Publicación mundial de las buenas nuevas
EL Reino de Dios gobierna! No hay mejor noticia que esa. Por eso en 1989 más de 3.700.000 testigos de Jehová proclamaron por todo el mundo con entusiasmo las “buenas nuevas” que profetizó Jesús y las “noticias gozosas” que declaró el ángel de la visión de Juan. (Mateo 24:14; Revelación 14:6.) Como dijo el apóstol Pablo: “Por toda la tierra salió su sonido, y hasta las extremidades de la tierra habitada sus expresiones”. (Romanos 10:18.) E individuos de casi toda nación y tribu y lengua y pueblo respondieron con gusto a su llamamiento de ‘temer a Dios y darle gloria’. (Revelación 14:7.)
Ya no habrá seguros de vida
Una de esas personas es un inglés que se valía de la inseguridad de la vida para ganarse el sustento. Ken vendía seguros, y cuando visitó un hogar de testigos de Jehová, ellos le preguntaron: “¿Le gustaría vivir en un mundo donde no fueran necesarios los seguros de vida?”. ¿Qué querían decir con aquello? Que, según la Biblia, muchas cosas que hacen muy insegura la vida hoy —entre ellas las enfermedades y la muerte— ya no existirán bajo el Reino de Dios.
¿Es posible eso? Sí; Dios mismo lo ha prometido. Por ejemplo, la Biblia dice: “Dios mismo estará con ellos [la humanidad]. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”. (Revelación 21:3, 4.) ¿Cómo se realizará ese cambio? Mediante el Reino de Dios. Según la Palabra de Dios, dentro de poco ese Reino “triturará y pondrá fin a todos estos reinos [políticos de hoy día], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)
Durante su campaña de predicación mundial los testigos de Jehová mostraron textos bíblicos como esos a centenares de millones de personas. Muchas de ellas, como Ken, comprendieron que no se trataba de simplemente una ilusión. La prueba es definitiva. Estas promesas divinas son confiables y pronto se cumplirán.
Cambio de valores
Los que escuchan a los testigos de Jehová hacer eco a la proclamación gozosa del ángel caen en la cuenta de que el temer a Dios y darle gloria exige más que solo creer en las promesas bíblicas. Esto cambia por completo su modo de ver la vida y los libra de muchas frustraciones.
Rafael y su esposa, que viven en Argentina, descubrieron eso. Cuando se casaron, más de 40 años atrás, su meta principal era trabajar duro para ahorrar dinero y asegurarse un futuro estable. Sin embargo, después de 21 años de duro trabajo lo único que tenían era una casita que siempre necesitaba reparaciones. No se sentían más seguros que cuando se casaron.
Entonces oyeron las buenas nuevas que predicaban los testigos de Jehová y se enteraron de que había riquezas y seguridad que superaban las que conocían. Jesús, en su Sermón del Monte, se refirió a estas cuando dijo: “Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan”. (Mateo 6:19, 20.)
Aunque la Biblia no nos enseña a ser poco prácticos en cuanto a las riquezas materiales, sí nos insta a no poner nuestra esperanza en ellas. (Eclesiastés 7:12.) Más bien, debemos esforzarnos por adquirir riquezas espirituales mediante estudiar la Biblia, aprender cuál es la voluntad de Dios y hacer que lo más importante de nuestra vida sea efectuar esa voluntad divina. (Mateo 6:33.) Rafael y su esposa empezaron a acumular estas riquezas espirituales, y ahora se sienten muy ricos, no por su situación financiera, sino por su relación con Dios. (Revelación 3:17, 18.) El mensaje del Reino de Dios resultó ser muy buenas noticias para ellos.
Se reconcilia un matrimonio
Las buenas nuevas verdaderamente impulsan hacia el bien. Por ejemplo, John, de Inglaterra, no se interesaba en la Biblia, pero su esposa y sus hijos sí. Así que estos empezaron a asistir a las reuniones de los testigos de Jehová mientras John se iba a beber con sus amigos. El proceder de John lo llevó a beber en exceso, fumar y, con el tiempo, a cometer inmoralidad. Finalmente abandonó a su esposa y se fue a vivir con otra mujer.
Comenzaron los trámites para un divorcio. Pero John se sorprendió al ver que su esposa —quien había aprendido a comportarse como cristiana por su estudio de las buenas nuevas— todavía lo trataba con consideración. John no podía comprender por qué. Tres semanas antes de consumarse el divorcio la conducta cristiana de ella surtió efecto. Él expresó remordimiento genuino por su conducta, y se cancelaron los trámites de divorcio. John empezó a examinar las buenas nuevas y a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Ahora él también es cristiano y, junto con su esposa, lleva a otros las buenas nuevas del Reino.
En estos días del desplome de los valores familiares muchas personas necesitan la ayuda de las buenas nuevas que contiene la Biblia. Un testigo de Jehová peruano viajaba en avión al lado de un coronel del ejército. Empezó una conversación, y el coronel le contó francamente al Testigo sus problemas familiares, entre ellos que su esposa era drogadicta y pensaba abandonarlo para irse a vivir con un hombre más joven. El Testigo le mostró con prudencia que la Biblia da consejo práctico y bien fundado sobre asuntos familiares, y que le había ayudado a él a resolver sus propios problemas de familia. (Efesios 5:21–6:4.)
El coronel agradeció al Testigo sus palabras consoladoras y se suscribió a La Atalaya y ¡Despertad! para conocer mejor las buenas nuevas. Entonces, mientras el Testigo salía del avión, un matrimonio joven lo alcanzó para hablarle. “Estábamos delante de usted —dijeron— y le oímos hablar con aquel caballero. Queremos suscribirnos a esas revistas también.” Aquel matrimonio también quería aprender las buenas nuevas que pueden mejorar la vida.
Un estilo de vida diferente
Además, las buenas nuevas de la Biblia transforman a la gente. Como dijo el apóstol Pablo: “La palabra de Dios es viva, y ejerce poder”. (Hebreos 4:12.) Esto fue cierto en el caso de un joven de Macedonia, Grecia. Le asombró el enterarse de que, según la Biblia, el nombre de Dios es Jehová. Le pidió a un amigo que lo pusiera en contacto con los testigos de Jehová lo antes posible. Tuvo dos conversaciones con los Testigos, y cada conversación duró casi cuatro horas. Entonces aceptó estudiar con regularidad la Biblia, ¡y el primer estudio terminó a las dos de la madrugada!
Desde el primer estudio el joven estuvo dispuesto a amoldarse a las normas bíblicas. Asistió a las reuniones de adoración de los testigos de Jehová y llegó a amar muchísimo al Creador. Esto le trajo la bendición de Jehová. La semana que empezó a estudiar la Biblia se recortó el cabello, que usaba largo. La segunda semana dejó de ir a cafés y discotecas en busca de compañía excitante. La tercera semana dejó de fumar. Tras dos meses de estudio empezó a declarar las buenas nuevas del Reino con los Testigos. Sí, se alegraba de que los testigos de Jehová hubieran llevado las buenas nuevas al lugar donde vivía.
Las buenas nuevas en la prisión
Ni siquiera las rejas de una prisión son obstáculo para las buenas nuevas. Un joven español llamado José está cumpliendo una larga condena de prisión por haber cometido robo a mano armada y otros delitos. Sin embargo, los testigos de Jehová compartieron las buenas nuevas con él, y el mensaje bíblico le ha hecho ver todo desde un nuevo punto de vista. Jehová le ‘impartió poder’. (Filipenses 4:13.)
José dice que quizás pase el resto de la vida durante este sistema de cosas en prisión por su conducta anterior. Pero ya se bautizó y ahora es cristiano. Su esposa lo apoya firmemente y se esfuerza por criar a su hijito según las normas cristianas. Mientras tanto, José comparte las buenas nuevas con otros presos a quienes sería difícil llevarlas a menos que uno estuviera en prisión. Ahora su compañero de celda también es cristiano bautizado.
Estos son solo unos ejemplos de los resultados de la campaña de predicación mundial de los testigos de Jehová. Ciertamente los testigos de Jehová han transmitido a otros las buenas nuevas que declara el ángel invisible “como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo”.
Son las mejores de todas las noticias, y la única esperanza para la humanidad. Le instamos a prestarles atención. Como los ingleses Ken y John, los argentinos Rafael y su esposa, el español José y muchísimas otras personas, junto con el ángel nosotros instamos a todos a ‘temer a Dios y darle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas’. (Revelación 14:7.)