Presentando las buenas nuevas... con las revistas
1 No ha habido revistas en la historia que hayan tenido tan buen efecto en la vida de la gente como La Atalaya y ¡Despertad! Cada número está lleno de alimento espiritual dador de vida. Como resultado de la meticulosa investigación y del poderoso apoyo bíblico que presentan, graban con mayor fuerza en la mente y el corazón el mensaje de la verdad.
2 En sus páginas La Atalaya explica enseñanzas bíblicas y dirige nuestra atención al cumplimiento de profecías. Anima a todos los que están espiritualmente hambrientos a transformar su mente y a ponerse la nueva personalidad. (Rom. 12:2; Efe. 4:22-24.) ¡Despertad! alerta a sus lectores sobre acontecimientos significativos en el mundo. Las llamativas ilustraciones de las maravillas de la creación despiertan interés en el nuevo mundo y profundizan el aprecio por el Creador amoroso.
DIFIEREN DE LAS REVISTAS MUNDANAS
3 Las revistas de este mundo no le muestran a la gente cómo disfrutar de una vida satisfaciente en este sistema. No ofrecen esperanza para el futuro y no enseñan cómo alcanzar vida eterna. Esas revistas están preparadas para promover las cosas del mundo. ¡Qué contraste con La Atalaya y ¡Despertad! (1 Juan 2:15-17.)
4 Sin duda, usted agradece mucho cada número de La Atalaya y ¡Despertad!... revistas que contienen dulces fragancias de verdad procedentes del “mayordomo fiel”. (Luc. 12:42.) ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra distribución de revistas y así ayudar a más personas a beneficiarse de estas?
HAGAMOS NUESTRA PARTE
5 Antes de animar a las personas sinceras a leer nuestras revistas, tenemos que conocer lo que cada una contiene. Eso requiere que leamos cada número antes de usarlo en el ministerio. Si conocemos bien su contenido podremos ofrecerlas al predicar de casa en casa, en la obra en las calles y en la testificación informal.
6 Además, si llevamos las revistas más recientes cuando vamos de compras, al viajar en el transporte público, a la escuela, a nuestro lugar de empleo, o dondequiera que vayamos, podremos aprovechar oportunidades apropiadas para testificar. Una introducción adecuada tomada del libro Razonamiento y que se enlace con un punto de uno de los artículos pudiera despertar el interés en la lectura de nuestras revistas.
7 Aunque nuestras conversaciones sean breves al ofrecer las revistas, no tenemos que limitar la consideración a solo un minuto. Queremos tomar tiempo para determinar si la persona está realmente interesada en el mensaje y si leerá la revista. Si surgen preguntas debemos siempre tratar de responderlas, haciendo uso pleno de nuestra Biblia o el libro Razonamiento. Podemos segar maravillosas bendiciones si estamos listos para defender nuestra fe. (1 Ped. 3:15.)
8 Si la persona concuerda en leer las revistas, podemos mencionarle la naturaleza de nuestra obra y que estas revistas se publican quincenalmente como parte de una obra mundial de educación bíblica. La información en la página 2 de La Atalaya, o en la página 4 de ¡Despertad!, explica muy bien eso. Puesto que siempre se alista lo que contendrá el siguiente número, podemos plantear preguntas relacionadas o llamar la atención a los artículos venideros. Eso quizás despierte el interés de la persona y la impulse a querer obtener ese número cuando salga, lo cual pudiera ser el comienzo de una ruta de revistas.
9 A medida que se acerca el fin de este sistema de cosas, avivemos el paso para ayudar a los de corazón sincero a escapar de Babilonia la Grande y aprender la verdad. (Rev. 18:4.) La Atalaya y ¡Despertad! desempeñan un papel importante en nuestra obra mundial de educación bíblica. Estamos agradecidos a Jehová por suministrarlas para nuestro uso en el ministerio. ¡Qué Jehová siga bendiciendo el uso cuidadoso e intensivo que hagamos de estas revistas!