Nota
b No sabemos si, después del Pentecostés del año 33, algún cristiano de origen judío llegó al extremo de ofrecer sacrificios en el Día de Expiación. Tal acto habría sido una falta de respeto hacia el sacrificio de Jesús. En todo caso, es seguro que algunos se aferraban a varias tradiciones de la Ley (Gál. 4:9-11).