Presentando las buenas nuevas... a los que están predispuestos contra el mensaje por haber escuchado a opositores
1 Cuando Jesús estuvo en la Tierra ‘los fariseos, que eran amantes del dinero, le escuchaban, y le hacían gestos de desprecio’ (Luc. 16:14). Hoy día, personas como ésas infunden prejuicio en la mente de algunas de las personas a quienes encontramos en las casas. Estas personas en las que se ha influido negativamente quizás digan: “He oído [o leído] acerca de ustedes y no quiero tener nada que ver con ustedes”. Debemos tratar de ayudar a estas personas, algunas de las cuales quizás sean sinceras, a que eviten un humillante error: “Cuando alguien está respondiendo a un asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una humillación”. Debemos ‘instruir con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos’. (Pro. 18:13; 2 Tim. 2:25.)
2 A estas personas usted pudiera contestar: “¿Quisiera usted leer la narración más imparcial que se haya escrito acerca de los testigos de Jehová, una que tanto usted como yo aceptaremos como auténtica? Ésta dice todo lo referente a los testigos de Jehová. Está en la Biblia. El mejor de nosotros fue Jesucristo”. Entonces usted puede señalar a Hebreos 12:1, 2, Revelación 3:14 o Juan 17:6 y Jn 18:37.
3 Otra respuesta pudiera ser: “¿Se ha preguntado usted por qué tal literatura [o tal habla] se dedica a difamar, pero no es constructiva? ¿No cree usted que la Biblia se escribió para infundir en nosotros una esperanza de algo mejor que lo que vemos hoy?”. Entonces pase a explicar la esperanza del Reino que la Biblia ofrece.
4 Usted pudiera decir: “Estoy seguro de que usted no tiene nada contra mí como persona, ¿verdad? ¿Cree usted que es justo juzgar a miles de testigos de Jehová por lo que un solo hombre [o un puñado de hombres] diga acerca de ellos?”. Entonces explique qué lo ha impulsado a usted a visitarla, y el mensaje que usted trae.
5 Para introducir el tema de conversación, usted pudiera declarar: “¿Ha leído usted alguna vez en la Biblia donde dice de los cristianos primitivos: ‘Nos es conocido que en todas partes se habla en contra de esta secta’?”. Después puede referirse a Hechos 28:22 y pasar a mostrarle que la gente también dijo: “Pero nos parece propio oír de ti cuáles son tus pensamientos”. Si la persona escucha, usted puede mostrarle que las ideas de Pablo no eran sectarias, sino que él tenía el mensaje del Reino (Hechos 28 versículo 23); entonces siga adelante con su presentación.
6 Uno pudiera contestar: “Me sorprende que pueda haber alguien que hable contra el mensaje del Reino de Cristo, pues estoy aquí para dirigir su atención a las palabras de Jesús registradas en [...]”. (Entonces cite el primer texto bíblico de su tema de conversación.)
7 Así, aunque usted no siempre venza el prejuicio ni halle interés, estará enseñando algo que hará que personas pensadoras se detengan y razonen; o su prudente consideración del asunto quizás abra el camino para que en otra visita haya mejor oportunidad de testificar.