Hable la Palabra de Dios con denuedo
1 ¿Qué efecto produce en usted la oposición o la persecución por enemigos de las buenas nuevas? ¿Está resuelto a seguir predicando a pesar de lo que digan o hagan los opositores? Aunque algunos quizás se atemoricen o se sientan tentados a abandonar la predicación, todos podemos beneficiarnos del ejemplo de Pablo y Silas. Ellos no dejaron que la persecución los desanimara ni acallara. (1 Tes. 2:2.) Con la ayuda de Jehová, nosotros también podemos demostrar el denuedo necesario para salir victoriosos al encararnos a la oposición. (Sal. 138:3.)
2 Jehová es nuestro refugio en tiempo de dificultad. Es a él a quien nos dirigimos humildemente por ayuda. (Sal. 18:2, 3.) Nuestros hermanos del primer siglo le pidieron a Jehová que los ayudara a ‘seguir hablando su palabra con todo denuedo’. (Hech. 4:29.) Jehová contestó esa oración al llenar a los discípulos de espíritu santo. Él hará lo mismo por nosotros. (Hech. 4:31.)
APROVECHE TODA OPORTUNIDAD PARA HABLAR
3 En cada congregación se llevan a cabo reuniones para el servicio del campo a fin de proveer consideraciones animadoras sobre asuntos espirituales antes de ir al territorio. ¿Apoya usted estas reuniones siempre que le es posible? Especialmente los precursores y los que pueden dedicar más tiempo al ministerio están en condiciones de beneficiar, mediante su experiencia, a otros publicadores mientras van de casa en casa. Además, por medio de poner en práctica las sugerencias del libro Razonamiento, todos pueden estar mejor equipados para hablar con convicción.
4 En algunas zonas los hermanos han notado que muchas personas no están en casa durante el día. Se pueden emplear varios métodos para comunicarse con esas personas. Algunos publicadores predican en las calles cerca de las paradas de autobús, estaciones de tren o frente a edificios de apartamentos durante las horas en que las personas se van al trabajo o regresan a casa.
5 El abordar a extraños y entablar una conversación requiere valor y denuedo, pero los resultados pueden ser muy remuneradores. Al igual que los apóstoles, tenemos que hablar “con denuedo por la autoridad de Jehová”. (Hech. 14:3.)
6 Algunos hacen planes para trabajar territorio que no está asignado a ninguna congregación, y esto también requiere denuedo. Este año, durante los meses de verano, más de 3.400 hermanos y hermanas participarán en esa obra. Algunos viajarán miles de millas. Es un placer ver a los hermanos participar de buena gana en esa obra a pesar de los muchos sacrificios personales.
PRESENTE LA OFERTA CON DENUEDO
7 La oferta de literatura para julio es Sobrevivientes que entran en una nueva tierra o La felicidad... cómo hallarla, por la contribución de $1,00 cada uno. Ambas publicaciones contienen información vital para los que tienen hambre y sed de la verdad. Presente estos libros con confianza, usando el Tema de Conversación actual. Busque en el libro Razonamiento una introducción que dé buenos resultados en su territorio.
8 Cuando Pablo recibió la invitación de Jesús de ser su seguidor, respondió con celo y predicó con denuedo. (Hech. 9:5, 15, 16, 20, 27, 28.) Continuó fielmente en ese proceder hasta su misma muerte. Tenemos que imitar su ejemplo y seguir participando en la obra de hablar la Palabra de Dios con denuedo.