Disfrute del servicio organizado
1 Un principio bíblico que debería tener mucho significado para un grupo de estudio de libro y su conductor es el que se declara en 1 Corintios 14:40: “Que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.” Este principio, cuando se aplica, contribuye al servicio gozoso y productivo.
2 Como publicadores, apreciamos cuando el conductor sigue este principio. Una cosa que el grupo necesita es territorio. Así es que el conductor debe hacer planes de antemano en cuanto a la mejor manera de trabajar el territorio. ¿Tendrá el grupo suficiente territorio? Si el territorio no está cercano, ¿podría el grupo reunirse más temprano o hasta en el territorio? ¿Es necesario por razones de seguridad que los publicadores trabajen en grupos o en parejas? Es posible dividir la asignación “por arreglo” de modo que algunos hermanos ayuden a llevar grupos a diferentes partes del territorio. De esta manera, los publicadores no llamarán la atención al reunirse en la esquina de la calle. El conductor quiere que las cosas se hagan “decentemente.”
3 ¿Se organiza su grupo de estudio de libro para el servicio inmediatamente después de las reuniones del domingo o se reúnen de nuevo más tarde? ¿O se reúnen ustedes en el sitio donde se celebra el estudio del libro ya sea en la mañana o en la tarde del domingo? Estos arreglos se pueden elaborar en la localidad, pero es importante que todos conozcan bien los arreglos.
4 Otra cosa que puede contribuir a un servicio organizado y eficaz es que el conductor haga arreglos para trabajar con nosotros de casa en casa. A medida que observamos la manera en que él se encarga de los asuntos al ir de casa en casa o en una revisita, es posible que veamos maneras de mejorar nuestro propio servicio. Apreciamos sus sugerencias y observaciones. ¿Y no aumentan nuestro celo las palabras de encomio? Por medio de hacer citas de antemano y trabajar con hasta uno o dos cada semana, quizás pueda trabajar con todo el grupo en cuestión de pocos meses. Puede estar alerta, también, para conseguir la colaboración de su auxiliar y de otros, tal vez ayudándolos a hacer citas para que ellos puedan prestar ayuda a otros. Debe ser un buen organizador, porque “cuando no hay dirección diestra, el pueblo cae.”—Pro. 11:14.
5 ¿Está usted apoyando personalmente los arreglos de su grupo? Si esperamos hasta la mañana del sábado o del domingo para tomar nuestra decisión en cuanto al servicio del campo, ¿no pudiera el Adversario influir en nuestra decisión? El que nos apeguemos a un horario regular de servicio, contribuirá a que “todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.”
6 Cuando usted llega a la primera casa del territorio, ¿está usted verdaderamente listo para tocar a la puerta? ¿Está usted organizado? ¿Qué hay de su maletín? ¿Están las Biblias, libros y revistas arreglados nítidamente? ¿Tiene usted un lápiz? ¿Tiene hojas de suscripción? ¿Mantiene usted un Registro de Casa en Casa a fin de poder revisitar a las personas que muestren interés? La organización personal contribuirá a un día más productivo y gozoso en el servicio.
7 Jehová ha previsto las necesidades de la gente de esta generación. Su más grande necesidad es tener la verdad. Él nos ha dado el privilegio de declarar sus verdades a la humanidad. Nuestro gozo y eficacia al hacer esto aumentarán grandemente por medio del servicio organizado en nuestros grupos de estudio de libro, haciendo todo “decentemente y por arreglo.”