Ayúdense unos a otros (Parte IV): a comenzar estudios bíblicos
1 El enseñar a otros acerca de Jehová y sus propósitos es una expresión de nuestro amor a él y a las personas a quienes enseñamos. Seamos jóvenes o viejos, discípulos nuevos o con experiencia, debemos estar enseñando a otros lo que aprendemos. No obstante, a veces algunos han dicho: “Quisiera poder comenzar un estudio bíblico,” o “No sé cuál es mi problema. Puedo encontrar a personas que muestran interés, pero parece que no puedo desarrollar el interés hasta el punto de comenzar un estudio.” ¿Ha hablado usted en el servicio del campo, o informalmente, con alguien de quien usted piensa que respondería bien a una consideración adicional de la Biblia que lo condujera a conocer a Jehová? Si usted no se siente capacitado para cultivar ese interés, ¿cómo puede obtener ayuda? Por otro lado, quizás no tenga ninguna revisita que hacer. Si usted desea tener un estudio bíblico, ¿de qué manera puede recibir ayuda?
2 Primero, es probable que haya alguien en su grupo de estudio de libro de congregación que pueda ayudarle a comenzar estudios. El primer paso que usted debe dar es hablar con el conductor del estudio de libro, quien, junto con otros conductores, ahora superentiende la obra de los estudios bíblicos. Es probable que él pueda ayudarlo personalmente. Pero a fin de suministrarle ayuda que se extienda por algún tiempo, lo más probable es que él le pida a una persona con experiencia que lo ayude. Los dos querrán prepararse juntos para hacer la revisita con la meta de comenzar un estudio. Pueden considerar la manera de abordar a la persona. ¿Irán directamente al libro y demostrarán el arreglo de estudio bíblico de casa? ¿O ven la necesidad de considerar puntos directamente de la Biblia, quizás por medio de seleccionar textos bíblicos del primer capítulo del libro que se haya colocado?
3 Sea que use la publicación directamente o use sólo la Biblia, usted y su compañero pueden repasar cómo van a ayudar a la persona que haya mostrado interés a buscar los textos en el ejemplar de la Biblia que ella tenga. Quizás usted decida que su compañero se encargue de la revisita mientras usted suministra ayuda. Por otro lado, después que se hayan preparado juntos, quizás usted desee encargarse de la revisita y pedir a su compañero que ofrezca observaciones en cuanto a cómo usted manejó las cosas.
4 Aunque nuestra meta es comenzar un estudio bíblico, use buen juicio en cuanto a la duración de su visita y la cantidad de material que haya de abarcar. Observe el interés de la persona. Generalmente es mejor permitirle que absorba lo que se ha considerado y volver luego para considerar otros textos o párrafos adicionales.
5 Para las próximas visitas, prepárense juntos con textos o párrafos que vayan a considerar con la persona. Si prefiere que su compañero conduzca el estudio varias veces, hagan planes en cuanto a las maneras en que ambos pueden participar. Usted quizás desee leer y ayudar al amo de casa a entender los textos claves que se hayan seleccionado de antemano. Cuando usted conduzca el estudio con el amo de casa, su compañero podrá darle sugerencias útiles, tales como cuándo es apropiado hacer preguntas auxiliares, cómo mantener el estudio interesante, abrir el apetito para el próximo estudio, dirigir el interés a la organización, y así por el estilo.
6 Por medio de ayudarse unos otros por el arreglo del estudio de libro de congregación, es probable que usted también disfrute del placer de conducir con regularidad un estudio bíblico.