La importancia de la repetición en el ministerio
1 En el ministerio del campo. Deseamos que las personas a quienes damos testimonio retengan nuestras palabras. La repetición, empleada con habilidad, nos ayuda a lograrlo.
2 Con frecuencia, reiterar el punto del que se está hablando contribuye a que se grabe en la mente del amo de casa. Por tanto, usted podría dar énfasis al texto bíblico que acaba de leer señalando una frase clave y preguntando: “¿Notó la expresión que aquí se emplea?”.
3 Cuando finalizamos la conversación, también es práctico repetir las ideas sobre las que se ha dialogado. Por ejemplo, podría decir: “De lo que hemos conversado, el punto principal que me gustaría que recordara es...”. Entonces vuelva a mencionarlo con sencillez. Podría decir algo así: “Dios se propone que la Tierra se convierta en un paraíso. Este propósito se realizará sin falta”. He aquí otra sugerencia: “La Biblia muestra con claridad que vivimos en los últimos días de este sistema de cosas. Para sobrevivir a su fin, debemos aprender lo que Dios espera de nosotros”. O bien: “Como hemos visto, la Palabra de Dios nos da consejos prácticos para enfrentarnos a los problemas familiares”. En otros casos, bastará con que repita la cita bíblica, si ese es el punto que desea recalcar. Naturalmente, la repetición eficaz exige reflexión previa.
4 Al hacer revisitas y dirigir estudios de la Biblia, se pueden utilizar las preguntas de repaso para reiterar los conceptos más importantes.
5 Si la persona no comprende con facilidad un consejo bíblico o no entiende cómo aplicarlo, tal vez sea necesario mencionar el asunto en más de una ocasión. Esfuércese por plantearlo desde distintos ángulos. No es preciso explayarse en el tema, sino animar al estudiante a que siga pensando en él. Tenga en cuenta que Jesús empleó este tipo de repetición para ayudar a sus discípulos a superar el deseo de ocupar el primer lugar (Mat. 18:1-6; 20:20-28; Luc. 22:24-27).