23 Justo en ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre poseído por un espíritu maligno,* que gritó: 24 “¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús el Nazareno?+ ¿Viniste a destruirnos? Sé perfectamente quién eres: ¡el Santo de Dios!”.+

7 Entonces gritó con fuerza: “¿Qué tengo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Júrame por Dios que no me atormentarás”.+

41 También de mucha gente salían demonios gritando: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”.+ Pero él los reprendía y no los dejaba hablar+ porque ellos sabían que él era el Cristo.+