BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ¿Por qué ora la gente?
    La Atalaya 2015 | 1 de octubre
    • EN PORTADA | LA ORACIÓN, ¿SIRVE DE ALGO?

      ¿Por qué ora la gente?

      “El juego era mi vida. Oraba porque quería ganar una fortuna. Nunca lo logré.” (Samuel,a Kenia)

      “En la escuela solo teníamos que aprendernos unos rezos y decirlos de memoria.” (Teresa, Filipinas)

      “Oro cuando tengo problemas. También para pedir perdón por mis pecados y para ser una buena cristiana.” (Magdalene, Ghana)

      1. Un hombre ora en un casino; 2. Una niña reza en la escuela; 3. Una mujer orando

      Los comentarios de Samuel, Teresa y Magdalene muestran que la gente ora por diferentes razones, unas más nobles que otras. Algunas oraciones son muy sinceras, y otras son mecánicas, sin ningún sentimiento. Pero lo cierto es que, sin importar la razón por la que oran —aprobar un examen, pedir que gane su equipo favorito, que les vaya bien en su familia o por cualquier otra razón—, millones de personas sienten la necesidad de orar. De hecho, algunas encuestas muestran que hasta quienes no pertenecen a ninguna religión suelen orar.

      Y usted, ¿ora? En ese caso, ¿qué pide? Sea que tenga la costumbre de orar o no, puede que se pregunte: ¿Realmente sirve para algo? ¿Hay alguien escuchando? Cierto escritor opinó que la oración es simplemente “una forma de terapia [...;] como tener un pez y hablar con él”. Algunos médicos piensan lo mismo, describen la oración como un tipo de “medicina alternativa”. ¿Usted qué cree? ¿Ora la gente por rutina o, como mucho, para conseguir algún beneficio terapéutico?

      La Biblia enseña algo diferente. Dice que la oración es mucho más que una terapia. Afirma que alguien escucha las oraciones que se hacen de la forma y por las razones adecuadas. ¿Será esto cierto? Bueno, analicemos las pruebas.

      a Se han cambiado algunos nombres.

  • ¿Hay alguien escuchando?
    La Atalaya 2015 | 1 de octubre
    • Jesús ora mirando al cielo, y sus discípulos inclinan la cabeza

      EN PORTADA | LA ORACIÓN, ¿SIRVE DE ALGO?

      ¿Hay alguien escuchando?

      Muchas personas creen que orar es una pérdida de tiempo, que nadie las escucha. Otras han orado pero sienten que no reciben respuesta. Un ateo se hizo una idea de cómo sería Dios y entonces le oró: “Al menos susúrrame algo”. Pero dijo que Dios mantuvo “un silencio sepulcral”.

      Sin embargo, la Biblia asegura que Dios escucha las oraciones. Las Escrituras registran las siguientes palabras dirigidas a un pueblo de la antigüedad: “[Dios] se apiadará de ti al oír tu clamor; apenas te escuche, te responderá” (Isaías 30:19, El libro del Pueblo de Dios). Otro versículo dice: “La oración de los rectos le es un placer” (Proverbios 15:8).

      Jesús le pidió ayuda a su Padre “y fue oído favorablemente” (Hebreos 5:7).

      La Biblia también tiene ejemplos de oraciones que fueron escuchadas. Un versículo dice que Jesús “ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, [...] y fue oído favorablemente”, pues Dios lo resucitó (Hebreos 5:7). Hallamos otros ejemplos en Daniel 9:20, 21 y 2 Crónicas 7:1.

      Entonces, ¿por qué algunas personas sienten que nadie escucha sus oraciones? Si queremos que Jehová,a el Dios de la Biblia, nos escuche, tenemos que orarle solo a él. No debemos orar a ningún otro dios ni a nuestros antepasados. Además, el Creador quiere que lo que le pidamos sea “conforme a su voluntad”, es decir, de acuerdo con lo que él aprueba. Si así lo hacemos, nos asegura que “nos oye” (1 Juan 5:14). Por lo tanto, si queremos que Dios nos escuche, tenemos que conocerlo y obedecerlo.

      Muchas personas están convencidas de que orar es más que una costumbre religiosa, que Dios realmente escucha y responde sus oraciones. Isaac, de Kenia, dice: “Oré por ayuda para entender la Biblia. Poco después, alguien se me acercó y me ofreció la ayuda que necesitaba”. Hilda, que vive en Filipinas, quería dejar de fumar. Lo intentó varias veces, pero no lo logró. Así que su esposo le sugirió que le pidiera a Dios que la ayudara. Después de orar, ella dice: “Es increíble cuánto me ayudó. Se me empezaron a quitar las ganas de fumar. Pude dejar el cigarrillo”.

      Si lo que a usted le preocupa está de acuerdo con la voluntad de Dios, ¿querrá él ayudarlo?

      a La Biblia dice que el nombre de Dios es Jehová.

  • ¿Por qué quiere Dios que le oremos?
    La Atalaya 2015 | 1 de octubre
    • EN PORTADA | LA ORACIÓN, ¿SIRVE DE ALGO?

      ¿Por qué quiere Dios que le oremos?

      Dios nos ofrece su amistad

      La buena comunicación fortalece las amistades. Dios nos invita a hablar con él para que seamos sus amigos. Él nos dice: “Ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente les escucharé” (Jeremías 29:12). A medida que hablemos con Dios, nos acercaremos a él, “y él se acercará” a nosotros (Santiago 4:8). La Biblia promete: “Jehová está cerca de todos los que lo invocan” (Salmo 145:18). Cuanto más le oremos, más estrecha será nuestra amistad con él.

      “Jehová está cerca de todos los que lo invocan” (Salmo 145:18).

      Dios quiere ayudarnos

      Jesús dijo: “¿Quién es el hombre entre ustedes a quien su hijo pide pan..., no le dará una piedra, ¿verdad? O, quizás, le pida un pescado..., no le dará una serpiente, ¿verdad? Por lo tanto, si ustedes, [...] saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará su Padre que está en los cielos cosas buenas a los que le piden!” (Mateo 7:9-11). Así es, Dios quiere que le oremos porque “él se interesa” por nosotros y está deseando ayudarnos (1 Pedro 5:7). Es más, nos anima a que acudamos a él cuando tenemos problemas. La Biblia nos dice: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios” (Filipenses 4:6).

      Los humanos necesitamos a Dios

      Expertos en comportamiento humano han notado que cientos de millones de personas tienen la necesidad de orar. Hasta ateos y agnósticos lo hacen.a Esto confirma que fuimos hechos con la necesidad de acercarnos a nuestro Creador. De hecho, Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Una manera de satisfacerla es orándole a Dios a menudo.

      ¿Qué podría ocurrir si aceptamos su invitación?

      a Un informe del año 2012 del Centro de Investigación Pew indica que el 11% de los ateos y agnósticos de Estados Unidos oran al menos una vez al mes.

      ¿Qué podemos incluir en las oraciones?

      La Biblia enseña que al orar podemos hablar de cualquier aspecto de nuestra vida. Cuando oramos podemos:

      • Pedir perdón. “Te confesé mi pecado, y no encubrí mi error” (Salmo 32:5).

      • Dar gracias. “Es bueno dar gracias a Jehová” (Salmo 92:1).

      • Alabar a Dios. “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca” (Salmo 34:1).

      • Pedir guía. “Llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él está mi felicidad” (Salmo 119:35, Dios habla hoy).

      • Pedir fuerza. “Mírame y ten misericordia de mí. Dale tu fuerza a tu siervo” (Salmo 86:16, Nueva Traducción Viviente).

  • La oración, ¿cómo nos ayuda?
    La Atalaya 2015 | 1 de octubre
    • Una mujer ora, pensando en su madre enferma

      EN PORTADA | LA ORACIÓN, ¿SIRVE DE ALGO?

      La oración, ¿cómo nos ayuda?

      Antes de empezar algo nuevo, tal vez se pregunte: “¿En qué me beneficiará?”. ¿Será egoísta preguntarse lo mismo sobre la oración? Pues no siempre. Es normal que queramos saber qué ventajas obtendremos si le oramos a Dios. Hasta el fiel Job se preguntó: “Si lo llamara, ¿me respondería?” (Job 9:16).

      En el artículo anterior vimos que la oración es mucho más que una costumbre religiosa o que un tipo de terapia. El Dios verdadero oye las oraciones. Si oramos del modo correcto y por razones válidas, nos escucha. Es más, nos anima a que nos acerquemos a él (Santiago 4:8). Entonces, ¿qué podemos esperar si oramos con frecuencia? Veamos.

      Paz

      Cuando le surgen problemas o desafíos, ¿siente que lo consume la ansiedad? La Biblia aconseja en esos casos: “Oren en todo momento” y “[den] a conocer sus peticiones a Dios” (1 Tesalonicenses 5:17, Traducción en lenguaje actual; Filipenses 4:6). En cuanto a los que le piden ayuda, la Biblia promete: “La paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales” (Filipenses 4:7). Podemos sentirnos más tranquilos cuando le abrimos el corazón a nuestro Padre celestial y nos desahogamos con él. De hecho, la Biblia nos anima a hacerlo: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará” (Salmo 55:22).

      “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará” (Salmo 55:22).

      Por todo el mundo, infinidad de personas experimentan esa sensación cuando oran. Una mujer de Corea del Sur, llamada Hee Ran, dice: “Aunque tengo graves problemas, cuando oro sobre ellos siento que se me quita un peso de encima y que puedo seguir adelante”. Cecilia, que vive en Filipinas, nos cuenta: “Me preocupo muchísimo por mis hijas. Además cuido a mi madre, que ya ni siquiera me reconoce. Gracias a la oración, puedo hacer frente a las tareas del día más tranquila. Sé que Jehová me ayudará a cuidar de ellas”.

      Consuelo y ánimo en momentos difíciles

      ¿Está usted bajo un estrés intenso, teme por su vida o se enfrenta a una experiencia trágica? Si le ora al “Dios de todo consuelo”, obtendrá un gran alivio. La Biblia asegura que él “nos consuela en toda nuestra tribulación” (2 Corintios 1:3, 4). Por ejemplo, Jesús, en cierta ocasión en la que estaba muy angustiado, “dobló las rodillas y se puso a orar”. ¿Qué ocurrió? “Se le apareció un ángel del cielo y lo fortaleció.” (Lucas 22:41, 43.) Nehemías, otro hombre fiel, también sufrió porque gente malvada lo amenazó para que dejara de hacer la voluntad de Dios. Él oró: “Fortalece mis manos”. Lo que sucedió después muestra que Dios sí le ayudó a vencer sus temores y a cumplir con su misión (Nehemías 6:9-16). Reginald, de Ghana, nos cuenta: “Cuando oro, especialmente en momentos difíciles, siento como si le hubiera contado mis problemas a alguien que puede ayudarme y que me asegura que no hay razón para alarmarme”. Está claro que si le oramos a Dios, él nos consuela.

      La sabiduría de Dios

      Hay decisiones que pueden cambiarnos la vida, tanto a nosotros como a nuestras familias. ¿Qué podemos hacer para no equivocarnos? La Biblia dice: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría [especialmente cuando enfrenta desafíos], pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado” (Santiago 1:5, La Palabra de Dios para Todos). Si le pedimos sabiduría, Dios utiliza su espíritu santo para ayudarnos a tomar decisiones sabias. Jesús nos aseguró que “el Padre en el cielo [dará] espíritu santo a los que le piden” (Lucas 11:13).

      Un hombre orando

      “Siempre le pedí a Dios que me ayudara a tomar una buena decisión.” (Kwabena, de Ghana)

      Hasta Jesucristo le pidió ayuda a su Padre antes de tomar decisiones importantes. Cuando tuvo que escoger a sus 12 apóstoles, Jesús “pasó toda la noche en oración a Dios” (Lucas 6:12).

      Al igual que él, muchas personas logran sentirse más tranquilas al ver cómo Dios les ha ayudado a tomar buenas decisiones. Regina, que vive en Filipinas, nos cuenta los muchos problemas que ha tenido: mantener a su familia después de la muerte de su esposo, perder el empleo y criar sola a sus hijas. ¿Qué le ayudó a tomar buenas decisiones? Ella dice: “La oración es mi manera de apoyarme en Jehová”. Kwabena, que vive en Ghana, nos dice por qué le pide ayuda a Dios: “Tenía un buen empleo en la construcción y lo perdí. Al evaluar mis opciones, siempre le pedí a Dios que me ayudara a tomar una buena decisión. Estoy totalmente convencido de que Jehová me ayudó a elegir una ocupación que me permite cubrir mis necesidades físicas y espirituales”. Usted también puede recibir la guía de Dios si le ora sobre asuntos que pudieran afectar su relación con él.

      Tan solo hemos mencionado algunos beneficios que usted puede recibir al orar. (Para ver otros más, lea el recuadro “Las ventajas de orar”.) Si quiere beneficiarse de la oración, primero tiene que conocer a Dios y todo lo que nos promete. ¿Por qué no habla con un testigo de Jehová para que le ayude a conocer la Biblia?a Puede ser el primer paso para acercarse al “Oidor de la oración” (Salmo 65:2).

      a Si desea más información, póngase en contacto con los testigos de Jehová o visite el sitio de Internet jw.org.

      Las ventajas de orar

      Paz. “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filipenses 4:6, 7).

      Consuelo. “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. Él nos consuela en todos nuestros sufrimientos” (2 Corintios 1:3, 4, Dios habla hoy, [DHH]).

      Guía para tomar buenas decisiones. “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídala a Dios, y la recibirá, porque él da a todos generosamente y sin reproches” (Santiago 1:5, La Biblia de Nuestro Pueblo).

      Ayuda para resistir las tentaciones. “Pidan a Dios que les dé fuerzas para resistir la tentación” (Lucas 22:40, La Palabra de Dios para Todos, [PDT]).

      Perdón por los errores. “Si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo le escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados” (2 Crónicas 7:14, DHH).

      Pedir por los demás. “La oración de quien está bien con Dios es poderosa y efectiva” (Santiago 5:16, PDT).

      Ánimo al ver que Dios contesta las oraciones. “He escuchado tu oración y lo que me pediste que hiciera.” (1 Reyes 9:3, PDT).

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir