¿Cómo ve usted el “campo”?
1 Jesús dijo “el campo es el mundo.” Este es una zona tremenda en la cual la predicación de las buenas nuevas del Reino se está efectuando. Desde un pequeño principio allá en 1919, el fiel resto ungido ha trabajado vigorosamente durante este período de la siega y no ha pasado por alto ninguna oportunidad para extender la predicación hasta las partes más remotas del campo. Ahora la gente en 207 países tiene a su alcance las buenas nuevas.—Mat. 13:38.
2 Para usted, el publicador del Reino individual, su parte del “campo” es el territorio de su congregación, o más específicamente, la pequeña sección asignada a usted. ¿Cómo la ve usted? ¿Cómo un “territorio” en un mapa, que hay que trabajar? ¿O la ve usted como una comunidad de personas, almas vivientes que tienen sus amores, esperanzas, deseos, dolores y necesidades, y que desean vivir, no morir? ¿Las ve usted como creaciones de Dios, que se originaron del hombre original hecho a la imagen y semejanza de Dios, personas a las que Él ama y a las que Él aun en esta hora tardía está ofreciendo la oportunidad de salvación?—Juan 3:16.
3 ¿Tiene usted el sentimiento que Dios y su Hijo tienen para con la gente en su comunidad? Dios dijo de Níneve: “¿No debería yo sentir lástima por Níneve la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres que de ningún modo saben la diferencia entre su mano derecha y su izquierda?” Y para con la gente de Israel a la cual Jesús predicó se registra: “Al ver las muchedumbres se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.” Su amor por ellos lo impulsó a expresar la necesidad de orar y pedir más trabajadores para el campo.—Jonás 4:11; Mat. 9:36-38.
4 Aunque usted a menudo se encuentra con indiferencia, y a veces desaires o hasta oposición, ¿aprecia usted el hecho de que la gente a menudo está trabajando en ignorancia en contra de sus mejores intereses? ¿Mantiene usted el buen ánimo, sabiendo que usted está buscando a personas que son como ovejas y que Jehová ‘abrirá ampliamente el corazón de los que prestan atención’ a las buenas nuevas que usted trae, exactamente como abrió el corazón de Lidia de Filipos?—Hech. 16:14.
5 Si usted tiene el motivo y el espíritu correctos, la gente lo verá o lo sentirá, y esto atraerá a las personas de corazón honrado. Hasta algunos que se oponen se ‘suavizarán’ de corazón a medida que observen su sinceridad y persistencia al visitar a todos en el vecindario.
6 Si usted hace todo lo que puede para dar a las buenas nuevas la más extensa proclamación posible usted hallará resultados que jamás anticipó. Pues a menudo, personas que no le escucharon favorablemente oirán las buenas nuevas por medio de los vecinos, amigos o parientes que le dieron una buena acogida cuando usted los visitó en su hogar. Usted experimentará la verdad del proverbio: “Envía tu pan sobre la superficie de las aguas, pues con el transcurso de muchos días lo hallarás otra vez,” y de las palabras de Jesús: “Practiquen el dar y se les dará. Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada, remecida y rebosante.”—Ecl. 11:1; Luc. 6:38.
7 Sobre todo, si usted muestra diligencia, verdadera sinceridad e interés en la gente por medio de predicar las buenas nuevas por todas partes, Jehová, quien ama a la humanidad, lo amará a usted por el interés que usted muestra en sus “ovejas” y bendecirá su buena labor. Puede que usted no vea la plenitud de su bendición inmediatamente. Pero tenga presente que las promesas de Jehová son seguras. “No desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos rendimos.”—Gál. 6:9.
Deje que la cualidad probada de su fe alcance alabanza de Dios.