BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • “Se causará muchísimo daño”
    La Atalaya 1987 | 15 de mayo
    • “Se causará muchísimo daño”

      EN LA I Guerra Mundial se perdieron muchas vidas y propiedades. Sin embargo, un dato menos conocido es el daño que la guerra causó a la imagen de los misioneros de la cristiandad en África. Según el misionero católico Francis Schimlek, en su libro Medicine Versus Witchcraft (La medicina contra la brujería), las noticias de esta conflagración mundial “fueron como un terremoto cuyas sacudidas se sintieron hasta en el último puesto misional en la selva africana. [...] Los mensajeros de Cristo quedaron confundidos; y los cristianos nativos, perplejos”.

      ¿Por qué? Schimlek cita la explicación que dio el misionero Albert Schweitzer: “Todos sabemos que muchos nativos se preguntan cómo puede ser posible que los blancos, quienes trajeron el Evangelio del Amor, ahora estén asesinándose unos a otros y arrojando al viento los mandatos del Señor Jesús. Cuando nos preguntan esto, no sabemos qué decir. [...] Temo que se causará muchísimo daño”.

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1987 | 15 de mayo
    • Preguntas de los lectores

      ◼ Moisés dijo a los israelitas que “las cosas reveladas pertenecen a nosotros y a nuestros hijos hasta tiempo indefinido”. (Deuteronomio 29:29.) ¿Ha llegado a formar parte de esas “cosas reveladas” la luz que se ha arrojado sobre la Palabra de Dios durante estos últimos días?

      No; no sería correcto poner el entendimiento de las profecías que se nos ha concedido durante estos últimos días en el mismo nivel de “las cosas reveladas” que Moisés consideraba.

      Según el contexto de las palabras de Moisés, “las cosas reveladas” de que él hablaba tenían que ver con el pacto de la Ley. (Deuteronomio 29:25.) Moisés mostró que estas “cosas reveladas” conllevaban responsabilidades. El no cumplir con estas responsabilidades resultaría en que Jehová disciplinara a su pueblo.

      Por supuesto, el pacto de la Ley fue una revelación procedente de Jehová Dios. Fue precedido por otras revelaciones a los patriarcas, a Noé, y así hasta llegar a Adán. Se utilizó a Moisés para poner por escrito las cosas que se habían revelado hasta su tiempo, y han sido conservadas para nosotros en los primeros cinco libros de la Biblia. Posteriormente, como explicó el artículo “Las cosas reveladas pertenecen a nosotros” (La Atalaya, 15 de mayo de 1986), toda la información que está registrada en la Biblia llegó a formar parte de estas “cosas reveladas”. (2 Timoteo 3:16.)

      Así, la Biblia contiene “las sagradas declaraciones formales de Dios”, las cosas que él ha revelado. (Romanos 3:2.) Cuando los judíos naturales resultaron infieles, los cristianos ungidos llegaron a ser los mayordomos o encargados de estas “cosas reveladas”, y la congregación cristiana llegó a ser “columna y apoyo” para ellas. (1 Timoteo 3:15; 1 Corintios 4:1.) Por eso, es correcto que los miembros de esa congregación hoy día hagan eco a las palabras de Moisés, de que “las cosas reveladas pertenecen a nosotros”.

      Hoy, Jehová ha arrojado mucha luz sobre estas “cosas reveladas”. Como profetizó Daniel, el pueblo de Jehová ha ‘discurrido’ por la Palabra inspirada, y ‘el conocimiento verdadero se ha hecho abundante’. (Daniel 12:4.) Así, ahora sabemos quiénes son las “otras ovejas”. (Juan 10:16.) Reconocemos a la “gran muchedumbre”. (Revelación 7:9-17.) Vemos el cumplimiento de la parábola de las ovejas y las cabras. (Mateo 25:31-46.) Cosas como estas se nos han dado a conocer a nosotros, pero no en el sentido de “las cosas reveladas” como se han registrado en la Palabra inspirada de Jehová.

      Por lo tanto, no sería correcto poner esos adelantos en entendimiento en el mismo nivel de las revelaciones inspiradas que componen “las cosas reveladas” registradas en la Biblia. Más bien, mediante un intenso estudio de la Biblia —y con oración— el pueblo de Jehová ha procurado alcanzar un entendimiento correcto de esas “cosas reveladas”. Jehová, mediante espíritu santo, ha dado ese entendimiento al tiempo debido determinado por él.

      La Biblia nos dice que “la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido”. (Proverbios 4:18.) La luz creciente que Jehová ha arrojado sobre “las cosas reveladas” muestra que ese “día” se acerca, y prueba que su bendición está sobre la congregación cristiana hoy.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir