Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos
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17-23 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 5
Manténgase lejos de la inmoralidad sexual
w00 15/7 29 párr. 1
Podemos ser castos en un mundo inmoral
En este proverbio, a la persona descarriada se la llama “mujer extraña”, prostituta. Las palabras con las que seduce a su víctima son tan dulces como la miel y tan suaves como el aceite de oliva. ¿No empiezan así la mayoría de las insinuaciones inmorales? Veamos, por ejemplo, el caso de una atractiva secretaria de 27 años de edad llamada Amy. Ella nos cuenta: “Hay un compañero de trabajo que me presta mucha atención y me elogia siempre que tiene oportunidad. Me agrada que otras personas se fijen en mí, pero me doy perfecta cuenta de que su interés es estrictamente sexual. No me voy a dejar engañar por sus insinuaciones”. Las palabras halagadoras del seductor o la seductora suelen resultar atrayentes, a menos que reconozcamos su verdadera naturaleza. Para ello es necesario que empleemos la capacidad de pensar.
24-30 DE MARZO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 6
¿Qué aprendemos de las hormigas?
it-1 1175, 1176
Hormiga
‘Sabiduría instintiva.’ Como es natural, la ‘sabiduría’ de las hormigas no procede de raciocinio inteligente, sino que es fruto del instinto con que el Creador las ha dotado. La Biblia dice que la hormiga ‘prepara su alimento en el verano y recoge su abastecimiento en la siega’. (Pr 6:8.) Una de las especies más comunes que se hallan en Palestina es la hormiga recolectora (Messor semirufus), que almacena grano en abundancia durante la primavera y el verano, y luego lo utiliza en las demás estaciones, como en el invierno, cuando se hace difícil obtener alimento. Esta hormiga suele encontrarse cerca de las eras, donde hay muchas semillas y grano. Si la lluvia humedece las semillas almacenadas, la hormiga cosechadora las saca al sol para que se sequen. También corta con sus mandíbulas el embrión de la semilla para que esta no germine mientras está almacenada. Las colonias de hormigas cosechadoras se distinguen por los caminos que estas trazan, así como por las cáscaras de las semillas que dejan fuera de la entrada.
Características ejemplares. Una breve investigación sobre la hormiga da más crédito a la exhortación: “Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio”. (Pr 6:6.) No solo se distingue por su previsión instintiva, sino también por su perseverancia y determinación, pues a menudo lleva o arrastra con gran tenacidad objetos cuyo peso dobla o triplica el suyo, y hace todo lo posible por llevar a buen término su tarea sin volver nunca atrás aunque caiga o resbale por una cuesta empinada. Es asombrosamente cooperadora, mantiene el hormiguero muy limpio y se interesa por sus compañeras, ayudando a veces a las que se han lastimado o agotado a regresar al hormiguero.
w00 15/9 26 párrs. 3, 4
Protejamos nuestra reputación
¿No deberíamos nosotros ser industriosos también como la hormiga? Trabajar arduamente e intentar mejorar la calidad de nuestro trabajo nos beneficia, sea que nos supervisen o no. Efectivamente, en la escuela, en nuestro lugar de trabajo y cuando participamos en actividades espirituales, debemos hacerlo todo tan bien como nos sea posible. Tal como a la hormiga le beneficia su laboriosidad, Dios quiere que nosotros ‘veamos el bien por todo nuestro duro trabajo’ (Eclesiastés 3:13, 22; 5:18). La conciencia limpia y la satisfacción personal son las recompensas del trabajo arduo (Eclesiastés 5:12).
Salomón se vale de dos preguntas retóricas para despertar al perezoso de su indolencia: “¿Hasta cuándo, oh perezoso, te quedarás acostado? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?”. Imitando su modo de hablar, el rey añade: “Un poco más de sueño, un poco más de dormitar, un poco más de cruzar las manos para estar acostado, y tu pobreza ciertamente vendrá justamente como algún vagabundo, y tu carencia como un hombre armado” (Proverbios 6:9-11). Mientras el perezoso está acostado, la pobreza se apodera de él con la rapidez de un asaltante y la escasez lo ataca como lo haría un hombre armado. Los campos del perezoso pronto se llenan de mala hierba y de ortigas (Proverbios 24:30, 31). Sus empresas comerciales no tardan en sufrir reveses. ¿Por cuánto tiempo tolerará a un vago su patrono? ¿Puede esperar el estudiante perezoso tener éxito en la escuela?
7-13 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 8
Escuchemos a la sabiduría personificada
cf 130 párr. 7
“Amo al Padre”
7 En el versículo 22, la sabiduría afirma: “Jehová me produjo como el principio de su actividad, el primero de sus logros de hace mucho tiempo”. Estas palabras tienen que referirse a algo más que simplemente a la sabiduría. ¿Por qué decimos esto? Porque Jehová siempre ha existido y siempre ha sido sabio, así que la sabiduría nunca fue producida, no tuvo principio (Salmo 90:2). En cambio, el Hijo de Dios sí fue producido o creado por Jehová. Él es “el primero de sus logros”, de hecho, es “el primogénito de toda la creación” (Colosenses 1:15). El Hijo existió antes que los cielos y la Tierra, como se describe en Proverbios. Y en su función de la Palabra, o el portavoz de Dios, era la expresión perfecta de la sabiduría de Jehová (Juan 1:1).
cf 131 párrs. 8, 9
“Amo al Padre”
8 ¿A qué se dedicó el Hijo durante el inmenso periodo de tiempo que vivió antes de venir a la Tierra? El versículo 30 dice que estuvo junto a Dios como “un obrero experto”. ¿Qué quiere decir eso? Colosenses 1:16 explica: “Por medio de él todo lo demás fue creado en los cielos y en la tierra [...]. Todo lo demás ha sido creado mediante él y para él”. Así que Jehová —el Creador— utilizó a su Hijo —su “obrero experto”— para dar existencia a todo lo demás: desde las criaturas espirituales hasta el vasto universo. Eso incluye la Tierra y su asombrosa variedad de animales y plantas, así como la obra maestra de la creación terrestre, el ser humano. Hasta cierto punto, podemos asemejar la colaboración entre el Padre y el Hijo a la de un arquitecto y un constructor. Este último se especializa en realizar los ingeniosos proyectos del arquitecto. Cuando algo de la creación nos llena de asombro, en realidad le damos el mérito al Gran Arquitecto (Salmo 19:1). Pero también nos recuerda el largo periodo de tiempo que el Creador y su “obrero experto” trabajaron felices juntos.
9 Cuando dos seres humanos imperfectos trabajan en contacto muy estrecho, a veces les cuesta llevarse bien. Pero este no fue el caso de Jehová y su Hijo. El Hijo trabajó con el Padre por millones y millones de años, y aseguró: “Siempre me sentía feliz delante de él” (Proverbios 8:30). Como vemos, le daba mucha alegría estar junto a su Padre, y ese sentimiento era mutuo. El Hijo fue pareciéndose cada vez más su Padre al imitar sus cualidades; por eso no nos extraña que entre ellos se desarrollara una relación tan estrecha. Bien podemos decir que los unían los lazos de amor más antiguos y más fuertes de todo el universo.
w09 15/4 31 párr. 14
Valoremos el papel de Jesús, el David y el Salomón Mayor
14 Solo ha habido un hombre más sabio que Salomón, y ese fue Jesucristo. Él mismo dijo que era “algo más que Salomón” (Mat. 12:42). Jesús pronunció “dichos de vida eterna” (Juan 6:68). Por ejemplo, en el Sermón del Monte amplió algunos principios que aparecen en el libro de los Proverbios. Salomón habló de varias cosas que producen felicidad a los siervos de Jehová (Pro. 3:13; 8:32, 33; 14:21; 16:20). Y Jesús, por su parte, recalcó que lo que produce verdadera felicidad son los asuntos espirituales, todo aquello que está relacionado con la adoración a Jehová y el cumplimiento de sus promesas. Dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos” (Mat. 5:3). Quienes ponen en práctica los principios contenidos en las enseñanzas de Jesús se acercan a Jehová, “la fuente de la vida” (Sal. 36:9; Pro. 22:11; Mat. 5:8). Cristo representa “la sabiduría de Dios” (1 Cor. 1:24, 30). Y como Rey Mesiánico, tiene “el espíritu de sabiduría” (Isa. 11:2).
14-20 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 9
No sea un burlón, sea sabio
w01 15/5 30 párr. 5
‘Por la sabiduría nuestros días llegarán a ser muchos’
Emplearse a fondo para obtener sabiduría es una responsabilidad personal. Salomón destaca este hecho como sigue: “Si te has hecho sabio, te has hecho sabio a favor de ti mismo; y si te has burlado, lo soportarás, tú solo” (Proverbios 9:12). El sabio lo es para su propio beneficio, y la culpa de que el burlón sufra es solo suya. En realidad, uno siega lo que siembra. Por lo tanto, ‘prestemos atención a la sabiduría’ (Proverbios 2:2).
21-27 DE ABRIL
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 10
¿Qué nos hace verdaderamente ricos?
w01 15/7 25 párrs. 1-3
‘Las bendiciones son para el justo’
El justo se beneficia de otra manera. “El que trabaja con mano floja será persona de escasos recursos, pero la mano del diligente es lo que enriquece a uno. El hijo que actúa con perspicacia recoge durante el verano; el hijo que actúa vergonzosamente está profundamente dormido durante la siega.” (Proverbios 10:4, 5.)
Las palabras que el rey dirige a quienes laboran en la siega son especialmente significativas. La temporada de la cosecha no es tiempo de dormir, sino de ser diligente y trabajar muchas horas. Sí, hay que actuar con urgencia.
Jesús pensaba en una cosecha, no de cereales, sino de personas, cuando dijo a sus discípulos: “La mies es mucha, pero los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies [Jehová Dios] que envíe obreros a su siega” (Mateo 9:35-38). La asistencia a la Conmemoración de la muerte de Jesús del año 2000 superó los catorce millones de personas, lo que supone más del doble de la cantidad de testigos de Jehová. ¿Quién puede negar, entonces, que ‘los campos están blancos para la siega’? (Juan 4:35.) Los adoradores verdaderos del Amo le piden más obreros y, al mismo tiempo, actúan en armonía con sus oraciones al esforzarse vigorosamente en la obra de hacer discípulos (Mateo 28:19, 20). ¡Y con qué generosidad ha bendecido Jehová su labor! Durante el año de servicio 2000 se bautizaron más de doscientos ochenta mil nuevos seguidores de Jesucristo, que también intentan por todos los medios ser maestros de la Palabra de Dios. Sintamos gozo y satisfacción durante la siega teniendo una participación plena en la obra de hacer discípulos.
it-1 309
Bendición
Jehová bendice al hombre. “La bendición de Jehová... eso es lo que enriquece, y él no añade dolor con ella.” (Pr 10:22.) Jehová bendice a los que aprueba al protegerlos, favorecerlos, guiarlos, hacer que prosperen y cubrir sus necesidades, con el consecuente beneficio para esas personas.
28 ABRIL A 4 DE MAYO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 11
¡No lo diga!
w02 15/5 26 párr. 4
La integridad guía a los rectos
Tanto la integridad de los rectos como la maldad de los inicuos repercuten en otras personas. “Por su boca el que es apóstata arruina a su semejante —dice el rey de Israel—, pero por conocimiento son librados los justos.” (Proverbios 11:9.) ¿Quién puede negar que la calumnia, el chisme malicioso, el habla obscena y la conversación ociosa perjudican a los demás? Por otra parte, el habla del justo es pura, bien pensada y considerada. Se le libra por conocimiento, pues su integridad le aporta los razonamientos necesarios para demostrar que sus acusadores mienten.
w02 15/5 27 párrs. 2, 3
La integridad guía a los rectos
Los ciudadanos rectos promueven la paz y el bienestar, y edifican a otros miembros de la comunidad. Así, el pueblo recibe ensalzamiento, prospera. Sin embargo, quienes hablan de manera calumniadora, dañina o errónea provocan malestar, infelicidad, desunión y problemas, particularmente si son personas influyentes. Ese pueblo sufre desorden, corrupción, deterioro moral y quizá también económico.
El principio expuesto en Proverbios 11:11 es aplicable con igual fuerza a los siervos de Jehová que se reúnen en congregaciones, comparables a pueblos. Una congregación en la que ejercen influencia personas espirituales —rectas y guiadas por su integridad— constituye una comunidad feliz, activa y servicial que honra a Dios. Jehová bendice a dicha congregación, y esta prospera espiritualmente. De vez en cuando, puede que haya unos pocos que quizá se sientan descontentos e insatisfechos, que encuentren faltas y critiquen con amargura la forma en que se hacen las cosas. Estos se asemejan a una “raíz venenosa” que puede extenderse y envenenar a otros que no habían sido afectados en un principio (Hebreos 12:15). Tales personas suelen ambicionar más autoridad y prominencia. Esparcen rumores de que existe, por ejemplo, injusticia o prejuicio racial en la congregación o de parte de los ancianos. Sin duda, su boca puede provocar divisiones en la congregación. ¿No deberíamos hacer oídos sordos a estos rumores y esforzarnos por ser personas espirituales que contribuyen a la paz y unidad de la congregación?