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  • ¿Existe el Diablo?
    La Atalaya 2014 | 1 de noviembre
    • TEMA DE PORTADA | ¿DE VERDAD EXISTE EL DIABLO?

      ¿Existe el Diablo?

      Estatua que representa al Diablo como un ángel caído

      Estatua que representa al Diablo como un ángel caído (Madrid, España)

      “De niño creía en Dios, pero no en el Diablo —recuerda Rogelio, que se crió en El Salvador—. Cuando me portaba mal, mi madre me decía: ‘¡Te va a llevar el Diablo!’, y yo le respondía: ‘¡No me importa, que me lleve!’.”

      Y usted, ¿qué piensa sobre el Diablo? ¿Cuál de las siguientes opiniones le parece más lógica?

      • El Diablo no existe. Es tan solo un símbolo del mal.

      • El Diablo sí existe, pero no se mete en la vida de la gente.

      • El Diablo es un espíritu muy poderoso que trata de manipular a los seres humanos.

      Unos piensan una cosa, otros piensan otra. ¿Quién tiene la razón? ¿Realmente importa saberlo? Bueno, si el Diablo no existe, las personas que creen en él viven engañadas. Si existe pero no se mete en nuestras vidas, las que le tienen miedo están sufriendo sin motivo. Ahora bien, si el Diablo existe y está tratando de manipularnos, quizás sea más peligroso de lo que nos imaginamos.

      ¿Es el Diablo un simple símbolo del mal, o de verdad existe? Si es real, ¿corre usted peligro? Y si es así, ¿cómo puede protegerse? Veamos las respuestas que ofrece la Biblia.

  • ¿Es el Diablo un símbolo del mal?
    La Atalaya 2014 | 1 de noviembre
    • Desde el cielo, el Diablo mira sufrir a Job

      TEMA DE PORTADA | ¿DE VERDAD EXISTE EL DIABLO?

      ¿Es el Diablo un símbolo del mal?

      Mucha gente piensa que el personaje al que la Biblia llama Satanás o Diablo es un simple símbolo del mal. Pero si eso es cierto, ¿por qué dice la Biblia que habló con Jesús y con Dios? Analicemos este asunto más de cerca.

      CUANDO HABLÓ CON JESÚS

      Poco después de bautizarse, Jesús fue tentado tres veces por el Diablo. Primero, Satanás trató de convencerlo de que usara para beneficio propio los poderes que Dios le había dado: le dijo que convirtiera unas piedras en panes. Luego lo retó a que arriesgara su vida tan solo para conseguir la admiración de la gente. Y por último le ofreció el control sobre todos los reinos del mundo a cambio de que se inclinara y lo adorara. Jesús resistió las tentaciones y en los tres casos citó de las Escrituras (Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13).

      ¿Con quién estaba hablando Jesús? ¿Con el mal que tenía en su interior? No puede ser. La Biblia dice que él nunca pecó aunque pasó por las mismas pruebas que nosotros (Hebreos 4:15). En efecto, “no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño” (1 Pedro 2:22). Jesús no podía estar hablando con el mal que había en su interior sencillamente porque no había mal en él; era perfecto y siempre fue leal a Dios, así que tenía que estar hablando con una persona real.

      Pero ese no es el único detalle de esta conversación que demuestra que el Diablo existe:

      • Recuerde que el Diablo le ofreció a Jesús todos los reinos del mundo a cambio de que se inclinara y lo adorara (Mateo 4:8, 9). Eso no tendría mucho sentido si no fuera real. Además, Jesús no negó que tuviera tanto poder.

      • Cuando terminó de hablar con Jesús, el Diablo se marchó y esperó a que se presentara “otro tiempo conveniente” (Lucas 4:13). Un simple símbolo del mal no puede hacer eso, solo una persona de la vida real.

      • Mateo 4:11 dice que a continuación “vinieron ángeles” para animar a Jesús y darle ayuda. No hay duda de que esos ángeles eran reales. Entonces, ¿qué razón habría para pensar que el Diablo no lo era?

      CUANDO HABLÓ CON DIOS

      Vayamos ahora al relato de un siervo de Dios llamado Job. Allí se mencionan dos conversaciones que tuvieron Dios y el Diablo. En ambas ocasiones, Dios habló de la lealtad de su siervo. El Diablo le respondió como si conociera a Job mejor que nadie. Le dijo que Job solo le servía por interés y acusó a Dios de comprar su lealtad. Entonces Jehová permitió que el Diablo le quitara a Job todo lo que tenía: sus riquezas, sus hijos y su salud.a Al final quedó demostrado que el Diablo era un mentiroso, y Dios recompensó el aguante de su siervo (Job 1:6-12; 2:1-7).

      ¿Estaba Jehová hablando con el mal que había en su interior? No, pues la Biblia asegura lo siguiente sobre Dios: “Perfecto es su camino” (2 Samuel 22:31). Y añade: “Santo, santo, santo es Jehová Dios, el Todopoderoso” (Revelación [Apocalipsis] 4:8). La palabra santo significa sagrado, puro, sin mancha del pecado. Por tanto, si Jehová es santo, es imposible que tenga defectos y que exista el mal en él.

      Ni los sufrimientos de Job ni las conversaciones entre el Diablo y Dios fueron imaginarias

      Ahora bien, algunos afirman que Job no existió y que esas conversaciones fueron imaginarias. ¿Es cierto? No, tampoco. En otras partes de la Biblia, como en Santiago 5:7-11, se muestra que Job fue real. Allí se le pone de ejemplo para animar a los cristianos a mantenerse fieles a pesar de los problemas y para asegurarles que Jehová los recompensará por su aguante. Si Job y los ataques del Diablo hubieran sido imaginarios, esos versículos no tendrían ningún impacto. Por otro lado, en Ezequiel 14:14, 20 se menciona a tres hombres justos. Dos de ellos son Daniel y Noé, que fueron personas de la vida real. El tercero es Job; así que es lógico pensar que él también existió. Y si él existió, entonces su agresor, el causante de todas sus desgracias, también tiene que ser real.

      En vista de las pruebas que da la Biblia, no hay duda de que el Diablo es alguien real. Por eso, es normal que nos preguntemos: “¿Puede hacernos daño a mí y a mi familia?”.

      ¿QUÉ ESTÁ HACIENDO EL DIABLO?

      Imagine que una banda de delincuentes llegara a su ciudad. ¿Qué pasaría? Disminuiría la seguridad y se irían perdiendo los valores de la gente. Ahora imagine que el Diablo y los demonios —ángeles que se rebelaron contra Dios y siguieron al Diablo— estuvieran entre nosotros. ¿Qué pasaría? Para responder, pensemos en lo que se observa en las noticias de todo el mundo.

      • ¿Verdad que la violencia aumenta sin parar a pesar de todos los esfuerzos que se hacen por evitarlo?

      • ¿Se ha dado cuenta de que el entretenimiento de hoy contiene cada vez más espiritismo a pesar de la preocupación de muchos padres?

      • ¿Ha visto el estado crítico en el que se encuentra el medioambiente a pesar de que se está haciendo hasta lo imposible para protegerlo?

      • ¿No le parece como si hubiera una fuerza que estuviera llevando a la humanidad directo al desastre?

      Pues bien, la Biblia revela que hay alguien detrás de todos esos problemas y nos dice quién es: “De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. [...] ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo” (Revelación 12:9, 12). Tras analizar todas las pruebas, muchos han llegado a la conclusión de que quien está controlando el mundo es el Diablo, un ser muy peligroso.

      Es normal que queramos protegernos de alguien así. Pero ¿cómo podemos hacerlo? El siguiente artículo nos dará la respuesta.

      a La Biblia dice que el nombre de Dios es Jehová.

  • ¿Hay que tenerle miedo al Diablo?
    La Atalaya 2014 | 1 de noviembre
    • TEMA DE PORTADA | ¿DE VERDAD EXISTE EL DIABLO?

      ¿Hay que tenerle miedo al Diablo?

      Una pareja saliendo de su casa a toda prisa porque hay una fuga de gas

      El Diablo es como el monóxido de carbono: invisible y muy peligroso

      El monóxido de carbono es un gas invisible y sin olor que mata a sus víctimas antes de que se den cuenta. Se calcula que más de la mitad de las muertes por envenenamiento en el mundo se deben a este gas. Pero no hay por qué tenerle miedo. Existen sistemas para detectarlo y tomar medidas. Muchas personas instalan detectores y actúan en cuanto se activa la alarma.

      El Diablo es como el monóxido de carbono: es invisible, extremadamente peligroso y su influencia es difícil de detectar. Pero tampoco hay por qué tenerle miedo, pues contamos con varias ayudas que Dios nos ofrece. Veamos algunas.

      El poder de elegir. Santiago 4:7 dice: “Opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes”. Aunque es cierto que Satanás es muy poderoso, no puede obligarnos a hacer nada que no queramos. La decisión es nuestra. Si nos mantenemos firmes en la fe, él nos dejará en paz (1 Pedro 5:9). Jesús rechazó con firmeza las tres tentaciones de Satanás hasta que este lo dejó tranquilo (Mateo 4:11). Nosotros podemos hacer lo mismo.

      Su amistad. Santiago 4:8 nos dice: “Acérquense a Dios”. Esta es una invitación directa para que seamos amigos de Jehová. ¿Cómo podemos conseguir su amistad? La mejor manera es aprendiendo todo lo que la Biblia nos dice sobre él (Juan 17:3). Cuanto más aprendamos de Dios, más nos encariñaremos con él, y cuanto más cariño le tengamos, mayor será nuestro deseo de servirle (1 Juan 5:3). ¿Cómo responderá nuestro Padre celestial a nuestros esfuerzos? Santiago añade: “Él se acercará a ustedes”.

      Un hombre joven estudia la Biblia, ora a Dios y destruye objetos que están relacionados con el espiritismo

      Jehová nos ofrece su protección

      Protección garantizada. En Proverbios 18:10 leemos: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección”. Esto no significa que se pueda usar ese nombre como amuleto, sino que quienes lo respetan pueden acudir a Dios por protección siempre que lo necesiten.

      Un ejemplo que seguir. En Hechos 19:19 encontramos un relato que puede enseñarnos mucho. Dicho relato habla de lo que hicieron algunos habitantes de Éfeso que acababan de hacerse cristianos. “Buen número de los que habían practicado artes mágicas —dice Hechos— juntaron sus libros y los quemaron delante de todos. Y calcularon en conjunto los precios de ellos y hallaron que valían cincuenta mil [monedas] de plata”.a Aquellos cristianos se deshicieron de todo lo que tenía relación con la magia sin pensar en su valor. ¡Qué excelente ejemplo para nosotros! El mundo de hoy está cada vez más lleno de espiritismo. Hay actividades y objetos que parecen inocentes, pero en realidad están relacionados con lo oculto y pueden atraer a los demonios. Por lo tanto, es vital que nos libremos de todas esas cosas, cueste lo que cueste (Deuteronomio 18:10-12).

      A los 50 años de edad, Rogelio, el hombre del que hablamos al principio de esta serie de artículos, se convenció de que el Diablo existe. ¿Qué lo hizo cambiar de opinión? Él mismo responde: “Por primera vez en mi vida, tuve una Biblia en mis manos, y lo que leí en ella me convenció de que el Diablo es real. Ese conocimiento me ha ayudado a protegerme de su influencia”.

      “Lo que leí en [la Biblia] me convenció de que el Diablo es real. Ese conocimiento me ha ayudado a protegerme de su influencia”

      ¿Qué le parecería vivir en un mundo libre de la influencia del Diablo? Pues no es una ilusión. La Biblia asegura que dentro de poco, Satanás, quien a tanta gente ha extraviado, será arrojado “al lago de fuego y azufre” (Revelación 20:10). Por supuesto, el fuego y el azufre literales no pueden hacerle daño a un ser espiritual, de modo que este lago tiene que ser simbólico: representa la destrucción eterna. Así es, Satanás morirá para siempre. ¡Qué alivio sentirán los siervos de Dios!

      Mientras llega ese momento, siga aprendiendo de Jehová y su manera de pensar.b Si lo hace, verá el día en el que podremos decir con toda razón: “¡El Diablo no existe!”.

      a Si las monedas de plata aquí mencionadas eran denarios romanos, una persona hubiera tenido que trabajar 50.000 días para ganar esa cantidad. Se trataba de una auténtica fortuna.

      b Si desea más información sobre el Diablo y lo que Dios piensa del espiritismo, consulte el capítulo 10 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? Pídaselo a un testigo de Jehová.

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