BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
lengua de señas paraguaya
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • nwt Job 1:1-42:17
  • Job

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Job
  • La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo
La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo
Job

JOB

1 En la tierra de Uz había un hombre llamado Job.*+ Era un hombre íntegro* y recto+ que temía a Dios y evitaba todo lo malo.+ 2 Tenía siete hijos y tres hijas. 3 Y su ganado era de 7.000 ovejas, 3.000 camellos, 1.000 vacas* y 500 burros;* además, tenía una gran cantidad de sirvientes. Así que se convirtió en el hombre más importante de todos los orientales.

4 Sus hijos celebraban banquetes en sus casas, cada uno en su día establecido,* e invitaban a sus tres hermanas a comer y beber con ellos. 5 Cuando se completaba un ciclo de banquetes, Job llamaba a sus hijos para santificarlos. Madrugaba y ofrecía sacrificios quemados+ por cada uno de ellos, pues decía: “Quizás mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en su corazón”. Eso es lo que siempre hacía Job.+

6 Llegó el día en que los hijos del Dios verdadero*+ entraron para ocupar su puesto delante de Jehová,+ y Satanás+ también se presentó entre ellos.+

7 Entonces Jehová le preguntó a Satanás: “¿De dónde vienes?”. “De recorrer la tierra y de andar por ella”, le contestó Satanás a Jehová.+ 8 Y Jehová le dijo a Satanás: “¿Te has fijado* en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra. Es un hombre íntegro* y recto+ que teme a Dios y evita todo lo malo”. 9 Entonces Satanás le contestó a Jehová: “¿Acaso Job ha temido a Dios a cambio de nada?+ 10 ¿No has puesto tú un cerco protector alrededor de él,+ de su casa y de todo lo que tiene? Has bendecido el trabajo de sus manos,+ y su ganado se ha esparcido por toda la región. 11 Pero ahora extiende tu mano y golpea todo lo que tiene, y seguro que te maldice en tu misma cara”. 12 Jehová entonces le dijo a Satanás: “Mira, todo lo que tiene está en tus manos.* ¡Pero a él no lo toques!”. Con eso, Satanás salió de la presencia* de Jehová.+

13 Más adelante, el día en que sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano mayor,+ 14 llegó un mensajero y le dijo a Job: “Los bueyes estaban arando y los burros pastando a su lado, 15 cuando los sabeos atacaron y se los llevaron, y mataron a los sirvientes a espada. Yo soy el único que escapó para contártelo”.

16 Mientras este todavía estaba hablando, llegó otro y dijo: “¡Cayó de los cielos fuego de Dios,* y las llamas devoraron a las ovejas y a los sirvientes! Yo soy el único que escapó para contártelo”.

17 Aún estaba hablando ese, cuando llegó otro y dijo: “Los caldeos+ formaron tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron; también mataron a los sirvientes a espada. Yo soy el único que escapó para contártelo”.

18 Todavía estaba hablando este otro, cuando llegó uno más y dijo: “Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano mayor. 19 De repente se levantó un fuerte viento del desierto y golpeó las cuatro esquinas de la casa, y esta cayó sobre los jóvenes y los mató. Yo soy el único que escapó para contártelo”.

20 Ante esto, Job se levantó, se rasgó la ropa y se afeitó la cabeza; entonces cayó al suelo, se inclinó 21 y dijo:

“Desnudo salí de la matriz de mi madre,

y desnudo volveré.+

Jehová ha dado+ y Jehová ha quitado.

Que siga siendo alabado el nombre de Jehová”.

22 En todo esto, Job no pecó ni acusó a Dios de hacer nada malo.*

2 Después llegó el día en que los hijos del Dios verdadero*+ entraron para ocupar su puesto delante de Jehová,+ y Satanás también se presentó entre ellos para ocupar su puesto delante de Jehová.+

2 Entonces Jehová le preguntó a Satanás: “¿De dónde vienes?”. “De recorrer la tierra y de andar por ella”,+ le contestó Satanás a Jehová. 3 Y Jehová le dijo a Satanás: “¿Te has fijado* en mi siervo Job? No hay nadie como él en la tierra. Es un hombre íntegro* y recto+ que teme a Dios y evita todo lo malo. Aunque tú tratas de incitarme para que acabe con él*+ sin motivo, él todavía sigue aferrándose a su integridad”.+ 4 Pero Satanás le respondió a Jehová: “Piel por piel. El hombre dará todo lo que tiene por salvar su vida.* 5 Así que, si tú ahora extiendes tu mano y golpeas su carne y sus huesos, seguro que te maldice en tu misma cara”.+

6 Jehová entonces le dijo a Satanás: “Mira, él está en tus manos.* ¡Pero no le quites la vida!”. 7 Con eso, Satanás salió de la presencia* de Jehová e hirió a Job con úlceras dolorosas*+ desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8 Y Job tomó un trozo de una vasija rota para rascarse y se quedó sentado entre las cenizas.+

9 Finalmente, su esposa le dijo: “¿Todavía te aferras a tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!”. 10 Pero él le respondió: “Estás hablando como una de esas mujeres insensatas. Si del Dios verdadero aceptamos lo bueno, ¿no aceptaremos también lo malo?”.+ En todo esto, Job no pecó con sus labios.+

11 Cuando tres amigos* de Job —Elifaz+ el temanita, Bildad+ el suhita+ y Zofar+ el naamatita— se enteraron de las desgracias que le habían caído encima, cada uno salió de su región. Así que decidieron ir juntos a compartir el dolor de Job y consolarlo. 12 Al verlo de lejos, no lo reconocieron. Entonces se pusieron a llorar a gritos y a rasgarse la ropa, y lanzaron polvo al aire y sobre sus cabezas.+ 13 Y estuvieron sentados en el suelo con él durante siete días y siete noches. Ninguno le decía una sola palabra porque veían lo intenso que era su dolor.+

3 Después de esto, Job empezó a hablar y a maldecir el día de su nacimiento.*+ 2 Job dijo:

 3 “Que desaparezca el día en que nací,+

también la noche en que alguien dijo ‘¡Ha sido concebido un varón!’.

 4 Que aquel día se vuelva oscuridad.

Que Dios, allá arriba, no lo tome en cuenta.

Que no resplandezca ninguna luz sobre él.

 5 Que la oscuridad más profunda lo reclame.*

Que una nube de lluvia se pose sobre él.

Que las cosas que oscurecen el día lo aterroricen.

 6 Y aquella noche..., que las tinieblas se apoderen de ella,+

que no se alegre entre los días del año

ni sea incluida en ninguno de los meses.

 7 ¡Sí! Que esa noche se vuelva estéril,

que no se oiga en ella ningún grito de alegría.

 8 Que la maldigan los que maldicen el día,

los que pueden despertar a Leviatán.*+

 9 Que se oscurezcan las estrellas de su madrugada,

que espere en vano la luz del día

y no vea los rayos del amanecer.

10 Porque esa noche no cerró las puertas de la matriz de mi madre+

ni ocultó de mis ojos la desgracia.

11 ¿Por qué no morí al nacer?

¿Por qué no habré muerto al salir de la matriz?+

12 ¿Por qué me recibieron sus rodillas

y me amamantaron sus pechos?

13 Pues ahora descansaría tranquilo,+

estaría durmiendo y en calma+

14 con los reyes de la tierra y sus consejeros,

los que se construyeron lugares que ahora están en ruinas;*

15 o con príncipes que poseían oro,

los que tenían sus casas llenas de plata.

16 ¿O por qué no fui como un aborto que pasa desapercibido,

como los niños que nunca han visto la luz?

17 Allí* hasta los malvados han dejado de inquietarse.

Allí los que están agotados descansan.+

18 Allí los presos están juntos en paz,

no oyen la voz del que los obliga a trabajar.

19 Allí el pequeño y el grande son iguales+

y el esclavo queda libre de su amo.

20 ¿Por qué Dios le da luz al que está sufriendo

y vida a los que están amargados?+

21 ¿Por qué no les llega la muerte a los que la anhelan?+

La buscan más que a tesoros escondidos.

22 Ellos se alegrarían muchísimo,

se sentirían felices al encontrar la tumba.

23 ¿Por qué le da él luz al hombre que ha perdido su camino,

al que Dios tiene cercado por todos lados?+

24 Pues, en vez de comer, yo suspiro,+

y se derraman como agua mis lamentos.+

25 Porque lo que más temía me ha sucedido,

y lo que me daba miedo me ha ocurrido.

26 No tengo paz, ni calma, ni descanso...

Las desgracias no dejan de venir”.

4 Entonces Elifaz+ el temanita respondió con estas palabras:

 2 “Si alguien trata de hablarte, ¿perderás la paciencia?

Pero ¿quién puede quedarse callado?

 3 Es cierto, tú has corregido a muchos,

y fortalecías las manos débiles.

 4 Al que tropezaba, lo levantabas con tus palabras,

y fortalecías a quienes les fallaban las rodillas.

 5 Pero ahora te pasa a ti, y te agobias;*

te toca a ti, y te desesperas.

 6 Tu profundo respeto por Dios, ¿no te da confianza?

Tu trayectoria de integridad,+ ¿no te da esperanza?

 7 Haz memoria, por favor: ¿hay algún inocente que haya muerto antes de tiempo?

¿Cuándo se ha exterminado a los que son rectos?

 8 Lo que he visto es que quienes aran* la maldad

y quienes siembran la desgracia cosechan eso mismo.

 9 Mueren por un soplo de Dios

y desaparecen por una ráfaga de su furia.

10 El león ruge, y el león joven gruñe,

pero hasta los dientes de los leones fuertes* acaban rotos.

11 El león muere por falta de presa,

y los cachorros del león se dispersan.

12 Entonces recibí un mensaje en secreto

y un susurro llegó a mis oídos.

13 Entre pensamientos inquietantes durante las visiones de la noche,

cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,

14 me sacudió un temblor de espanto

que llenó todos mis huesos de terror.

15 Un espíritu pasó por delante de mi rostro;

el vello de mi cuerpo* se erizó.

16 Entonces el espíritu se detuvo,

pero no reconocí su apariencia;

había una silueta frente a mis ojos;

y, tras un silencio, oí una voz:

17 ‘¿Acaso puede el hombre mortal ser más justo que Dios?

¿Puede el hombre ser más puro que su Creador?’.*

18 Mira, él no confía en sus siervos

y en sus ángeles* encuentra faltas.

19 ¡Cuánto más es así con los que viven en casas de barro,

con cimientos en el polvo,+

a los que se aplasta tan fácilmente como a una polilla!

20 De la mañana a la noche quedan aplastados por completo;

desaparecen para siempre sin que nadie se dé cuenta.

21 ¿Acaso no son como una tienda de campaña a la que le arrancan su cuerda?

Mueren sin sabiduría.

5 ”¡Llama, por favor! ¿Habrá alguien que te conteste?

¿A cuál de los santos* recurrirás?

 2 Porque el rencor matará al tonto

y la envidia causará la muerte del ingenuo.

 3 He visto al tonto echar raíces,

pero de repente queda maldito el lugar donde vive.

 4 Sus hijos están lejos de tener seguridad

y son oprimidos en la puerta de la ciudad+ sin que nadie los salve.

 5 Su cosecha se la come el hambriento,

lo que ha sacado hasta de entre los espinos,

y sus bienes caen en una trampa.

 6 Porque el dolor no surge del polvo

ni la desgracia brota del suelo.

 7 Porque el hombre nace para sufrir desgracias,

tan cierto como que las chispas salen volando hacia arriba.

 8 Pero yo apelaría a Dios,

a Dios le presentaría mi caso,

 9 al que hace cosas grandiosas que superan toda comprensión,

un sinnúmero de maravillas.

10 Él le da lluvia a la tierra

y envía agua sobre los campos.

11 Él pone en alto al humilde,

y al desanimado lo eleva a la salvación.

12 Él hace que los planes de los astutos fracasen

para que el trabajo de sus manos no tenga éxito.

13 Él atrapa a los sabios en su propia astucia+

para arruinar los planes de los maquinadores;

14 durante el día se encuentran con la oscuridad,

y al mediodía andan a ciegas como si fuera de noche.

15 Él salva a la gente de la espada que ellos llevan en la boca

y salva al pobre de las garras del poderoso

16 para que haya esperanza para el desfavorecido

pero quede cerrada la boca de los injustos.

17 ¡Dichoso el hombre a quien Dios corrige!

Por eso, ¡no rechaces la disciplina del Todopoderoso!

18 Porque él causa dolor, pero venda la herida;

destroza, pero cura con sus propias manos.

19 Él te salvará de seis calamidades;

ni siquiera la séptima te hará daño.

20 En tiempo de hambre, te salvará* de la muerte

y, en tiempo de guerra, del poder de la espada.

21 Se te protegerá del latigazo de la lengua,+

y no temerás cuando venga la devastación.

22 Te reirás de la destrucción y el hambre,

y no temerás a los animales salvajes de la tierra.

23 Porque las piedras del campo no te harán daño*

y los animales salvajes del campo vivirán en paz contigo.

24 Sabrás que tu tienda es segura,*

y no faltará nada cuando examines tus pastos.

25 Disfrutarás de muchos hijos,

y tus descendientes serán tantos como la vegetación de la tierra.

26 Todavía estarás fuerte cuando vayas a la tumba,

como las gavillas* de cereal que se recogen a su tiempo.

27 Mira, hemos investigado esto, y las cosas son así.

Escúchalo y acéptalo”.

6 Entonces Job respondió con estas palabras:

 2 “¡Ojalá se pudiera pesar toda mi angustia+

y ponerla en la balanza junto a mi desgracia!

 3 Porque ahora pesa más que la arena de los mares.

Por eso mis palabras han sido tan precipitadas.*+

 4 Porque las flechas del Todopoderoso me han atravesado

y mi espíritu está bebiendo su veneno;+

los terrores que vienen de Dios se han puesto en fila contra mí.

 5 ¿Rebuznará un asno salvaje+ si tiene hierba?

¿O mugirá un toro si tiene forraje?

 6 ¿Se come sin sal una cosa insípida?

¿O tiene sabor el jugo de malva?

 7 Me he negado a tocar esas cosas.

Son como alimento echado a perder.

 8 ¡Si al menos se cumpliera mi petición

y Dios me concediera mi deseo!

 9 ¡Que Dios quisiera aplastarme,

que extendiera su mano y acabara conmigo!+

10 Porque hasta eso me consolaría;

saltaría de alegría* a pesar del incesante dolor,

pues yo no he rechazado las palabras del Santo.+

11 ¿Acaso tengo fuerzas para seguir esperando?+

¿Y qué final me espera para que deba seguir viviendo?*

12 ¿Acaso soy fuerte como una roca?

¿Es mi carne de cobre?

13 ¿Puedo hacer algo para ayudarme a mí mismo

ahora que me han quitado todos mis recursos?

14 El que le niega su amor leal al prójimo+

renuncia al temor del Todopoderoso.+

15 Mis propios hermanos han sido tan traicioneros+ como un arroyo invernal,

como el agua de arroyos invernales que se secan.

16 Se enturbian con el hielo

y esconden en su interior la nieve derretida.

17 Pero a su debido tiempo se quedan sin agua y desaparecen;

cuando llega el calor, se secan.

18 Su curso se desvía;

llegan al desierto y se desvanecen.

19 Las caravanas de Temá+ los buscan;

los viajeros de Saba*+ los esperan.

20 Se avergüenzan de haber confiado en ellos;

llegan hasta allí solo para quedar decepcionados.

21 Y eso es lo que ustedes son ahora para mí;+

han visto los horrores de mi desgracia y están asustados.+

22 ¿Acaso les he dicho yo ‘Denme algo’

o les he pedido que me regalen parte de sus riquezas?

23 ¿Les he pedido que me rescaten de las garras de algún enemigo

o que me salven* de mis opresores?

24 Enséñenme, y yo me quedaré callado;+

ayúdenme a entender mi error.

25 ¡Las palabras sinceras no causan dolor!+

Pero ¿de qué sirve la corrección de ustedes?+

26 ¿Están tramando cómo corregir lo que digo,

las palabras de un hombre desesperado,+ que se las lleva el viento?

27 ¡Ustedes echarían suertes hasta por un huérfano+

y hasta venderían a un amigo!*+

28 Así que ahora vuélvanse y mírenme,

porque yo no les mentiría en su propia cara.

29 Recapaciten, por favor, no me juzguen mal;

sí, recapaciten, ya que mi justicia todavía está intacta.

30 ¿Acaso mi lengua dice cosas injustas?

¿No percibe mi paladar que algo está mal?

7 ”¿No es la vida del hombre mortal en la tierra como trabajo forzado,

y no son sus días como los de un trabajador a sueldo?+

 2 Como un esclavo, él ansía la sombra,

y, como un trabajador a sueldo, espera su paga.+

 3 Así me han adjudicado meses vacíos

y me han entregado noches de miseria.+

 4 Cuando me acuesto, me pregunto: ‘¿Cuándo me levantaré?’.+

Pero la noche se hace interminable, doy vueltas y vueltas hasta el amanecer.*

 5 Mi cuerpo está cubierto* de gusanos* y de terrones de polvo;+

mi piel está llena de costras y de pus.+

 6 Mis días pasan más rápido de lo que se mueve la lanzadera de un tejedor+

y se acaban sin esperanza.+

 7 Recuerda que mi vida es viento,+

que mis ojos nunca más verán la felicidad.*

 8 Los ojos que ahora me ven no me verán más;

tus ojos me buscarán, pero yo ya no estaré.+

 9 Como una nube que se esfuma y desaparece,

el que baja a la Tumba* no vuelve a subir.+

10 No volverá de nuevo a su casa,

y en su lugar ya no lo reconocerán.+

11 Así que no le pondré freno a mi boca.

¡Hablaré con toda la angustia de mi espíritu!

¡Me quejaré con toda la amargura de mi alma!*+

12 ¿Acaso soy yo el mar o un monstruo marino,

para que me pongas un guardián?

13 Cuando digo ‘Mi lecho me consolará,

mi cama aliviará mi desgracia’,

14 tú me aterras con sueños

y me asustas con visiones.

15 Así que preferiría que me asfixiaran;

sí, prefiero la muerte a vivir con este cuerpo.*+

16 Siento asco de mi vida,+ no quiero seguir viviendo.

Déjame en paz, porque mis días son como un soplo.+

17 ¿Qué es el hombre mortal para que te preocupes por él

y para que fijes en él tu atención?*+

18 ¿Por qué lo examinas cada mañana

y lo pones a prueba a cada instante?+

19 ¿No apartarás de mí tu mirada

y no me darás tiempo ni siquiera para tragar saliva?+

20 Si he pecado, ¿qué daño podría hacerte yo a ti, el observador de la humanidad?+

¿Por qué me has convertido en blanco tuyo?

¿Acaso ahora soy una carga para ti?

21 ¿Por qué no perdonas mi ofensa

y dejas pasar mi error?

Porque pronto me acostaré en el polvo;+

tú me buscarás, pero yo ya no estaré”.

8 Entonces Bildad+ el suhita+ respondió con estas palabras:

 2 “¿Hasta cuándo seguirás hablando así?+

¡Las palabras de tu boca no son más que un viento fuerte!

 3 ¿Pervertirá Dios la justicia?

¿Torcerá el Todopoderoso la rectitud?

 4 Si tus hijos pecaron contra él,

él dejó que fueran castigados por su rebeldía.*

 5 Pero, si tú recurrieras a Dios+

y le rogaras al Todopoderoso su favor,

 6 si de veras fueras puro y recto,+

él te prestaría atención*

y te devolvería a tu legítimo lugar.

 7 Y, aunque tu principio fue pequeño,

tu futuro sería grande.+

 8 Por favor, pregúntales a las generaciones pasadas

y presta atención a las cosas que descubrieron sus padres;+

 9 porque nosotros apenas nacimos ayer y no sabemos nada,

porque nuestros días en la tierra son una sombra.

10 ¿Acaso ellos no te instruirán

y te contarán lo que saben?*

11 ¿Crecerá el papiro sin aguas pantanosas?

¿Crecerá el junco* sin agua?

12 Mientras todavía está echando brotes, antes de que lo arranquen,

se secará, más pronto que cualquier otra planta.

13 Este es el final* de todos los que olvidan a Dios,

porque la esperanza del irreverente* quedará en nada.

14 Su seguridad es en vano

y su confianza es frágil como una tela de araña.*

15 Se apoyará en su tela,* pero esta no aguantará;

intentará agarrarse a ella, pero esta no resistirá.

16 Él es una planta verde al sol,

y sus ramas se extienden por el jardín.+

17 En un montón de piedras, sus raíces se entrelazan;

busca un hogar entre las piedras.*

18 Pero, cuando lo arranquen* de su lugar,

ese lugar renegará de él y dirá: ‘No te he visto nunca’.+

19 Así es, de esta manera desaparecerá;*+

entonces otros surgirán del polvo.

20 Seguro que Dios no rechazará a quienes son íntegros*

ni apoyará a* quienes son malos,

21 porque él todavía llenará tu boca de risa,

y tus labios, de gritos de alegría.

22 A los que te odian se les vestirá de vergüenza,

y la tienda de los malvados ya no existirá”.

9 Job respondió con estas palabras:

 2 “Sí, yo sé muy bien que es así.

Pero ¿cómo puede el hombre mortal tener razón en un caso contra Dios?+

 3 Si alguien quisiera discutir con él,*+

no podría responderle ni una de mil preguntas que él le hiciera.

 4 Él tiene un corazón sabio y gran poder,+

¿quién puede hacerle frente y salir ileso?+

 5 Sin que nadie se entere, él mueve* montañas,

las vuelca con su furia.

 6 Sacude la tierra y la saca de su lugar,

de modo que sus columnas tiemblan.+

 7 Le ordena al sol que no brille

y guarda bajo sello la luz de las estrellas;+

 8 despliega los cielos por sí solo+

y camina sobre las grandes olas del mar.+

 9 Hizo las constelaciones de Ash,* Kesil* y Kimá,*+

y las constelaciones del sur;*

10 hace cosas grandiosas que superan toda comprensión,+

cosas maravillosas que no se pueden enumerar.+

11 Pasa junto a mí, y no puedo verlo;

pasa por delante de mí, pero no lo distingo.

12 Cuando él se apodera de algo, ¿quién puede hacerle frente?

¿Quién puede decirle ‘¿Qué estás haciendo?’?+

13 Dios no reprimirá su furia;+

hasta los ayudantes de Rahab*+ se inclinarán ante él.

14 ¡Cuánto más cuando yo le responda!

¡Tendré que elegir con cuidado mis palabras para discutir con él!

15 Incluso si yo tuviera razón, no le respondería.+

Solo podría rogarle a mi juez* misericordia.

16 Si lo llamo, ¿me responderá?

No creo que escuche mi voz,

17 porque él me aplasta con una tormenta

y multiplica mis heridas sin motivo.+

18 No me deja tomar aliento;

constantemente me llena de amarguras.

19 Si se trata de poder, él es el poderoso;+

si se trata de justicia, él dice ‘¿Quién puede pedirme cuentas?’.*

20 Si yo tuviera razón, mi propia boca me condenaría.

Aunque yo sea íntegro,* él me declarará culpable;*

21 aunque sea íntegro,* no sé qué será de mí;

rechazo* esta vida mía.

22 Todo es lo mismo; por eso yo digo:

‘A inocentes* y a malvados él destruye por igual’.

23 Si una inundación repentina sembrara de golpe la muerte,

él se burlaría de la desesperación del inocente.

24 La tierra ha sido entregada en manos del malvado;+

él tapa los ojos* de los jueces.

Si no es él, ¿entonces quién es?

25 Ahora mis días pasan más rápido que un corredor,+

huyen sin ver la felicidad,*

26 se deslizan como barcos de juncos,

como águilas que se lanzan sobre su presa.

27 Si dijera ‘Voy a olvidar mi queja,

cambiaré la expresión de mi rostro y estaré alegre’,

28 aun así seguiría con miedo por culpa de todos mis dolores,+

y sé que no me considerarías inocente;

29 sería considerado culpable.*

Así que ¿para qué luchar en vano?+

30 Si me lavara con agua de nieve

y limpiara mis manos con lejía,*+

31 tú me hundirías en un pozo lleno de lodo,

de modo que hasta mi ropa me detestaría.

32 Porque él no es un hombre como yo para que le pueda responder,

para que vayamos juntos a juicio.+

33 No hay nadie que decida* entre nosotros,

que nos pueda hacer de juez.*

34 Si él dejara de golpearme*

y no me espantara con su terror,+

35 yo le hablaría sin miedo,

porque hablar con miedo no es natural en mí.

10 ”Siento asco de mi vida.+

Daré rienda suelta a mis quejas.

¡Desahogaré con palabras mi amargura!

 2 Le diré a Dios: ‘No me declares culpable.

Dime por qué estás luchando contra mí.

 3 ¿Ganas algo oprimiéndome,

despreciando la obra de tus manos,+

mientras favoreces los planes* del malvado?

 4 ¿Acaso tienes ojos humanos*

o ves como el hombre mortal ve?

 5 ¿Son tus días como los días de los mortales

o son tus años como los de un hombre,+

 6 para que andes investigando mi error

y sigas buscando mi pecado?+

 7 Tú sabes que yo no soy culpable+

y que nadie puede salvarme de tus manos.+

 8 Tus propias manos me dieron forma y me hicieron,+

pero ahora me quieres destruir por completo.

 9 Por favor, recuerda que me hiciste del barro,+

pero ahora me haces volver al polvo.+

10 ¿No me derramaste como leche

y me cuajaste como queso?

11 Con piel y carne me vestiste

y me tejiste con huesos y tendones.+

12 Me has dado vida y amor leal;

con tu cuidado has guardado mi espíritu.*+

13 Pero en secreto pensaste hacer estas cosas;*

sé que estas cosas vienen de ti.

14 Si yo pecara, tú lo verías+

y no me absolverías de mi error.

15 Si soy culpable, ¡pobre de mí!

Y, hasta si soy inocente, no me atrevo a levantar la cabeza,+

porque estoy lleno de deshonra y sufrimiento.+

16 Si levanto la cabeza, tú me cazas como un león+

y de nuevo despliegas tu poder contra mí.

17 Contra mí presentas nuevos testigos,

contra mí aumentas tu furia

a la vez que sufro una dificultad tras otra.

18 Entonces, ¿por qué me sacaste de la matriz?+

Tendría que haberme muerto antes de que alguien me viera.

19 Habría sido como si yo nunca hubiera existido;

me habrían llevado derecho de la matriz a la tumba’.

20 ¿Acaso no me quedan pocos días?+ Que me deje en paz,

que aparte sus ojos de mí, para que yo encuentre algo de alivio*+

21 antes de que me vaya —y no volveré—+

a la tierra de las más densas tinieblas,*+

22 a la tierra de completa oscuridad,

una tierra de sombra absoluta y desorden,

donde hasta la luz es oscuridad”.

11 Zofar+ el naamatita respondió con estas palabras:

 2 “¿Quedarán sin respuesta todas esas palabras,

o es que hablar mucho le dará la razón a alguien?*

 3 ¿Harán callar a la gente tus palabras vacías?

¿Es que nadie te va a reprender por haberte burlado?+

 4 Porque dices: ‘Lo que enseño es puro,+

y soy limpio a tus ojos’.+

 5 ¡Pero ojalá hablara Dios

y abriera sus labios para responderte!+

 6 Entonces, él te revelaría los secretos de la sabiduría,

porque la sabiduría práctica tiene muchas facetas.

Entonces, tú comprenderías que Dios da por olvidados algunos de tus errores.

 7 ¿Acaso puedes descubrir las cosas profundas de Dios?

¿Puedes descubrirlo todo acerca* del Todopoderoso?

 8 Ella* es más alta que el cielo. ¿Qué puedes lograr tú?

Es más profunda que la Tumba.* ¿Qué puedes saber tú?

 9 Es más larga que la tierra

y más ancha que el mar.

10 Si él pasa, arresta a alguien y convoca un tribunal,

¿quién puede impedírselo?

11 Porque él sabe si un hombre es falso.

Cuando él ve lo que es malo, ¿acaso no le presta atención?

12 En cambio, el cabeza hueca entenderá algo

solo cuando el asno salvaje dé a luz un hombre.*

13 ¡Si tan solo prepararas tu corazón

y extendieras tus manos hacia Dios...!*

14 Si tus manos están haciendo algo malo, aléjalo de ti,

y no permitas que la injusticia resida en tus tiendas.

15 Porque entonces podrías ir con la frente bien alta;*

podrías mantenerte firme sin tener miedo.

16 Porque entonces olvidarás tu desgracia,

la recordarás como agua que ya pasó.

17 Tu vida será más brillante que el mediodía,

hasta su oscuridad será como la mañana.

18 Vivirás confiado porque hay esperanza,

mirarás alrededor y te acostarás sintiéndote seguro.

19 Te acostarás sin que nadie te asuste,

y muchos intentarán ganarse tu favor.

20 Pero los ojos de los malvados se apagarán;

no tendrán adonde huir,

y su única esperanza será la muerte”.*+

12 Entonces Job respondió con estas palabras:

 2 “¡Está claro que ustedes son los que saben*

y que la sabiduría morirá con ustedes!

 3 Pero yo también tengo entendimiento.*

No soy inferior a ustedes.

¿Quién no sabe esas cosas?

 4 Me he convertido en motivo de risa para mis amigos,+

alguien que le pide a Dios una respuesta.+

Un hombre justo y sin culpa es motivo de risa.

 5 La persona despreocupada desprecia la calamidad,

piensa que es solo para quienes son inestables.*

 6 En las tiendas* de los ladrones hay paz,+

y los que provocan a Dios se sienten seguros,+

los que tienen a su dios en las manos.

 7 Pero, por favor, pregúntales a los animales, que ellos te enseñarán,

también a las aves del cielo, que ellas te informarán.

 8 O fíjate en* la tierra, que ella te enseñará,

y los peces del mar te informarán.

 9 ¿Quién de todos ellos no sabe

que esto lo ha hecho la mano de Jehová?

10 Él tiene en sus manos la vida de todos los seres vivos*

y el espíritu* de todos los seres humanos.*+

11 ¿Acaso el oído no prueba las palabras

como la lengua* saborea la comida?+

12 ¿Acaso no hay sabiduría entre la gente mayor?+

¿Y no da entendimiento una larga vida?

13 En él hay sabiduría y poder;+

él tiene propósito* y entendimiento.+

14 Cuando él derriba algo, no se puede reconstruir;+

lo que él cierra, ningún hombre lo puede abrir.

15 Cuando él retiene las aguas, todo se seca;+

cuando él las envía, inundan la tierra.+

16 En él hay fuerza y sabiduría práctica;+

suyos son el que se desvía y el que desvía a otros;

17 hace que consejeros anden descalzos*

y que jueces queden como tontos.+

18 Afloja las cadenas impuestas por reyes,+

y a estos les pone una soga alrededor de la cintura.

19 Hace que sacerdotes anden descalzos+

y derriba a los que están afianzados en el poder.+

20 Deja sin habla a los consejeros de confianza

y a los hombres mayores* les quita la sensatez.

21 Derrama desprecio sobre nobles+

y debilita a poderosos.*

22 Revela cosas profundas que estaban en la oscuridad+

y saca a la luz densas tinieblas.

23 Engrandece a naciones para destruirlas,

agranda naciones para llevarlas al destierro.

24 Les quita el entendimiento* a los líderes del pueblo

y los hace vagar por desiertos sin caminos.+

25 Andan a tientas en la oscuridad,+ donde no hay luz;

él los hace vagar como si fueran borrachos.+

13 ”Sí, mis ojos han visto todo esto,

mis oídos lo han escuchado y lo han entendido.

 2 Lo que ustedes saben, yo también lo sé;

no soy inferior a ustedes.

 3 Yo, por mi parte, preferiría hablarle al Todopoderoso;

quiero defender mi caso ante Dios.+

 4 Pero ustedes me están embarrando con mentiras;

todos ustedes son médicos inútiles.+

 5 Si se callaran por completo,

demostrarían tener sabiduría.+

 6 Por favor, escuchen mis razones

y presten atención a la defensa de mis labios.

 7 ¿Hablarán con injusticia a favor de Dios

y dirán mentiras en su beneficio?

 8 ¿Se pondrán de su lado?*

¿Tratarán de defender la causa del Dios verdadero?

 9 ¿Les iría bien si él los examinara?+

¿Lo engañarían como harían con un hombre mortal?

10 Seguro que los reprende

si tratan de mostrar favoritismo+ en secreto.

11 ¿Acaso no los aterrará su misma majestad

y caerá sobre ustedes su terror?

12 Las palabras sabias* de ustedes son proverbios de ceniza;

y sus defensas* son tan frágiles como defensas de barro.

13 Quédense callados para que yo hable.

¡Y que me pase lo que me tenga que pasar!

14 ¿Por qué me pongo en peligro*

y me juego la vida?*

15 Aunque él me matara, aun así esperaría en él;+

defendería mi caso ante él.*

16 Entonces, él se convertiría en mi salvación,+

porque ningún irreverente* puede presentarse delante de él.+

17 Escuchen cuidadosamente mis palabras,

presten atención a mi declaración.

18 Fíjense, ya he preparado mi caso;

sé que tengo razón.

19 ¿Quién discutirá conmigo?

¡Me moriría si me quedara callado!*

20 Solo concédeme dos cosas, oh, Dios,*

para que no me esconda de ti:

21 aparta de mí tu pesada mano

y que el miedo a ti no me aterrorice.+

22 Habla y yo responderé,

o déjame hablar y respóndeme tú.

23 ¿Cuáles son mis errores y mis pecados?

Muéstrame mi ofensa y mi pecado.

24 ¿Por qué apartas tu mirada*+

y me consideras tu enemigo?+

25 ¿Tratarás de asustar a una hoja llevada por el viento

o de perseguir rastrojo seco?

26 Porque sigues anotando contra mí acusaciones cargadas de amargura

y me pides cuentas por los pecados de mi juventud.

27 Has puesto mis pies en el cepo,

vigilas todos mis caminos

y sigues el rastro de cada huella mía.

28 Así el hombre* se deshace como algo podrido,

como la ropa que se come la polilla.

14 ”El hombre, nacido de mujer,

tiene una vida corta+ y llena de problemas.*+

 2 Brota como una flor y luego se marchita;*+

huye como una sombra y desaparece.+

 3 Y aun así has puesto tus ojos sobre él

y lo* llevas a juicio contigo.+

 4 ¿Quién puede hacer que de alguien impuro venga alguien puro?+

¡Nadie puede hacerlo!

 5 Si sus días están ya determinados,

el número de sus meses está en tus manos;

le has puesto un límite que no puede sobrepasar.+

 6 Aparta tu mirada de él, déjalo que descanse,

hasta que cumpla su jornada como lo hace un trabajador a sueldo.+

 7 Porque hasta para un árbol hay esperanza.

Aunque lo corten, brotará de nuevo

y sus ramitas no dejarán de crecer.

 8 Si su raíz envejece en la tierra

y en el suelo muere su tocón,

 9 al olor del agua brotará

y echará ramas como una nueva planta.

10 Pero el hombre muere y queda tendido sin poder hacer nada más;

cuando un ser humano da el último suspiro, ¿adónde va?+

11 Las aguas desaparecen del mar,

y un río se agota y se seca.

12 Así también el hombre se acuesta y ya no se levanta.+

Mientras el cielo exista, no se despertará

ni se le sacará de su sueño.+

13 ¡Ojalá me escondieras en la Tumba*+

y me ocultaras hasta que pase tu furia!

¡Ojalá me fijaras un plazo para acordarte de mí!+

14 Si un hombre muere, ¿puede volver a vivir?+

Esperaré todos los días de mi servicio obligatorio

hasta que llegue mi liberación.*+

15 Tú llamarás y yo te responderé.+

Ansiarás volver a ver* la obra de tus manos.

16 Pero por ahora sigues contando todos mis pasos;

solo te fijas en mi pecado.

17 Mi ofensa está en una bolsa sellada,

y tú sellas mi error con pegamento.

18 Así como una montaña cae y se desmorona,

y una roca se suelta de su lugar;

19 así como el agua desgasta las piedras

y sus torrentes se llevan la tierra del suelo:

así has destruido tú la esperanza del hombre mortal.

20 Sigues dominándolo hasta que muere;+

cambias su apariencia y lo echas fuera.

21 Honran a sus hijos, pero él no lo sabe;

se vuelven insignificantes, pero él no se entera.+

22 Solo siente dolor mientras está en carne y hueso;

solo se lamenta mientras está vivo”.

15 Elifaz+ el temanita respondió con estas palabras:

 2 “¿Acaso una persona sabia responderá con argumentos vacíos*

o llenará su vientre del viento del este?

 3 No sirve de nada corregir con simples palabras,

y con solo hablar no se hace ningún bien.

 4 Porque tú haces que el temor de Dios pierda valor

y le restas importancia a cualquier interés por Dios.

 5 Porque tu pecado te dicta lo que dices*

y prefieres hablar con astucia.

 6 Tu propia boca te condena, no yo;

tus propios labios declaran en tu contra.+

 7 ¿Acaso fuiste tú el primer hombre en nacer?

¿Acaso naciste antes que las colinas?

 8 ¿Escuchas las conversaciones confidenciales de Dios

o eres tú el único que tiene sabiduría?

 9 ¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos?+

¿Qué entiendes tú que nosotros no entendamos?

10 Entre nosotros están los que tienen canas y la gente mayor,+

hombres mucho más viejos que tu padre.

11 ¿Acaso no te basta con el consuelo de Dios

o con las palabras amables que te dicen?

12 ¿Por qué te dejas llevar por tu corazón,

y por qué tienes tus ojos encendidos de furia?

13 Es que te enfureces* contra Dios mismo

y dejas que salgan semejantes palabras de tu boca.

14 ¿Cómo puede ser puro el hombre mortal

o cómo puede ser justo el que nace de mujer?+

15 Mira, Dios no confía en sus santos,*

y ni siquiera los cielos son puros a sus ojos.+

16 ¡Cuánto menos alguien que es detestable y corrupto,+

un hombre que se bebe la injusticia como agua!

17 Voy a decirte algo, así que escúchame.

Te contaré lo que he visto,

18 lo que los sabios han contado y no han ocultado,

lo que recibieron de sus padres.+

19 Solamente a ellos se les dio la tierra,

y ningún extranjero pasó por allí.

20 El malvado vive atormentado todos sus días,

todos los años fijados para el tirano.

21 Suenan en sus oídos ruidos espantosos;+

en tiempos de paz lo atacan saqueadores.

22 No cree que pueda escaparse de la oscuridad;+

está reservado para la espada.

23 Camina sin rumbo en busca de alimento...,* ¿dónde hay?

Sabe bien que el día de la oscuridad está cerca.

24 La angustia y el dolor no dejan de aterrorizarlo,

vienen contra él como un rey a punto de atacar.

25 Porque él levanta la mano contra el propio Dios

y trata de desafiar* al Todopoderoso;

26 corre con terquedad contra él

con su escudo grueso y resistente.*

27 Se le ha engordado la cara,

y sus caderas rebosan de gordura;

28 él vive en ciudades que serán destruidas,

en casas que estarán deshabitadas,

que se convertirán en montones de piedras.

29 No se hará rico ni acumulará una fortuna;

tampoco se extenderán sus bienes por la tierra.

30 No se escapará de la oscuridad;

una llama secará su ramita,*

y, por un soplido de la boca de Dios,* él desaparecerá.+

31 Que no se engañe ni confíe en lo que es inútil,

porque lo que recibirá a cambio también será inútil;

32 sucederá antes de que llegue su día,

y sus ramas nunca florecerán.+

33 Será como una vid que deja caer sus uvas sin madurar

y como un olivo que pierde sus flores.

34 Porque el grupo de los irreverentes* es estéril,+

y el fuego consumirá las tiendas* de los que aceptan sobornos.

35 Conciben la desgracia y dan a luz la maldad,

y de su matriz sale el engaño”.

16 Job respondió con estas palabras:

 2 “Ya he oído muchas cosas como estas.

¡Qué consuelo tan molesto me dan todos ustedes!+

 3 ¿Se acabarán alguna vez las palabras vacías?*

¿Qué te lleva a responder así?

 4 Yo también podría hablar como ustedes.

Si estuvieran en mi lugar,*

yo podría pronunciar discursos convincentes contra ustedes

meneando con desprecio la cabeza.+

 5 Pero no lo haría; más bien, les daría fuerzas con las palabras de mi boca,

y el consuelo de mis labios los aliviaría.+

 6 Si hablo, mi propio dolor no se calma,+

y, si dejo de hablar, ¿cuánto disminuye mi dolor?

 7 Pero ahora Dios me ha agotado;+

ha arrasado con todos los de mi casa.*

 8 Además, tú* me atrapas, y eso testifica en mi contra,

y mi delgadez se levanta y declara en mi propia cara.

 9 Su furia me ha hecho pedazos y él me odia;+

aprieta los dientes contra mí.

Mi adversario me atraviesa con los ojos.+

10 Han abierto por completo su boca contra mí+

y me han abofeteado con desprecio en las mejillas;

en gran número se juntan en mi contra.+

11 Dios me entrega en manos de muchachos

y me arroja en las garras de los malvados.+

12 Yo estaba tranquilo, pero él me destrozó;+

me agarró por la nuca y me aplastó,

y me convirtió en el blanco de sus ataques.

13 Sus arqueros me rodean;+

él me atraviesa los riñones+ y no siente compasión;

derrama mi hiel* en la tierra.

14 Avanza contra mí abriendo una brecha tras otra;

se abalanza contra mí como un guerrero.

15 He cosido tela de saco para cubrir mi piel+

y he enterrado mi dignidad* en el polvo.+

16 Mi cara está roja de tanto llorar+

y en mis párpados hay oscuridad,*

17 y eso que mis manos no han hecho ningún daño

y mi oración es pura.

18 ¡Oh, tierra, no cubras mi sangre!+

¡Y que no haya un lugar de descanso para mis gritos!

19 Incluso ahora, mi testigo está en los cielos,

el que puede declarar a mi favor está en las alturas.

20 Mis amigos se burlan de mí+

mientras mis ojos derraman lágrimas ante* Dios.+

21 Que alguien medie entre un hombre y Dios

como lo haría entre un hombre y su prójimo.+

22 Porque son pocos los años que me quedan

y me marcharé por el camino sin retorno.+

17 ”Mi espíritu está destrozado,

mis días se han apagado;

el cementerio me espera.+

 2 Me rodean los burlones+

y mis ojos tienen que observar* su comportamiento rebelde.

 3 Por favor, acepta mi garantía y guárdala junto a ti.

¿Quién más estrechará mi mano y será mi fiador?*+

 4 Porque tú has escondido de estos hombres* el discernimiento.+

Por eso no los engrandeces.

 5 Tal vez alguien quiera compartir algo con sus amigos

mientras los ojos de sus hijos se apagan.

 6 Él* me ha convertido en objeto de burla* entre los pueblos,+

de modo que ahora me escupen en la cara.+

 7 Los ojos se me nublan de la angustia+

y mis extremidades son apenas una sombra.

 8 Al ver esto, las personas rectas se quedan mirando asombradas,

y el inocente está desconcertado por culpa del irreverente.*

 9 El justo se aferra a su camino+

y el que tiene las manos limpias se hace cada vez más fuerte.+

10 Pero vengan todos ustedes y sigan argumentando,

porque no he encontrado un solo sabio entre ustedes.+

11 Mis días se han acabado;+

mis planes, los deseos de mi corazón, se han hecho pedazos.+

12 Ellos siempre transforman la noche en día;

dicen: ‘La luz tiene que estar cerca, porque está oscuro’.

13 Si espero, la Tumba* será mi hogar;+

extenderé mi cama en la oscuridad.+

14 Al hoyo*+ le gritaré: ‘¡Eres mi padre!’.

A los gusanos: ‘¡Mi madre y mi hermana!’.

15 Así que ¿dónde está mi esperanza?+

¿Quién puede ver esperanza para mí?

16 Ella* bajará a las puertas atrancadas de la Tumba*

cuando todos juntos bajemos al polvo”.+

18 Bildad+ el suhita respondió con estas palabras:

 2 “¿Cuándo dejarán de dar discursos como estos?

Muestren un poco de buen juicio y después conversamos.

 3 ¿Por qué deberíamos ser vistos como animales+

y considerados insensatos* a los ojos de ustedes?

 4 Aunque tú mismo te desgarres en pedazos con tu furia,

¿acaso quedará abandonada la tierra por tu causa

o cambiarán las rocas de lugar?

 5 Es cierto, la luz del malvado se apagará

y la llama de su fuego no brillará.+

 6 La luz de su tienda sin falta se oscurecerá

y la lámpara colgada sobre él se apagará.

 7 Su paso vigoroso se acortará

y sus propios planes lo harán caer.+

 8 Porque sus pies lo meterán en una red,

andará perdido y caerá en sus cuerdas.

 9 Una trampa lo agarrará por el talón;

un lazo lo atrapará.+

10 En el suelo hay una soga escondida para él

y en su camino una trampa.

11 Los terrores lo asaltan por todos lados+

y le van pisando los talones.

12 Le fallan las fuerzas,

y el desastre+ lo hará tambalearse.*

13 Su piel se consume;

la más mortal de las enfermedades* consume sus extremidades.

14 Lo arrancan de la seguridad de su tienda+

y lo obligan a ir caminando hasta el rey de los terrores.*

15 Extraños vivirán* en su tienda;

en su hogar se esparcirá azufre.+

16 Por abajo sus raíces se secarán

y por arriba sus ramas se marchitarán.

17 Su recuerdo desaparecerá de la tierra

y su nombre no se conocerá* en las calles.

18 Lo llevarán de la luz a la oscuridad

y lo expulsarán de la tierra.*

19 No tendrá hijos ni descendientes entre su pueblo

y no le quedará ningún sobreviviente en el lugar donde vive.*

20 Cuando llegue su día, la gente de Occidente se espantará

y la gente de Oriente será presa del terror.

21 Esto es lo que les pasa a las tiendas del que hace el mal

y al lugar del que no ha conocido a Dios”.

19 Job respondió con estas palabras:

 2 “¿Hasta cuándo seguirán ustedes irritando mi alma,*+

aplastándome con palabras?+

 3 Ya me han reprendido* diez veces;

no les da vergüenza tratarme con dureza.+

 4 Y, si realmente he cometido un error,

el error es asunto mío.

 5 Si insisten en tratarme con arrogancia

diciendo que me merezco esta humillación,

 6 sepan que es Dios quien me ha engañado,

que él me ha atrapado en su red de caza.

 7 ¡Oigan! Estoy gritando ‘¡Violencia!’, pero nadie me responde;+

a gritos sigo pidiendo ayuda, pero no hay justicia.+

 8 Él ha bloqueado mi camino con un muro de piedra, y no puedo pasar;

ha cubierto de oscuridad mis senderos.+

 9 Me ha despojado de mi gloria

y ha quitado la corona de mi cabeza.

10 Me demuele por todos lados hasta destruirme;

arranca mi esperanza como se arranca un árbol.

11 Su furia arde contra mí,

y él me considera su enemigo.+

12 Sus tropas avanzan juntas y me cercan,

y acampan alrededor de mi tienda.

13 Ha alejado de mí a mis propios hermanos,

y los que me conocen se han apartado de mí.+

14 Mis amigos íntimos* se han ido,

y los que yo conocía bien me han olvidado.+

15 Los huéspedes de mi casa+ y mis esclavas me consideran un extraño;

a sus ojos, soy un extranjero.

16 Llamo a mi sirviente, pero no contesta;

con mi boca le suplico compasión.

17 A mi esposa le da asco mi aliento,+

y mi olor es repugnante para mis propios hermanos.*

18 Hasta los niños pequeños me desprecian;

apenas me levanto, comienzan a reírse de mí.

19 Todos mis amigos más cercanos me detestan,+

y los que yo amaba se han vuelto en mi contra.+

20 Mi cuerpo ya no es más que piel y huesos,+

y a duras penas escapo de la muerte.*

21 Tengan compasión de mí, amigos míos, tengan compasión de mí,

porque la propia mano de Dios me ha tocado.+

22 ¿Por qué me siguen persiguiendo como lo hace Dios,+

atacándome sin parar?*+

23 ¡Ojalá se anotaran mis palabras!

¡Ojalá se pudieran escribir en un libro!

24 ¡Si se grabaran en la roca para siempre

con un instrumento* de hierro y con plomo...!

25 Porque yo sé bien que mi redentor*+ vive;

él vendrá más tarde y se levantará sobre la tierra.*

26 Después de haber quedado arruinada mi piel de esta manera,

teniendo todavía mi carne, veré a Dios.

27 Lo veré personalmente,

mis propios ojos, no los de otra persona, lo verán.+

¡Pero muy dentro de mí me siento agobiado!*

28 Ustedes dicen ‘¿En qué sentido lo estamos persiguiendo?’,+

como si yo fuera la raíz del problema.

29 Son ustedes los que deben temer a la espada,+

porque la espada castiga los delitos;

ustedes deberían saber que hay un juez”.+

20 Zofar+ el naamatita respondió con estas palabras:

 2 “Por eso mis pensamientos inquietantes me obligan a contestar,

por la agitación que tengo.

 3 La corrección que he oído me insulta

y mi entendimiento* me impulsa a responder.

 4 Seguro que tú siempre has sabido esto

—pues ha sido así desde que el hombre fue puesto* en la tierra—,+

 5 que el grito de alegría del malvado es pasajero

y la felicidad del irreverente* solo dura un momento.+

 6 Aunque su grandeza suba hasta el cielo

y su cabeza alcance las nubes,

 7 él desaparecerá para siempre como sus propios excrementos;

los que solían verlo preguntarán: ‘¿Dónde está?’.

 8 Como un sueño volará, y no lo encontrarán;

lo ahuyentarán como se ahuyenta una visión nocturna.

 9 Los ojos que una vez lo vieron ya no lo contemplarán más,

y en el lugar donde vivía no lo volverán a ver.+

10 Sus propios hijos intentarán ganarse el favor de los pobres,

las manos de él devolverán su riqueza.+

11 Sus huesos estaban llenos del vigor de la juventud,

pero este* quedará tendido con él en el polvo.

12 Si lo malo es dulce en su boca,

si él lo esconde debajo de su lengua,

13 si lo saborea y no lo suelta,

sino que lo mantiene en la boca,

14 entonces su alimento se volverá agrio dentro de él,

en su interior será como el veneno* de la cobra.

15 Se ha tragado la riqueza, pero la vomitará;

Dios se la sacará del vientre.

16 Chupará el veneno de las cobras;

los colmillos* de una víbora lo matarán.

17 Nunca verá las corrientes de agua,

los torrentes de miel y mantequilla.

18 Devolverá sus bienes sin consumirlos;*

no disfrutará de la riqueza que produjeron sus negocios.+

19 Porque ha aplastado y abandonado al pobre;

se ha quedado con una casa que él no construyó.

20 Pero no tendrá paz interior;

sus riquezas no le ayudarán a escapar.

21 No le sobra nada para devorar;

por eso su prosperidad no durará.

22 En el auge de su riqueza, la ansiedad lo dominará;

la desgracia vendrá contra él con toda su fuerza.

23 Cuando él se esté llenando el vientre,

Dios* le mandará su ardiente furia;

la hará llover sobre él hasta que le llegue a las entrañas.

24 Cuando huya de las armas de hierro,

las flechas de un arco de cobre lo atravesarán.

25 Él se arranca una flecha de la espalda,

un arma reluciente se saca del hígado,*

y el terror se apodera de él.+

26 A sus tesoros les espera una completa oscuridad;

un fuego que nadie avivó lo consumirá;

a los que queden en su tienda les espera la calamidad.

27 El cielo revelará su culpa;

la tierra se levantará contra él.

28 Una inundación arrastrará su casa,

un poderoso torrente en el día de la furia de Dios.*

29 Esto es lo que Dios le reserva al hombre malvado,

la herencia que Dios ha determinado para él”.

21 Job respondió con estas palabras:

 2 “Escuchen con atención lo que digo;

que este sea el consuelo que ustedes me den.

 3 Tengan paciencia mientras hablo;

cuando termine de hablar, pueden burlarse de mí.+

 4 ¿Acaso es mi queja contra un hombre?

Si así fuera, ¿no perdería yo* la paciencia?

 5 Mírenme y sigan mirando asombrados;

tápense la boca con la mano.

 6 Cuando lo pienso, me quedo desconcertado

y me tiembla todo el cuerpo.

 7 ¿Por qué los malvados siguen viviendo,+

envejecen y se hacen ricos?*+

 8 Sus hijos están siempre delante de ellos,

y ellos llegan a ver a sus descendientes.

 9 Sus casas son seguras, ellos no sienten miedo,+

y Dios no los castiga con su vara.

10 Sus toros fecundan sin fallar;

sus vacas paren y no sufren abortos.

11 Sus muchachos corren afuera como un rebaño

y sus niños van dando saltos.

12 Cantan al son de la pandereta y del arpa,

y se alegran con el sonido de la flauta.*+

13 Pasan sus días divirtiéndose

y bajan a la Tumba* en paz.*

14 Pero le dicen al Dios verdadero: ‘¡Déjanos tranquilos!

No tenemos ganas de conocer tus caminos.+

15 ¿Quién es el Todopoderoso para que le sirvamos?+

¿Qué ganamos con conocerlo?’.+

16 Pero sé que ellos no tienen el control de su propia prosperidad.+

(El pensamiento* de los malvados está lejos de mí).+

17 ¿Cuántas veces se apaga la lámpara de los malvados?+

¿Cuántas veces los alcanza el desastre?

¿Cuántas veces Dios en su furia les reparte destrucción?

18 ¿Acaso son alguna vez como la paja delante del viento

y como el tamo que arrastra un ventarrón?

19 Dios reservará el castigo de un hombre para sus propios hijos.

Pero que Dios también le dé su merecido a él para que lo sienta.+

20 Que sus propios ojos vean su ruina

y que sea él quien beba de la furia del Todopoderoso.+

21 Porque ¿qué le importa lo que les pase a los de su casa después de él

si el número de sus meses se ha acortado?*+

22 ¿Puede alguien transmitirle conocimientos* a Dios,+

siendo que es él quien juzga hasta a los que ocupan los puestos más elevados?+

23 Un hombre muere cuando está lleno de vigor,+

cuando está totalmente despreocupado y tranquilo,+

24 cuando sus muslos están recubiertos de grasa

y sus huesos son fuertes.*

25 Pero otro hombre muere profundamente angustiado,*

sin haber probado nunca cosas buenas.

26 Ellos estarán juntos tendidos en el polvo,+

y a los dos los cubrirán los gusanos.+

27 Miren, yo sé exactamente lo que están pensando

y lo que están tramando para perjudicarme.*+

28 Porque ustedes dicen ‘¿Dónde está la casa del hombre importante,

y dónde está la tienda en la que vive el malvado?’.+

29 ¿Acaso no les han preguntado ustedes a los viajeros?

¿No estudian con cuidado las observaciones que ellos han hecho,*

30 que el malo es perdonado en el día del desastre

y rescatado en el día de la furia?

31 ¿Quién le cuestionará su camino

y quién le dará su merecido por lo que ha hecho?

32 Cuando lo lleven al cementerio,

se velará sobre su tumba.

33 Los terrones del valle* le resultarán dulces,+

y toda la humanidad va detrás de él*+

como tantos otros fueron delante de él.

34 Así que ¿para qué me dan un consuelo inútil?+

¡Sus respuestas son puro engaño!”.

22 Elifaz+ el temanita respondió con estas palabras:

 2 “¿Puede un hombre serle útil a Dios?

¿Puede alguien perspicaz aportarle algo a él?+

 3 ¿Acaso le importa* al Todopoderoso que tú seas justo?

¿Gana él algo con tu trayectoria de integridad?+

 4 ¿Será por tu profundo respeto que él te castigará

y entrará en juicio contigo?

 5 ¿No será más bien porque tu maldad es muy grande

y tus errores no tienen fin?+

 6 Porque sin motivo les exiges una garantía a tus hermanos

y despojas a la gente de su manto dejándola desnuda.*+

 7 No le das al cansado un trago de agua

y le niegas el pan al hambriento.+

 8 La tierra es del poderoso,+

y el privilegiado vive en ella.

 9 Pero tú despedías a las viudas con las manos vacías

y quebrabas los brazos de los huérfanos.*

10 Por eso estás rodeado de trampas*+

y te asaltan de repente los terrores;

11 por eso la oscuridad no te deja ver

y una inundación te cubre.

12 ¿Acaso no está Dios en las alturas del cielo?

Y fíjate qué altas están todas las estrellas.

13 Pero tú has dicho: ‘¿Qué sabe Dios realmente?

¿Acaso puede juzgar a través de densas tinieblas?

14 Las nubes lo tapan para que no vea

mientras se pasea por la bóveda* del cielo’.

15 ¿Vas a seguir el camino antiguo

por el que han andado hombres malvados,

16 hombres que fueron arrancados* antes de su tiempo,

a quienes un río crecido les arrasó los cimientos?+

17 Le decían al Dios verdadero: ‘¡Déjanos tranquilos!’,

y ‘¿Qué puede hacernos el Todopoderoso?’.

18 Con todo, él es quien llenó sus casas de cosas buenas.

(Esta forma malvada de pensar está muy lejos de la mía).

19 El justo verá esto y se alegrará,

y el inocente se burlará de ellos y dirá:

20 ‘Nuestros adversarios han sido exterminados,

y un fuego consumirá lo que queda de ellos’.

21 Conoce bien a Dios, y estarás en paz;

entonces te vendrán cosas buenas.

22 Acepta la ley de su boca

y guarda sus palabras en tu corazón.+

23 Si regresas al Todopoderoso, serás restaurado.+

Si quitas la injusticia de tu tienda,*

24 si echas tu oro* en el polvo

y el oro de Ofir+ por los barrancos rocosos,*

25 entonces el Todopoderoso será tu oro*

y tu plata más selecta.

26 Porque te deleitarás en el Todopoderoso

y levantarás tu rostro hacia Dios.

27 Le rogarás, y él te oirá;

y tú cumplirás tus votos.

28 Todo lo que decidas hacer saldrá bien

y la luz brillará en tu camino.

29 Porque, si tú hablas con arrogancia, serás humillado,

pero él salvará al humilde.*

30 Él rescatará al inocente;

así que, si tus manos están limpias, sin falta serás rescatado”.

23 Job respondió con estas palabras:

 2 “Hoy también me quejaré con terquedad;*+

mis fuerzas se han agotado de tanto suspirar.

 3 ¡Ojalá supiera dónde encontrar a Dios!+

Entonces iría a su lugar de residencia.+

 4 Presentaría mi caso ante él

y llenaría mi boca de argumentos;

 5 lograría saber lo que él me responde

y tendría en cuenta lo que él me dice.

 6 ¿Acaso se opondría a mí con su gran poder?

No, seguro que me prestaría atención.+

 7 Allí la persona recta podría resolver los asuntos con él,

y mi Juez me absolvería de una vez para siempre.

 8 Pero, si voy hacia el este, él no está allí;

y, si vuelvo, no puedo encontrarlo.

 9 Cuando está trabajando a la izquierda, no consigo verlo;

entonces él gira a la derecha, y yo sigo sin verlo.

10 Pero él sabe qué camino he tomado.+

Después de que él me haya probado, seré como oro puro.+

11 Mis pies han seguido sus pasos muy de cerca;

me he mantenido en su camino sin desviarme.+

12 No me he alejado del mandamiento de sus labios;

he atesorado sus palabras+ mucho más de lo que se pedía de mí.*

13 Cuando él se propone algo, ¿quién se le puede oponer?+

Cuando quiere hacer algo, lo hace.+

14 Porque cumplirá por completo lo que ha determinado* para mí,

y tiene reservadas muchas cosas como estas.

15 Por eso estoy angustiado a causa de él;

cuando pienso en él, siento aún más temor.

16 Dios me tiene acobardado,

y el Todopoderoso me ha asustado.

17 Pero todavía no me han silenciado ni la oscuridad

ni las tinieblas que han cubierto mi rostro.

24 ”¿Por qué el Todopoderoso no fija un tiempo?+

¿Por qué los que lo conocen no ven su día?*

 2 La gente mueve las señales que marcan los límites;*+

roban rebaños y los llevan a sus pastos.

 3 Se llevan hasta el burro de los huérfanos*

y se apropian del toro de la viuda como garantía de un préstamo.*+

 4 Obligan a los pobres a salir del camino;

los indefensos de la tierra tienen que esconderse de ellos.+

 5 Como asnos salvajes+ del desierto, los pobres salen en busca de alimento;

en el desierto buscan comida para sus hijos.

 6 Necesitan cosechar en campo ajeno*

y rebuscar en la viña del malvado.

 7 Pasan la noche desnudos, sin ropa,+

y no tienen con qué cubrirse cuando hace frío.

 8 La lluvia de las montañas los empapa;

se pegan a las rocas por falta de refugio.

 9 Se arranca al huérfano de padre del pecho de su madre+

y se toma el manto de los pobres como garantía de un préstamo.+

10 Se les obliga a andar desnudos, sin ropa,

y hambrientos, a la vez que cargan las gavillas* de cereal.

11 En el calor del día, trabajan duro junto a* los muros de las terrazas de cultivo;

pisan la uva en los lagares, y aun así pasan sed.+

12 Los moribundos no dejan de lamentarse en la ciudad,

los heridos de muerte* suplican ayuda a gritos,+

pero Dios no ve nada malo en ello.*

13 Hay quienes se rebelan contra la luz;+

no reconocen sus caminos

ni siguen sus senderos.

14 El asesino se levanta al amanecer,

mata al indefenso y al pobre,+

y por la noche se dedica a robar.

15 Los ojos del adúltero esperan el anochecer;+

él dice ‘¡Nadie me verá!’,+

y se tapa la cara.

16 En la oscuridad se meten en* las casas;

de día se encierran.

Se sienten extraños en la luz.+

17 Porque la mañana es para ellos como la densa oscuridad para los demás;

están acostumbrados a los terrores de la densa oscuridad.

18 Pero son arrastrados rápidamente por las aguas.*

Su terreno será maldecido.+

No volverán a sus viñas.

19 Así como la sequía y el calor se llevan el agua de nieve,

¡la Tumba* se lleva a los que han pecado!+

20 Sus madres* se olvidarán de ellos;

los gusanos se darán con ellos un banquete.

Jamás serán recordados.+

Y la injusticia será derribada como un árbol.

21 Explotan a la mujer estéril

y maltratan a la viuda.

22 Dios* usará su fuerza para acabar con los poderosos;

aunque se levanten, no tienen asegurada su vida.

23 Dios* deja que se sientan confiados y seguros,+

pero sus ojos vigilan todo lo que hacen.*+

24 Son engrandecidos por poco tiempo y después dejan de existir.+

Son rebajados+ y recogidos como todos los demás;

son cortados como espigas.

25 Y, si no es así, ¿quién puede demostrar que soy un mentiroso

o rebatir mis palabras?”.

25 Bildad+ el suhita respondió con estas palabras:

 2 “El dominio y el poder que infunde temor son suyos;

él establece la paz en el cielo.*

 3 ¿Acaso se pueden contar sus tropas?

¿Sobre quién no brilla su luz?

 4 Así que ¿cómo puede el hombre mortal ser justo ante Dios+

o cómo puede alguien nacido de mujer ser inocente?*+

 5 A sus ojos, ni siquiera la luna tiene brillo

ni son puras las estrellas.

 6 ¡Cuánto menos el hombre mortal, que es una larva,

y el hijo del hombre, que es un gusano!”.

26 Job respondió con estas palabras:

 2 “¡Qué manera de ayudar al que no tiene poder!

¡Cómo has salvado al que tiene brazos débiles!+

 3 ¡Qué grandes consejos le has dado al que no tiene sabiduría!+

¡Con qué generosidad* has revelado tu sabiduría práctica!*

 4 ¿Con quién estás intentando hablar?

¿Y quién te inspiró para decir cosas como esas?*

 5 Los que están impotentes en la muerte se estremecen;

están más abajo de las aguas y de los que viven en ellas.

 6 La Tumba* está desnuda delante de Dios*+

y el lugar de destrucción* está al descubierto.

 7 Él extiende el cielo del norte* sobre el vacío,*+

suspende la tierra sobre la nada;

 8 envuelve las aguas en sus nubes+

de tal modo que las nubes no revientan por el peso;

 9 cubre la visión de su trono

extendiendo su nube sobre él.+

10 Traza el horizonte* sobre la superficie de las aguas;+

fija un límite entre la luz y la oscuridad.

11 Hasta las columnas del cielo tiemblan;

se espantan ante su reprensión.

12 Agita el mar con su poder,+

y con su entendimiento despedaza al monstruo marino.*+

13 Con su aliento* limpia los cielos;

su mano atraviesa a la serpiente escurridiza.*

14 ¡Miren! Estos son apenas los bordes de sus caminos;+

¡solo nos ha llegado un leve susurro acerca de él!

Entonces, ¿quién puede entender su poderoso trueno?”.+

27 Job siguió con su discurso.* Dijo:

 2 “¡Tan cierto como que vive Dios, quien me ha negado la justicia,+

tan cierto como que vive el Todopoderoso, quien me ha amargado la vida,+

 3 mientras haya aliento dentro de mí

y el espíritu que viene de Dios esté en mis narices,+

 4 mis labios no hablarán cosas injustas

ni mi lengua murmurará palabras engañosas!

 5 ¡Jamás diré que ustedes tienen razón!

¡Hasta que muera, no renunciaré a* mi integridad!+

 6 Insistiré en mi justicia y nunca la soltaré;+

mi corazón no me condenará* mientras viva.*

 7 Que mi enemigo acabe como el malvado,

y los que me atacan, como los injustos.

 8 Pues ¿qué esperanza tiene el irreverente* cuando es exterminado,+

cuando Dios le quita la vida?

 9 ¿Acaso oirá Dios sus gritos

cuando lo sorprenda la angustia?+

10 ¿Se deleitará él en el Todopoderoso?

¿Acudirá a Dios en todo momento?

11 Yo les enseñaré algo sobre el poder* de Dios;

no les ocultaré nada sobre el Todopoderoso.

12 Miren, si todos ustedes han tenido visiones,

¿por qué suenan sus discursos tan vacíos?

13 Esto es lo que Dios le reserva al hombre malvado,+

la herencia que los tiranos reciben del Todopoderoso.

14 Aunque tenga muchos hijos, caerán a espada,+

y sus descendientes no tendrán suficiente alimento.

15 A los que queden con vida los enterrará la plaga,

y sus viudas no llorarán por ellos.

16 Aunque amontone plata como si fuera polvo

y acumule ropa de calidad como si fuera barro,

17 aunque él la junte,

se la pondrá el justo,+

y el inocente repartirá la plata.

18 La casa que él construye es frágil como el capullo de una polilla,

como el refugio+ que se hace un vigilante.

19 Rico se acostará, pero no recogerá nada;

cuando abra los ojos, no habrá nada.

20 El terror lo sorprende como una inundación;

de noche, una tormenta se lo lleva.+

21 Un viento del este lo arrastrará, y él desaparecerá;

lo arrancará de su lugar.+

22 Se lanzará sobre él sin compasión+

mientras él trata desesperadamente de escapar de su fuerza.+

23 Lo desprecia dando palmadas

y le silba+ desde su lugar.*

28 ”Hay un lugar para extraer plata

y un lugar para extraer el oro que refinan;+

 2 del suelo se saca hierro

y de las rocas se funde* cobre.+

 3 El hombre vence la oscuridad;

en las tinieblas y en la oscuridad, explora hasta el límite

en busca de mineral.*

 4 Cava túneles lejos de donde vive la gente,

en lugares olvidados, lejos de donde la gente camina;

algunos hombres bajan y, colgados, trabajan balanceándose.

 5 La tierra, por encima, produce alimento;

pero, por debajo, está revuelta como por fuego.*

 6 En las piedras hay zafiro,

y el polvo contiene oro.

 7 Ningún ave rapaz conoce el camino hasta allí;

el ojo del milano negro no lo ha visto.

 8 Ninguna fiera majestuosa lo ha pisado;

el león joven no ha merodeado por allí.

 9 Con sus manos, el hombre golpea el pedernal;

vuelca las montañas desde su base.

10 En la roca excava canales de agua;+

sus ojos reconocen todo lo que es precioso.

11 Represa el nacimiento de los ríos

y saca a la luz lo que estaba escondido.

12 Pero la sabiduría, ¿dónde se puede encontrar?+

¿Y dónde está la fuente del entendimiento?+

13 Ningún hombre reconoce su valor,+

y no se puede encontrar en la tierra de los vivos.

14 Las aguas profundas dicen: ‘¡Aquí no está!’.

Y el mar afirma: ‘¡No está conmigo!’.+

15 No se puede comprar con oro puro

ni pesar plata para darla a cambio de ella.+

16 No se puede comprar con oro de Ofir+

ni con ónice precioso ni con zafiro.

17 Oro y vidrio no se pueden comparar con ella,

y no se puede cambiar por un recipiente de oro fino.*+

18 Coral y cristal, ni mencionarlos,+

porque una bolsa llena de sabiduría vale más que una llena de perlas.

19 El topacio+ de Cus no se puede comparar con ella;

no se la puede comprar ni siquiera con oro puro.

20 Pero ¿de dónde viene la sabiduría?

¿Y dónde está la fuente del entendimiento?+

21 Ha estado escondida de los ojos de todos los seres vivos+

y oculta de las aves del cielo.

22 La destrucción y la muerte dicen:

‘Nuestros oídos apenas han oído hablar de ella’.

23 Solo Dios conoce el camino para encontrarla,

solo él sabe dónde habita,+

24 porque él mira hasta los confines de la tierra

y ve todo lo que hay bajo los cielos.+

25 Cuando él determinó la fuerza del viento*+

y midió las aguas,+

26 cuando estableció una ley para la lluvia+

y un camino para el trueno y la nube de tormenta,+

27 entonces vio la sabiduría y la explicó,

la estableció y la examinó.

28 Y le dijo al hombre:

‘¡Mira! El temor de Jehová: eso es la sabiduría;+

apartarse del mal es el entendimiento’”.+

29 Job siguió con su discurso.* Dijo:

 2 “Ojalá pudiera volver a los meses que ya pasaron,

a los días en que Dios me cuidaba,

 3 cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza,

cuando por su luz yo andaba entre las tinieblas,+

 4 cuando yo estaba en* mi plenitud,

cuando la amistad de Dios se sentía en mi tienda,+

 5 cuando el Todopoderoso todavía estaba conmigo,

cuando mis hijos* andaban a mi alrededor,

 6 cuando bañaba mis pies en mantequilla

y las rocas derramaban arroyos de aceite para mí.+

 7 Cuando yo salía a la puerta de la ciudad+

y ocupaba mi asiento en la plaza,+

 8 los jóvenes me veían y me abrían paso,*

y hasta los ancianos se levantaban y se quedaban de pie.+

 9 Los príncipes guardaban silencio,

se tapaban la boca con la mano.

10 La voz de los hombres importantes enmudecía,

su lengua se les pegaba al paladar.

11 Todo el que me oía hablaba bien de mí

y los que me veían testificaban a mi favor.

12 Porque yo rescataba al pobre que gritaba por ayuda,+

y también al huérfano* y al que no tenía quien lo ayudara.+

13 El que estaba a punto de morir me bendecía,+

y yo llenaba de alegría el corazón de la viuda.+

14 La rectitud era la ropa que me ponía;

mi justicia era como una túnica* y un turbante.

15 Yo era ojos para el ciego

y pies para el cojo.

16 Era un padre para el pobre;+

examinaba el caso legal de quienes no conocía.+

17 Yo le rompía la mandíbula al que hacía el mal+

y de sus dientes arrancaba la presa.

18 Decía: ‘Moriré en mi hogar,*+

y mis días serán tantos como los granos de arena.

19 Mis raíces se extenderán hasta las aguas

y el rocío pasará toda la noche en mis ramas.

20 Mi gloria se renueva constantemente

y en mi mano el arco seguirá disparando’.

21 La gente me escuchaba expectante,

esperaba mis consejos en silencio.+

22 Después de hablar yo, no tenían nada más que decir;

mis palabras entraban suavemente* en sus oídos.

23 Me esperaban como se espera la lluvia;

abrían bien la boca como para beber la lluvia de primavera.+

24 Cuando les sonreía, casi no podían creerlo;

la luz de mi rostro los reconfortaba.*

25 Como jefe suyo, yo los orientaba,

y vivía como un rey entre sus tropas,+

como el que consuela a los que están de duelo.+

30 ”Ahora se ríen de mí+

hombres más jóvenes que yo;

y yo a sus padres no les habría permitido

ni estar con los perros que vigilaban mi rebaño.

 2 ¿De qué me servía el poder de sus manos?

Su vigor ha desaparecido.

 3 Están consumidos por la miseria y el hambre;

roen lo que encuentran en una tierra reseca

que ya estaba arruinada y desolada.

 4 Recogen plantas saladas entre los matorrales;

comen raíces de retama.

 5 Son expulsados de la comunidad;+

la gente les grita como lo haría con un ladrón.

 6 Viven en las pendientes de los barrancos,*

en agujeros en el suelo y en las rocas.

 7 Gritan desde los matorrales

y se aglomeran entre las ortigas.

 8 Como hijos de gente insensata y sin nombre,

han sido expulsados* del país.

 9 Pero ahora hasta en sus canciones se burlan de mí;+

me he convertido en motivo de desprecio* para ellos.+

10 Me detestan y se mantienen apartados de mí;+

no dudan en escupirme en la cara.+

11 Como Dios me ha desarmado* y me ha humillado,

no se contienen de hacer nada* en mi presencia.

12 A mi derecha surgen como una chusma;

me hacen salir huyendo

y levantan barreras en mi camino para destruirme.

13 Arruinan mis caminos

y empeoran mi calamidad+

sin que nadie los detenga.*

14 Entran como por una amplia brecha en la muralla;

avanzan en medio de la devastación.

15 El terror me abruma;

mi dignidad es arrastrada como el viento,

y mi salvación se desvanece como una nube.

16 Ahora la vida* se me escapa;+

días de sufrimiento+ se apoderan de mí.

17 De noche, el dolor atraviesa mis huesos;*+

nunca se va el dolor que me corroe.+

18 Con gran fuerza, mi ropa* se deforma;*

me ahoga como si fuera el cuello de mi prenda de vestir.

19 Dios me ha echado en el barro,

me he convertido en polvo y ceniza.

20 Te pido ayuda a gritos, pero no me respondes;+

me pongo de pie, pero tú tan solo te quedas mirando.

21 Con crueldad te has vuelto contra mí;+

me atacas con toda la fuerza de tu mano.

22 Tú me levantas y me llevas con el viento;

entonces me lanzas de acá para allá en la tormenta.*

23 Porque sé que me bajarás a la muerte,

a la casa donde todos los vivos se encontrarán.

24 Pero nadie atacaría a un hombre derrotado*+

cuando pide ayuda a gritos durante su calamidad.

25 ¿Acaso no he llorado por los que pasan por tiempos difíciles?*

¿No he estado triste por el pobre?+

26 Aunque yo esperaba el bien, llegó el mal;

esperaba la luz, pero llegó la oscuridad.

27 La agitación en mi interior no se detuvo;

se me presentaron días de sufrimiento.

28 Ando triste de un lado para otro;+ no hay luz del sol.

Me levanto y a gritos pido ayuda en la asamblea.

29 He llegado a ser hermano de los chacales

y compañero de las hijas del avestruz.+

30 Mi piel se ha puesto negra y se me ha caído;+

mis huesos arden de calor.*

31 Mi arpa solo se usa para el duelo,

y mi flauta,* para el sonido del llanto.

31 ”He hecho un pacto con mis ojos.+

Así que ¿cómo podría interesarme indebidamente en una joven?*+

 2 En ese caso, ¿qué me tendría reservado Dios, que está arriba?

¿Qué herencia recibiría del Todopoderoso, que está en lo alto?

 3 ¿Acaso no le espera el desastre al que actúa mal

y la calamidad a los que hacen cosas perjudiciales?+

 4 ¿Acaso Dios no ve mis caminos+

y cuenta todos mis pasos?

 5 ¿He caminado alguna vez en falsedad?*

¿Se han apresurado mis pies para engañar?+

 6 Que Dios me pese con balanza exacta;+

entonces, él reconocerá que soy íntegro.+

 7 Si mis pasos se desvían del camino+

o mi corazón se ha dejado llevar por mis ojos+

o mis manos se han contaminado,

 8 que yo siembre y otro coma,+

y que se arranque lo que yo planto.*

 9 Si mi corazón ha sido seducido por una mujer+

y he estado al acecho+ en la puerta de mi vecino,

10 que mi esposa muela grano para otro hombre

y que otros hombres tengan relaciones sexuales con ella.*+

11 Porque eso sería un comportamiento vergonzoso,

un delito que merecería el castigo de los jueces.+

12 Sería un fuego devorador y destructor*+

que consumiría todos mis productos hasta la raíz.*

13 Si les negué la justicia a mis sirvientes o mis sirvientas

cuando tenían una queja* contra mí,

14 ¿qué podré hacer cuando Dios me cuestione?*

¿Qué podré contestarle cuando me pida cuentas?+

15 ¿Acaso el que me hizo a mí en la matriz no los hizo a ellos?+

¿No es el mismo que nos formó antes de nuestro nacimiento?*+

16 Si me negaba a darles a los pobres lo que deseaban+

o entristecía* los ojos de la viuda,+

17 si comía mi ración a solas

y no la compartía con los huérfanos+

18 (porque, desde que yo era joven, el huérfano* se ha criado conmigo como si yo fuera su padre,

y, desde la niñez,* he sido un guía para la viuda),*

19 si veía a alguien muriéndose de frío por no tener ropa

o a un pobre que no tenía con qué cubrirse,+

20 si él no me bendijo*+

mientras se calentaba con la lana de mis ovejas,

21 si amenacé con el puño al huérfano+

cuando necesitaba mi ayuda en la puerta de la ciudad,*+

22 entonces que el brazo* se me caiga del hombro

y que el brazo se me parta por el codo.*

23 Y es que me aterraba sufrir un desastre de parte de Dios

y no podía estar en pie ante su grandeza.

24 Si puse mi confianza en el oro

o le dije al oro fino ‘¡Tú eres mi seguridad!’,+

25 si encontré la dicha en mis grandes riquezas+

—en los muchos bienes que conseguí—,+

26 si vi el sol* brillar

o la luna moverse en todo su esplendor+

27 y mi corazón fue cautivado en secreto

y mi boca besó mi mano para adorarlos,+

28 eso fue un delito digno del castigo de los jueces,

porque habría renegado del Dios verdadero, que está arriba.

29 ¿Alguna vez me alegré por el exterminio de mi enemigo?+

¿Celebré que le pasara algo malo?

30 Nunca permití que mi boca pecara

pidiendo su vida en un juramento.+

31 ¿Acaso no han preguntado los hombres de mi tienda

‘¿Quién puede encontrar a alguien que no haya quedado satisfecho con su comida?’?*+

32 Ningún extraño* tenía que pasar la noche afuera;+

yo le abría mis puertas al viajero.

33 ¿Alguna vez he tratado de encubrir mis ofensas, como hacen otros hombres,+

escondiendo mi delito en el bolsillo de mi ropa?

34 ¿Acaso he temido la reacción de la multitud

o me ha aterrado el desprecio de otras familias

hasta quedarme callado y con miedo de salir afuera?

35 ¡Ojalá alguien me escuchara!+

Yo firmaría con mi nombre lo que he dicho.*

¡Que el Todopoderoso me responda!+

¡Ojalá el que me acusa hubiera escrito los cargos en un documento!

36 Lo llevaría sobre los hombros

y me lo pondría en la cabeza como una corona.

37 Le rendiría cuentas a Dios por cada paso que diera;

como un príncipe, me acercaría a él con confianza.

38 Si mi propio terreno ha gritado contra mí

y todos sus surcos han llorado a la vez,

39 si he comido sus frutos sin pagar nada+

o si causé la desesperación de sus dueños,+

40 que crezcan para mí espinos en vez de trigo

y hierbas apestosas en vez de cebada”.

Aquí terminan las palabras de Job.

32 Así que, como Job estaba convencido de su propia justicia,*+ estos tres hombres dejaron de responderle. 2 Pero Elihú hijo de Barakel el buzita,+ de la familia de Ram, se enojó mucho. Se enfureció con Job porque este había tratado de demostrar que él tenía razón y no Dios.+ 3 También se enojó mucho con los tres amigos de Job porque, al no poder encontrar una buena respuesta, habían declarado a Dios culpable.+ 4 Elihú había estado esperando para contestarle a Job, pues ellos eran mayores que él.+ 5 Cuando Elihú vio que los tres hombres no tenían nada que responder, se enfureció. 6 Entonces Elihú hijo de Barakel el buzita comenzó a hablar. Dijo:

“Yo soy joven*

y ustedes son hombres de edad.+

Así que me quedé callado por respeto+

y no me atreví a decirles lo que sé.

 7 Pensé: ‘Que hable la edad*

y que la multitud de años enseñe sabiduría’.

 8 Pero es el espíritu que hay en las personas,

el aliento del Todopoderoso, lo que les da entendimiento.+

 9 La edad por sí misma no hace* a alguien sabio

ni son solo los hombres de edad los que comprenden lo que es correcto.+

10 Por eso digo: ‘Escúchame,

y yo también te diré lo que sé’.

11 Miren, esperé a que ustedes hablaran;

estuve escuchando sus razonamientos+

mientras buscaban qué decir.+

12 Les presté mucha atención,

pero ninguno pudo probar que Job estaba equivocado*

ni responder a sus argumentos.

13 Así que no digan: ‘Hemos encontrado la sabiduría;

es Dios quien lo corrige, no un hombre’.

14 Las palabras de Job no iban contra mí,

por eso no le responderé con los argumentos de ustedes.

15 Estos hombres están desconcertados, no tienen más respuestas;

no les queda nada que decir.

16 He esperado, pero han dejado de hablar;

simplemente se quedan ahí, sin contestar nada más.

17 Entonces, yo también daré una respuesta,

también diré lo que sé,

18 porque estoy repleto de palabras;

el espíritu dentro de mí me obliga a hablar.

19 Por dentro estoy como vino sin respiradero,

como odres nuevos a punto de reventar.+

20 ¡Déjenme hablar para que me alivie!

Abriré los labios y daré una respuesta.

21 No voy a mostrarle favoritismo a nadie+

ni a halagar* a ningún hombre,

22 porque no sé halagar a otros;

si lo hiciera, mi Creador* pronto me eliminaría.

33 ”Pero ahora, Job, oye mis palabras, por favor;

escucha todo lo que digo.

 2 Por favor, presta atención. Tengo que abrir la boca,

mi lengua* tiene que hablar.

 3 Mis palabras expresan la rectitud de mi corazón+

y mis labios cuentan con sinceridad lo que sé.

 4 Fue el espíritu de Dios el que me hizo+

y el aliento del Todopoderoso el que me dio vida.+

 5 Respóndeme si puedes;

preséntame tus argumentos; toma tu posición.

 6 Mira, para el Dios verdadero, yo soy igual que tú;

también fui formado del barro.+

 7 Así que no deberías tenerme terror

ni sentirte aplastado por la presión de mis palabras.

 8 Pero tú dijiste en mi presencia,

sí, escuché muchas veces estas palabras:

 9 ‘Soy puro, sin ofensa;+

estoy limpio, sin culpa.+

10 Pero Dios encuentra motivos para oponerse a mí,

me considera su enemigo.+

11 Pone mis pies en el cepo;

vigila todos mis caminos’.+

12 Pero no tienes razón en lo que dices; por eso te contesto:

Dios es mucho más grande que el hombre mortal.+

13 ¿Por qué presentas una queja contra él?+

¿Acaso es porque no respondió a todas tus palabras?+

14 Porque Dios habla una vez, y dos veces,

pero nadie presta atención.

15 Lo hace en un sueño, en una visión nocturna,+

cuando el sueño profundo cae sobre la gente

mientras duerme en la cama.

16 Entonces destapa sus oídos+

y graba* en ellos sus enseñanzas

17 para apartar al hombre de sus malas acciones+

y protegerlo de su orgullo.+

18 Dios libra su alma* del hoyo,*+

libra su vida de morir a espada.*

19 El hombre también es corregido por el dolor cuando está en cama

y por el malestar constante de sus huesos,

20 de modo que su mismo ser* aborrece el pan

y él rechaza hasta la buena comida.+

21 Su carne desaparece de la vista

y se le notan* los huesos, que antes no se veían.

22 Su alma* se acerca al hoyo;*

su vida, a los que causan la muerte.

23 Si hay un mensajero* para él

—un defensor entre mil—,

para informarle lo que es justo,

24 entonces Dios favorece al hombre y dice:

‘¡Líbralo de bajar al hoyo!*+

¡He encontrado un rescate!+

25 Que su carne se vuelva más fresca* que cuando era joven;+

que él tenga otra vez el vigor de su juventud’.+

26 Le rogará a Dios,+ y él lo aceptará;

gritará de alegría al ver el rostro de Dios,

y el hombre mortal recibirá de nuevo la justicia de Dios.

27 Ese hombre les dirá* a los demás:

‘He pecado+ y he torcido lo que es recto,

pero no recibí mi merecido.*

28 Él ha librado* mi alma* de ir al hoyo,*+

y mi vida verá la luz’.

29 Realmente, Dios hace todas estas cosas

dos, tres veces, por el hombre,

30 para traerlo de vuelta del hoyo*

y que la luz de la vida lo ilumine.+

31 ¡Presta atención, Job! ¡Escúchame!

Quédate callado, y yo continuaré hablando.

32 Si tienes algo que decir, respóndeme.

Habla, porque quiero demostrar que tienes razón.

33 Y, si no tienes nada que decir, escúchame tú a mí;

quédate callado y te enseñaré sabiduría”.

34 Entonces Elihú siguió hablando. Dijo:

 2 “Escuchen mis palabras, ustedes que son sabios;

óiganme, ustedes que saben tanto.

 3 Porque el oído prueba las palabras

así como la lengua* saborea la comida.

 4 Determinemos nosotros lo que es justo;

decidamos entre nosotros lo que es bueno.

 5 Porque Job ha dicho: ‘Yo tengo razón,+

pero Dios me ha negado la justicia.+

 6 ¿Acaso debería yo mentir dictando mi propia sentencia?

Mi herida es incurable aunque no he cometido ninguna ofensa’.+

 7 ¿Hay algún otro hombre como Job,

que bebe la burla como si fuera agua?

 8 Él anda en la compañía de los que hacen el mal

y se junta con los malvados.+

 9 Pues ha dicho: ‘El hombre no gana nada

con tratar de complacer a Dios’.+

10 Así que escúchenme, hombres sensatos:*

¡es impensable que el Dios verdadero actúe con maldad,+

que el Todopoderoso haga algo injusto!+

11 Porque él pagará a cada hombre de acuerdo con lo que hace+

y hará que recaigan sobre él las consecuencias de su conducta.

12 Está claro que Dios no actúa con maldad;+

el Todopoderoso no tuerce la justicia.+

13 ¿Quién lo puso a cargo de la tierra,

y quién lo nombró sobre el mundo entero?*

14 Si fijara su atención* en ellos

y decidiera recoger el espíritu y el aliento de ellos,+

15 todos los seres humanos morirían* a la vez

y la humanidad volvería al polvo.+

16 De modo que, si tienes entendimiento, presta atención a esto,

escucha bien lo que digo.

17 ¿Acaso debería tener el mando alguien que odia la justicia?

¿O es que condenarías a alguien poderoso que es justo?

18 ¿Le dirías a un rey ‘No sirves para nada’

o al noble ‘Eres un malvado’?+

19 Hay alguien que no muestra favoritismo a príncipes

ni favorece al rico sobre el pobre,*+

porque todos ellos son la obra de sus manos.+

20 Pueden morir de repente,+ en medio de la noche;+

se estremecen violentamente y fallecen;

hasta los poderosos son eliminados, pero no por manos humanas.+

21 Porque los ojos de Dios están sobre los caminos del hombre,+

y él ve todos sus pasos.

22 No hay oscuridad ni densa sombra

en la que puedan esconderse los que hacen el mal.+

23 Porque Dios no le ha fijado una fecha a ningún hombre

para que se presente ante él a juicio.

24 Derriba al poderoso sin tener que hacer averiguaciones

y pone a otros en su lugar.+

25 Es que él sabe lo que están haciendo;+

los derroca durante la noche y los aplasta.+

26 Por ser malvados, los golpea

a la vista de todos,+

27 porque han dejado de seguirlo+

y no toman en cuenta ninguno de sus caminos.+

28 Por culpa de ellos, los pobres le piden ayuda a gritos,

así que él oye el lamento de los indefensos.+

29 Cuando Dios se queda callado, ¿quién lo puede condenar?

Cuando oculta su rostro, ¿quién lo puede ver?

Sea que lo oculte de una nación o de un hombre, el resultado es el mismo:

30 que un irreverente* no puede gobernar+

ni tenderle trampas al pueblo.

31 ¿Le dirá alguien a Dios:

‘Me han castigado aunque no hice nada malo;+

32 enséñame lo que no consigo ver;

si he hecho algo malo, no volveré a hacerlo’?

33 ¿Debería él recompensarte como tú quieres aunque has rechazado su justicia?

Tú eres el que decide, no yo;

así que cuéntame eso que sabes tan bien.

34 Los hombres sensatos* me dirán

—cualquier hombre sabio que me oiga—:

35 ‘Job habla sin conocimiento,+

y sus palabras no reflejan entendimiento’.

36 ¡Que se pruebe a Job* hasta el límite,

porque responde como los malvados!

37 A su pecado, él le suma la rebelión.+

¡Da palmadas con desprecio delante de nosotros

y lanza más y más acusaciones contra el Dios verdadero!”.+

35 Elihú siguió diciendo:

2 “¿Estás tan seguro de que tienes razón que dirías

‘Soy más justo que Dios’?+

 3 Pues dices: ‘¿A ti* eso qué más te da?

¿Acaso estoy mejor que si hubiera pecado?’.+

 4 Yo te responderé,

a ti y a tus amigos.+

 5 Levanta la vista al cielo y mira,

contempla las nubes,+ que están muy por encima de ti.

 6 Si pecas, ¿qué daño le haces a él?+

Si tus ofensas se multiplican, ¿cómo le afecta?+

 7 Si eres justo, ¿qué le das?

¿Qué recibe de ti?+

 8 Tu maldad solo afecta a un ser humano como tú,

y tu justicia, a un hijo del hombre.

 9 La gente pide ayuda a gritos bajo el peso de la opresión;

suplican que se les alivie del dominio* de los poderosos.+

10 Pero nadie dice: ‘¿Dónde está Dios, mi Gran Creador,*+

el que hace que se canten canciones en la noche?’.+

11 Él nos enseña+ más que a los animales de la tierra+

y nos hace más sabios que a las aves del cielo.

12 La gente pide ayuda a gritos, pero él no responde+

a causa del orgullo de los malvados.+

13 Seguro que Dios no oye un clamor vacío,*+

el Todopoderoso no le presta atención.

14 ¡Mucho menos, entonces, si te quejas de que no lo ves!+

Deberías esperarlo con ansias, porque tu caso legal está delante de él.+

15 Porque no ha pedido cuentas enfurecido

ni le ha hecho caso a tu enorme imprudencia.+

16 Job abre la boca en vano;

sin conocimiento, dice más y más palabras”.+

36 Elihú también dijo:

 2 “Ten paciencia conmigo un ratito más mientras me explico,

porque todavía tengo palabras que decir a favor de Dios.

 3 Hablaré con todo detalle de lo que sé

y declararé que la justicia le pertenece a mi Creador.*+

 4 Te aseguro que mis palabras no son falsas;

el que es perfecto en conocimiento*+ está aquí, delante de ti.

 5 En realidad, Dios es poderoso+ y no rechaza a nadie;

su capacidad de entendimiento es inmensa.*

 6 No mantendrá con vida a los malvados;+

en cambio, les hará justicia a los que sufren.+

 7 No aparta sus ojos de los justos;+

los hace sentar en tronos con reyes,*+

y son engrandecidos para siempre.

 8 Pero, si los sujetan con grilletes

y son atrapados con sogas de sufrimiento,

 9 él les muestra lo que han hecho,

las ofensas cometidas por culpa de su orgullo.

10 Les abre los oídos a la corrección

y les dice que se alejen del mal.+

11 Si lo obedecen y le sirven,

acabarán sus días en la prosperidad

y sus años serán agradables.+

12 Pero, si no obedecen, caerán a espada,*+

morirán sin conocimiento.

13 Los que tienen un corazón irreverente* guardarán rencor.

No gritan pidiendo ayuda ni cuando él los ata.

14 Mueren* siendo todavía jóvenes,+

pasan* su vida entre los prostitutos de templo.+

15 Pero Dios* rescata a los que sufren durante su dolor;

les abre los oídos cuando están oprimidos.

16 Te saca de las garras de la angustia+

y te lleva a un lugar amplio y sin restricciones,+

con sabrosos manjares en la mesa para tu consuelo.+

17 Entonces estarás satisfecho con la sentencia contra los malvados,+

cuando se dicte sentencia y se haga justicia.

18 Pero ten cuidado: que la furia no te lleve al rencor,*+

y no dejes que un soborno sustancioso te desvíe del camino.

19 ¿Acaso tus gritos de auxilio

o todos tus agotadores esfuerzos te pueden librar de la angustia?+

20 No ansíes la llegada de la noche,

cuando la gente desaparece de su lugar.

21 Ten cuidado de no inclinarte al mal,

porque has elegido eso en vez del sufrimiento.+

22 ¡Mira! Dios es sublime en su poder;

¿qué instructor es como él?

23 ¿Quién ha dirigido* su camino+

o le ha dicho ‘Lo que has hecho está mal’?+

24 Acuérdate de engrandecer su actividad,+

de la que han cantado los hombres.+

25 Toda la humanidad la ha visto;

el hombre mortal mira desde lejos.

26 Sí, Dios es más grande de lo que podemos entender;+

el número de sus años escapa a nuestra comprensión.*+

27 Él hace subir las gotas de agua;+

el vapor se condensa para formar la lluvia;

28 entonces las nubes la derraman+

precipitándola sobre la humanidad.

29 ¿Acaso puede alguien entender las capas de las nubes

y los truenos que salen de su tienda?*+

30 Mira cómo extiende sus relámpagos*+ sobre ella

y cubre las profundidades* del mar.

31 Por medio de estas cosas, él les da sustento a* los pueblos;

les da alimento en abundancia.+

32 Esconde el rayo en sus manos

y lo dirige contra su blanco.+

33 Su trueno habla de él,

hasta el ganado anuncia quién* se acerca.

37 ”Por causa de eso, mi corazón late con fuerza

y salta dentro de mi pecho.

 2 Escuchen con atención el estruendo de su voz*

y el trueno que sale de su boca.

 3 Él lo suelta bajo todos los cielos

y manda sus rayos+ hasta los confines de la tierra.

 4 Después se oye un rugido;

él truena con voz majestuosa+

y no detiene los rayos mientras se oye su voz.

 5 Dios truena con su voz+ de un modo maravilloso;

hace cosas grandiosas que escapan a nuestro entendimiento.+

 6 Porque a la nieve le ordena ‘Cae sobre la tierra’+

y al aguacero ‘Cae con toda tu fuerza’.+

 7 Dios interrumpe toda actividad humana*

para que todo hombre mortal conozca su obra.

 8 Los animales salvajes entran en sus madrigueras

y se quedan en sus guaridas.

 9 La tempestad de viento sale de su cámara+

y con los vientos del norte viene el frío.+

10 Por un soplo de Dios se produce el hielo+

y las grandes extensiones de agua se congelan.+

11 Sí, él carga las nubes de humedad,

esparce sus relámpagos+ por las nubes.

12 Ellas giran en círculos por donde él las dirige;

hacen todo lo que él les manda+ por encima de la superficie de la tierra habitada.*

13 Ya sea para traer castigo*+ o para bendecir la tierra

o para mostrar amor leal, él hace que eso suceda.+

14 Escucha esto, Job;

detente y reflexiona en las maravillosas obras de Dios.+

15 ¿Acaso sabes cómo controla Dios* las nubes

y cómo hace que el relámpago resplandezca desde su nube?

16 ¿Sabes cómo flotan las nubes?+

Estas son las maravillosas obras del que es perfecto en conocimiento.+

17 ¿Por qué se calientan tus ropas

cuando la tierra está en calma por el viento del sur?+

18 ¿Puedes tú junto con él extender* los cielos+

tan firmes como un espejo de metal?

19 Indícanos lo que deberíamos decirle;

nosotros no podemos contestar porque estamos en oscuridad.

20 ¿Habría que decirle que quiero hablar?

¿O alguien ha dicho algo que se le debería comunicar?+

21 Las personas no consiguen ni ver la luz,*

aunque está brillando en el cielo,

hasta que pasa un viento y se lleva las nubes.

22 Del norte viene un resplandor dorado;

la majestad de Dios+ es impresionante.

23 No está a nuestro alcance entender al Todopoderoso;+

su poder es muy grande,+

y él nunca actúa en contra de su justicia+ ni de su gran rectitud.+

24 Por eso la gente debería temerle,+

porque él no favorece a nadie que se cree sabio”.*+

38 Entonces Jehová le respondió a Job desde la tempestad de viento:+

 2 “¿Quién es este que está oscureciendo mis propósitos*

y hablando sin conocimiento?+

 3 Prepárate, por favor, y actúa como un hombre:

voy a interrogarte y tú respóndeme.

 4 ¿Dónde estabas tú cuando yo puse los cimientos de la tierra?+

Respóndeme, si crees que tienes entendimiento.

 5 ¿Quién fijó sus dimensiones, si es que lo sabes,

o quién extendió sobre ella un cordón de medir?

 6 ¿Dónde se encajaron sus bases

o quién colocó su piedra angular+

 7 cuando las estrellas de la mañana+ gritaron juntas de alegría

y todos los hijos de Dios*+ lanzaron gritos de alabanza?

 8 ¿Y quién encerró con puertas el mar+

cuando salió impetuoso de la matriz

 9 cuando lo vestí con nubes

y lo envolví con densas tinieblas,*

10 cuando establecí el límite para él

y coloqué sus puertas y barras,+

11 y le dije: ‘Hasta aquí puedes llegar, no más allá;

aquí es donde pararán tus orgullosas olas’?+

12 ¿Alguna vez* le has dado órdenes a la mañana

o le has enseñado su lugar al amanecer+

13 para que agarre los extremos de la tierra

y sacuda de ella a los malvados?+

14 La tierra se transforma como el barro bajo un sello

y todo en ella resalta como los adornos de la ropa.

15 Pero a los malvados se les quita su luz

y se les quiebra su brazo alzado.

16 ¿Has bajado hasta las fuentes del mar?

¿Has explorado las aguas profundas?+

17 ¿Te han mostrado las puertas de la muerte?+

¿Has visto las puertas de la oscuridad profunda?*+

18 ¿Has comprendido la inmensidad de la tierra?+

Dime, si es que sabes todo esto.

19 ¿Por dónde se va a la casa de la luz?+

¿Y cuál es el lugar de la oscuridad,

20 para que la lleves a su territorio

y conozcas los caminos que van a su casa?

21 ¿Lo sabes porque ya habías nacido

y porque tienes muchísimos años?*

22 ¿Has entrado en los depósitos de la nieve+

o has visto los depósitos del granizo,+

23 que yo he reservado para el tiempo de angustia,

para el día de batalla y de guerra?+

24 ¿Desde dónde se propaga la luz*

y desde dónde sopla el viento del este sobre la tierra?+

25 ¿Quién ha abierto un canal para el aguacero

y ha hecho un camino para el trueno y la nube de tormenta+

26 para hacer llover donde no vive nadie,

en el desierto donde no hay ningún ser humano,+

27 para saciar la tierra desolada y devastada

y hacer brotar la hierba?+

28 ¿Acaso tiene padre la lluvia?+

¿O quién engendró las gotas de rocío?+

29 ¿De la matriz de quién salió el hielo?

¿Y quién da a luz la escarcha del cielo+

30 cuando las aguas se cubren como con piedra

y la superficie de las aguas profundas se congela?+

31 ¿Acaso puedes tú atar las sogas de la constelación de Kimá*

o puedes desatar las cuerdas de la constelación de Kesil?*+

32 ¿Puedes hacer que salga una constelación* en su estación

o guiar a la constelación de Ash* con sus hijos?

33 ¿Conoces tú las leyes que rigen los cuerpos celestes*+

o puedes imponer en la tierra su autoridad?*

34 ¿Puedes tú levantar la voz hasta las nubes

para hacer que te cubra un aguacero?+

35 ¿Puedes enviar rayos?

¿Vendrán ellos y te dirán: ‘¡Aquí estamos!’?

36 ¿Quién puso sabiduría dentro de las nubes?*+

¿O quién les dio entendimiento a los fenómenos celestes?*+

37 ¿Quién es tan sabio como para contar las nubes?

¿O quién puede volcar las vasijas de agua del cielo+

38 de modo que el polvo se convierta en barro

y los terrones se peguen entre sí?

39 ¿Acaso puedes cazar la presa para un león

o satisfacer el apetito de leones jóvenes+

40 cuando se agachan en sus guaridas

o se quedan al acecho en sus cuevas?

41 ¿Quién le da alimento al cuervo+

cuando sus polluelos le gritan a Dios por ayuda

y van de acá para allá porque no tienen nada para comer?

39 ”¿Sabes cuándo tienen sus crías las cabras monteses?+

¿Has observado a las ciervas* pariendo a sus cervatillos?+

 2 ¿Cuentas sus meses de gestación?

¿Sabes cuándo van a tener sus crías?

 3 Se agachan al parir sus crías

y ahí terminan sus dolores de parto.

 4 Sus crías se hacen fuertes y crecen en campo abierto;

luego se van y no vuelven más.

 5 ¿Quién puso al asno salvaje* en libertad+

y quién desató las cuerdas del asno salvaje?

 6 Yo he hecho de la llanura desértica su casa

y de la región salada el lugar donde vive.

 7 Él* se burla del ajetreo de la ciudad,

no oye los gritos del que lo hace trabajar.

 8 Recorre las colinas en busca de pasto,

en busca de toda planta verde.

 9 ¿Acaso un toro salvaje va a querer servirte?+

¿Pasará la noche en tu establo?*

10 ¿Mantendrás con una soga a un toro salvaje en el surco

o te seguirá él para arar* el valle?

11 ¿Confiarás en su enorme fuerza

y dejarás que te haga el trabajo pesado?

12 ¿Contarás con él para que traiga tu cosecha,*

y la juntará él en tu era?

13 La hembra del avestruz bate las alas con alegría,

pero ¿se pueden comparar sus alas y su plumaje con los de la cigüeña?+

14 Ella deja sus huevos en el suelo

y los mantiene calientes en el polvo.

15 Se olvida de que algún pie puede aplastarlos

o de que un animal salvaje puede pisotearlos.

16 Trata a sus hijos con brusquedad, como si no fueran suyos;+

no teme que su trabajo sea en vano.

17 Porque Dios le ha negado* la sabiduría

y no le ha dado su porción de inteligencia.

18 Pero, cuando se levanta y bate las alas,

se ríe del caballo y de su jinete.

19 ¿Acaso eres tú quien le da al caballo su fuerza?+

¿Puedes vestir su cuello con crines al viento?

20 ¿Puedes hacer que salte como una langosta?

Su majestuoso resoplido es aterrador.+

21 Piafa* en el valle y se alegra con poderío;+

se lanza a la batalla.*+

22 Se ríe del miedo y no se asusta por nada.+

No retrocede por causa de la espada.

23 La aljaba* golpetea sobre él,

la lanza y la jabalina resplandecen.

24 Temblando de impaciencia, sale galopando,*

y no se puede quedar quieto* al sonido del cuerno.

25 Al toque del cuerno, relincha.*

Huele la batalla desde lejos

y oye los gritos de los comandantes y el griterío de la guerra.+

26 ¿Acaso es por tu entendimiento que el halcón se remonta

desplegando sus alas hacia el sur?

27 ¿O es por orden tuya que el águila se eleva+

y construye su nido en lo alto?+

28 Pasa la noche en un acantilado;

vive en su fortaleza, en un peñasco.*

29 Desde allí busca alimento;+

sus ojos miran muy lejos, en la distancia.

30 Sus polluelos sorben sangre,

y, donde hay muertos, allí está ella”.+

40 Jehová continuó respondiéndole a Job:

 2 “¿Debe un criticón discutir con el Todopoderoso?+

Que conteste el que quiere corregir a Dios”.+

 3 Job le respondió a Jehová:

 4 “Mira, yo soy indigno,+

¿qué te puedo responder?

Me tapo la boca con la mano.+

 5 Hablé una vez, pero no responderé de nuevo;

hablé una segunda vez, pero no diré nada más”.

 6 Entonces Jehová le respondió a Job desde la tempestad de viento:+

 7 “Prepárate, por favor, y actúa como un hombre:

voy a interrogarte y tú respóndeme.+

 8 ¿Acaso vas a poner en duda* mi justicia?

¿Me vas a condenar para tener tú la razón?+

 9 ¿Tienes un brazo tan poderoso como el del Dios verdadero?+

¿Puede tu voz tronar como la de él?+

10 Adórnate, por favor, con gloria y majestad;

vístete de dignidad y esplendor.

11 Deja salir el furor de tu ira;

fíjate en el arrogante y rebájalo.

12 Fíjate en todos los arrogantes y humíllalos,

y pisotea a los malvados donde están.

13 Ocúltalos a todos en el polvo;

átalos* en el lugar escondido.

14 En ese caso, hasta yo admitiría

que* tu mano derecha puede salvarte.

15 Piensa en Behemot,* yo lo hice a él y te hice a ti.

Él come hierba, igual que el toro.

16 ¡Fíjate en la fuerza de sus caderas

y en el poder de los músculos de su vientre!

17 Él endereza su cola como un cedro;

los tendones de sus muslos están entrelazados.

18 Sus huesos son tubos de cobre;

sus patas son como varas de hierro forjado.

19 Ocupa el primer lugar entre* las obras de Dios;

solo su Creador* puede acercarse a él con la espada.

20 Su alimento lo producen las montañas,

donde juegan todos los animales salvajes.

21 Se echa a descansar bajo los árboles de loto,

al abrigo de las cañas del pantano.

22 Los árboles de loto lo cubren con su sombra

y lo rodean los álamos del valle.*

23 Si el río baja turbulento, no lo invade el pánico.

Se siente seguro, aunque el Jordán+ se estrelle contra su boca.

24 ¿Puede alguien capturarlo mientras él vigila

o perforarle el hocico con un gancho?*

41 ”¿Acaso puedes tú pescar a Leviatán*+ con un anzuelo

o sujetar su lengua con una soga?

 2 ¿Puedes atravesar sus narices con una cuerda*

o perforar su mandíbula con un gancho?*

 3 ¿Te hará él muchas súplicas

o te hablará con dulzura?

 4 ¿Hará un pacto contigo

para que lo hagas tu esclavo de por vida?

 5 ¿Jugarás con él como con un pájaro

o lo atarás con una correa para entretener a tus niñas?

 6 ¿Lo usarán los comerciantes para hacer negocio?

¿Lo repartirán entre los mercaderes?

 7 ¿Llenarás su piel de arpones+

o su cabeza de lanzas de pesca?

 8 Prueba a ponerle la mano encima.

¡Te acordarás de la batalla y nunca volverás a hacerlo!

 9 Cualquier esperanza de dominarlo es en vano.

Solo con verlo te quedarías espantado.*

10 Nadie se atreve a provocarlo.

Así que ¿quién puede hacerme frente a mí?+

11 ¿Quién me ha dado algo para que yo tenga que corresponderle?+

Todo lo que hay bajo los cielos es mío.+

12 No dejaré sin mencionar sus patas,

su fuerza y su cuerpo bien formado.

13 ¿Quién le ha quitado su coraza?

¿Quién se meterá entre sus mandíbulas?

14 ¿Quién consigue abrir las puertas de su boca?*

Sus hileras de dientes son aterradoras.

15 Su lomo está cubierto de filas de escamas*

bien selladas todas juntas.

16 Cada una se ajusta tan bien a la otra

que ni el aire puede pasar entre ellas.

17 Están pegadas entre sí,

se abrazan unas a otras y no se las puede separar.

18 Cuando resopla, lanza destellos de luz;

y sus ojos son como los rayos del amanecer.

19 Relámpagos salen de su boca,

de ella se escapan chispas de fuego.

20 Echa humo por las narices

como un horno alimentado con juncos.

21 Su soplo hace arder los carbones,

y él lanza una llama por la boca.

22 Su cuello tiene una fuerza enorme,

y ante él cunde el pánico.

23 Los pliegues de su piel* están bien unidos entre sí;

son firmes, como si estuvieran fundidos, y no se mueven.

24 Su corazón es duro como una piedra,

sí, duro como la piedra inferior de un molino.

25 Cuando se levanta, hasta los poderosos se asustan;

cuando se sacude, provoca confusión.

26 Ninguna espada que lo alcance lo vencerá,

ni lanza, ni dardo, ni punta de flecha.+

27 Para él, el hierro es como paja;

el cobre, como madera podrida.

28 Una flecha no lo hace huir;

las piedras de la honda son como hierba seca* contra él.

29 Para él, un garrote es como hierba seca,

y se ríe del silbido de la jabalina.

30 Su vientre es como pedazos de vasija cortantes;

se desliza sobre el fango como un trillo.+

31 Él hace hervir las profundidades como hierve una olla;

remueve el mar como si fuera una olla de ungüento.

32 Al pasar, va dejando una estela luminosa;

uno pensaría que las aguas profundas tienen cabello blanco.

33 No hay nada como él en la tierra,

una criatura hecha para no tener miedo.

34 Mira desafiante a los arrogantes.

Es rey de todos los majestuosos animales salvajes”.

42 Entonces Job le respondió a Jehová con estas palabras:

 2 “Ahora sé que puedes hacer cualquier cosa

y que nada de lo que tienes en mente es imposible para ti.+

 3 Tú dijiste: ‘¿Quién es este que está oscureciendo mis propósitos* sin conocimiento?’.+

Y es verdad, yo hablé sin entendimiento

de cosas demasiado maravillosas para mí, cosas que no conozco.+

 4 Tú dijiste: ‘Escucha, por favor, y yo hablaré.

Voy a interrogarte y tú respóndeme’.+

 5 Con mis oídos había oído hablar de ti,

pero ahora te veo con mis propios ojos.

 6 Por eso retiro lo dicho*+

y me arrepiento en polvo y ceniza”.+

7 Cuando Jehová terminó de hablar con Job, Jehová le dijo a Elifaz el temanita:

“Estoy furioso contigo y con tus dos amigos,+ porque ustedes no han dicho la verdad sobre mí+ como lo ha hecho mi siervo Job. 8 Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi siervo Job. Ofrezcan un sacrificio quemado a favor de ustedes, y mi siervo Job orará por ustedes.+ Les aseguro que aceptaré la petición de él* y no los trataré de acuerdo con lo tontos que han sido, ya que no han dicho la verdad sobre mí como sí la dijo mi siervo Job”.

9 Así que Elifaz el temanita, Bildad el suhita y Zofar el naamatita fueron a hacer lo que Jehová les había mandado. Y Jehová aceptó la oración de Job.

10 Después de que Job oró por sus amigos,+ Jehová acabó con el sufrimiento de Job+ y le devolvió la prosperidad que había perdido.* Jehová le dio el doble de lo que tenía antes.+ 11 Todos sus hermanos y sus hermanas, así como todos sus antiguos amigos,+ visitaron a Job y comieron con él en su casa. Se compadecieron de él y lo consolaron por todas las desgracias que Jehová había permitido que le cayeran encima. Cada uno le regaló una cantidad de dinero y un anillo de oro.

12 Así que Jehová bendijo el final de la vida de Job más que su principio.+ Job llegó a tener 14.000 ovejas, 6.000 camellos, 2.000 vacas* y 1.000 burros.*+ 13 Además, tuvo otros siete hijos y otras tres hijas.+ 14 A la primera, la llamó Jemimá; a la segunda, Quesías y, a la tercera, Querén-Hapuc. 15 En todo el país no había mujeres tan bellas como las hijas de Job, y su padre les dio una herencia junto con sus hermanos.

16 Job vivió 140 años después de esto, y vio a sus hijos y a sus descendientes. En total, cuatro generaciones. 17 Finalmente, Job murió satisfecho tras una larga vida.*

Que posiblemente significa ‘víctima de hostilidad’.

O “intachable”, “sin culpa”.

Lit. “500 yuntas (pares) de ganado vacuno”.

Lit. “burras”.

O “en casa de cada uno por turnos”.

En hebreo, esta expresión se refiere a los ángeles.

Lit. “Has fijado tu corazón”.

O “intachable”, “sin culpa”.

O “bajo tu control”.

Lit. “del rostro”.

O quizás “un rayo”.

O “ni le atribuyó nada impropio a Dios”.

En hebreo, esta expresión se refiere a los ángeles.

Lit. “Has fijado tu corazón”.

O “intachable”, “sin culpa”.

Lit. “lo trague”.

O “alma”.

O “bajo tu control”.

Lit. “del rostro”.

O “diviesos (forúnculos) malignos”.

O “conocidos”.

Lit. “maldecir su día”.

O “la oscuridad y la sombra de la muerte lo reclamen”.

Se cree que se refiere al cocodrilo o a otro animal acuático grande y fuerte.

O quizás “se construyeron lugares desolados”.

O “En la muerte”.

Lit. “te fatigas”.

O “traman”.

O “leones jóvenes con melena”.

Lit. “carne”.

Lit. “Hacedor”.

O “mensajeros”.

Al parecer, se refiere a los ángeles.

Lit. “redimirá”.

O “tendrán un pacto (un acuerdo) contigo”.

Lit. “paz”.

O “los atados”.

O “irreflexivas”, “impetuosas”.

O “gozo”.

O “siga prolongando mi vida (alma)”.

O “las caravanas de viajeros de Seba”.

Lit. “rediman”.

O “cambiarían a un amigo por mercancía”.

O “crepúsculo de la mañana”.

Lit. “Mi carne está vestida”.

O “larvas”.

Lit. “el bien”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

Ver glosario.

O “con mis huesos”.

Lit. “corazón”.

Lit. “él los echó en la mano de su sublevación”.

O “despertaría para ti”.

Lit. “y sacarán palabras de su corazón”.

O “la caña”.

Lit. “Así son los caminos”.

O “apóstata”.

Lit. “casa de araña”.

Lit. “casa”.

O “mira hacia una casa de piedras”.

O “traguen”.

O “su camino se disuelve”.

O “intachables”, “sin culpa”.

Lit. “ni agarrará la mano de”.

O “llevarlo a juicio”.

O “retira”.

Posiblemente la constelación de la Osa Mayor.

Posiblemente la constelación de Orión.

Posiblemente las Pléyades, estrellas de la constelación de Tauro.

O “las constelaciones del cielo austral”. Lit. “las cámaras del sur”.

Posiblemente un gran monstruo marino.

O quizás “mi adversario en un juicio”.

Lit. “emplazarme”.

O “inocente”.

Lit. “torcido”.

O “inocente”.

O “desprecio”, “rehúso”.

O “íntegros”.

Lit. “rostros”.

Lit. “el bien”.

Lit. “malvado”.

O “jabón”, “potasa”.

O “No hay mediador”.

Lit. “que ponga sus manos sobre nosotros dos”.

Lit. “quitara su vara de sobre mí”.

Lit. “el consejo”.

Lit. “de carne”.

O “aliento”, “vida”.

Lit. “Y estas cosas las has ocultado en tu corazón”.

O “para alegrarme un poco”.

O “de la oscuridad y la sombra de la muerte”.

O “tendrá un jactancioso la razón”.

O “descubrir el límite”.

O “La sabiduría”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

O “cuando el asno salvaje nazca hombre”.

Lit. “él”.

Lit. “levantar tu rostro sin defecto”.

O “el expirar del alma”.

Lit. “son el pueblo”.

Lit. “un corazón”.

O “los de pies resbaladizos”.

O “carpas”.

O quizás “háblale a”.

O “el alma de todos los que viven”.

O “aliento”.

Lit. “de toda carne de hombre”.

Lit. “el paladar”.

O “consejo”.

O “despojados de todo”.

O “los ancianos”.

Lit. “afloja el cinturón de poderosos”.

Lit. “corazón”.

O “¿Lo tratarán con parcialidad?”.

O “memorables”.

Lit. “protuberancias de escudo”.

Lit. “Por qué llevo mi carne en mis dientes”.

O “tomo mi alma en mis manos”.

O “defendería mis caminos ante su rostro”.

O “apóstata”.

O quizás “Si alguien puede, me quedaré callado y moriré”.

Lit. “Solo dos cosas no me hagas”.

Lit. “ocultas tu rostro”.

Lit. “él”. Posiblemente se refiere a Job.

O “harta de agitación”.

O quizás “es cortado”.

Lit. “me”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

O “relevo”, “alivio”.

O “Sentirás anhelo por”.

O “con conocimiento de viento”.

O “tu error entrena a tu boca”.

Lit. “vuelves tu espíritu”.

Al parecer, se refiere a los ángeles.

Lit. “pan”.

O “de imponerse”.

Lit. “con las protuberancias gruesas de su escudo”.

Es decir, cualquier esperanza de recuperación.

Lit. “de su boca”.

O “apóstatas”.

O “carpas”.

O “de viento”.

O “Si su alma estuviera en el lugar de mi alma”.

O “los que se congregan conmigo”.

Es decir, Dios.

O “bilis”.

O “fuerza”. Lit. “cuerno”.

O “está la sombra de la muerte”.

O quizás “miran desvelados a”.

O “fijarse en”.

O “garante”.

Lit. “de su corazón”.

O “Dios”.

Lit. “un proverbio”, “un refrán”.

O “apóstata”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

O “A la tumba”.

Es decir, mi esperanza.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

O quizás “impuros”.

O “cojear”.

Lit. “el primogénito de la muerte”.

O “hacia una muerte terrible”.

Lit. “Algo que no es suyo morará”.

Lit. “y no tendrá nombre”.

O “tierra productiva”.

O “el lugar de su residencia temporal”.

O “irritándome”. Ver glosario.

O “insultado”.

O “parientes”.

Lit. “los hijos de mi matriz”, es decir, la matriz que lo dio a luz (la de su madre).

Lit. “y escapo con la piel de mis dientes”.

Lit. “y no se quedan satisfechos con mi carne”.

Lit. “cincel”, “estilo (estilete)”.

O “recomprador”.

Lit. “sobre el polvo”.

O “Mis riñones han fallado dentro de mí”.

Lit. “un espíritu de mi entendimiento”.

O “la humanidad fue puesta”, “Adán fue puesto”.

O “apóstata”.

Es decir, su vigor.

O “la hiel”.

Lit. “la lengua”.

Lit. “y no tragará”.

Lit. “él”.

Lit. “de su hiel”.

Lit. “de él”.

Lit. “mi espíritu”.

O “poderosos”.

O “del caramillo”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

O “en un momento”, es decir, rápido y sin dolor.

O “El consejo”, “La trama”.

O “cortado en dos”.

O “enseñarle algo”.

Lit. “la médula de sus huesos está húmeda”.

O “con el alma amargada”.

O quizás “actuar con violencia contra mí”.

Lit. “sus señales”.

O “wadi”.

Lit. “y él arrastrará a toda la humanidad detrás de él”.

O “le deleita”.

Lit. “quitas ropas a los desnudos”.

O “huérfanos de padre”.

Lit. “trampas para pájaros”.

O “el círculo”.

O “cuyas vidas fueron acortadas”.

O “carpa”.

O “tus pepitas de oro”.

O “wadis”.

O “tus pepitas de oro”.

O “al que baja la mirada”.

O “mi queja es rebelde”.

O “de lo que estaba prescrito para mí”.

O “prescrito”.

Es decir, el día de juicio de Dios.

O “mueve los hitos”.

O “huérfanos de padre”.

O “como prenda”.

O quizás “cosechar forraje en el campo”.

O “los atados”.

O quizás “Extraen aceite entre”.

O “las almas de los heridos”.

O quizás “Dios no inculpa a nadie del mal”.

Lit. “perforan”.

Lit. “Él es veloz sobre la superficie de las aguas”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

Lit. “La matriz”.

Lit. “Él”.

Lit. “Él”.

Lit. “están sobre los caminos de ellos”.

Lit. “en sus alturas”.

O “puro”.

O “abundancia”.

O “sentido común”.

Lit. “¿Y el aliento (espíritu) de quién ha salido de ti?”.

O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.

Lit. “él”.

O “y el Abadón”.

Lit. “el norte”.

O “el espacio vacío”.

Lit. “un círculo”.

Lit. “a Rahab”.

O “viento”, “soplo”.

O “que se desliza”.

Lit. “proverbio”.

O “no quitaré de mí”, “mantendré”.

O “no me hará reproches”.

O “por ninguno de mis días”.

O “apóstata”.

O quizás “por la mano”.

O quizás “Lo desprecian dando palmadas y le silban desde su lugar”.

Lit. “se derrama”.

Lit. “piedra”.

Según parece, se refiere a la minería.

O “refinado”.

Lit. “un peso para el viento”.

Lit. “proverbio”.

Lit. “en los días de”.

O “asistentes”.

Lit. “se escondían”.

O “huérfano de padre”.

O “túnica sin mangas”.

Lit. “nido”.

Lit. “goteaban”.

O quizás “ellos no oscurecían la luz de mi rostro”.

O “wadis”.

Lit. “echados a latigazos”.

Lit. “un proverbio”, “un refrán”.

Lit. “ha soltado la cuerda de mi arco”.

O “quitan el freno”.

O quizás “sin que nadie los ayude”.

O “el alma”.

Lit. “mis huesos son taladrados”.

Posiblemente se refiere a su piel.

O quizás “La gravedad de mi sufrimiento me deforma”.

O quizás “me disuelves con un estallido”.

Lit. “un montón de ruinas”.

O “los que tienen un mal día”.

O quizás “fiebre”.

O “caramillo”.

Lit. “virgen”.

O quizás “con hombres de falsedad”.

O “que mis descendientes sean desarraigados”.

Lit. “que otros hombres se arrodillen sobre ella”.

Lit. “que comería (devoraría) hasta la destrucción”.

O “desarraigaría todos mis productos”.

O “un caso legal”.

Lit. “se levante”.

Lit. “en la matriz”.

Lit. “hacía desfallecer”.

Lit. “él”.

Lit. “desde el vientre de mi madre”.

Lit. “ella”.

Lit. “si no me bendijeron sus lomos”.

O quizás “cuando vi que yo tenía apoyo en la puerta de la ciudad”.

O “el omóplato”.

O “se me arranque de su articulación”, “se me arranque del antebrazo”.

Lit. “la luz”.

Lit. “carne”.

O “residente extranjero”.

O “Aquí está mi firma”.

O “era justo a sus propios ojos”.

Lit. “pequeño en días”.

Lit. “hablen los días”.

O “Muchos días por sí mismos no hacen”.

O “censurar a Job”.

O “a otorgarle un título honorífico”.

Lit. “Hacedor”.

Lit. “mi lengua con mi paladar”.

Lit. “sella”.

O “vida”.

O “de la tumba”.

O “por un arma (proyectil)”.

Lit. “su vida”.

O “quedan a la vista”.

O “vida”.

O “a la tumba”.

O “ángel”.

O “a la tumba”.

O “saludable”.

Lit. “cantará”.

O quizás “y eso no me benefició”.

Lit. “redimido”.

O “vida”.

O “a la tumba”.

O “de la tumba”.

Lit. “el paladar”.

O “de entendimiento”. Lit. “de corazón”.

O “la tierra habitada”.

Lit. “su corazón”.

Lit. “toda carne moriría”.

O “al noble sobre el humilde”.

O “apóstata”.

O “de entendimiento”. Lit. “de corazón”.

O quizás “Padre mío, que se pruebe a Job”.

Probablemente se refiere a Dios.

Lit. “brazo”.

O “Gran Hacedor”.

O “una mentira”.

O “Hacedor”.

Se refiere a Dios.

O “él es grande en su poder de corazón”.

O quizás “entroniza a reyes”.

O “por un arma (proyectil)”.

O “apóstata”.

O “Su alma muere”.

O quizás “acaban”.

Lit. “él”.

O “a dar palmadas con rencor”.

O quizás “ha criticado”, “le ha pedido cuentas por”.

O “es imposible de averiguar”.

Lit. “cabaña”.

Lit. “su luz”.

Lit. “raíces”.

O quizás “defiende la causa de”.

O quizás “qué”.

Es decir, la de Dios.

Lit. “pone un sello en la mano de todo ser humano”.

O “del suelo productivo de la tierra”.

Lit. “una vara”.

O “cómo les da órdenes Dios a”.

O “aplastar”.

Es decir, la luz del sol.

Lit. “a los sabios de corazón”.

O “mi consejo”.

En hebreo, esta expresión se refiere a los ángeles.

O “usé densas tinieblas como su pañal”.

Lit. “En tus días”.

O “de la sombra de la muerte”.

Lit. “días”.

O quizás “el relámpago”.

Posiblemente las Pléyades, estrellas de la constelación de Tauro.

Posiblemente la constelación de Orión.

Lit. “Mazarot”. En 2Re 23:5, el término relacionado está en plural y se refiere a las constelaciones del Zodiaco.

Posiblemente la constelación de la Osa Mayor.

Lit. “los cielos”.

O quizás “la autoridad de Dios”.

O quizás “en el hombre”.

O quizás “le dio entendimiento a la mente”.

O “las hembras del venado”.

O “al onagro”.

O “El asno”.

O “pesebre”.

O “rastrillar”.

Lit. “semilla”.

Lit. “ha hecho que ella olvide”.

O “Patea”.

Lit. “sale al encuentro de las armas”.

Un estuche para las flechas.

Lit. “devora el suelo (la tierra)”.

O quizás “no le cree”.

Lit. “dice: ¡Ajá!”.

Lit. “en el diente de un peñasco”.

O “invalidar”.

Lit. “ata sus rostros”.

O “te elogiaría porque”.

Posiblemente el hipopótamo.

Lit. “Él es el principio de”.

Lit. “Hacedor”.

O “wadi”.

Lit. “lazo”.

Posiblemente el cocodrilo.

Lit. “un junco”.

Lit. “una espina”.

O “caerías derribado”.

Lit. “cara”.

O quizás “Su orgullo son sus hileras de escamas”.

Lit. “carne”.

O “rastrojo”.

O “mi consejo”.

O “me retracto”.

Lit. “Seguro que levantaré su rostro”.

Lit. “Jehová hizo que volviera atrás el cautiverio de Job”.

Lit. “1.000 yuntas (pares) de ganado vacuno”.

Lit. “burras”.

Lit. “viejo y lleno de días”.

    Publicaciones en lengua de señas paraguaya (1993-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • lengua de señas paraguaya
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir