Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia
“Feliz es el hombre [...] [cuyo] deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.” (SALMO 1:1, 2.)
1. a) ¿Qué letrero grande aparece en la fachada de una fábrica de la sede mundial de la Sociedad Watch Tower? b) ¿Qué beneficios recibiremos si tomamos a pecho la exhortación?
“LEA A DIARIO LA PALABRA DE DIOS, LA SANTA BIBLIA.” Estas palabras aparecen en un letrero grande en la fachada de una fábrica de Brooklyn (Nueva York) donde la Sociedad Watchtower Bible and Tract imprime Biblias y publicaciones bíblicas. Esa exhortación no se dirige únicamente a las personas del mundo que ven el letrero. Los testigos de Jehová saben que ellos también tienen que tomarla a pecho. Los que leen la Biblia regularmente y se rigen por ella sacan provecho de la enseñanza, la censura, la corrección y la disciplina justa que suministra. (2 Timoteo 3:16, 17.)
2. ¿Cómo destacó el hermano Russell la importancia de leer la Biblia?
2 Los testigos de Jehová valoramos mucho nuestras ayudas para estudiar la Biblia, entre ellas La Atalaya, y las utilizamos con regularidad. Sin embargo, sabemos que no ocupan el lugar de la Biblia. En 1909, Charles Taze Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, escribió lo siguiente a los lectores de la revista La Atalaya: “Nunca olviden que la Biblia es nuestra norma, y aunque vemos nuestras ayudas como procedentes de Dios, son solo ‘ayudas’, y no sustituyen a la Biblia”.
3. a) ¿Qué efecto tiene “la palabra de Dios” en los que la leen? b) ¿Con cuánta frecuencia leían y estudiaban las Escrituras los habitantes de Berea?
3 Las Escrituras inspiradas tienen una profundidad y una fuerza que ningún otro libro iguala. “La palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y su tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12.) El discípulo Lucas encomió amorosamente a los habitantes de Berea diciendo que eran “de disposición más noble”. No solo recibieron con prontitud la palabra que les predicaron el apóstol Pablo y su compañero Silas, sino que también ‘examinaron con cuidado las Escrituras diariamente’ para cerciorarse de que las enseñanzas tenían base bíblica. (Hechos 17:11.)
Lea la Biblia a diario
4. ¿Con cuánta frecuencia indican las Escrituras que debemos leer la Biblia?
4 La Biblia no especifica con cuánta frecuencia debemos leerla. No obstante, sí menciona que Jehová aconsejó a Josué que ‘día y noche leyera el libro de la ley en voz baja’ a fin de que actuara sabiamente y tuviera éxito en su asignación divina. (Josué 1:8.) Nos dice que todos los reyes del antiguo Israel tenían que leer las Escrituras “todos los días de su vida”. (Deuteronomio 17:19.) También dice: “Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos [...]. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja”. (Salmo 1:1, 2.) Además, el Evangelio de Mateo revela que cuando Jesucristo rechazó las tentaciones de Satanás, citó de las Escrituras Hebreas inspiradas diciendo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:4.) ¿Con cuánta frecuencia tenemos que ingerir alimento físico? Todos los días. Tomar alimento espiritual a diario es aún más importante porque está relacionado con nuestras perspectivas de alcanzar la vida eterna. (Deuteronomio 8:3; Juan 17:3.)
5. ¿Cómo nos ayuda la lectura diaria de la Biblia a ‘andar de una manera digna de Jehová’ cuando se somete a prueba nuestra fe?
5 Todos necesitamos diariamente la fortaleza que suministra la Palabra de Dios. Todos los días se somete a prueba nuestra fe en casa, en el trabajo, en la escuela, en la calle, al ir de compras y en el ministerio. ¿Cómo reaccionaremos ante esos desafíos? ¿Recordaremos inmediatamente algunos mandatos y principios bíblicos? La Biblia no anima a confiar en uno mismo, sino que advierte: “El que piensa que está en pie, cuídese de no caer”. (1 Corintios 10:12.) Leer la Biblia a diario nos ayuda a ‘andar de una manera digna de Jehová a fin de que le agrademos plenamente’, en vez de permitir que el mundo nos moldee según sus normas. (Colosenses 1:9, 10; Romanos 12:2.)
Debemos leer la Biblia repetidas veces
6. ¿Por qué es provechoso leer la Biblia repetidas veces?
6 Leer la Biblia es muy diferente de leer una novela. Por lo general, las obras de ficción están concebidas para que se les dé una sola lectura; en cuanto se conoce la trama y cómo termina, no hay razón para volver a leer el libro. En el caso de la Biblia, en cambio, prescindiendo de cuántas veces la hayamos leído, sacamos mucho provecho con cada nueva lectura. (Proverbios 9:9.) Para la persona perspicaz, las Escrituras presentan constantemente nuevos aspectos. Las profecías respecto a los últimos días le impresionan aún más debido a lo que ha visto, oído y experimentado personalmente en los últimos meses. (Daniel 12:4.) A medida que amplía su experiencia en la vida y afronta problemas, valora más el consejo bíblico que antes tal vez simplemente leía sin reflexionar. (Proverbios 4:18.) En caso de enfermar de gravedad, para tal persona cobran más significado que nunca las promesas bíblicas sobre la eliminación del dolor y la recuperación de la salud. Cuando fallecen amigos allegados y familiares, la promesa de la resurrección es aún más preciosa.
7. ¿Qué es útil hacer cuando asumimos una nueva responsabilidad en la vida, y por qué?
7 Tal vez usted haya leído la Biblia y haya seguido su consejo durante años. Sin embargo, es posible que ahora esté asumiendo nuevas responsabilidades en la vida. ¿Planea casarse? ¿Va a tener un hijo? ¿Ha recibido alguna responsabilidad en la congregación, como ser anciano o siervo ministerial? ¿Ha emprendido la obra de evangelizador de tiempo completo y ahora tiene más oportunidades de predicar y enseñar? Cuánto le beneficiaría leer toda la Biblia de nuevo teniendo presentes sus nuevas responsabilidades. (Efesios 5:24, 25; 6:4; 2 Timoteo 4:1, 2.)
8. ¿Cómo pudiera un cambio de circunstancias revelar que tenemos que aprender más acerca de cosas que creíamos que ya sabíamos?
8 Quizás en el pasado usted haya manifestado bien los frutos del espíritu. (Gálatas 5:22, 23.) No obstante, al cambiar sus circunstancias, es posible que tenga que aprender mucho más acerca de estas cualidades divinas. (Compárese con Hebreos 5:8.) Un ex superintendente viajante que consideró necesario abandonar su servicio especial para cuidar a sus ancianos padres, comentó: “Creía que manifestaba bastante bien los frutos del espíritu. Ahora me parece estar aprendiéndolos de nuevo”. Así mismo, las personas casadas cuyos cónyuges están física o emocionalmente enfermos de gravedad tal vez encuentren que la tensión que produce cuidarlos a veces desemboca en reacciones desalentadoras. En estos casos, la lectura regular de la Biblia es una fuente de mucho consuelo y ayuda.
Cuándo pudiera leer la Biblia
9. a) ¿Qué puede ayudar a la persona muy ocupada a apartar tiempo para leer la Biblia diariamente? b) ¿Por qué es importante que los ancianos, en especial, lean la Palabra de Dios?
9 Es cierto que las personas muy ocupadas encuentran difícil apartar tiempo para hacer algo extra regularmente. No obstante, podemos beneficiarnos del ejemplo de Jehová. La Biblia dice que él hace las cosas a ‘tiempos señalados’. (Génesis 21:2; Éxodo 9:5; Lucas 21:24; Gálatas 4:4.) Comprender la importancia de leer la Palabra de Dios periódicamente nos ayudará a fijar un momento para hacerlo todos los días. (Efesios 5:15-17.) Los ancianos, en particular, necesitan apartar tiempo para leer la Biblia con regularidad a fin de que su consejo se base inequívocamente en los principios bíblicos y de que el espíritu que manifiesten refleje “la sabiduría de arriba”. (Santiago 3:17; Tito 1:9.)
10. ¿De dónde sacan tiempo para leer la Biblia diariamente muchos Testigos?
10 Muchos de los que siguen fielmente un programa de lectura de la Biblia han escogido para ello las primeras horas de la mañana, antes de empezar las actividades del día. A otros les resulta más fácil mantener la regularidad a otra hora. Las cintas de la Biblia (donde estén disponibles) ayudan a las personas que viajan a aprovechar el tiempo, y algunos Testigos las escuchan mientras realizan los quehaceres del hogar. Algunos horarios que han sido prácticos para muchos Testigos de Europa, África, América del Norte, América del Sur y el Oriente aparecen en las páginas 20 y 21, en el artículo “Cuándo la leen y cómo se benefician”.
11. ¿Cómo lograremos leer la Biblia diariamente si disponemos de muy poco tiempo?
11 Lo más importante no es la cantidad de tiempo que dedicamos a la lectura de la Biblia de una vez, sino la regularidad con que lo hacemos. Quizás encuentre gratificante leerla por una hora o más, hacer investigación adicional y concentrarse completamente en la información. Ahora bien, ¿le permite su horario hacer eso con regularidad? En vez de dejar pasar los días sin leer la Biblia, ¿no sería más conveniente dedicar a su lectura diariamente quince minutos o, por lo menos, cinco? Resuélvase a leer la Biblia todos los días. Luego complemente esa lectura con investigación más profunda cuando sea posible.
Diferentes métodos para leer la Biblia
12. ¿Qué programa de lectura de la Biblia tienen los nuevos miembros de la familia de Betel y los estudiantes de Galaad?
12 Hay muchas maneras de leer la Biblia. Es provechoso hacerlo desde Génesis hasta Revelación. Los miembros de la familia de Betel que sirven en la sede mundial y en las sucursales de la Sociedad tienen que leer la Biblia entera durante el primer año de servicio en Betel. (Eso por lo general supone abarcar cada día de tres a cinco capítulos, dependiendo de lo largos que sean, o cuatro o cinco páginas.) Los estudiantes de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower también deben leerla de principio a fin antes de graduarse. Se espera que esto los ayude a hacer de la lectura diaria de la Biblia parte de su vida.
13. ¿Qué se recomienda a los Testigos recién bautizados?
13 Es conveniente que los Testigos recién bautizados se fijen la meta de leer toda la Biblia. En 1975, un anciano preguntó a un joven francés que se preparaba para el bautismo si tenía un programa definido de lectura de la Biblia. Desde entonces ha leído la Biblia entera cada año. El momento que ha designado es por la mañana antes de marcharse al trabajo. Él comenta cuáles han sido los resultados. “Conozco mucho mejor a Jehová. Puedo ver que todo lo que hace está relacionado con su propósito y cómo reacciona cuando se presentan obstáculos. Comprendo que Jehová es, a la vez, justo y bueno en todas sus actividades.”
14. a) ¿Qué se requiere para empezar un programa de lectura de la Biblia que sea regular? b) ¿Qué nos ayudará a recordar la idea general de cada libro bíblico mientras lo leemos?
14 ¿Ha leído usted toda la Biblia? Si no lo ha hecho, ahora es un buen momento para empezar a hacerlo. Elabore un programa definido, y aténgase a él. Determine cuántas páginas o cuántos capítulos abarcará por día, o sencillamente decida cuánto tiempo pasará leyendo y cuándo lo hará. No todos terminarán la Biblia en un año, pero lo importante es leer la Palabra de Dios regularmente, a diario si es posible. Según avance en la lectura, tal vez le parezca útil examinar ciertas obras de consulta para grabar en la mente la idea general de la información. Antes de empezar a leer un libro de la Biblia, repase el breve resumen de sus puntos sobresalientes que aparece en la obra Perspicacia para comprender las Escrituras, si está disponible en su idioma.* Concéntrese particularmente en los encabezamientos del resumen que están en negritas. También aproveche la información más detallada que se encuentra en la publicación “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”.a
15. a) ¿Qué sugerencias de las páginas 16 y 17 pudieran mejorar su lectura de la Biblia? b) En vez de convertir la lectura de cierta cantidad de páginas en una mera rutina, ¿a qué asunto esencial debemos prestar más atención?
15 Leer la Biblia regularmente es provechoso, pero no lo hagamos por mera rutina. No leamos cierta cantidad de páginas al día solo para decir que leemos la Biblia entera todos los años. Como se muestra en el recuadro “Sugerencias para mejorar su lectura de la Biblia” (páginas 16 y 17), hay muchas maneras de leerla y disfrutar de ella. Sea cual sea el método que escojamos, asegurémonos de alimentar tanto la mente como el corazón.
Capte el sentido de lo que lee
16. ¿Por qué es importante apartar tiempo para meditar en lo que leemos?
16 Cuando Jesús enseñaba a sus discípulos, destacaba la importancia de que entendieran lo que les decía. Lo esencial no era que tuvieran una simple comprensión intelectual de los asuntos, sino que captaran “el sentido de ello con el corazón” para que pudieran ponerlo en práctica en la vida. (Mateo 13:14, 15, 19, 23.) Lo que cuenta para Dios es la persona interior, que es lo que representa el corazón. (1 Samuel 16:7; Proverbios 4:23.) Además de entender el significado de los pasajes bíblicos, tenemos que meditar en ellos y reflexionar sobre su trascendencia en nuestra vida. (Salmo 48:9; 1 Timoteo 4:15.)
17. ¿Desde qué ángulos podemos meditar en lo que leemos en las Escrituras?
17 Procure identificar los principios subyacentes tras los relatos bíblicos para que pueda regirse por ellos en las situaciones que tenga que afrontar. (Compárese con Mateo 9:13; 19:3-6.) Cuando lea y medite sobre las maravillosas cualidades de Jehová, aproveche la oportunidad para fortalecer su relación personal con él y desarrollar un arraigado sentido de devoción piadosa. Si repasa textos sobre el propósito de Jehová, piense en lo que usted puede hacer para trabajar en conformidad con ese propósito. Al leer consejo directo, no se diga sencillamente: ‘Ya lo sabía’, sino pregúntese: ‘¿Estoy siguiéndolo? Si así es, ¿cómo puedo hacerlo “más plenamente”?’. (1 Tesalonicenses 4:1.) A medida que vaya aprendiendo los requisitos de Dios, tome nota también de los ejemplos bíblicos de personas que vivieron en conformidad con esos requisitos y de las que no lo hicieron. Reflexione en la razón por la que siguieron su derrotero y las consecuencias de ello. (Romanos 15:4; 1 Corintios 10:11.) Cuando lea acerca de la vida de Jesucristo, recuerde que Jehová le ha encomendado a él la gobernación de toda la Tierra; aproveche la oportunidad para fortalecer su anhelo por el nuevo mundo de Dios. También analice cómo puede imitar a mayor grado al Hijo de Dios. (1 Pedro 2:21.)
18. ¿Cómo podemos equilibrar la lectura de la Biblia con el estudio de las publicaciones que suministra “el esclavo fiel y discreto”?
18 Claro está que la lectura de la Biblia no debe sustituir al estudio de las excelentes publicaciones que ha suministrado “el esclavo fiel y discreto”. Estas también son una parte muy valiosa de la provisión de Jehová. (Mateo 24:45-47.) Asegúrese de que la lectura regular de la Palabra de Dios ocupe un lugar prominente en su vida. Haga todo lo posible por ‘LEER A DIARIO LA PALABRA DE DIOS, LA SANTA BIBLIA’.
[Nota a pie de página]
a Editada por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
¿Qué contestaría usted?
◻ ¿Por qué es provechoso leer la Biblia todos los días?
◻ ¿Por qué tenemos que leer la Biblia vez tras vez?
◻ ¿A qué hora del día puede usted leer la Biblia?
◻ ¿Cómo puede añadir variedad a su programa de lectura de la Biblia cada vez que lo empiece de nuevo?
◻ ¿Por qué es muy importante que meditemos sobre lo que leemos?
[Fotografías en la página 15]
¿Lee usted la Biblia o escucha las grabaciones de esta todos los días?
[Recuadro/Fotografía en las páginas 16, 17]
Sugerencias para mejorar su lectura de la Biblia
1) Muchas personas leen los libros de la Biblia en el orden en que habitualmente aparecen, desde Génesis hasta Revelación (Apocalipsis). También podría seguirse el orden en que se escribieron originalmente. Recuerde que la Biblia es una colección de 66 libros inspirados, una biblioteca divina. Para variar, en vez de limitarse a leer la Biblia página por página, tal vez desee leer algunos libros de carácter histórico, luego otros que contengan mayormente profecías y después las cartas de consejo. Anote lo que lea, y asegúrese de abarcar toda la Biblia.
2) Cuando lea una porción de las Escrituras, pregúntese qué revela acerca de Jehová, su propósito, su manera de hacer las cosas; cómo debe influir en su vida; cómo pudiera utilizar la información para ayudar a otra persona.
3) Utilice el cuadro “Acontecimientos principales de la vida humana de Jesús”, publicado en Perspicacia para comprender las Escrituras bajo el encabezamiento “Jesucristo” (en “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa” hay un cuadro análogo) cuando lea uno tras otro los relatos paralelos de los Evangelios. Complemente esta información consultando las secciones correspondientes del libro El hombre más grande de todos los tiempos.
4) Cuando llegue al relato de la vida y el ministerio de Pablo, en Hechos de Apóstoles, lea también las cartas inspiradas relacionadas con esa información. Cuando se mencionen las diferentes ciudades y lugares donde predicó Pablo, deténgase y acuda a las cartas que luego escribió a los compañeros cristianos de aquellas ciudades. También es útil seguir sus viajes en un mapa, como el que aparece en la guarda posterior de la Traducción del Nuevo Mundo.
5) Cuando llegue a los libros de Éxodo a Deuteronomio, lea la carta a los Hebreos para ver la explicación de muchos de los patrones proféticos. Bajo el encabezamiento “Ley”, en Perspicacia para comprender las Escrituras, consulte el cuadro “Aspectos del pacto de la Ley”.
6) Al leer los libros proféticos, aparte tiempo para repasar el trasfondo histórico que proporciona la Biblia. Por ejemplo, una vez que llegue al libro de Isaías, repase lo que se dice en otros pasajes acerca de los reyes Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, mencionados en Isaías 1:1. (2 Reyes, capítulos 15-20; 2 Crónicas, capítulos 26-32.) Además, cuando lea Ageo y Zacarías, repase lo que dice el libro de Esdras.
7) Escoja un libro de la Biblia y, después de leer una sección (quizás un capítulo), busque información con el Índice de las publicaciones Watch Tower o el programa informático Watchtower Library, si está disponible en su idioma. Rija su vida por esta información. Úsela en discursos o en el ministerio del campo. Luego, prosiga con otro pasaje del libro bíblico.
8) Si una publicación de la Watch Tower contiene un comentario sobre un libro de la Biblia o sobre un pasaje de este, consúltela con frecuencia durante la lectura de esa parte de la Biblia. (Por ejemplo: sobre El Cantar de los Cantares, La Atalaya, 1 de junio de 1958, páginas 332-346; sobre Ezequiel, “Las naciones sabrán que yo soy Jehová”... ¿cómo?; sobre Daniel, “Hágase tu voluntad en la Tierra” o Nuestro gobierno mundial entrante... el reino de Dios; sobre Ageo y Zacarías, El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!; sobre Revelación, Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!)
9) Mientras lee la Biblia, busque algunas de las referencias marginales. Fíjese en los 320 pasajes de las Escrituras Hebreas que se citan directamente en las Escrituras Griegas Cristianas, así como en los cientos de pasajes a los que se alude y la aplicación que se da. Las referencias marginales señalan el cumplimiento de las profecías bíblicas, datos biográficos y geográficos, y pensamientos similares que pudieran aclarar expresiones que tal vez encuentre difíciles de entender.
10) Si utiliza la edición con referencias de la Traducción del Nuevo Mundo, examine las notas al pie de la página y los artículos del apéndice que guardan relación con lo que está leyendo. Estos datos muestran la razón por la que se tradujo el texto de cierta manera y otras formas posibles de traducir ciertas expresiones importantes. Tal vez quiera ver cómo vierten los mismos versículos diferentes traducciones de la Biblia.
11) Cuando acabe un capítulo, escriba un resumen muy breve sobre la idea principal de la información. Utilícelo para repasar la información y meditar en ella.
12) Cuando lea la Biblia, subraye los textos que desea recordar, o escríbalos en tarjetas y colóquelas donde las pueda ver todos los días. Apréndaselos de memoria; medite en ellos; utilícelos. En vez de tratar de memorizar muchos a la vez, tal vez baste con uno o dos por semana; luego escoja otros la próxima vez que lea la Biblia.