Estudio 22
Introducciones eficaces
1-3. En la introducción de un discurso, ¿de qué manera puede usted despertar interés en el asunto que se considera?
1 Despertando interés. La introducción de un discurso debe despertar interés en el asunto de éste. Debe captar la atención de su auditorio y prepararlo para dar consideración favorable a lo que sigue. Para lograr esto, es necesario mostrar a su auditorio lo valioso del asunto que usted trata.
2 Una de las mejores maneras de despertar interés en un discurso es envolver en él a su auditorio. Haga que se den cuenta de que esta información les es vital, que tiene que ver con su vida. Al hacer esto, debe comenzar desde el nivel del auditorio. Eso quiere decir que lo que usted diga debe estar dentro de lo abarcado por el conocimiento general de los que le escuchan. Pudiera ser una ilustración, o un problema, o una serie de preguntas. Pero siempre debe ser algo con que esté familiarizado su auditorio, para que puedan entenderlo y aplicarlo a sí mismos.
3 Quizás en algunos casos sea necesario vencer algún prejuicio en su introducción. Esto pudiera acontecer, particularmente, si el asunto que se considera es intensamente polémico. En estos casos su introducción es vital si usted quiere tener consigo a su auditorio hasta que pueda abarcar eficazmente los argumentos que establecen su punto. En el ministerio de casa en casa a menudo es posible vencer una objeción corriente por medio de mencionarla primero con prudencia y entonces pasar al material que usted desea considerar.
4-6. ¿Qué otros factores ayudarán a nuestras introducciones a despertar interés?
4 Lo que usted dice es siempre de importancia primordial. Pero para despertar interés por medio de su introducción, cómo usted lo dice es probablemente más importante que en cualquier otra parte del discurso. Por esta razón su introducción exige cuidadosa preparación de antemano no solo en cuanto a lo que usted va a decir, sino también en cuanto a la manera en que usted se propone presentarlo.
5 Ordinariamente, las oraciones cortas y sencillas lograrán mejor su propósito en la introducción. Puesto que la selección de palabras es tan importante en lograr su objetivo en el corto tiempo que tiene disponible para la introducción, pudiera ser una ventaja para usted el preparar las primeras dos o tres oraciones muy cuidadosamente. Escríbalas en sus notas para que pueda leerlas, o apréndalas de memoria para que sus palabras de apertura tengan toda la fuerza que merecen y exigen. Además, esto le dará más confianza al principio y una oportunidad de obtener suficiente compostura para seguir hablando extemporáneamente.
6 He aquí otros puntos en cuanto a la presentación de su introducción, aunque su consejero no se preocupará en cuanto a estos puntos con relación a esta cualidad de la oratoria. Si usted se siente nervioso, disminuya la velocidad y hable con la voz en grado de elevación hacia el tono grave. Hable con confianza, pero evite toda impresión de ser dogmático. El dar esa impresión pudiera alejar de usted a su auditorio desde el principio.
7. ¿Cuándo debe preparar usted su introducción?
7 Aunque la introducción de un discurso es lo primero que se presenta, generalmente se prepara más eficazmente después que el resto del discurso ha sido bien organizado. Esto le permitirá saber lo que sería mejor decir para introducir adecuadamente el material que ha preparado.
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8-10. ¿Cómo podemos hacer nuestras introducciones apropiadas al tema?
8 Apropiada al tema. Solo si su introducción es apropiada al tema llevará con eficacia al asunto. Debe ejercerse gran cuidado para usar en la introducción solo lo que contribuya a su propósito al hablar. Por supuesto, debe estar en armonía con la dignidad del mensaje del Reino y preparada de modo que no ofenda a los que quizás sean extraños en el auditorio.
9 Su introducción no solo debe llevar al asunto que usted considera, sino que debe presentar claramente el aspecto particular del material que usted va a tratar. Esto significa limitar el asunto que usted trata a un tema específico y entonces, de alguna manera, identificar ese tema tanto como sea práctico en su introducción. Si usted no declara el tema específicamente, pudiera, en algunos casos, usar palabras claves o temáticas en la introducción. De esta manera su auditorio no esperará que abarque otros aspectos del asunto como pudiera sugerir el título de su discurso.
10 Todos los discursos deben ser un todo unido, sin empezar con una cosa y terminar con otra. Además, este asunto de que una introducción sea apropiada al tema debe equilibrarse con el hacer que la introducción despierte interés. En otras palabras, no se debe sacrificar el tema sencillamente por un buen cuento al principio. El propósito del discurso debe dominar la selección de su material. Y debe cuadrar y estar en coherencia con el cuerpo del discurso.
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11-14. ¿De qué manera podemos determinar si la introducción es de largura apropiada?
11 De largura apropiada. ¿Cuán larga debe ser una introducción? No hay una contestación específica que satisfaga toda situación. La largura de la introducción depende del tiempo que se permita para el asunto mismo, el propósito del discurso, el auditorio implicado y muchos otros puntos como ésos.
12 En realidad, al escuchar un discurso, usualmente debería ser difícil, por la continuidad, el marcar una división claramente definida entre la introducción y el cuerpo. Este es el problema que tendrá su consejero al tratar esta cualidad en su hoja de Consejo Oratorio. Todo estudiante usa declaraciones introductorias en su discurso, pero el consejero se interesará en esto: ¿Es su introducción tan divagadora, tan detallada, tan larga, que su auditorio se inquieta antes de que usted llegue a los argumentos principales que va a presentar?
13 Una introducción debe adelantar en progresión definida, ordenada y rápida de pensamientos hacia el asunto sin sacrificar cualidades que despierten el interés. Debe ser completa, sin brechas o lagunas. Esto exige pensamiento cuidadoso, porque si su comienzo está tan apartado de su asunto que exige explicación larga y detallada, entonces lo mejor sería revisar su introducción y quizás hallar un nuevo punto de comienzo.
14 Si es difícil hallar una división marcada entre la introducción y el cuerpo del discurso, entonces lo más probable es que su introducción sea de largura apropiada. Indicará que usted ha llevado tan bien a su auditorio a su material que éste está escuchando los argumentos que usted presenta sin en realidad percatarse de ello. Por otra parte, si los del auditorio comienzan a preguntarse cuándo va a llegar usted al grano, entonces puede estar seguro de que su introducción es demasiado larga. Esta es frecuentemente una debilidad en las presentaciones de casa en casa, donde, de una puerta a otra, a menudo hay necesidad de cambiar la largura de sus introducciones.
15, 16. ¿De qué largura debe ser la introducción de un discurso cuando es parte de un simposio?
15 Cuando usted presenta el único discurso del programa, o presenta un discurso estudiantil, su introducción pudiera ser más larga que en otras ocasiones. Pero si su discurso es parte de una serie de discursos relacionados, o simposio, o si es parte de una reunión de servicio, entonces su introducción puede ser breve e ir al grano porque es parte de un todo unido que ya ha tenido introducción. Las introducciones largas y envueltas consumen innecesariamente mucho tiempo. Es el cuerpo del discurso lo que comunicará las ideas que usted quiere presentar.
16 En resumen, su introducción es solo para establecer contacto, despertar interés y llevar al asunto que va a considerar. Haga esto con la mayor prontitud que se pueda y entonces pase a la verdadera “carne” del asunto que considera.