¿Ha tratado usted una ruta de revistas?
1 Hay muchas personas que disfrutan de recibir suscripciones a La Atalaya y ¡Despertad! Sin embargo, por varias razones algunas personas prefieren no suscribirse y, no obstante, quizás muestren interés en nuestras revistas. ¿Qué podemos hacer en estos casos? ¿Por qué no trata de comenzar una ruta de revistas regresando en una o dos semanas con los últimos números?
2 Sin duda deseamos ser proclamadores regulares de las buenas nuevas, ¿no es cierto? La regularidad en el servicio fortalece nuestra fe y desarrolla nuestra eficacia. Y esa es una de las ventajas de una ruta de revistas. Hallamos que el que tiene una ruta de revistas sale regularmente cada semana o cada dos semanas a entregar las revistas a las personas que están en su ruta. Y a menudo dos publicadores pueden trabajar juntos, y el de más experiencia puede ayudar y entrenar al que tiene menos experiencia en el campo. ¡Así, la ruta en realidad ayuda a dos publicadores a ser proclamadores regulares y eficaces de las buenas nuevas del Reino!
3 Otro beneficio de la ruta de revistas es que con regularidad se hacen visitas personales a la gente. Aunque el testimonio que se da quizás sea breve, en cada visita se plantan semillas de verdad. Un publicador alerta prontamente sabe qué visitas merecen más atención, y muchos publicadores y precursores hallan que éste es un modo excelente de comenzar nuevos estudios bíblicos de casa. Así que una buena ruta de revistas no solo contribuye a colocar las revistas sino que también es útil para encontrar personas que verdaderamente son como ovejas a fin de poderlas ayudar a hacerse discípulos de Cristo, también.
4 Para algunos publicadores es ventajoso el comenzar una ruta de revistas con tenderos y dependientes. De esta manera pueden trabajar de tienda en tienda con regularidad y dar un testimonio breve a personas ocupadas que quizás no oigan acerca de la verdad de ningún otro modo.
5 ¿Halla usted que de vez en cuando sus revistas se apilan? Una ruta regular de revistas ciertamente contribuye a poner nuestras revistas en manos de los lectores, a medida que usted lleva las revistas a personas que conocen el tipo de material que éstas contienen y se complacen en recibirlas en sus hogares.
6 Así es que, si usted aún no tiene una ruta de revistas, ¿por qué no trata de comenzar una? Hay muchas ventajas y bendiciones. Y, recuerde que cada vez que usted regresa con las revistas usted da un testimonio; así es que debe contarse una revisita. Quizás le tome un poco de tiempo y persistencia el establecer su ruta, pero las recompensas y bendiciones valen la pena.