Presentando las buenas nuevas... en los territorios de negocios
1 El informe registrado en Hechos 17:17 dice que Pablo “se puso a razonar en la sinagoga con los judíos y con las otras personas que adoraban a Dios y todos los días en la plaza de mercado con los que se hallaban por casualidad allí”. El que él predicara en la plaza de mercado y en otros lugares manifiesta claramente el deseo sincero que tenía de llegar con la esperanza del Reino adondequiera que pudiera encontrar a la gente. Esto fue cierto aun cuando las circunstancias parecían bastante desfavorables. Por ejemplo, su predicación en la plaza de mercado, de acuerdo con el informe susodicho, resultó en que se le condujera al Areópago donde maravillosamente defendió su fe. En aquella ocasión muchos, incluso cierto juez llamado Dionisio, fueron inducidos a abrazar el cristianismo. (Hech. 17:15-34.)
2 ¿Podemos esperar tener resultados parecidos, al predicar a las personas en los territorios de negocios? ¡Sí! De hecho, una hermana que visitó al dueño de cierto restaurante para llevarle el folleto ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra! despertó el interés de él en la verdad, lo cual resultó en que se condujera regularmente un estudio bíblico en el restaurante.
3 Sin embargo, a pesar del éxito que muchos han tenido en este rasgo del ministerio, algunos publicadores tienden a pensar que sería extremadamente difícil el testificar a los que atienden a los comercios. Cierto publicador que adoptó este parecer dijo: “Yo pensaba que responderían de manera negativa. No obstante, ¡me asombró la reacción de éstos al mensaje del Reino, pues fue todo lo contrario! Eran verdaderamente corteses y amigables y casi siempre aceptaban las revistas”. Sí, los que han participado en trabajar los territorios de negocios hablan de ello como una obra provechosa que redunda en bendiciones.
4 Los ancianos, especialmente el superintendente de servicio, deberían animar a los publicadores experimentados a trabajar los territorios de negocios. Los que participan en esta obra deben procurar ser breves e ir al grano al abordar a las personas de negocios, puesto que el tiempo que éstas tengan disponible tal vez sea limitado. Muchos publicadores han hallado que es práctico visitar las tiendas u oficinas durante las horas en que los empleados de éstos no estén tan ocupados, como por la mañana cuando las tiendas abren o quizás a mediados de la semana, en vez de ir cuando hay mucho negocio y actividad. Cierta hermana escribió lo siguiente: “Entrábamos en las tiendas o en los negocios cuando no había clientes y en seguida mostrábamos las últimas revistas o el folleto grande. Se manifestó tanto interés que habíamos colocado todas nuestras revistas en cuestión de dos cuadras”.
¿QUÉ DEBEMOS DECIR?
5 Es apropiado pedir hablar con el gerente o el encargado. Mediante una manera sencilla de abordar a la persona, explíquele por qué usted está allí. Por ejemplo, después de presentarse, usted pudiera decir: “Ya que, generalmente, es muy difícil encontrar a las personas de negocios en su hogar, estamos esforzándonos por comunicarnos con ellas aquí. En el último número de La Atalaya aparece este artículo intitulado [indíquele el título] que contiene información que le afecta a usted personalmente. Sabemos que disfrutará de leer este artículo, como también los otros artículos que hallará en esta revista. La ofrecemos junto con ¡Despertad! por una contribución de solo 40 centavos”.
6 Cierto precursor periódicamente coloca las revistas en manos de los del departamento de policía de la localidad. ¡Imagínese la reacción de él cuando la policía, después de haber aceptado el número del 22 de abril de 1984 de ¡Despertad!, se comunicó con él y pidió 500 ejemplares de éste! Planeaban utilizar el artículo “¡Mi hijo ha desaparecido!”, con relación a la toma de las huellas digitales de los niños de ese pueblo. Sin embargo, eso no fue todo. Cuando el departamento de policía de una comunidad cercana oyó sobre el artículo, se comunicó con otro precursor y le pidió 400 ejemplares del mismo número de ¡Despertad!
7 El testificar en territorios de negocios nos ofrece la oportunidad de hablar con las personas que pocas veces encontramos en la obra de casa en casa. Por eso, esté alerta a tales oportunidades. ¡Ha habido excelentes resultados de trabajar los territorios de negocios!