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  • Preste constante atención a su enseñanza

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  • Preste constante atención a su enseñanza
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1988
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La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1988
w88 15/7 págs. 15-20

Preste constante atención a su enseñanza

“Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan.” (1 TIMOTEO 4:16.)

1. ¿Por qué no es tiempo para que aflojemos el paso en nuestra obra de predicar el Reino?

JEHOVÁ está acelerando ahora la obra de traer a su organización a las personas mansas como ovejas. Por eso, de seguro no es tiempo para que su pueblo afloje el paso en cuanto a predicar el Reino y hacer discípulos. (Isaías 60:8, 22; Mateo 24:14; 28:19, 20.) Tenemos que amoldarnos al espíritu de lo que Dios hace ahora. Mientras más se acerca el fin, con más frecuencia visitaremos a nuestro prójimo. Sí, el campo mundial se agita por el aumento en la actividad de predicar por parte de una cantidad siempre creciente de publicadores y precursores. Y esta gozosa recolección todavía manifestará más empuje. (Isaías 60:11; compárese con Salmo 126:5, 6.)

2. a) Según Isaías 40:28-31, ¿a qué fuente de energía podemos acudir por la fortaleza que necesitamos para terminar la obra de predicar el Reino? b) ¿Qué buena razón hay para prestar mayor atención a la calidad de nuestro ministerio en este tiempo?

2 En vez de sucumbir a un sentimiento de ‘cansancio’ porque cierto territorio se cubre o abarca con frecuencia, debemos reconocer que este es el tiempo en que debemos orar a Jehová pidiéndole la “energía dinámica” necesaria para terminar la obra. (Isaías 40:28-31; 1 Juan 5:14.) Es verdad que ya se ha juntado a millones de la “gran muchedumbre” de “otras ovejas”. Pero puede que lo que antes fue eficaz y útil para ayudar a ciertas personas ya no lo sea para ayudar a otras en nuestros territorios. (Revelación 7:9, 10; Juan 10:16.) Por lo tanto, tenemos que dar más atención a la calidad de nuestro ministerio.

3. ¿Cómo podemos poner nuevo entusiasmo en nuestro ministerio del campo?

3 Con resolución renovada, podemos concentrarnos en hacernos más eficientes en el ministerio. Esto puede llenarnos de nuevo entusiasmo mientras servimos en el campo. Pero ¿cómo hacer esto? Mediante ‘prestar constante atención a nosotros mismos y a nuestra enseñanza’, y no limitarnos simplemente a efectuar el ministerio de manera rutinaria. (1 Timoteo 4:16.) De nuestros labios debe salir más que solo un “sacrificio de alabanza” mecánico. (Hebreos 13:15.) Debemos hacernos hábiles en la obra. (Proverbios 22:29.) Por eso, lo que se necesita es trabajar con eficacia en el territorio. He aquí algunos aspectos de nuestro ministerio a los que queremos ‘prestar constante atención’.

Cómo desarrollar territorio “nuevo”

4. ¿De qué manera podemos desarrollar territorio “nuevo” dentro de la misma asignación que tenemos como congregación?

4 Consideremos la situación de modo práctico. En muchos lugares no hay territorio nuevo ni territorio que rara vez se trabaje. Por eso, ¿por qué no crear territorio “nuevo” dentro de la asignación de la congregación? ¿Cómo? Pues, cuando nuestras visitas son frecuentes, no podemos actuar como si nunca hubiéramos visitado la casa antes, por decir solo lo que por lo general acostumbramos decir. De todos modos, es probable que el amo de casa nos reconozca si hemos trabajado en el territorio muchas veces. El libro Razonamiento a partir de las Escrituras da más de 40 introducciones que podemos usar en el ministerio. Debemos prepararlas bien como algo nuevo y atractivo, enlazándolas con asuntos de interés local y de actualidad. En vez de ir con el espíritu de disculparnos por visitar con frecuencia, tenemos que ir con una actitud positiva y hacer “nuevo” el territorio mediante presentaciones de buena calidad. Pero ¿será útil esto si los amos de casa no son amigables?

5. a) ¿Cómo podemos aprovechar la actitud poco amigable con que se nos haya recibido antes? b) ¿Qué le ha parecido que ha dado buenos resultados en su localidad? c) ¿Por qué es útil escuchar y dar encomio sincero?

5 El saber cómo ha reaccionado el amo de casa en el pasado puede crear en nosotros una actitud negativa en cuanto a visitarlo de nuevo. Pero ¿por qué no utiliza provechosamente ese conocimiento? ¿Cómo? Quizás aludiendo primero a lo que usted ya sabe, y entonces edificando sobre lo que se haya dicho en la visita anterior. Pudiera decir: “¡Buenos días, señor González!”. Si parece apropiado, pudiera añadir: “¿Cómo le ha ido?”. Entonces pudiera decir: “Cuando hablé con usted la semana pasada, me dijo que su iglesia lo satisfacía espiritualmente y que era miembro activo de ella. Como vecino suyo que también toma en serio la religión, ¿pudiera preguntarle qué dice su iglesia sobre si hay esperanza de sobrevivir a esta era nuclear?”. Entonces deje que él se exprese. Dé encomio al amo de casa cuando honradamente pueda. Quizás el escucharle y el darle encomio le hagan cambiar de actitud. A menudo la gente permite otra visita si dejamos que se exprese. Por supuesto, usted querrá adaptar su mensaje a lo que dice el amo de casa.

6. a) ¿Cómo podemos hacer que los amos de casa esperen que los visitemos con regularidad? b) ¿Qué expresiones clave pueden ayudarnos a tener éxito? c) ¿Qué da buenos resultados en el territorio local?

6 Por lo que usted diga puede hacer que los amos de casa esperen que los visitemos con regularidad. Haga la prueba diciendo: “¡Buenos días, Sra. Rodríguez! ¿Cómo está usted hoy? En esta visita a nuestros vecinos estamos considerando...”. O pudiera decir: “¡Buenos días! Estamos haciendo nuestras visitas semanales. Me alegra verla de nuevo. A sus vecinos les ha interesado el nuevo tema que estamos considerando en esta visita”. Entonces continúe. Esto también le hace el territorio “nuevo” a usted. Las palabras que usted use pudieran diferir hasta cierto grado en su país, pero esto le da la idea. ¿Por qué no utilizar bien esta sugerencia, que le será ventajosa?

7. a) Al partir, ¿cómo preparan al amo de casa para otra visita algunos Testigos? b) A este respecto, ¿qué da buenos resultados en el territorio local?

7 Para preparar al amo de casa para la siguiente visita, a algunos Testigos les ha sido útil una conclusión como esta: “Esperamos visitarlo pronto”. A los que al principio han titubeado en cuanto a hablar con usted, pudiera decirles: “Ha sido un placer haber conversado con usted. Me interesaron algunos de los puntos que mencionó. Solo hemos usado unos minutos, pero por lo menos no hemos pasado el tiempo hablando de malas noticias, que podemos oír en cualquier momento. Hablamos de cosas sanas”. No hay duda de que usted ideará otras maneras apropiadas de hablar con los amos de casa. En todo caso, por expresiones positivas, presentaciones de buena calidad y un espíritu amigable, esfuércese por ayudar al público a no resentirse porque lo visitemos con regularidad.

Dé testimonio cabal

8, 9. ¿Qué sugerencias se dan para buscar más cuidadosamente a los merecedores?

8 Otra cosa a que podemos dar atención, y que nos permitirá seguir haciendo la obra con entusiasmo, es ser concienzudos al buscar a los merecedores. (Hechos 8:25; 20:24.) Por ejemplo, un hermano pudiera preguntar por el señor de la casa si la persona que viene a la puerta en los fines de semana o por las noches es una señora o un niño. Probablemente sea a la esposa a quien hayamos hablado en la mayoría de los casos. Por eso, si hablamos con el cabeza de la familia es como si de nuevo empezáramos a visitar aquel hogar. Entonces podemos adaptar el mensaje a esa persona, quizás diciendo: “¿Qué cree usted que le dará a su familia un futuro feliz?” o: “Note cómo la Biblia promueve la unidad familiar”. Encomie al amo de casa por las buenas ideas que exprese.

9 Otra manera de hallar territorio “nuevo” es buscar a otros miembros de la familia que vivan en la misma casa: una abuela, un sobrino o primo que vaya a la escuela, una cuñada que trabaje durante la semana. También ha sido práctico notar cuántos contadores de electricidad o buzones hay en una vivienda. Estos pudieran indicar si se ha renovado un sótano, un desván u otro lugar para alquilarlo a otras personas. Trate de comunicarse con los nuevos inquilinos: estudiantes, trabajadores solteros, viudas y otras personas. Esto también ayuda a “estirar” el territorio de uno.

10. ¿De qué otra manera se puede “estirar” el territorio de nuestra obra de casa en casa, y qué han hecho algunos para hablar con los que trabajan de noche?

10 Otra manera de “estirar” el territorio donde trabajamos de casa en casa es darle a veces un descanso mientras participamos en otros rasgos de nuestro ministerio. Para variar, al trabajar pudiéramos ofrecer directamente un estudio bíblico familiar gratis en los hogares del territorio. Pudiéramos hallar en los negocios o lugares de empleo a personas a quienes no hallamos en sus hogares cuando visitamos. Y el testificar en zonas de negocios puede ser muy fructífero. También podemos hablar con algunas de estas personas si testificamos en las calles en horas apropiadas y productivas. En Canadá, los precursores han obtenido buenos resultados al visitar por las noches a empleados de gasolineras, de tiendas que están abiertas toda la noche y de hoteles donde los recepcionistas por lo general no están ocupados a esas horas y a menudo aprecian obtener algo para leer. Por supuesto, sería sabio, especialmente en el caso de hermanas, que evitaran ciertas áreas durante horas avanzadas.

11. a) ¿Qué están haciendo algunos Testigos cuando no encuentran a muchas personas en casa en la primera visita? b) ¿Qué efecto puede tener en nuestro territorio, y qué resultados en el ministerio, el que nos esforcemos por comunicarnos con las personas que no hayamos visto en una visita anterior?

11 ¿Qué hay de los que no están en su hogar cuando visitamos? De nuevo, nuestro trabajo debe ser concienzudo. Algunos Testigos usan su buen registro de la obra de casa en casa y vuelven a los lugares donde, antes el mismo día, no encontraron a nadie en casa. Muchas veces sucede que para entonces los amos de casa han regresado, o los que trabajan de noche han despertado. En muchos lugares el 50% o más de la gente no está en su hogar durante el día. Por eso, en realidad podemos hacer que el territorio se duplique si visitamos a diferentes horas los hogares donde no hayamos encontrado a la gente, hasta que hallemos a alguien en casa. Precursores y publicadores de experiencia concuerdan en que muchas veces la diligencia en volver a visitar los hogares donde no se ha encontrado a nadie da mejores resultados que las primeras visitas que hacemos en el territorio. Si prestamos atención a este aspecto de nuestro ministerio, puede ser que recibamos muchas bendiciones. (Proverbios 10:22.)

Los que se quejan

12. ¿Cómo debemos reaccionar cuando la gente se queja de que la visitamos demasiado? ¿Por qué?

12 ¿Qué se puede decir a los que se quejan de que los visitamos con demasiada frecuencia? Sobre todo, tenemos que ser comprensivos. (Mateo 7:12.) A esas personas les parece que hemos regresado demasiado pronto. Pero es bueno recordar que hasta años atrás la gente decía: ‘Estuvieron aquí la semana pasada’, cuando nosotros sabíamos muy bien que habían pasado seis meses o más desde la última visita que habíamos hecho. Además, las visitas frecuentes pueden despertar interés. En Guadalupe un hombre corrió detrás de un Testigo para decirle: “Por semanas lo he estado observando. No acostumbro oír a los Testigos, ¡pero tengo que saber por qué visitan tanto a la gente!”. El resultado de esto fue un nuevo estudio bíblico.

13, 14. ¿Cómo están tratando con la situación algunos compañeros de creencia cuando los amos de casa se quejan?

13 Algunos hermanos han informado bondadosamente a los que se quejan la fecha exacta de la visita anterior, y les han ofrecido las últimas revistas después de haberles aclarado que los artículos difieren de los de las revistas anteriores. Pudiéramos razonar con esos amos de casa diciéndoles que tal vez ellos hayan recibido muchos periódicos y revistas desde nuestra última visita, pero que esos no siempre han contenido buenas noticias. Pudiéramos explicar que nosotros llevamos buenas noticias y que nuestras visitas no duran mucho. Pero si el amo de casa está demasiado ocupado pudiéramos decir: “Si este no es el mejor tiempo para hablar con usted, podemos verlo en nuestra siguiente visita, dentro de más o menos una semana”.

14 ¿Qué más se pudiera decir? Eso depende de la actitud del amo de casa y lo que se espere como cortesía usual donde vivamos. En el Japón, una hermana explica así por qué visitamos tanto: ‘Las noticias de la televisión nos informan vez tras vez por dónde va un tifón que nos amenaza, y repiten la información muchas veces para bien de los que quizás no hayan oído los primeros informes. Hacen esto porque hay vidas implicadas. Mientras más se acerca la tormenta, más frecuentes son los avisos. Por eso, puesto que la tormenta de Armagedón se acerca, tenemos que declarar el aviso con tanta frecuencia como sea posible, para salvar vidas’. Por supuesto, diríamos eso con bondad y sinceridad, esperando llegar al corazón del que escucha.

Cómo afrontar el reto de la apatía

15. a) ¿Qué puede ser un reto creciente cuando abarcamos con frecuencia el territorio? b) ¿Qué lleva a algunos a la apatía?

15 Al aumentar la cantidad de visitas que hacemos, un reto que se va haciendo mayor es la apatía de la gente. Pero un examen de las causas de la apatía puede animarnos cuando notamos posibilidades de llegar al corazón de algunos apáticos. Es posible que su apatía refleje su frustración y desesperanza. Puede que no vean manera de salir de la situación del mundo hoy día, y por eso razonen que van a seguir viviendo como mejor puedan. A otros les asquea ver a líderes religiosos metidos en la política, o enterarse de que son culpables de actos inmorales o notar que no se expresan contra la inmoralidad sexual. Esto causa desilusión a esos amos de casa, y entonces viven solo para el día de hoy.

16. ¿Cómo se puede llegar al corazón del apático?

16 Sabemos que los ministros cristianos del primer siglo supieron enfrentarse a esta misma actitud, porque en aquel tiempo algunas personas decían: “Comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir”. (1 Corintios 15:32.) Por eso, sabemos que tenemos precisamente lo que esas personas necesitan escuchar. Sin embargo, ¿cómo podemos llegar a su corazón? Una manera de hacerlo es poniendo a un lado, por el momento, toda la literatura bíblica que llevemos, dejando que vean lo que hacemos. Entonces podemos hacerles preguntas bien pensadas como las siguientes: “¿Cree usted que hay solución para los problemas de la gente hoy día? ¿No será que la mayoría de la gente no ha dado con las soluciones todavía? ¿Cree usted que debemos tener una actitud positiva y seguir buscando la solución?”. A otros pudiéramos decir: “De seguro usted concuerda en que es mejor vivir con esperanza que pensando que nunca habrá nada mejor. ¿Qué espera ver usted?”. Pudiéramos preguntar: “¿Cuál cree usted que es el obstáculo más grande a la paz y unidad mundial?”. A otros pudiéramos preguntarles: “¿Cree usted que todas las religiones son como las que usted ha descrito?”. Muchas veces preguntas como esas hacen que los amos de casa nos den sus puntos de vista. Entonces, cuando respondan, asegúrese de escuchar. Sí, deje que expresen con toda libertad lo que las aflige. Muchas de esas personas están “suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo”. (Ezequiel 9:4.)

17. ¿Cómo pudiéramos usar nuestras publicaciones para llegar al corazón de algunos hasta cuando al principio insistan en que no están interesados?

17 Otra manera de tratar con la apatía es notar un punto o una objeción que haya presentado el amo de casa y regresar con una revista u otra publicación de la Watch Tower que considere ese asunto. Al principio pudiera tratarse hasta de materia no religiosa, como un artículo sobre la muerte súbita de infantes o por qué están desapareciendo los bosques. Explique que estuvo pensando en lo que le interesaba al amo de casa y recordó este artículo. Entonces señale ideas clave en la información. Cierta señora que acababa de rechazar nuestra literatura aceptó una revista solo unos segundos después. ¿Por qué? Porque la Testigo le preguntó si ella sabía que cada año se efectúan 55.000.000 de abortos. Esto la sacudió, y pidió la revista que contenía aquella información.

Haga la obra cumplidamente

18, 19. a) ¿A qué otros puntos debemos ‘prestar atención’ mientras efectuamos nuestro ministerio? b) ¿Qué prejuicios tienen algunos sobre nosotros y lo que creemos, y cómo podemos responderles?

18 Sobre todo, tenemos que ser pacientes con la gente. Hable despacio, reflejando afecto. Manifieste amor y bondad. (Gálatas 5:22, 23.) Antes de pasar a la siguiente puerta, repase lo que haya sucedido en el hogar visitado para ver si puede mejorar su presentación. Sea comprensivo, pues muchas personas tienen ideas equivocadas acerca de los testigos de Jehová. Puede que digan: ‘Ustedes evitan la política y los deberes cívicos’, ‘Ustedes rechazan el servicio militar’ o ‘Ustedes desbaratan las familias’. Pero esa actitud es como la del mundo para con nuestros compañeros de creencia del primer siglo. Muestre eso a los amos de casa, quizás usando citas que se dan bajo “Neutralidad” en el libro Razonamiento.

19 Acerca de los cristianos primitivos, el historiador Will Durant escribió: “Para el cristiano su religión era algo separado de la sociedad política y superior a ella; daban su lealtad principal, no a César, sino a Cristo. [...] Para el pagano, el que el cristiano se mantuviera separado de los asuntos terrestres era huir del deber cívico, algo que debilitaba la fibra y la voluntad nacionales. Tertuliano aconsejaba a los cristianos que rehusaran rendir servicio militar; [...] Los líderes de los cristianos los exhortaban a evitar a los que no eran cristianos, a no envolverse en los juegos de sus festividades, que eran bárbaros para ellos, y a evitar sus teatros como lugares donde hervía la obscenidad. [...] Al cristianismo [cuando hacía conversos] se le acusaba de desbaratar el hogar”. (Ceasar and Christ, página 647.)

20, 21. a) ¿De qué queremos estar seguros cuando la gente no responde? b) ¿Por qué ‘no debemos desistir’, sino continuar nuestra excelente obra de predicar el Reino?

20 Hay personas que jamás escucharán, prescindiendo de lo que digamos. Pero eso debería ser porque rechazan el mensaje del Reino, no porque nosotros no podamos presentar hábilmente nuestro mensaje en el ministerio. (Lucas 10:8-11; Hechos 17:32; Ezequiel 3:17-19.) Con la ayuda de Dios debemos hacer lo mejor que podamos, y Jehová se encargará de que la obra se haga cumplidamente. (Compárese con Filipenses 1:6.)

21 Con plena confianza, pues, siga teniendo “mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano”. (1 Corintios 15:58.) ‘Preste constante atención a sí mismo y a su enseñanza. Persista en estas cosas, pues haciendo eso se salvará a sí mismo y también a los que le escuchen.’ (1 Timoteo 4:16.) Sobre todo, “no desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos cansamos”. (Gálatas 6:9.)

¿Recuerda usted?

◻ ¿Cómo podemos ver con actitud positiva el territorio que abarcamos con frecuencia?

◻ ¿Cómo podemos buscar con más cuidado a los merecedores?

◻ ¿Cómo podemos tratar con los que se quejan de que visitamos demasiado?

◻ ¿Cómo podemos enfrentarnos

al reto de la apatía?

◻ ¿Qué mejorará la calidad de nuestro ministerio?

[Recuadro en la página 20]

A MEDIDA QUE EL TERRITORIO SE ABARCA CON MÁS FRECUENCIA, ‘preste constante atención’ a:

◻ Maneras de abordar y presentaciones positivas

◻ Buscar con más cuidado a los merecedores

◻ Tratar con paciencia a los que se quejan

◻ Enfrentarse a los retos de la apatía y los malos entendidos

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