo celestial? (b) Juzgando por las apariencias, ¿qué les había sucedido a los “talentos” que se les habían encomendado?
42 Al fin de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, los “esclavos” del Rey celestial reinante habían sido casi muertos en lo que respecta a buena reputación entre la gente dentro y fuera de la cristiandad. El favor ante la gente como cristianos estaba casi muerto bajo una mortaja de falsa representación y difamación por patrioteros nacionalistas y fanáticos de mente bélica. Chusmas violentas se habían agitado contra ellos. O su literatura bíblica estaba proscrita o ellos mismos estaban bajo proscripción. Muchos de ellos estuvieron en prisión; entre éstos, sobresalientemente y bajo falsas acusaciones de las cuales solo podrían ser exculpados después que hubiera desaparecido la locura de tiempos de guerra, estuvieron el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, el secretario-tesorero de ésta, y otros seis prominentes asociados.
43 Aparentemente, a estos “esclavos” del Justo y Propio Gobernante de este globo terrestre se les había quitado todo. Parecía que los “talentos” que él les había encargado habían sido eliminados o borrados por completo. Sus enemigos se regocijaron por haber echado a aquellos “esclavos” del servicio de su Amo celestial para todo tiempo en el futuro, puesto que parecía que se había puesto en tela de juicio el que ellos pudieran comenzar de nuevo desde el principio.
44. (a) ¿Cuándo empezó un trastrueque de los asuntos, y de qué manera? (b) ¿Qué pregunta surgió ahora en cuanto a los “esclavos” sobrevivientes, y por qué?
44 No fue sino hasta más de cuatro meses después, habiendo terminado la guerra, que los enemigos quedaron sorprendidos, pasmados, ante un trastrueque que empezó a realizarse. Esto fue cuando aquellos ocho representantes de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract fueron soltados del aprisionamiento en la penitenciaría federal de Atlanta (Georgia) el 25 de marzo de 1919 y el día siguiente se les aceptó fianza en Brooklyn, Nueva York. Pronto, con el transcurso del tiempo, les vino exculpación de las acusaciones groseramente falsas que se habían levantado contra ellos. Pero, ¿cuánto contaba esto entre la gente aplastada por la guerra que llevaba consigo el punto de vista manchado de prejuicio y torcido acerca de los “esclavos” de Jesucristo debido a la propaganda bélica y el fervor bélico? Aquello era algo que los “esclavos” tenían que considerar. ¿Podían ellos levantarse y seguir adelante de nuevo ante circunstancias tan prohibitivas? ¿Tenían el valor y la confianza de su Amo celestial para hacer aquello? Ciertamente aquel fue un tiempo de prueba para estos esclavos cristianos.
45. (a) Según la parábola, ¿qué había de efectuar debidamente el “amo de aquellos esclavos”? (b) En lo que respecta a que poseyeran “talentos,” ¿qué era necesario que se hiciera a favor de aquellos esclavos cristianos?
45 La parábola de los “talentos” representó que cuando el viajero volviera del extranjero ajustaría cuentas con ellos. Esto significaba una inspección de ellos. Muy lógicamente, con aquel giro de los acontecimientos en la primavera de 1919, sería el debido tiempo para que el celestial “amo de aquellos esclavos” los inspeccionara. Pero, ¿qué cuenta podían rendir ellos con relación a los “talentos” de él que habían sido encargados a la clase del esclavo? Parecía que todo aumento que hubiesen ganado antes de la culminación de la persecución de tiempos de guerra en 1918 había sido borrado por completo. Estaban como si no tuvieran “talentos” figurativos en su posesión. Ahora, si fueran a mostrar algún aumento en los “talentos” de su Amo, tendrían que producir este aumento en el período posbélico y rendir este aumento de sus bienes a él en el futuro. Tenía que dárseles una oportunidad nueva y adicional de ‘negociar’ con sus preciosos “talentos.” Así fue como resultó históricamente, debido a la consideración misericordiosa que desplegó el Amo celestial de ellos.
46. (a) Era tiempo de que hicieran que se desvaneciera ¿qué? y ¿para qué tenían que reorganizarse? (b) En vista de que el Amo celestial de ellos poseía “poder del reino,” ¿para qué era oportuna la situación y propicio el tiempo?
46 El año 1919 fue el tiempo vital para hacer que se desvaneciera el temor al hombre que había sido creado entre la clase del esclavo durante la violencia e histeria de la primera guerra mundial y que había hecho que la clase del esclavo se apartara considerablemente de negociar como esclavos responsables del Rey reinante, Jesucristo. Entonces era el tiempo debido en cuanto a ellos para que empezaran a reorganizar sus filas rotas y lisiadas para el más grande esfuerzo de sus vidas en su servicio a su Amo que ahora poseía el poder real. Ahora, como nunca antes, su Amo podía reclamar propia y legítimamente toda la Tierra como su campo a disposición de él para producir más discípulos favorecidos con la esperanza del reino celestial. Podía encargar esta situación oportuna a ellos para que ‘negociaran’ en su servicio. Era el tiempo propicio para que se levantara la clase del “esclavo” compuesta de discípulos como se representó por el esclavo al cual se le encomendaron “cinco talentos,” y también para la clase representada por el esclavo al cual se le encargaron dos talentos. Hicieron eso, porque la parábola de los “talentos” no podía dejar de cumplirse, especialmente en su culminación.
47. En 1919, ¿cómo se les fortaleció para que no temieran, sino que se presentaran para la obra posbélica?
47 No se perdió tiempo. En 1919 aquellas dos clases de “esclavos” se pusieron a trabajar. Recibieron fuerte restablecimiento de confianza por medio de los artículos de la Watch Tower del 1 y 15 de agosto de 1919, sobre el tema “Benditos son los intrépidos.” Aclamaron el anuncio de la asamblea de ocho días que se celebraría en Cedar Point, Ohio, del 1 al 8 de septiembre de 1919. No se restringieron de asistir a aquella asamblea por temor de verse ante una obra posbélica que requeriría gran energía y valor por parte de ellos, y que vendría acompañada de más persecución.
48. (a) ¿Cómo recibieron los delegados a la asamblea de Cedar Point el anuncio de una nueva revista que sería compañera de The Watch Tower (La Torre del Vigía)? (b) ¿Cómo se ha usado hasta ahora esta revista adicional?
48 Muy deseosas de aprender cómo Jehová se proponía que hicieran el trabajo que se presentaba ante ellas, seis mil personas que vinieron particularmente del Canadá y los Estados Unidos de América asistieron diariamente a las sesiones de esta asamblea de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia. Con sorpresa y sin embargo con aprecio profundo recibieron el anuncio de que, comenzando desde el 1 de octubre de 1919, se publicaría una nueva revista, The Golden Age (La edad de oro), como compañera de The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La Torre del Vigía y Heraldo de la Presencia de Cristo). Esta nueva revista sería otra cosa añadida para anunciar el ya establecido reino mesiánico de Dios. Sería otro instrumento que ellos podrían usar para efectuar el sembrar, regar y cultivar de nuevas zonas para producir más discípulos del Señor Jesucristo. Lado a lado con The Watch Tower aquella nueva revista (ahora ¡Despertad! en español) ha trabajado con tirada que ha ido aumentando hasta ahora, despertando nuevo interés en las personas de corazón sincero y preparándolas para recibir las cosas más profundas de la Palabra de Dios. Ha hecho una excelente obra preparatoria.
49. ¿Qué se hizo en cuanto a sucursales de la Sociedad Watch Tower, y hasta qué grado han sido aumentadas así las zonas que han sido puestas bajo cultivo?
49 Además, las comunicaciones entre la oficina central de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract y sus organizaciones sucursales alrededor del mundo, que habían sido desorganizadas por la guerra mundial, fueron restablecidas y fortalecidas, y, según el tiempo y las circunstancias revelaron la necesidad de ello, nuevas sucursales se establecieron en varios países. Esto aumentó las zonas que llegaron a estar bajo más estrecha supervisión de los “esclavos” del Amo celestial Jesucristo y ayudó en gran manera a intensificar la obra de cultivo de aquellas zonas para el recogimiento de más discípulos de gente de todas las naciones. De las pocas sucursales que entonces existían, el número se ha remontado a noventa y seis sucursales hoy. Estas superentienden las operaciones de siembra y cultivo que se efectúan en doscientos siete países e islas del mar.
50. (a) ¿Por qué se vieron en la posición de Isaías en el templo los que asistieron a la asamblea de 1922 en Cedar Point? (b) La respuesta de Isaías a la invitación de Jehová suscitó ¿qué pregunta acerca de ellos?
50 En septiembre de 1922 a estos esclavos cristianos que están en vías de heredar el reino celestial se les llamó atención vigorosamente a que ahora ciertamente están bajo la inspección del Rey de reyes y Señor de señores, el reinante Señor Jesús. En cumplimiento de Malaquías 3:1, él ha acompañado a Jehová Dios en la venida de Jehová a su templo espiritual para efectuar obra de juicio con relación a sus “esclavos” engendrados por espíritu en el templo. Los que asistieron a la segunda asamblea de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia en Cedar Point, Ohio, en su cuarto día, el 8 de septiembre de 1922, designado como “El Día,” ahora se vieron en la posición del profeta Isaías, cuando éste tuvo una visión de Jehová Dios en su templo. Isaías sintió la necesidad de que se le limpiara espiritualmente, y misericordiosamente recibió la limpieza necesaria. Esto lo puso en la posición favorable que le permitió responder a la invitación de Jehová con el clamor solícito: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí.” (Isaías 6:1-8) De modo que la pregunta era: ¿Responderían los concurrentes de la IBSA (Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia) de manera similar a la invitación que Jehová les extendía entonces para que le rindieran servicio?
51. Al terminar su discurso durante “El Día,” ¿qué preguntas planteó a los concurrentes a la asamblea el presidente de la Sociedad, y qué exhortación final les dio?
51 En el penúltimo párrafo de su discurso que consideraba la visión de Isaías, el presidente de la Sociedad Watch Tower, J. F. Rutherford, planteó varias preguntas a los concurrentes a la asamblea, entre ellas estas preguntas finales: “¿Creen ustedes que el Señor está ahora en su templo, juzgando a las naciones de la Tierra? ¿Creen ustedes que el Rey de gloria ha comenzado su reinado?” Con intenso entusiasmo los miles de concurrentes a la asamblea gritaron en afirmación. Ante esto, el discursante culminó su discurso diciendo: “¡Entonces otra vez al campo, oh hijos del Dios altísimo! ¡Cíñanse la armadura! Sean sobrios, sean vigilantes, sean activos, sean valientes. Sean fieles y verdaderos testigos para el Señor. Sigan adelante en la lucha hasta que todo vestigio de Babilonia quede desolado. Proclamen el mensaje lejos y extensamente. El mundo tiene que saber que Jehová es Dios y que Jesucristo es el Rey de reyes y Señor de señores. Este es el día de todo día. ¡Miren, el Rey reina! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien al Rey y su reino.”—Vea The Watch Tower con fecha de 1 de noviembre de 1922, páginas 332-337.
52. (a) En 1920, ¿qué hizo la Sociedad para aumentar la distribución de literatura bíblica? (b) En 1924, ¿qué otro medio de anunciar el Reino comenzó a usar la Sociedad, ampliado más tarde por qué otros medios publicitarios?
52 Con mayor celo y esfuerzo que en todo tiempo antes, los “esclavos” del Señor Jesucristo que ya había vuelto salieron a anunciarlo como Rey reinante, predicando públicamente tanto de casa en casa como desde la plataforma pública. Desde 1920 habían puesto en función su propio establecimiento de imprenta en Brooklyn, Nueva York, y esto les permitió llegar a poseer mayores cantidades de literatura bíblica, revistas, folletos, tratados, libros de cubierta dura, y finalmente Biblias mismas, con mayor economía, para usarlos en anunciar al Rey mesiánico y su reino. Desde el domingo 24 de febrero de 1924, radioemisoras que eran posesión de las corporaciones legalmente reconocidas de estos “esclavos” comenzaron a usarse para transmitir el mensaje del Reino a un innumerable auditorio invisible que escuchaba por sus radios. Con el transcurso del tiempo se utilizaron veintenas de estaciones de radio en varios países, fuera en tiempo alquilado o tiempo gratuito, para llevar la proclamación de las buenas nuevas del Reino a los mismos extremos de la Tierra. A estos medios de publicidad se añadieron, unos años después, autos con altavoces, y fonógrafos portátiles que los “esclavos” de Cristo llevaban de casa en casa para anunciar el Reino ante los amos de casa.
53. ¿Por qué tuvieron razón para emocionarse por el artículo principal del número del 1 de marzo de 1925 de The Watch Tower los lectores?
53 Fue una gran emoción para los lectores de The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence recibir su número del 1 de marzo de 1925, y leer el artículo principal intitulado “Nacimiento de la nación.” ¿Por qué? Porque recibieron allí un entendimiento más preciso del capítulo doce de Revelación. Sus ojos de discernimiento espiritual se abrieron para ver que el nacimiento espiritual del niño varón, tan excitantemente presentado en aquel capítulo que por tanto tiempo había sido un misterio para ellos pintaba el nacimiento del reino mesiánico de Dios en el año 1914, al fin de los Tiempos de los Gentiles. Las palabras de conclusión de aquel artículo, en la página 74, fueron: “El reino de los cielos ha llegado. El día de liberación está a la vista. Que estas buenas nuevas sean pregonadas a los pueblos de la Tierra. La victoria está con nuestro Rey. Seamos fieles ahora hasta el fin de la guerra; y para siempre gozaremos en el resplandor de su amor, donde se encuentra gozo y placer cabal para siempre jamás.”
54, 55. ¿Cómo indicó un aumento en las zonas de actividad el número de participantes de la Cena del Señor en 1925?
54 La celebración anual de la Cena del Señor en la fecha siguiente, el miércoles 8 de abril de 1925, trajo a la luz algo animador. Debido a la obra de sembrar, regar y cultivar que se había hecho hasta entonces en zonas adicionales de actividad, con los instrumentos que recientemente se habían provisto para la publicidad del Reino, el número de congregaciones de discípulos que tenían esperanzas celestiales aumentó. El número de miembros de las congregaciones aumentó. Por eso en esta celebración de la Cena del Señor el número de participantes en ella indicó este crecimiento y producción de discípulos de Cristo. Entonces, ¿cuántos participaron en aquel año? El número del 1 de septiembre de 1925 de The Watch Tower, página 263, bajo “Informes del Memorial,” dice:
55 “Nos complace que la cantidad de los participantes del Memorial sea tan grande, porque manifiesta mucho interés en la verdad en todo lugar, y así es como debe ser. La suma total informada hasta la fecha es de 90.434 personas, que es 25.329 más de lo que se informó hace un año.”
56. ¿Qué indicó esto con relación a los tratos de ‘negocio’ de los discípulos “esclavos” a quiénes se encomendaron los “talentos”?
56 Verdaderamente los “esclavos” de Cristo, la clase representada por el esclavo al cual se confiaron “cinco talentos,” y la clase representada por el esclavo al cual se encargaron dos talentos, estuvieron prontos y fueron rápidos en cuanto a ‘negociar’ con ellos, para añadir otras zonas que fructificarían con más discípulos de Cristo. Los hechos publicados prueban que estos “esclavos” estuvieron siendo bendecidos en sus esfuerzos y se les recompensó con aumento. Esto les suministró más estímulo para seguir adelante.
GOZO
57. (a) ¿Por qué viajó al extranjero el hombre acaudalado de la parábola? (b) Por eso, ¿qué preguntas surgen en cuanto a Jesucristo en el cumplimiento de la parábola?
57 Sin embargo, ahora se hace claramente visible en el asunto, históricamente, otro factor. En la parábola de Jesús, el hombre que poseía los ocho talentos de plata y tres esclavos no se puso a viajar en el extranjero sencillamente por placer como en un viaje de turismo. Tuvo una razón seria para el viaje al extranjero; deseaba conseguir algo valioso. La razón por la cual fue al extranjero, según lo muestra la parábola, fue conseguir cierto “gozo,” junto con “muchas cosas.” Por consiguiente, tuvo que viajar una larga distancia, que exigió una larga duración de tiempo, para solicitar lo que buscaba del que podía impartirle aquel “gozo” particular. Esto está implícito en la parábola de Jesús, aunque la parábola de los “talentos” no lo dice explícitamente. Puesto que el hombre acaudalado de la parábola representa al Señor Jesucristo, el hecho de que el hombre vaya al extranjero en un largo viaje representa al Señor Jesucristo yendo a la única Fuente del gozo especial que tenía en mira. Entonces, ¿a quién fue él? ¿Quién era la Fuente de gozo?
58, 59. (a) ¿A quién fue el resucitado Jesucristo para obtener aquel “gozo”? (b) ¿Para quiénes más es Él la Fuente de gozo, según se indica en Romanos 15:13?
58 Esto se nos indica en Hebreos 12:2, que dice: “[Miramos] atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”
59 Ah, sí, Jehová Dios es la Fuente de ese “gozo.” Fue a él que el resucitado Jesucristo se fue, dejando a sus fieles discípulos aquí en la Tierra, con la encomienda de sus “bienes,” sus “talentos.” El Padre celestial fue la Fuente de la causa especial de “gozo” de Jesús. Jehová Dios es también la Fuente de gozo para los discípulos de su amado Hijo. Por consiguiente, uno de esos discípulos, al escribir a compañeros cristianos que estaban en Roma, dijo: “Que el Dios que da esperanza los llene de todo gozo y paz por el creer de ustedes, para que abunden en la esperanza con poder de espíritu santo.” (Romanos 15:13) Dios podía contestar aquella oración apropiadamente.
60. (a) ¿A quién era oportuno dar debida prominencia, ahora que Jesucristo había vuelto con su “gozo”? (b) ¿Cómo se le dio esta debida prominencia respecto a su nombre?
60 En el orden propio de las cosas sería oportuno que a Dios, la Fuente celestial de gozo, se le diera debida prominencia a los ojos de los “esclavos” del Señor Jesucristo después de la gozosa vuelta de éste, ahora que el reino mesiánico de Dios había nacido en los cielos. Había llegado el tiempo para que esta Fuente divina de gozo se hiciera un nombre, y esto exigía que primero Su nombre personal se diera a conocer. Ese Nombre fue debidamente dado a conocer. Merecidamente, entró en uso regular entre sus adoradores reverentes en la Tierra y ha sido publicado por toda la Tierra como nunca antes había sido publicado en ningún tiempo anterior. Cuando empezó el año 1926, el primer número de The Watch Tower presentó su artículo principal intitulado “¿Quién quiere honrar a Jehová?” Desde entonces en adelante, el nombre divino, que aparece miles de veces en el texto hebreo original de la Santa Biblia, fue ensalzado a su elevación legítima entre los “esclavos” del Hijo de Dios. Ellos empezaron a ser testigos de Él principalmente, pero sin disminuir el testimonio que daban a favor de su Hijo Jesucristo. Amorosamente obraron según su obligación de ser testigos para el Único que lleva el nombre Jehová.
61. (a) Por una resolución en 1931, los discípulos esclavos de Jesucristo se declararon opuestos a que se les llamara por ¿qué nombres? (b) ¿Cuál era el nombre por el cual deseaban que desde entonces se les llamara?
61 Pasaron cinco años y medio de ese testificar a favor del Nombre divino. Entonces vino el tiempo en que los “esclavos” cristianos habían de identificarse, para diferenciarse de todos los que afirman ser cristianos que son parte de la religiosa cristiandad. Con este fin, los “esclavos” de Jesucristo tomaron acción en la tarde del domingo 6 de julio de 1931, en la asamblea internacional que se celebró en Columbus, Ohio, E.U.A. A las 4:00 de la tarde, se presentó y leyó a los miles de delegados a la asamblea una resolución, de la cual nos complacemos en citar aquí los párrafos cuarto, quinto y sexto:
POR LO TANTO, para que nuestro verdadero puesto se conozca, y creyendo que esto está en armonía con la voluntad de Dios, según se expresa en su Palabra, RESUÉLVASE, como sigue, a saber:
QUE amamos mucho al Hermano Charles T. Russell, a causa de su obra, y que con gusto reconocemos que el Señor lo usó y bendijo su obra en gran manera, pero no podemos consentir en que nos llamen por el nombre “Russellistas” y ser consistentes con la Palabra de Dios; que la Watch Tower Bible and Tract Society y la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia y la Peoples Pulpit Association son únicamente nombres de corporaciones que como compañía de gente cristiana poseemos, gobernamos y usamos para ejecutar nuestra obra en obediencia a los mandamientos de Dios, pero ninguno de estos nombres propiamente se adhieren o aplican a nosotros como cuerpo de cristianos que siguen en las huellas de nuestro Señor y Maestro, Cristo Jesús; que somos estudiantes de la Biblia, pero, como cuerpo de cristianos formando una asociación, rehusamos asumir o ser llamados por, el nombre “Estudiantes de la Biblia” o nombres semejantes como medio de identificación de nuestra propia posición ante el Señor; rehusamos llevar o ser llamados por el nombre de cualquier hombre;
QUE, habiendo sido comprados con la sangre preciosa de Jesucristo nuestro Señor y Redentor, justificados y engendrados por Jehová Dios y llamados a su reino, sin vacilación declaramos nuestra completa lealtad y devoción a Jehová Dios y su reino; que somos siervos de Jehová Dios comisionados a hacer una obra en su nombre, y, en obediencia a su mandamiento, a entregar el testimonio de Jesucristo, y dar a conocer a la gente que Jehová es el verdadero y Omnipotente Dios; por lo tanto gozosamente aceptamos el nombre que la boca de Jehová Dios ha pronunciado, y deseamos ser conocidos como, y llamados por el nombre, de testigos de Jehová.—Isa. 43:10-12; 62:2; Rev. 12:17.
62. ¿Qué invitación se extendió en el último párrafo de la resolución?
62 El octavo y último párrafo de la Resolución decía:
Humildemente invitamos a todas las personas que se dediquen completamente a Jehová y su reino para participar en proclamar estas buenas nuevas a otros, para que la bandera justa del Señor se alce, para que los pueblos del mundo sepan dónde encontrar la verdad y la esperanza por alivio; y, sobre todo, que el gran nombre santo de Jehová Dios se vindique y exalte.
63. (a) ¿Quiénes en conjunto total, adoptaron esta resolución acerca del Nuevo Nombre? (b) ¿Qué publicidad recibió después de esto la resolución, notificándose así al mundo?
63 Esta resolución fue adoptada con entusiasmo, no solo por los que estaban reunidos en la asamblea de Columbus, Ohio, sino también, más tarde, por las congregaciones de los “esclavos” de Jesucristo por todo el globo terráqueo. Así abrazaron voluntariamente el nombre “testigos de Jehová.” Esta Resolución acerca del nombre también se publicó en el folleto que se presentó en la asamblea con el título de “El Reino, la Esperanza del Mundo.” Ese título fue también el asunto del discurso público que pronunció el Presidente de la Sociedad, J. F. Rutherford, al auditorio visible de la asamblea y el auditorio invisible que escuchó por medio de una extensa red de radioemisoras, desde las doce del mediodía en adelante. Después de eso, portadores personales colocaron directamente en las manos de los clérigos religiosos, católicos y protestantes, este folleto que contenía tanto el discurso público como la Resolución, y después de eso lo colocaron en las manos de hombres prominentes de la política y las profesiones. También hubo una más amplia distribución entre la gente en general. De esta manera se notificó a todo el mundo que estos adoradores del Dios Altísimo justificados y engendrados por espíritu andarían en el nombre de su Dios y reconocerían solo el nombre de testigos de Jehová.—Miqueas 4:5.
64. ¿Por qué se reconocen como testigos cristianos de Jehová?
64 Puesto que también hubo testigos del único Dios vivo y verdadero antes de la primera venida del Señor Jesucristo, se reconocen como testigos cristianos de Jehová.—Isaías 43:10-12; 44:8; Hebreos 11:1 a 12:1. Vea también La Torre del Vigía del 1 de enero de 1932, páginas 6, 7.
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Ajustando cuentas con los esclavos de hoyEl reino de mil años de Dios se ha acercado
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Capítulo 13
Ajustando cuentas con los esclavos de hoy
1, 2. (a) ¿Qué añadió al resto de los “esclavos” de Cristo el llevar el nombre divino, y quién fue la fuente de ello? (b) ¿Cómo se alude a este gozo en la parábola de los “talentos”?
El LLEVAR el nombre divino desde el año 1931 en adelante añadió un nuevo gozo al resto de los “esclavos” del Señor Jesucristo que todavía estaban en la Tierra. El gozo de ellos vino de la misma Fuente de donde su Señor y Dueño había obtenido su gozo, a saber, de Jehová Dios. El Señor Jesucristo aludió a este gozo suyo al estar ajustando cuentas con sus esclavos en cumplimiento de la parábola de los “talentos.” Notamos esto en Mateo 25:20-23, donde leemos:
2 “De modo que se presentó el que había recibido cinco talentos y trajo cinco talentos adicionales, diciendo: ‘Amo, me encargaste cinco talentos; mira, gané otros cinco talentos.’ Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel!’ Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo.’ En seguida se presentó el que había recibido los dos talentos y dijo: ‘Amo, me encargaste dos talentos; mira, gané otros dos talentos.’ Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo.’”
3, 4. (a) ¿Representan individuos los tres “esclavos,” o qué? (b) ¿De qué manera es un argumento a favor del significado propio de parousía el ajuste de cuentas con lo que representan los “esclavos,” en el cumplimiento de la parábola?
3 Este ajuste de cuentas con los esclavos ciertamente requirió tiempo y atención. Por eso representaría un período de presencia o parousía por parte del Amo celestial, Jesucristo, en cumplimiento de la parábola en sus rasgos finales. (Mateo 24:3) Nunca olvidemos que los tres esclavos de la parábola representaban clases y que esas clases están compuestas de individuos. Se necesita más tiempo y atención para tratar con una clase o grupo que con un solo individuo. En el caso de una clase o grupo, hay que tratar con cada miembro de esta clase o grupo. En Romanos 14:9, 10 el apóstol Pablo escribió:
4 “Porque con este fin murió Cristo y volvió a vivir otra vez, para ser Señor tanto sobre los muertos como sobre los vivos. . . . Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios.”
5. (a) ¿Para quién juzga Jesucristo al juzgar a los vivos y los muertos? (b) ¿Qué tuvieron que hacer en cuanto a su galardón los de las clases representadas por los “esclavos” que murieron antes de la parousía de Cristo?
5 En el cumplimiento de la parábola de los “talentos,” el Señor Jesucristo juzga para Jehová Dios. En este siglo veinte no están vivos en la carne aquí en la Tierra todos sus “esclavos” a quienes se encargaron “talentos.” Por ejemplo, los del primer siglo durante los días de los doce apóstoles, hasta Juan el que recibió la Revelación, murieron hace mucho tiempo, pues durmieron en la muerte y esperando la parousía de su Señor y Dueño celestial, cuando recibirían de él como el Juez justo la recompensa. Como escribió el apóstol Pablo a Timoteo su compañero misional poco antes de morir como mártir: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día, sin embargo no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.” (2 Timoteo 4:7, 8) Sí, ciertamente, el apóstol Pablo esperaba “aquel día,” el día de la parousía del Señor, para ser resucitado de entre los muertos y recibir el galardón o premio de vida celestial inmortal. Todos los que murieron antes de Su parousía tuvieron que esperar.
6. ¿Cuándo se resucita a esos “esclavos” que han dormido en la muerte, y a quiénes preceden éstos en cuanto a resurrección?
6 Durante su parousía invisible en espíritu, todos los “esclavos” fieles que estaban dormidos en la muerte fueron despertados al tiempo del principio del juicio, a vida celestial en la región de los espíritus. Así, el recompensar a los “esclavos” vivos no tuvo precedencia sobre el recompensar a los “esclavos” fieles que dormían. Esto no es nuestra imaginación; pues el apóstol Pablo escribe a la congregación cristiana de Tesalónica y dice: “Si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, a los que se han dormido [en la muerte] por Jesús, Dios los traerá con él. Porque esto es lo que les decimos por palabra de Jehová, que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido [en la muerte]; porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. Después nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor.”—1 Tesalonicenses 4:14-17.
7. ¿Qué clase de resurrección consiguen los durmientes?
7 Esto significa que durante la parousía del Señor, cuando el juicio ha de comenzar, acontece una resurrección invisible de los “esclavos” fieles que han estado dormidos y éstos se levantan a vida celestial en el espíritu. Esto, por supuesto, no lo pueden ver con sus ojos carnales los “esclavos” sobrevivientes que todavía están en la Tierra, tal como tampoco lo pueden ver individuos mundanos que no son “esclavos” del Señor Jesús que está presente invisiblemente.
8, 9. (a) ¿Qué muestra la evidencia en cuanto a si el encuentro de los “esclavos” con el Señor en el aire significa un arrebatamiento de cuerpos físicos a la atmósfera? (b) ¿Qué, señalado en 1 Corintios 15:50-54, tiene relación con este asunto?
8 El encuentro de los “esclavos” resucitados con el “Señor en el aire” es también invisible a todo ojo carnal de la Tierra, y por eso los hombres en la Tierra no saben lo que está sucediendo excepto por fe en la Palabra de Dios y las indicaciones de los tiempos. Los “esclavos” que estaban durmiendo en la muerte fueron resucitados todos juntos al mismo tiempo para el “encuentro del Señor en el aire.” No obstante, los “esclavos” en la Tierra que sobrevivieron hasta el tiempo para el comienzo del juicio o ajuste de cuentas no fueron arrebatados hacia arriba literalmente en sus cuerpos físicos visibles a la atmósfera de la Tierra al encuentro de un Señor visible en el aire, porque la historia moderna no registra ningún suceso de tal índole. Miembros de este grupo sobreviviente de “esclavos” han muerto de vez en cuando durante los más de cincuenta años que ahora han transcurrido, pero, según la promesa de la Biblia, tuvieron una resurrección instantánea a la vida en el espíritu en los cielos invisibles. Puesto que la parousía del Señor ya había empezado, no era necesario que durmieran en la muerte en espera de su llegada. Lo que Pablo dijo les aplicó:
9 “Carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción. ¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos [en la muerte], pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros seremos cambiados. Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad. Pero cuando [esto que es corruptible se vista de incorrupción y] esto que es mortal se vista de inmortalidad, entonces se efectuará el dicho que está escrito: ‘La muerte es tragada para siempre.’”—1 Corintios 15:50-54; Isaías 25:8.
10. ¿De qué manera son “felices” esos “esclavos” a los cuales se alude en Revelación 14:13?
10 A los esclavos ungidos que sobrevivieron en la Tierra hasta la parousía o presencia del Señor y dentro de ella, y que murieron después de eso en fiel unión con el Señor, aplica la promesa de Revelación 14:13: “Felices son los muertos que mueren en unión con el Señor desde este tiempo en adelante. Sí, dice el espíritu, que descansen de sus labores, porque las cosas que hicieron van junto con ellos.” Son “felices” porque al morir en la carne experimentan ese cambio instantáneo de corrupción a incorrupción, de mortalidad a inmortalidad, de humano a espíritu, de modo que, sin ningún dormir en la muerte, cesan de sus labores terrestres y entran directamente en la obra celestial con su Señor con el cual son coherederos.
11. ¿Quién fue este R. J. Martin que fue tomado como ejemplo de lo que ya se ha dicho?
11 Tome, por ejemplo, el caso de Robert J. Martin. Él fue uno de aquellos ocho cristianos consagrados, entre los cuales estuvo el presidente de la Sociedad, J. F. Rutherford, que sufrieron aproximadamente nueve meses de aprisionamiento injusto en la penitenciaría federal de Atlanta, Georgia, desde el 5 de julio de 1918 hasta el 25 de marzo de 1919. Cuando este “esclavo” fue puesto en libertad bajo fianza en Brooklyn, Nueva York, el miércoles 26 de marzo de 1919, no tenía casi nada en cuanto a “talentos” procedentes de su Señor celestial. Hacía ya cuatro meses que había terminado la I Guerra Mundial con su persecución de los “esclavos” del Señor, y R. J. Martin tuvo que empezar casi de nuevo. Todavía estaba en fiel unión con el Señor Jesús, y se alegró de aceptar “talentos” con los cuales ‘negociar’ para su Señor celestial, para agrandar el campo que resultaría fructífero en la producción de discípulos del Señor Jesucristo. Dentro de un año desde que fue puesto en libertad de la prisión fue hecho el gerente fabril de la imprenta que acababa de establecerse en Brooklyn para la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. El 1 de noviembre de 1926 fue hecho uno de los directores de esta Sociedad, un puesto que ocupó hasta su fin terrestre.
12. ¿Cuándo murió Martin, y qué comentario hizo La Torre del Vigía sobre ello?
12 De modo que los años pasaron y R. J. Martin fielmente negoció haciendo aumentar los “talentos” que se le encargaron en el campo de hacer discípulos. Murió en su puesto el 23 de septiembre de 1932, a la edad de cincuenta y cuatro años. (Nació el 30 de marzo de 1878) Su muerte “en unión con el Señor” fue anunciada en el número del 1 de octubre de 1932 de The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence, página 304, que dijo, en parte, según la traducción al español en La Torre del Vigía de noviembre de 1932, página 162:
Poco después de la media noche, o al comienzo de la mañana del 23 de septiembre de 1932, Robert J. Martin, un soldado en la organización de Jehová, dobló su tienda terrestre y se fue tranquilamente. Este testigo bueno y fiel ha acabado su carrera en la tierra. Hay toda razón para creer que inmediatamente pasó al reino y ahora está para siempre con el Señor en la organización capital de Jehová.
. . . La esperanza de los fieles compañeros del Hermano Martin es que ellos también vean al Señor en toda su gloria y hermosura y para siempre tengan parte en llevar a cabo los propósitos de Jehová. La devoción del Hermano Martin a la causa de Jehová es una inspiración a los del resto para seguir forzando la batalla a la puerta. . . .
13. ¿Cuándo murió el compañero de prisión de Martin, Rutherford, y qué marcó históricamente su muerte?
13 Su compañero de prisión, J. F. Rutherford, terminó su carrera terrestre a la edad de setenta y dos años, mientras todavía era presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, el jueves 8 de enero de 1942. Bajo el encabezamiento “Un testigo fiel” su muerte fue anunciada en la página 45 del número del 1 de febrero de 1942 de The Watchtower Announcing Jehovah’s Kingdom (en español, en la página 48 del número de marzo de 1942 de La Atalaya). La historia de más de treinta años desde entonces muestra que su muerte marcó el fin de una época en las actividades modernas de los testigos cristianos de Jehová.
14. (a) Hay razón bíblica para creer ¿qué, acerca de esos dos “esclavos” en cuanto a su recompensa por negociar con los “talentos” de Cristo? (b) Han entrado en algún “gozo” los esclavos que todavía permanecen vivos en la Tierra? ¿Qué hay del asunto de gobernación?
14 Ciertamente la carrera de “esclavos” cristianos, como los dos que se acaban de mencionar, indica que ellos ‘negociaron’ con los “talentos” del Señor que se les encargaron y así aumentaron el campo terrestre de operación para la producción de más discípulos de Cristo. Hay razón bíblica para creer que, al comparecer ante el tribunal de su Señor Jesucristo, oyeron sus palabras de encomio: “¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo.” (Mateo 25:21, 23) Pero ahora, muchos años después, todavía hay un resto pequeño de esos “esclavos” cristianos leales en la Tierra que se esfuerzan amorosamente por aumentar los “talentos” de su Amo celestial. Ellos esperan, con el transcurso del tiempo, terminar su carrera terrestre y comparecer ante el tribunal celestial de Jesucristo y felizmente escuchar esas mismas palabras de encomio. Pero aun ahora en la Tierra, hasta el grado que están aumentando los “talentos” de su Dueño celestial, ya han entrado en una buena medida del gozo de su Amo. Sin embargo, no han entrado en ningún puesto de gobernación, sino que sencillamente esperan participar con él en Su reinado milenario en el cielo.
EL “ESCLAVO INICUO E INDOLENTE”
15, 16. (a) ¿Cómo fue que el esclavo que tenía el un solo talento no usó su “habilidad,” y con qué consecuencias? (b) ¿Qué excusa dio para devolver solo lo que había recibido?
15 Ahora estamos interesados en aprender lo que le sucede al esclavo de la parábola de Jesús que recibió un solo talento y acerca del cual se dijo: “Pero el que recibió solamente uno se fue, y cavó en la tierra y escondió el dinero en plata de su amo.” (Mateo 25:15, 18) Este tercer esclavo que no se esforzó ni mostró valor para ‘negociar’ como lo hicieron el esclavo que tenía los cinco talentos y el esclavo que tenía los dos talentos, no podía esperar un aumento respecto al talento de plata de su amo. Él tenía la “habilidad” proporcionada que le permitiría encargarse de aquel talento de plata y lograr aumento con él, pero no mostró su habilidad. A la venida y durante la presencia o parousía de su amo no tendría aumento que mostrar cuando se ajustaran las cuentas. Por eso, ¿qué excusa tendría para no presentar aumento a su amo? En la parábola, Jesús nos dice:
16 “Por último se presentó el que había recibido un solo talento y dijo: ‘Amo, te conocía que eres hombre exigente, que siegas donde no sembraste y recoges donde no aventaste. De modo que me dio miedo y me fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo tuyo.’”—Mateo 25:24, 25.
17. (a) ¿Aprobaba este esclavo que su amo fuera como el granjero dueño de terrenos que él describió? (b) ¿Por qué pensaba el esclavo que su amo no tenía derecho a quejarse por no haber conseguido aumento?
17 Este esclavo sabía que se esperaba aumento de él. Pero le faltaba el valor para arriesgarse por medio de ‘negociar’ con el talento de plata de su amo. No tenía el amor a su amo que lo llevara a tomar acción, a pesar de sus temores, y arriesgarse y esforzarse por dar expansión a los “bienes” de su amo. Comparó a su amo con un dueño de terrenos de granja, que no solo conseguía cosechas de su propio terreno, sino que también segaba productos del terreno que no poseía y no cultivaba y que recogía grano que él no había aventado hasta quitarle por completo la paja. El esclavo no aprobaba que su amo efectuara aumento de aquella manera. Por lo menos acusó a su amo de efectuar aumento de aquella manera. Por eso, en consistencia con lo que afirmaba creer y su actitud profesa, devolvió el único talento de plata que su amo le había encomendado. Por eso, según pensaba él, puesto que su amo no había sufrido ninguna pérdida, ¿por qué debería quejarse? Estaba recibiendo de vuelta lo que era suyo propio. El esclavo no comprendió que el dinero es para circular y es para ser usado de modo que se obtenga ganancia.
18. ¿Según qué línea de razonamiento le contestó el amo al esclavo, y por eso, por qué llamó al esclavo lo que lo llamó?
18 El amo del esclavo le respondió según su propio argumento, porque leemos: “En respuesta su amo le dijo: ‘Esclavo inicuo e indolente, ¿conque sabías que segaba donde no sembraba y recogía donde no aventaba? Pues, entonces, debieras haber depositado mis dineros en plata con los banqueros, y al llegar yo [literalmente: y habiendo venido yo], estaría recibiendo lo que es mío con interés.’”—Mateo 25:26, 27.
19. ¿Por qué merecía el esclavo que se le llamara “inicuo,” y cómo pudo haber tomado la “senda fácil” para satisfacer los requisitos de su amo?
19 Este esclavo no provechoso fue “inicuo,” pues fue deliberada y voluntariosamente que no produjo aumento para su amo. No estaba interesado en el aumento de los bienes de su amo. No que no supiera que su amo requería aumento. Sí lo sabía, y pudo haber tomado la senda fácil y haber depositado en manos de los banqueros el talento de plata que se le había encargado, para que éstos lo invirtieran y obtuvieran ganancia y por lo tanto pagaran debido interés sobre el dinero que se hubiera depositado en sus manos. De esta manera, a su regreso el amo del esclavo hubiera recibido no solo el talento de plata, sino también el interés que se pagaba sobre el depósito del dinero en manos de los banqueros. Este esclavo no solo no imitó al esclavo que tenía los cinco talentos y al esclavo que tenía los dos talentos, sino que no cooperó con ellos. Aunque devolvió el talento de plata original que se le encargó, causó realmente una pérdida a su amo. El que a sabiendas causara tal pérdida a su amo lo hizo “inicuo.”
20. ¿De qué manera fue “indolente” este esclavo, y en qué le resultó esto?
20 El esclavo no provechoso fue también “indolente.” Fue perezoso, no estuvo dispuesto a ‘negociar’ alertamente, de la manera que lo hicieron los compañeros esclavos. Tenía la habilidad de trabajar y obtener ganancia, pues de otro modo su amo no le hubiera encomendado, por lo menos, un talento. El que se le hubiera dado un solo talento lo hacía el menos responsable de los tres esclavos, pero esta menor cantidad de dinero no era más de lo que su “propia habilidad” podía atender. Sin embargo, en vez de dirigir su habilidad por conductos que produjeran ganancia, cavó en el terreno y escondió el talento de su amo y lo hizo improductivo. Era tan indolente que ni el hecho de que consideraba a su amo un “hombre exigente” lo impulsó a ponerse a trabajar con el precioso talento durante el largo tiempo en que su amo estaría ausente. El esclavo tuvo muchísimo tiempo oportuno. Le resultó desastroso no producir aumento.
21. ¿Qué es lo que corresponde con el esclavo en la culminación moderna del cumplimiento de la parábola?
21 Este “esclavo inicuo e indolente” tiene una correspondencia moderna cuando la parábola llega a la culminación de su cumplimiento en nuestro día. Como en el caso de los dos esclavos compañeros, el esclavo no provechoso también representa a una clase o grupo de esclavos cristianos que realmente están al servicio del Amo celestial, el Señor Jesucristo, o que están bajo compromiso de servicio a él. Esta clase no provechosa apareció después que empezó el ajuste de cuentas en aquel primer año posbélico de 1919 E.C.
22. ¿Quiénes más alegaron que estaban al servicio del Amo celestial, pero cómo descuidaron los “bienes” de él después de terminar la I Guerra Mundial?
22 Por supuesto, los miembros sectarios de las iglesias de la cristiandad afirmaban estar al servicio del celestial Señor Jesucristo. Pues bien, ¿se pusieron ellos a cultivar el campo que estaba francamente abierto ante ellos al fin de la I Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, y se pusieron a producir discípulos para el Rey reinante Jesucristo, ahora en su parousía? No; entraron en un proceder de transigencia con los políticos y militaristas de este mundo. Descuidaron los “bienes” del Reino del Rey cuya gobernación principesca ha de aumentar sin alcanzar fin. Volvieron su interés y atención a la propuesta Liga o Sociedad de Naciones, que fue llamada por el Concilio Federal de Iglesias de Cristo en América “la expresión política del Reino de Dios en la Tierra.” (Isaías 9:6, 7) Trataron de aumentar el número de apoyadores y adoradores de esa organización internacional de hechura humana para la paz y seguridad mundial. En la actualidad las sectas y confesiones religiosas de la cristiandad abogan por la organización sucesora, la organización de las Naciones Unidas.
23. ¿Qué resultado ha tenido el que ellos no cultivaran el campo mundial para beneficio del reino mesiánico de Dios?
23 En el ajuste de cuentas durante este tiempo en el cual el Señor Jesucristo, ya vuelto, efectúa un examen, esos “esclavos” por simple afirmación de la cristiandad no pueden presentarle aumento de sus bienes. No han cultivado el campo mundial para beneficio del reino mesiánico de Dios, porque le han vuelto las espaldas a éste y han dejado a la gente en ignorancia en cuanto al reino mesiánico ya establecido de Jehová.
24. ¿Cómo encajan con el cuadro del “esclavo . . . indolente” las personas a quienes se describe en el párrafo tres de la resolución sobre el “nuevo nombre”?
24 No obstante, aun entre los que están en contacto con los “esclavos” fieles del Rey Jesucristo que ha vuelto y reina, ha aparecido una clase de cristianos ungidos que encajan en el cuadro del “esclavo inicuo e indolente.” Evidentemente a esta clase se alude en el tercer párrafo de la Resolución intitulada: “Un nuevo nombre,” que fue adoptada en la tarde del domingo 26 de julio de 1931, en la asamblea internacional que se celebró en Columbus, Ohio, E.U.A. bajo los auspicios de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. Este párrafo lo citamos ahora:
POR CUANTO poco después de la muerte de Charles T. Russell surgió una división entre los que estaban asociados con él en esa obra, resultando en que varios de ellos se retiraran de la Watch Tower Bible and Tract Society, y que desde entonces han rehusado cooperar con dicha Sociedad y su obra y que rechazan la verdad según se publica por la Watch Tower Bible and Tract Society en La Torre del Vigía y las otras publicaciones recientes de las dichas supracitadas corporaciones, y se han opuesto y aun se oponen a la obra de dicha Sociedad en declarar el mensaje actual del reino de Dios y del día de la venganza de nuestro Dios en contra de cada parte de la organización de Satanás; y dichos opositores se han formado en diferentes y numerosas compañías y han tomado y aun llevan los nombres de “Estudiantes de la Biblia,” “Estudiantes de la Biblia Asociados,” “Russellistas enseñando la verdad según la promulgó el Pastor Russell,” “Inmobles,” y nombres semejantes, todo lo cual tiende a causar confusión y mal entendimientos . . . ”
25. Por consiguiente, las personas que se acaban de mencionar no han participado en ¿qué experiencias y logros de los que portan el “nuevo nombre”?
25 En realidad, estas personas no cooperativas y hasta opuestas ya mencionadas no abrazaron aquel “nuevo nombre,” testigos de Jehová, para llegar a ser conocidos como los testigos cristianos de Jehová. No han participado ni en los terribles sufrimientos que han experimentado los portadores del “nuevo nombre” desde entonces ni en la obra de anunciar el reino establecido de Jehová en las manos de su Mesías en todas partes de la Tierra. Por estas razones no han participado en la maravillosa expansión del campo para el cultivo y la producción de discípulos de Cristo, que abarca en la actualidad 207 países e islas o grupos insulares, y que exige la publicación del mensaje del reino en más de 160 idiomas. ¡A pesar de cruel persecución en varios países, este cultivo del campo (que es el mundo de la humanidad) para la producción de más discípulos de Cristo sigue adelante hacia su culminación! En la actualidad se efectúa bajo la supervisión de noventa y seis organizaciones sucursales de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania.
26. ¿Qué evidencia hay de que el resto de “esclavos” ungidos ha tenido la bendición del Cielo al usar los “talentos” del Amo por medio de cultivar el campo mundial?
26 Evidentemente, pues, este aumentar de los “bienes” del Rey Mesiánico, sus “talentos,” tiene la aprobación y bendición del Dios Altísimo Jehová y su Hijo Jesucristo. Para los “esclavos” ungidos que participan en el uso de los “talentos” del Rey ésta es una responsabilidad gozosa, y ellos se están esforzando por calificar como “esclavo bueno y fiel” desde el punto de vista de su Amo celestial. No quieren tener asociados con ellos a nadie de la clase del “esclavo inicuo e indolente.” Más bien, tratan de ayudar a asociarse con ellos, a hacerse ministros productivos de la Palabra de Dios, a todos los que satisfacen los requisitos bíblicos. Como manifestación de que sus esfuerzos amorosos reciben la bendición divina, durante el pasado año de servicio de 1974 unas 297.872 personas que recibieron instrucción fueron bautizadas en agua como discípulos del Señor Jesucristo. Durante los cinco años de servicio de 1970-1974, casi un millón de personas, de hecho 968.986, se bautizaron en diferentes países alrededor del globo terráqueo. De modo que el resto de “esclavos” ungidos que aumenta los “bienes” del Señor no cree que él esté segando impropiamente donde él mismo, cuando estuvo personalmente en la Tierra, no había sembrado.
QUITANDO EL “UN SOLO TALENTO” QUE NO SE USÓ
27. ¿Qué decisión tomó el amo en cuanto al esclavo no provechoso?
27 En la parábola, ¿qué decide el amo en cuanto al esclavo que no le presentó lo que le pertenecía a su amo junto “con interés”? “Por tanto,” dice el amo indignado acerca del “esclavo inicuo e indolente” que no resultó de provecho, “quítenle el talento y dénselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, más se le dará y tendrá en abundancia; en cuanto al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al esclavo que no sirve para nada, échenlo a la oscuridad de afuera. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes.”—Mateo 25:28-30.
28. ¿Qué consideraciones que les fueron otorgadas a los esclavos provechosos les fueron negadas a este esclavo, y qué significó para él el que fuera arrojado en la oscuridad de afuera?
28 A este esclavo no se le invita a entrar en el gozo de su amo. No se le nombra para que sea gobernante sobre muchas cosas por habérsele hallado fiel sobre unas cuantas cosas. No se le llama “esclavo bueno y fiel,” sino que se dice que es el “esclavo que no sirve para nada.” No se le retiene como esclavo en el servicio y casa del amo, sino que se le echa de la casa “a la oscuridad de afuera.” Evidentemente el amo que volvió ajustó cuentas con sus esclavos en la noche, y así habría “oscuridad . . . afuera” en la cual pudiera ser echado el esclavo. En vez de hallar el gozo de su amo allá fuera, lloraría y tendría crujir de dientes debido a las condiciones en medio de las cuales habría sido echado.
29. ¿Por qué presenta esto una lección solemne para los “esclavos” ungidos que en la actualidad son fieles en la situación mundial que se oscurece?
29 Esto presenta una lección solemne para el resto de los “esclavos” ungidos hoy. Tienen que continuar trabajando para dar aumento a los “bienes” de su Amo celestial. Si no es así, ese conjunto de valores que su Amo les ha encomendado les será quitado. Entonces, además, serán echados a la “oscuridad de afuera,” para unirse a la clase del “esclavo inicuo e indolente” allí. Desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en el año 1914 ha habido una noche para el mundo de la humanidad fuera de la casa iluminada del Amo celestial Jesucristo, y hasta la cristiandad ha estado envuelta en esa oscuridad nocturna. Pero esa oscuridad se ennegrecerá intensamente cuando, según el horario de Dios, llegue el tiempo para que la “grande tribulación” estalle súbitamente sobre esta generación de la humanidad. (Mateo 24:21, 22; Lucas 21:34-36) En esa oscuridad mortífera será echada la clase del “esclavo inicuo e indolente,” para llorar y tener crujir de dientes allí con los hipócritas religiosos hasta que perezcan.
30. ¿Cómo se le quita el “un solo talento” a la clase del “esclavo . . . indolente,” y a quién se le da, y por qué?
30 En este tiempo de la parousía del Amo, cuando está ajustando cuentas con sus “esclavos,” ya sea con los que mueren individualmente o con las respectivas clases esclavas todavía en la Tierra, una cosa ya queda manifiesta. Los de la clase del “esclavo inicuo e indolente” no están negociando con su “un solo talento” y haciendo que a él le venga interés por sus “dineros.” Por consiguiente, él ya le está quitando este “un solo talento” a esta clase infiel que sobrevive como clase hasta ahora. No les está dejando tener ninguna asignación procedente de él en la forma de territorio que haya de ser cultivado para que produzca más discípulos de Cristo. Ya no se les trata como Sus esclavos; él no reconoce ni acepta las actividades religiosas de ellos. No les deja participar en la luz alegradora de su casa. El “un solo talento” de ellos se les quita, y su campo asignado de posibilidades de hacer discípulos se da a la clase del “esclavo bueno y fiel” que ha aumentado o está aumentando los “bienes” del Rey a “diez talentos,” ejerciendo la mayor habilidad en el campo de hacer discípulos.—Mateo 28:19, 20; Salmo 2:8.
31. (a) ¿Qué regla de procedimiento por parte del Amo se ejemplifica así? (b) La clase del “esclavo . . . indolente” no tuvo ¿qué, como cosa extra, además de “habilidad,” y por eso qué se le hizo?
31 Así se ejemplifica hoy el principio divino o divina regla de proceder de que “a todo el que tiene, más se le dará y tendrá en abundancia; en cuanto al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mateo 25:29) En la parábola el “esclavo inicuo e indolente” tenía el “un solo talento,” pero no tenía lo que la posesión de este “un solo talento” debería agitar y llevar a manifestar. Ese algo extra debería ser celo leal por su Amo, un aprecio a la encomienda que le había sido encargada, un creer en que su amo ciertamente era merecedor de un aumento del “un solo talento” que tenía poder de obrar, poder de obtener ganancia. El que él no presentara un aumento cuando se ajustaron las cuentas era testimonio elocuente, como lo era también su propia excusa, de que él no tenía aquello extra que tenía que proceder de él mismo. Por lo tanto, el “un solo talento” le fue quitado por ser un ‘esclavo que no servía para nada.’ Su amo había quedado desilusionado con relación a la confianza que depositó en él. El esclavo fue despedido del servicio de su amo y cortado de la casa de éste.
32. ¿Qué es algo extra que los de la clase del “esclavo . . . indolente” no tienen desde 1919, y por eso, qué se les quita?
32 El mismo principio aplica a la clase del “esclavo inicuo e indolente” del día moderno. A los de esta clase se les encargó lo que corresponde con el “un solo talento.” Esto vino del Amo celestial de ellos, especialmente desde el primer año posbélico de 1919. Pero tenían que tener algo que procediera de ellos mismos, que complementara o fuera acompañante apropiado de aquel “un solo talento.” Esta cosa complementaria que debió haber despertado en ellos la posesión del “un solo talento” era celo y devoción para con el reino mesiánico de Jehová, una creencia en lo digno que era su Amo celestial de recibir un aumento en el campo de producir discípulos, un motivo valeroso y amoroso que los impulsara a participar al mayor grado posible en la proclamación del reino mesiánico establecido de Dios y a hacer discípulos de gente de todas las naciones, no meramente de la nación judía a la cual Jesucristo en la Tierra limitó su ministerio público y privado. Porque no tienen lo que ellos mismos deberían aplicar en cuanto a usar el “un solo talento” del Amo, se les quita este “talento,” como lo indican los hechos de la actualidad.
33. (a) Por lo tanto, ¿a expensas de quién reciben una “abundancia” los de la clase del “esclavo fiel”? (b) ¿Qué gozo experimentan, y qué gobernación esperan?
33 Por otra parte, las clases del “esclavo bueno y fiel” sí tienen lo que debe ser complemento de tener encomendados los “talentos” de su Amo celestial. En fidelidad al cuadro parabólico, más se les está dando, a expensas de la clase del “esclavo inicuo e indolente,” y se les añaden oportunidades y privilegios por ser “esclavos” responsables, confiables, provechosos. Como consecuencia de esto, ciertamente tienen una “abundancia” en el aumentado campo de hacer discípulos. Mientras alegran el corazón de su Amo, su propio gozo rebosa y saborean de antemano algo del gozo que su Amo siente en su reino ya establecido. Este gozo los fortalece para seguir adelante en el servicio que le rinden hasta el fin de su carrera terrestre. Y cuando esto sucede, esperan entrar por resurrección de entre los muertos a la plenitud del gozo de él y ser hechos gobernantes sobre muchas cosas en su reino milenario. Entonces conocerán plenamente la felicidad de los “esclavos” que tienen parte en la “primera resurrección.”—Revelación 20:6.
34. El cumplimiento observable de estas partes culminantes de la parábola de Jesús prueba que ¿qué está en curso? ¿y por qué?
34 De la manera que ya se ha relatado, la parte culminante de la parábola de los “talentos” ha estado aconteciendo desde el año 1919 E.C. Esto ha podido ser observado por la gente y las naciones por toda la tierra habitada. Especialmente están al tanto de ello los de la clase del “esclavo bueno y fiel.” Todo esto es prueba de que la parousía o presencia invisible del Rey Jesucristo ha estado en curso desde que los Tiempos de los Gentiles terminaron en 1914. Por lo tanto es parte de la gran “señal” de la “presencia” de Cristo y de la “conclusión del sistema de cosas,” pues esta parábola de los “talentos” es parte de su profecía detallada acerca de esa “señal.”—Mateo 24:3.
35. ¿Por qué deseamos continuar considerando la profecía de Cristo, y para probar qué hecho?
35 Pero la “señal” de la presencia invisible de Cristo en espíritu abarca más que las parábolas de las “diez vírgenes” y de los “talentos” que ya hemos considerado. Otra parábola constituye una parte importante de su profecía sobre la “señal,” y el cumplimiento de ella en nuestro sorprendente tiempo aumenta la prueba de que la presencia, la parousía, del Señor Jesucristo todavía adelanta hacia cosas que serán maravillosas. ¿Seguiremos considerando la gran profecía de nuestro Señor?
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