Nota
b En el antiguo Egipto había más de noventa variedades de pan, así que el panadero en jefe del faraón era un hombre prestigioso. Por su parte, el jefe de los coperos supervisaba a un equipo de sirvientes encargados de verificar que el vino y probablemente la cerveza fueran de la mejor calidad y estuvieran libres de veneno, pues eran frecuentes las conspiraciones y los asesinatos. Por lo tanto, el copero era un hombre de confianza que podía convertirse en consejero del rey.