¿Está ayudando a su hijo a escoger a Jehová?
“PENSABA que estudiar la Biblia era francamente aburrido y cansado. Decidí para mis adentros que de mayor no sería testigo de Jehová”, confesó un joven. Aunque es de esperar que la mayor parte de los hijos de familias cristianas con el tiempo escojan la adoración verdadera, a algunos jóvenes como este les puede resultar difícil escoger a Jehová como su Dios.
Los padres a veces se sienten inseguros en cuanto a la guía que deben dar a sus hijos. Pasan por mucha inquietud, como el padre que una vez dijo angustiado: “Para ser sincero, había veces que miraba la cara de mis hijos mientras dormían, con lágrimas de decepción aún en las mejillas, y me preguntaba si no debía haber sido más condescendiente”. Sus dos hijos crecieron y escogieron servir a Jehová.
Ahora bien, algunos jóvenes abandonan a Jehová y cambian el redil cristiano por el mundo de Satanás. Por ello, ¿cómo pueden ayudar los padres a sus hijos a escoger a Jehová? Para contestar esta pregunta, veamos primero por qué algunos jóvenes abandonan a Jehová a pesar del intenso deseo de sus padres de que le sirvan.
Por qué abandonan a Jehová algunos jóvenes
Uno de los factores más comunes es que algunos jóvenes nunca llegan a conocer a Jehová ni sus caminos. Aunque asisten a las reuniones cristianas desde la infancia, lo hacen de manera rutinaria y no buscan realmente a Jehová. (Isaías 55:6; Hechos 17:27.) El muchacho mencionado arriba se aburría en las reuniones cristianas porque no entendía lo que los oradores decían en la plataforma.
Algunos hijos, a pesar de que se ha sembrado en ellos la semilla de la verdad, permiten que el estilo de vida aparentemente despreocupado y materialista del mundo de Satanás atraiga su corazón. Algunos no son capaces de hacer frente al intenso deseo de estar con sus compañeros y ser como ellos. (1 Crónicas 28:9; Lucas 8:12-14; 1 Corintios 15:33.)
Sin embargo, por todo el mundo muchos hijos de familias cristianas han escogido el lado de Jehová. ¿Puede aprenderse algo de las medidas que adoptaron sus padres a este respecto?
Empiece pronto
Para ayudar a sus hijos a escoger a Jehová, es esencial empezar temprano. En la mayoría de los casos, las impresiones recibidas y las lecciones aprendidas cuando el corazón es tierno y receptivo duran toda la vida. (Proverbios 22:6.) De modo que empiece pronto a hablar a sus hijos de la bondad, el amor y la grandeza de Jehová, a fin de cultivar en su corazón amor a él y aprecio por lo que ha hecho por ellos. Para lograrlo, muchos padres han utilizado con éxito la gran variedad de artículos sobre la creación de Jehová que se hallan en las publicaciones de la Sociedad Watchtower.
La obediencia y el respeto a Jehová y su adoración son algunas de las cualidades que deben inculcarse temprano en la vida. Es reconfortante ver a niños en edad preescolar esforzarse en las reuniones cristianas por tomar apuntes sencillos y buscar los textos en su propia Biblia, o ir con sus padres al baño para lavarse la cara con agua fresca cuando les entra sueño. Son detalles sencillos, pero muy importantes, para impresionar en la mente joven que se debe respetar y obedecer a Jehová.
También debe empezar pronto la instrucción bíblica personal seria. Un matrimonio comenzó a leer a sus hijos de 2 años de edad el libro Escuchando al Gran Maestro. Más tarde, cuando los niños empezaron a ir a la escuela, se levantaban temprano y estudiaban todas las mañanas con su madre los libros Mi libro de historias bíblicas y Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra. Después, el padre dirigía el comentario del texto del día antes del desayuno. El esfuerzo de los padres fue recompensado recientemente cuando sus hijos escogieron servir a Jehová, simbolizando su dedicación mediante el bautismo en agua a las edades de 10 y 11 años.
Un joven excelente que sirve en la sucursal de la Sociedad Watch Tower de Japón recuerda que de niño su madre le ayudó a cultivar una relación con Jehová, pues todas las noches se sentaba a su lado y le ayudaba a orar. Nunca olvidó la lección: sin importar dónde fuera o lo que hiciera, Jehová siempre estaba cerca y listo para ayudar.
Los padres que tienen éxito saben reconocer las malas inclinaciones de sus hijos debido a la imperfección heredada, y los ayudan a corregirlas desde temprana edad. (Proverbios 22:15.) Debe combatirse pronto la tendencia al egoísmo, la terquedad, el orgullo y la crítica. En caso contrario, estas semillas se convertirán más tarde en rebelión contra Dios y sus caminos. Por ejemplo, los padres que, a pesar de sus buenas intenciones, son demasiado tolerantes, suelen permitir que sus hijos desarrollen actitudes egocéntricas. A estos hijos les resulta difícil respetar a sus padres y a Jehová, y se hacen ‘ingratos’, como explica la Biblia. (Proverbios 29:21.) Por otra parte, los hijos a quienes se dan trabajos domésticos y se enseña a estar pendientes de las necesidades ajenas suelen ser más agradecidos a sus padres y a Jehová.
Otro factor importante es empezar pronto a fijar metas teocráticas que el niño pueda alcanzar razonablemente. Si esto no se hace temprano y con constancia, otras personas pueden introducir en su mente y corazón metas diferentes. Leer la Biblia de principio a fin, estudiar personalmente una de las publicaciones de la Sociedad Watchtower, participar en la Escuela del Ministerio Teocrático, ser proclamador de las buenas nuevas y bautizarse pueden ser algunas de estas metas.
Takafumi recuerda que su madre le inculcó el hábito de leer las revistas La Atalaya y ¡Despertad! planteando preguntas sencillas y dejándolas en la mesa de la cocina para que él buscara las respuestas cuando llegara de la escuela. Yuri recuerda que vivir unos cuantos días con precursores que servían donde la necesidad de ministros cristianos era grande, salir con ellos al ministerio, verlos cocinar buenas comidas y observar su celo y gozo, influyó mucho en su deseo de servir a Jehová del mismo modo. Muchos jóvenes cuentan que sus padres los llevaban regularmente a Betel (nombre que reciben la central y las sucursales de la Sociedad Watch Tower), donde podían observar a otros jóvenes servir felizmente a Jehová. Muchos de los niños que visitaron Betel en el pasado ahora sirven en diferentes hogares Betel alrededor del mundo.
Ofrezca a sus hijos su tiempo
La cantidad y calidad del tiempo que dedique a sus hijos probablemente tengan una influencia directa en su decisión de servir a Jehová. Enseguida se darán cuenta del tiempo y la preparación que dedica al estudio bíblico que tiene con ellos. Si no recuerda dónde quedaron en el último estudio o lo cancela por razones triviales, les va a comunicar el mensaje de que el estudio no es tan importante. Sin embargo, cuando los hijos ven que los padres hacen sacrificios por el estudio, se preparan bien y lo celebran regularmente, sin importar lo que pase, se comunica un mensaje completamente distinto. Aunque no es un requisito, algunas madres se arreglan para estudiar con sus hijos, tal como lo hacen cuando van a las reuniones o dirigen un estudio bíblico de un vecino. Así se comunica la impresión de que la adoración de Jehová es importante.
Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para hacer agradable la educación bíblica de sus hijos y llegarles al corazón. A los niños de corta edad les impresiona ver representado lo que están aprendiendo. Un padre, por ejemplo, ayudó a sus hijos a visualizar la resurrección representando el relato bíblico de la resurrección de Lázaro. Entró en el armario y luego salió como si fuera Lázaro resucitado. (Juan 11:17-44.)
Cuando los hijos se hacen mayores, se necesita aún más tiempo y habilidad para entender la avalancha de emociones, dudas y ansiedades que los acosan. El tiempo que los padres amorosos y perspicaces apartan en esta etapa es crucial para que los hijos aprendan a confiar en Jehová. Un padre que obtuvo buenos resultados en la crianza de sus cuatro hijos relató que cuando estos se enfrentaron a diferentes problemas, él buscaba y comentaba con ellos información de las publicaciones de la Watchtower diariamente hasta que se superaban las dificultades.
Una ocupada precursora, madre de dos hijos, observó que su hija se estaba encerrando en sí misma y estaba perdiendo el gozo en las actividades teocráticas. De modo que se dispuso a estar en casa todas las tardes cuando su hija regresaba de la escuela para conversar con ella mientras tomaban juntas una taza de té. Estas conversaciones íntimas entre madre e hija aportaron a la joven la ayuda que necesitaba. Luego, cuando se graduó de la escuela secundaria, empezó a servir de precursora con su madre. (Proverbios 20:5.)
Buenas compañías y buen ejemplo
Además de dar de su tiempo, los padres deben proporcionar compañía sana a sus hijos. Proverbios 13:20 dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”.
Muchos padres que tienen éxito reconocen la verdad de ese proverbio. Un padre de cuatro hijos dice: “Cuando miro atrás, creo que fue el amplio círculo de amistades cristianas de nuestros hijos lo que los ayudó a querer servir a Jehová. Los animé a buscar amigos en otras congregaciones, así como en la nuestra, y a cultivar esas amistades”. Un anciano cristiano que ha servido en Betel por muchos años recuerda: “Cuando era joven, vivíamos en una casa pequeña, pero siempre ofrecíamos alojamiento al superintendente de circuito. Además, invitábamos regularmente a cenar a los precursores especiales de nuestra congregación. Se bañaban en casa y teníamos compañerismo. Escuchar sus experiencias y observar su gozo me ayudó a cultivar aprecio por el servicio de tiempo completo”.
Las buenas compañías ayudan a quienes pasan por dificultades. Una madre cuyo hijo estaba atravesando una etapa muy difícil comentó el problema al superintendente viajante de los testigos de Jehová. Este le recomendó que llevara consigo a su hijo en el servicio del campo. “Si lo hace, su espiritualidad y todo lo demás mejorarán”, dijo el superintendente. Ella cuenta: “En nuestra congregación se salía a predicar al atardecer; participaban muchos niños en edad escolar, varios precursores regulares mayores y, al menos, un anciano. Al principio me costó convencer a mi hijo para que saliera regularmente, pero la resistencia no le duró mucho, pues siempre regresaba a casa más contento y animado por la compañía sana. Se bautizó y sirvió de precursor auxiliar todos los meses mientras cursaba la enseñanza secundaria, y cuando se graduó, empezó el precursorado regular”. Las buenas compañías y cumplir con la voluntad de Jehová produjeron buenos resultados.
Es posible que no haya en la localidad jóvenes que puedan ser una sana influencia para su hijo, pero muchos jóvenes que han escogido servir a Jehová coinciden en que el ejemplo de sus padres ha sido decisivo. Muchos de ellos admiran a sus padres y quieren ser como ellos. Yuri recuerda la hospitalidad de su madre y cómo se preocupaba por los demás, llamándolos por teléfono y preparando comidas para los enfermos. Tatsuo, que tiene tres hermanos, todos ahora mayores y siervos de Jehová, dice: “Mamá no podía estudiar con nosotros regularmente porque papá no era creyente y tenía mucha oposición de los familiares. Pero me influyó mucho su posición firme a favor de la verdad y su gozo al servir a Jehová. También se quedaba levantada hasta la madrugada para ayudarnos a resolver nuestros problemas”. Las palabras de sabiduría de los padres tienen mucha fuerza cuando se ven respaldadas por obras fieles. Yoichiro dijo de sus padres: “No recuerdo que expresaran nunca comentarios negativos de otros hermanos de la congregación; tampoco nos permitían a nosotros hablar de las faltas de los demás”. (Lucas 6:40-42.)
El gozo de ver a los hijos escoger a Jehová
No hay ninguna fórmula infalible para ayudar a los hijos a escoger a Jehová. Habrá muchos momentos de ansiedad. Pero el padre preocupado citado al principio dijo: “Como padres, siempre nos esforzamos por seguir fielmente las recomendaciones de la organización visible de Jehová. Esto nos ayudó mucho a superar los obstáculos”. Su esfuerzo se vio coronado por el éxito.
No cabe duda, si hace todo lo que puede por seguir las directrices bíblicas, dando a sus hijos buenas razones por las que amar a Jehová, respaldadas con su buen ejemplo y ayuda sincera, es posible que usted también vea con el tiempo sus esfuerzos coronados por el éxito. ¿Recuerda al muchacho mencionado antes, que en un tiempo no quería ser testigo de Jehová? Pues bien, después de que su madre le ayudó durante sus años difíciles, él dijo: “Me alegro de que nunca se diera por vencida”. Usted puede tener un resultado similar con sus hijos. (Gálatas 6:9.)
[Notas a pie de página]
Publicados por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
Los ministros de tiempo completo de los testigos de Jehová se llaman precursores. El precursor auxiliar dedica al menos sesenta horas al mes en el ministerio, el precursor regular dedica noventa horas, y el precursor especial, ciento cuarenta horas.
[Fotografía en la página 30]
¿Le trae gratos recuerdos la crianza de sus hijos?