Regrese para cultivar el aprecio
1 Las revisitas bien preparadas promueven progresivamente el interés del amo de casa en la verdad. ¿Qué sugerencias prácticas podemos tener presentes cuando volvemos a visitar a las personas que han mostrado interés?
2 Ante todo, prepárese bien. La preparación empieza en la visita inicial. ¿Cómo? Tomando buenos apuntes. Anote el nombre del amo de casa, el tema del que hablaron, su reacción y la publicación que le dejó. Luego, repase los apuntes de la predicación antes de regresar y piense con oración lo que va a decir.
3 Ahora ya está listo. ¿Qué puede decir? Si dejó pendiente una pregunta en la visita inicial, puede seguir hablando de ese tema cuando regrese. Por ejemplo, si en la visita inicial habló de las bendiciones del Reino de Dios, podría dejar pendiente la pregunta “¿Por qué permite Dios la maldad?”.
Al regresar, puede presentarse y decir:
◼ “El otro día hablamos de por qué un Dios de amor permite tanta maldad hoy. ¿Ha pensado más en ello? [Permita que responda.] ¿Cree que Dios se interesa de veras en la humanidad? [Permita que responda.] Observe lo que la Biblia dice en Juan 3:16.” Después de leer el versículo, puede señalar secciones específicas del capítulo 8 del libro La verdad que lleva a vida eterna que muestren las razones por las que Dios tolera la maldad hoy.
4 Otra pregunta interesante que pudiera dejar pendiente en la visita inicial es: “Si Dios quería que el hombre viviera para siempre, ¿por qué envejece y muere la gente?”. Al regresar, puede mostrarle la respuesta de la Biblia a esa pregunta en Romanos 5:12. Una vez leído el texto, refiérase al primer párrafo de la página 35 del libro ¿Es esta vida todo cuanto hay?, que explica la razón fundamental por la que el hombre envejece y muere.
5 Si en la visita inicial explicó maneras de identificar la religión verdadera y dejó el libro El hombre en busca de Dios, una buena pregunta en la que basar la revisita sería: “¿Cómo llegaron a existir tantas religiones?”. Al regresar, puede hablar de puntos específicos del capítulo 2 del libro.
6 Unas palabras de precaución. Tenga cuidado con las preguntas que hace en la revisita. Preguntas como “¿Leyó usted lo que le dejé?”, “¿Me recuerda?” y “¿Recuerda de qué hablamos la última vez que lo visité?” pueden incomodar al amo de casa. Tales preguntas no suelen producir buenos resultados. Por otra parte, sea amigable, flexible y breve. Estas cualidades realzan el mensaje.
7 Estas son algunas orientaciones para cultivar aprecio en el corazón de las personas interesadas. ¿Por qué no ponerse la meta personal de hacer al menos una revisita a la semana? Utilice las sugerencias prácticas supracitadas y busque la ayuda de publicadores con más experiencia. Su gozo aumentará al cultivar el interés inicial haciendo revisitas eficaces.