Ayude a los nuevos a comentar en las reuniones
1 ¡Qué emocionante es escuchar a un estudiante de la Biblia dar su primer comentario en el Salón del Reino! Ciertamente nos da satisfacción y sirve como confirmación de que la persona se está asiendo de la verdad. Los nuevos tienen que reconocer que es necesario hacer declaración pública. Es evidencia de fe que lleva a la salvación. (Rom. 10:10.)
2 Jesús dijo: “Todo el que esté perfectamente instruido será como su maestro”. (Luc. 6:40.) Eso debería grabar en nosotros el hecho de que podemos enseñar a los nuevos a comentar en las reuniones por medio de dar el ejemplo. Podemos ayudarles a comprender que el tener conocimiento es un requisito previo para comentar. Enséñeles que se debe estudiar con la meta de utilizar el conocimiento en las reuniones y en el servicio del campo, así como en dirigir nuestra vida personal.
3 Algunos nuevos quizás se retraigan, pensando que no pueden comentar tan bien como lo hacen otros. Sin embargo, podemos ayudar a los nuevos a comprender que la sencillez es importante para expresarnos bien. Si nuestros comentarios son apropiados, breves y al grano, los nuevos no se sentirán obligados a dar comentarios largos. Se les puede ayudar a analizar la pregunta, hallar en el párrafo el pensamiento que da la respuesta y entonces expresar ese pensamiento en sus propias palabras. También es importante que vean cómo los textos citados se relacionan con el punto que se considera. Ayúdeles a ver cómo pueden usar los textos bíblicos en el párrafo para apoyar sus comentarios. Enséñeles a subrayar las palabras clave y quizás a hacer anotaciones breves al margen. Anímelos a hablar con suficiente volumen y claridad para que todos los presentes puedan beneficiarse de los comentarios que han preparado. El que se preparen bien evitará que tengan temor de comentar.
4 ¿Qué más podemos hacer para animar a los nuevos a comentar? Por supuesto, el sentarnos junto a ellos puede darles seguridad y confianza. Quizás quiera sugerirles que se sienten en las primeras filas, donde hay menos distracciones. Muéstreles las preguntas que se pueden contestar en pocas palabras.
5 Cuando el conductor del Estudio de Libro de Congregación conozca mejor a una persona nueva que asiste a su grupo, tal vez le pida que lea un texto. Después, el expresar aprecio genuino por su esfuerzo pudiera animar al nuevo a seguir comentando en el estudio de libro y luego a participar con regularidad en otras reuniones.
6 Es un privilegio comentar en las reuniones. (Heb. 10:24, 25.) Queremos ayudar a los nuevos a comprender y apreciar esto. Puede resultar en estímulo y bendiciones adicionales para todos. Sea que estemos en el servicio del campo o en las reuniones de la congregación, tenemos oportunidades para hacer lo que se nos recuerda en Hebreos 13:15: “Mediante él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”.