Lea con sus hijos

Según la revista brasileña Veja, es más probable que los hijos de buenos lectores se aficionen a los libros, a que lo hagan los niños que no perciben ese interés por la lectura en el hogar. “Leer juntos fortalece la intimidad que une a padres e hijos y permite que el niño asimile mejor el contenido de los libros”, señala Martha Hoppe, especialista en desarrollo infantil.

Leerle a sus hijos también le da la oportunidad de contestar sus preguntas. Puede comentar con ellos las fotografías que acompañan al texto. “Cuanto más comprenda el niño de lo que tratan los libros —observa Hoppe—, más se verá incentivado a buscarlos cuando quiera satisfacer su curiosidad.”

Muchos padres testigos de Jehová disfrutan de la lectura con sus hijos. Puede que lean publicaciones tales como Mi libro de historias bíblicas, Escuchando al Gran Maestro y El hombre más grande de todos los tiempos.a Obras como estas no solo ayudan a los niños a ser buenos lectores, sino también a aumentar su interés por el libro más vendido del mundo: la Santa Biblia. Por tanto, si es usted padre, dé ejemplo a sus hijos siendo un lector ávido de la Palabra de Dios (Josué 1:7, 8). Y por supuesto, aparte tiempo para leer con ellos.

[Nota]