A partir de septiembre, la Guía de actividades incluirá un nuevo tipo de presentación, que se titulará “Enseñemos la verdad”. Nuestro objetivo será destacar una verdad bíblica básica mediante una pregunta y un texto bíblico.

Si vemos que la persona tiene interés, podemos preparar el camino para la siguiente visita dejando una publicación o mostrando un video de jw.org. Tratemos de volver a los pocos días para continuar la conversación. Las nuevas presentaciones y las asignaciones estudiantiles se basarán en los resúmenes de los capítulos del libro What Can the Bible Teach Us?, una versión del libro Enseña en lenguaje sencillo. Mientras esta publicación no esté disponible en español, se usará el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, que contiene información útil para hacer revisitas o dar clases usando únicamente la Biblia.

Solo hay un camino que conduce a la vida (Mt 7:13, 14). Puesto que las personas con las que hablamos tienen creencias y orígenes muy diversos, debemos presentarles las verdades bíblicas de manera que les resulten atractivas (1Ti 2:4). A medida que nos vayamos familiarizando con diferentes temas bíblicos y utilicemos mejor “la palabra de la verdad”, disfrutaremos más y obtendremos mejores resultados al enseñar la verdad a otras personas (2Ti 2:15).

Por todo el mundo, la gente necesita consuelo (Ec 4:1). Durante el mes de septiembre, esforcémonos al máximo por ofrecer el número 5 de La Atalaya, que habla sobre el consuelo. Tratemos de darle la mayor difusión posible. Sin embargo, puesto que nuestra intención es consolar a la gente, preferimos hacerlo en persona. Por eso, no dejaremos las revistas en los hogares donde no haya nadie.

CÓMO PRESENTAR LA REVISTA

“Todos necesitamos consuelo en algún momento, pero ¿dónde podemos hallarlo? [Lea 2 Corintios 1:3, 4]. Este número de La Atalaya explica cómo nos consuela Dios”.

Si la persona está interesada y acepta la revista:

MUÉSTRELE EL VIDEO ¿POR QUÉ ESTUDIAR LA BIBLIA?

Después ofrézcale un curso bíblico.

PREPARE EL TERRENO PARA LA REVISITA

Deje una pregunta pendiente para respondérsela en la siguiente visita, como por ejemplo: ¿Por qué permite Dios el sufrimiento?