Pruebe que su fe está viva
1 La fe es esencial para que el cristiano agrade a Dios. (Heb. 11:6) Pero, ¿cómo da el cristiano evidencia de su fe? Bueno, Santiago dice que es por medio de obras: “En verdad, como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Sant. 2:26) De modo que, tenemos que tener obras que apoyen nuestra afirmación de que tenemos fe.
2 Este deseo de dar evidencia pública de nuestra fe debe movernos a ser celosos en el ministerio del campo durante enero. Este será el primero de los cuatro meses de la campaña con la suscripción a La Atalaya. Puesto que apreciamos lo mucho que las revistas La Atalaya y ¡Despertad! nos han ayudado y lo mucho que ayudarán a otras personas, en cada oportunidad ofrezcamos la suscripción anual. Se deben dar tres folletos gratis con cada nueva suscripción anual. Si no se acepta la suscripción, esfuércese por dejar dos revistas por 10c.
3 Si se le han acumulado números anteriores de las revistas, sería bueno dejar un ejemplar donde usted no halle a nadie en casa. El que solamente una revista puede atraer a la gente a la verdad de la Palabra de Jehová lo corrobora lo que un publicador escribió: ‘No había nadie en casa, de modo que dejé una revista debajo de la puerta. El joven que vive allí leyó la revista y la consideró al día siguiente en su trabajo con un hombre que es Testigo. Se comenzó un estudio bíblico con el joven, todo por un ejemplar de la revista que se dejó bajo su puerta.’
4 ¿Por qué no tratar de ofrecer las dos suscripciones por $3? Un precursor especial informa: ‘Finalmente me decidí a ofrecer las dos suscripciones de casa en casa y en las revisitas. En un solo mes obtuve 21 suscripciones. Dieciséis del total fueron suscripciones dobles.’
5 Las suscripciones de regalo han sido el medio para ayudar a numerosos parientes y amigos a aceptar la verdad. Considere la siguiente experiencia: ‘Traté de dar testimonio a mi madre durante muchos años sin buen resultado. Hace aproximadamente un año le envié una suscripción de regalo. Después de eso ella me escribía y mencionaba algunos de los artículos que le habían interesado. Cuando su suscripción se venció, escribió diciendo que ya no estaba recibiendo las revistas y que de veras las echaba de menos. Les escribí a ustedes, hermanos para renovar su suscripción y pedirles que le enviaran a alguien a hablar con ella. Hace pocos días recibí una carta de mi madre diciendo que alguien la había visitado. Se comenzó un estudio bíblico, y ahora mi madre está asistiendo a las reuniones del domingo.’
6 Con tanto que hacer hagamos, por medio de la oración y de la cuidadosa previsión, que el mes de enero nos sea un mes afectuoso y lleno de agradables bendiciones a medida que, por medio de obras correctas, probamos que nuestra fe está viva.
Probando por obras que nuestra fe está viva.