ECLESIASTÉS
1 Las palabras del congregador,*+ el hijo de David, el rey en Jerusalén.+
2 “¡La mayor de las vanidades!* —dice el congregador—,
3 ¿Qué gana una persona con todo su duro trabajo,
en el que tanto se esfuerza bajo el sol?+
6 El viento va hacia el sur y luego gira hacia el norte.
Girando sin parar, da vueltas y vueltas... El viento sigue dando sus vueltas.
7 Todos los ríos* van a dar al mar, pero el mar no se llena.+
Los ríos vuelven al lugar donde nacieron para volver a correr de nuevo.+
8 Todas las cosas cansan,
más de lo que uno puede expresar.
El ojo no se satisface con lo que ve
ni se llena el oído con lo que oye.
9 Lo que ha sido es lo que será,
y lo que se ha hecho se volverá a hacer.
No hay nada nuevo bajo el sol.+
10 ¿Habrá algo de lo que se pueda decir “Mira esto, es nuevo”?
Eso ya existía desde hace mucho,
ya existía antes de nuestro tiempo.
11 Nadie se acuerda de la gente de tiempos antiguos
ni se acordará nadie de los que vengan después;
de estos tampoco se acordarán los que vengan aún más tarde.+
12 Yo, el congregador, he sido rey de Israel en Jerusalén.+ 13 Me entregué de lleno* a estudiar y a investigar con sabiduría+ todo lo que se ha hecho bajo los cielos...,+ la frustrante ocupación que Dios les ha dado a los hijos de los hombres y que los mantiene ocupados.
14 Vi todo lo que se había hecho bajo el sol
y esto descubrí: todo es en vano, es perseguir el viento.+
15 Lo que está torcido no se puede enderezar,
y lo que falta no se puede contar.
16 Entonces, dije en mi corazón: “Mira, he logrado tener una inmensa sabiduría, más que todos los que estuvieron antes de mí en Jerusalén;+ mi corazón acumuló mucha sabiduría y conocimiento”.+ 17 Me dediqué* a conocer la sabiduría, a conocer la locura* y a conocer la tontedad,+ y eso también es perseguir el viento.
18 Porque mucha sabiduría trae mucha frustración,
de modo que el que aumenta su conocimiento aumenta su dolor.+
2 Entonces, dije en mi corazón: “Voy a probar el placer* para ver qué gano con eso”. Pero resultó que eso también era en vano.
2 Dije de la risa “¡Es locura!”,
y del placer* “¿Para qué sirve?”.
3 Hice la prueba de complacerme* con vino+ —manteniendo siempre mi propia sabiduría—; hasta me entregué a la tontedad. Quería descubrir qué era lo mejor que podían hacer los seres humanos en los pocos días de su vida bajo los cielos. 4 Emprendí grandes obras.+ Construí casas para mí+ y planté mis propias viñas.+ 5 Me hice jardines y parques, y en ellos planté árboles frutales de todo tipo. 6 Me hice estanques de agua para regar un bosque de árboles en pleno crecimiento. 7 Conseguí siervos y siervas,+ y tuve siervos nacidos en mi casa.* También conseguí mucho ganado —ganado vacuno y rebaños—,+ más que todos los que estuvieron antes de mí en Jerusalén. 8 Acumulé para mí plata y oro,+ tesoros* de reyes y de provincias.+ Reuní cantores y cantoras para mí; también tuve lo que les produce gran placer a los hijos de los hombres: una mujer, sí, muchas mujeres.* 9 Así que llegué a ser grande y superé a todos los que estuvieron antes de mí en Jerusalén.+ Y mi sabiduría siguió conmigo.
10 No me privé de nada de lo que quise.*+ No le negué a mi corazón ningún tipo de placer.* Mi corazón estaba contento por todo mi duro trabajo, y esa fue mi recompensa* por todo mi duro trabajo.+ 11 Pero, cuando reflexioné en todas las obras que mis manos habían hecho y en todo el duro trabajo que había realizado con tanto esfuerzo,+ vi que todo era en vano, era perseguir el viento.+ No había nada de verdadero valor* bajo el sol.+
12 Entonces fijé mi atención en la sabiduría, la locura y la tontedad.+ (Porque ¿qué puede hacer el hombre que venga después del rey? Solo lo que ya se haya hecho). 13 Y vi que la sabiduría tiene más ventajas que la tontedad,+ así como la luz tiene más ventajas que la oscuridad.
14 El sabio tiene los ojos abiertos,*+ pero el insensato anda en la oscuridad.+ Sin embargo, también comprendí que todos ellos tienen el mismo final.+ 15 Luego dije en mi corazón: “Lo que le pasa al insensato también me pasará a mí”.+ Entonces, ¿qué gané con hacerme demasiado sabio? Así que dije en mi corazón: “Eso también es en vano”. 16 Porque ni el sabio ni el insensato serán recordados para siempre.+ En los días por venir, todos serán olvidados. ¿Y cómo morirá el sabio? Igual que el insensato.+
17 Así que llegué a odiar la vida,+ pues me pareció que todo lo que se hacía bajo el sol era angustioso; todo era en vano,+ era perseguir el viento.+ 18 Llegué a odiar todo aquello por lo que tanto había trabajado bajo el sol,+ porque tengo que dejárselo al hombre que venga después de mí.+ 19 ¿Y quién sabe si será sabio o tonto?+ Sea como sea, él controlará todo lo que con tanto esfuerzo y sabiduría he conseguido bajo el sol. Eso también es en vano. 20 Entonces mi corazón comenzó a desesperarse por todo el duro trabajo que con tanto esfuerzo había hecho bajo el sol. 21 Porque, aunque un hombre trabaje duro con sabiduría, conocimiento y habilidad, tendrá que darle todas sus posesiones* a un hombre que no ha trabajado para conseguirlas.+ Eso también es en vano y una terrible desgracia.*
22 ¿Qué gana en realidad el hombre con todo su duro trabajo y con la ambición que lo empuja a* trabajar duro bajo el sol?+ 23 Y es que, durante todos sus días, su trabajo le trae dolor y frustración,+ y ni siquiera por las noches descansa su corazón.+ Eso también es en vano.
24 No hay nada mejor para el hombre que comer, beber y disfrutar de* su duro trabajo.+ He llegado a la conclusión de que esto también viene de la mano del Dios verdadero.+ 25 Porque ¿quién come y quién bebe mejor que yo?+
26 Al hombre que complace a Dios él le da sabiduría, conocimiento y alegría,+ pero al pecador le da el trabajo de juntar y acumular bienes simplemente para dárselos al que complace al Dios verdadero.+ Eso también es en vano, es perseguir el viento.
3 Para todo hay un tiempo determinado;
hay un tiempo para cada actividad bajo los cielos:
2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir;
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo que se plantó;
3 un tiempo para matar y un tiempo para sanar;
un tiempo para derribar y un tiempo para edificar;
4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír;
un tiempo para lamentarse* y un tiempo para bailar;*
5 un tiempo para lanzar piedras y un tiempo para amontonar piedras;
un tiempo para abrazar y un tiempo para privarse de los abrazos;
6 un tiempo para buscar y un tiempo para dar por perdido;
un tiempo para guardar y un tiempo para desechar;
7 un tiempo para rasgar+ y un tiempo para coser;
un tiempo para quedarse callado+ y un tiempo para hablar;+
8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar;+
un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz.
9 ¿Qué gana el trabajador con todo su esfuerzo?+ 10 He visto la ocupación que Dios les ha dado a los hijos de los hombres para mantenerlos ocupados. 11 Él lo ha hecho todo hermoso* a su debido tiempo.+ Hasta ha puesto la eternidad en el corazón de ellos; con todo, la humanidad nunca comprenderá totalmente* las obras que el Dios verdadero ha hecho.
12 He llegado a la conclusión de que no hay nada mejor para ellos que alegrarse y hacer el bien durante su vida,+ 13 y también que todos coman y beban, y disfruten de todo su duro trabajo. Eso es un regalo de Dios.+
14 He aprendido que todo lo que hace el Dios verdadero dura para siempre. No hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle. El Dios verdadero lo ha hecho así para que la gente le tema.+
15 Lo que sucede ya ha sucedido, y lo que existirá ya ha existido.+ Pero el Dios verdadero busca lo que se ha perseguido.*
16 Además, he visto esto bajo el sol: que en el lugar de la justicia había maldad, y en el lugar de la rectitud había maldad.+ 17 Por eso dije en mi corazón: “El Dios verdadero juzgará tanto al justo como al malvado,+ porque hay un tiempo para cada actividad y para cada acción”.
18 También dije en mi corazón que el Dios verdadero pondrá a prueba a los hijos de los hombres y les mostrará que son como los animales, 19 porque lo que les sucede a los humanos también les sucede a los animales: todos tienen el mismo final.+ Tal como muere uno, así muere el otro, y todos ellos tienen el mismo espíritu.+ Así que el hombre no es superior a los animales, ya que todo es en vano. 20 Todos van al mismo lugar.+ Todos vienen del polvo+ y todos vuelven al polvo.+ 21 En realidad, ¿quién sabe si el espíritu de los humanos va hacia arriba y el espíritu de los animales baja a la tierra?+ 22 Y vi que no hay nada mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo,+ pues esa es su recompensa.* Porque ¿quién puede hacerle ver lo que pasará cuando él ya no esté?+
4 Una vez más fijé mi atención en todos los abusos* que se cometen bajo el sol. Vi las lágrimas de los oprimidos, y no había nadie que los consolara.+ Sus opresores tenían el poder, y no había nadie que los consolara. 2 Y declaré felices a quienes ya habían muerto, en vez de a los que todavía estaban vivos.+ 3 Y mejor que todos ellos está quien todavía no ha nacido,+ el que no ha visto las angustiosas actividades que se realizan bajo el sol.+
4 Y he visto cuánto esfuerzo* y trabajo hábil resulta de la rivalidad entre las personas.+ Eso también es en vano, es perseguir el viento.
5 El insensato se cruza de brazos y su cuerpo se va consumiendo.*+
6 Es mejor un puñado de descanso que dos puñados de trabajo duro y perseguir el viento.+
7 Fijé mi atención en otra cosa vana bajo el sol: 8 un hombre que está totalmente solo, sin nadie que le haga compañía; aunque no tiene ni hijos ni hermanos, todo su duro trabajo no tiene final; sus ojos nunca se satisfacen con riquezas.+ Tal vez ni siquiera se pregunta: “¿Para quién estoy trabajando tan duro? ¿Por quién me privo de cosas buenas?”.+ Eso también es en vano y una ocupación frustrante.+
9 Mejor son dos que uno solo,+ porque tienen un mayor beneficio* por su duro trabajo. 10 Y es que, si uno de ellos cae, el otro puede ayudar a su compañero a levantarse. Pero ¿qué le pasará al que cae si no hay nadie que lo ayude?
11 Por otro lado, si dos se acuestan* juntos, se darán calor. Pero ¿cómo se mantendrá caliente uno solo? 12 Además, uno que anda solo puede ser vencido, pero dos juntos pueden hacerle frente al agresor. Y una cuerda triple* no se rompe fácilmente.*
13 Es mejor un niño pobre pero sabio que un rey viejo pero insensato,+ que ya no tiene sensatez para aceptar consejos.+ 14 Porque él* salió de la prisión para convertirse en rey,+ aunque había nacido pobre bajo el dominio del otro.+ 15 Estuve pensando en todos los que están vivos y que andan de acá para allá bajo el sol, y también en lo que pasa con el joven sucesor que ocupa el puesto del que estaba antes que él. 16 Aunque la gente que lo apoya sea innumerable, los que vengan después no estarán contentos con él.+ Eso también es en vano, es perseguir el viento.
5 Vigila tus pasos siempre que vayas a la casa del Dios verdadero;+ es mejor acercarse allí para escuchar+ que para ofrecer un sacrificio como hacen los insensatos,+ porque ellos no se dan cuenta de que lo que hacen es malo.
2 No te apresures a abrir la boca ni permitas que tu corazón hable sin pensar delante del Dios verdadero.+ Porque el Dios verdadero está en los cielos, pero tú estás en la tierra. Por eso deben ser pocas tus palabras.+ 3 Porque los sueños son el resultado de demasiadas preocupaciones,+ y la palabrería del insensato es el resultado de demasiadas palabras.+ 4 Cuando le hagas un voto* a Dios, no tardes en cumplirlo,+ porque a él no le agradan los insensatos.+ Lo que prometas en un voto, cúmplelo.+ 5 Es preferible que no hagas un voto a que hagas un voto y no lo cumplas.+ 6 No permitas que tu boca te* haga pecar+ ni digas delante del ángel* que fue un error.+ ¿Por qué indignar al Dios verdadero con tus palabras, de modo que él tenga que destruir el trabajo de tus manos?+ 7 Porque, tal como muchas preocupaciones traen sueños,+ muchas palabras traen ilusiones vacías.* Pero tú, teme al Dios verdadero.+
8 Si ves que en tu provincia se comete algún abuso contra el pobre y se violan la justicia y el derecho, que eso no te extrañe.+ Porque a ese alto funcionario lo está vigilando alguien que es superior a él, y por encima de ellos hay otros que están en una posición todavía más alta.
9 Además, entre todos ellos se reparte el producto de la tierra; hasta al rey se le sirve con lo que produce el campo.+
10 El que ama el dinero* nunca estará satisfecho con su dinero,* ni el que ama la riqueza, con sus ingresos.+ Eso también es en vano.+
11 Cuando aumentan las cosas buenas, aumentan las personas que las consumen.+ ¿Y qué gana el dueño con eso aparte de contemplarlas con sus ojos?+
12 Dulce es el sueño del trabajador,* sea que coma poco o mucho, pero la abundancia del rico no lo deja dormir.
13 Hay una terrible desgracia* que he visto bajo el sol: las riquezas acumuladas por su dueño para su propio mal. 14 Él pierde sus riquezas por culpa de un negocio que acaba mal* y, cuando tiene un hijo, se encuentra con las manos vacías.+
15 Desnudo sale el hombre de la matriz de su madre, y así, tal como vino, se irá.+ Nada puede llevarse por todo su duro trabajo.+
16 Esto también es una terrible desgracia:* así como el hombre vino, así se irá. ¿Y qué gana el que siempre trabaja duro persiguiendo el viento?+ 17 Además, él come todos los días en oscuridad, con muchísima frustración, enfermedad y rabia.+
18 Esto es lo que yo he visto que es bueno y apropiado: que una persona coma y beba, y disfrute de todo el duro trabajo+ en el que tanto se esfuerza bajo el sol durante los pocos días de vida que el Dios verdadero le ha dado, pues esa es su recompensa.*+ 19 Además, cuando el Dios verdadero le da a un hombre riquezas y posesiones,+ y también la capacidad de disfrutarlas, este debe aceptar su recompensa* y disfrutar de su duro trabajo. Eso es un regalo de Dios.+ 20 Porque no pensará mucho en la brevedad de su vida,* ya que el Dios verdadero lo mantiene concentrado en la alegría de su corazón.+
6 Hay otra desgracia* que he visto bajo el sol y que es común entre los hombres: 2 el Dios verdadero le da a un hombre riquezas, posesiones y gloria para que no le falte nada de lo que desea;* pero el Dios verdadero no le da la capacidad de disfrutar de lo que tiene, aunque un extraño sí lo puede disfrutar. Eso es en vano y un terrible sufrimiento. 3 Puede que un hombre sea padre cien veces, viva muchos años y llegue a la vejez. Pero, si no disfruta de las cosas buenas que tiene antes de acabar en la tumba,* tengo que decir que un bebé que nace muerto está en mejor situación que él.+ 4 Porque el bebé vino en vano y se fue en oscuridad, y en la oscuridad quedó envuelto su nombre. 5 Nunca vio el sol ni supo nada, pero aun así está en mejor situación* que ese hombre.+ 6 ¿De qué sirve vivir mil años dos veces si no se sabe lo que es disfrutar? ¿Acaso no van todos al mismo lugar?+
7 Todo el duro trabajo de un hombre es para llenar su boca;+ con todo, su apetito* nunca se satisface. 8 Porque ¿qué ventaja le saca el sabio al insensato?+ ¿O de qué le sirve al pobre saber enfrentarse a la vida?* 9 Es mejor disfrutar de lo que ven los ojos que andar de acá para allá persiguiendo deseos.* Eso también es en vano, es perseguir el viento.
10 Todo lo que existe ya ha recibido un nombre, y lo que el hombre es ya se sabe; y él no puede luchar* con el que es más poderoso que él. 11 Cuantas más palabras,* más ilusiones vacías.* Y ¿qué gana el hombre con todas esas palabras? 12 ¿Quién sabe lo que le conviene hacer al hombre durante los pocos días de su vida fugaz,* que pasan como una sombra?+ Porque ¿quién puede decirle al hombre lo que pasará bajo el sol cuando él ya no esté?
7 Una buena reputación* es mejor que el buen aceite,+ y el día de la muerte es mejor que el día del nacimiento. 2 Es mejor ir a la casa donde hay duelo que a la casa donde hay fiesta,+ porque la muerte es el fin de todos los hombres, y los que están vivos deben reflexionar en eso.* 3 Es mejor la angustia que la risa,+ porque una cara triste mejora el corazón.+ 4 El corazón del sabio está en la casa donde hay duelo, pero el corazón del insensato está en la casa donde hay alegría.*+
5 Es mejor escuchar la reprensión de un sabio+ que escuchar la alabanza* de los tontos. 6 Porque la risa del tonto es como el chasquido* de los espinos cuando arden debajo de la olla;+ y eso también es en vano. 7 Pero a un sabio la opresión puede llevarlo a la locura, y un soborno corrompe el corazón.+
8 Es mejor el final de un asunto que su principio. Es mejor ser paciente que ser arrogante.*+ 9 No te enojes fácilmente,*+ porque enojarse está en el corazón de los tontos.*+
10 No digas: “¿Por qué los tiempos pasados eran mejores que los de ahora?”. Preguntar eso no es de sabios.+
11 La sabiduría acompañada de una herencia es algo bueno y una ventaja para los que ven la luz del día.* 12 Porque la sabiduría es una protección+ igual que el dinero es una protección.+ Pero esta es la ventaja del conocimiento: la sabiduría conserva la vida de su dueño.+
13 Reflexiona en las obras del Dios verdadero: ¿quién puede enderezar lo que él ha torcido?+ 14 En un día bueno, sé bueno tú también;+ pero, en un día de dificultades,* recuerda que Dios hizo tanto el uno como el otro+ para que los hombres no puedan estar seguros de* lo que les pasará en el futuro.+
15 En mi vida vacía*+ he visto de todo: desde el justo que a pesar de su justicia muere pronto+ hasta el malvado que a pesar de su maldad vive mucho tiempo.+
16 No seas demasiado justo+ ni te muestres sabio en exceso.+ ¿Por qué causar tu propia ruina?+ 17 No seas demasiado malo ni seas tonto.+ ¿Por qué morir antes de tiempo?+ 18 Es mejor que sigas una de las advertencias pero sin pasar por alto la otra;+ porque el que teme a Dios hará caso de las dos.
19 La sabiduría hace a un sabio más poderoso que 10 hombres fuertes en una ciudad.+ 20 Porque en la tierra no hay nadie justo que siempre haga el bien y nunca peque.+
21 Además, no te tomes a pecho cada palabra que diga la gente;+ si lo haces, puede que oigas a tu siervo desearte el mal.* 22 Porque en tu corazón sabes muy bien que, muchas veces, tú mismo les has deseado el mal a otros.+
23 Todo esto lo examiné con sabiduría y dije: “Me haré sabio”. Pero eso estuvo fuera de mi alcance. 24 Lo que existe es inalcanzable y sumamente profundo. ¿Quién lo puede entender?+ 25 Dirigí mi corazón a saber y a investigar y a buscar la sabiduría y la razón de las cosas, y a entender la maldad de la insensatez y la tontedad de la locura.+ 26 Entonces descubrí esto: más amarga que la muerte es la mujer que es como una red de caza; su corazón es como una red de pesca* y sus brazos son como cadenas. El hombre que complace al Dios verdadero escapará de ella,+ pero el pecador será capturado por ella.+
27 “¡Miren! Esto es lo que descubrí —dice el congregador—.+ Investigué una cosa tras otra para llegar a una conclusión. 28 Pero lo que he estado buscando, no lo he encontrado. Entre mil personas, encontré un hombre,* pero no encontré ninguna mujer. 29 Solo he descubierto esto: que el Dios verdadero hizo recta a la humanidad,+ pero ellos han seguido sus innumerables planes”.*+
8 ¿Quién es como el sabio? ¿Quién conoce la solución de un problema?* La sabiduría de un hombre ilumina su rostro y suaviza su aspecto severo.
2 Yo digo: “Obedece las órdenes del rey+ por respeto al juramento hecho a Dios.+ 3 No te alejes rápido de su presencia.+ No apoyes algo que está mal,+ pues él puede hacer lo que quiera, 4 porque la palabra del rey es incuestionable.+ Nadie puede desafiarlo preguntándole ‘¿Qué estás haciendo?’”.
5 El que obedece los mandatos no sufrirá ningún daño,+ y el corazón del sabio sabrá el tiempo y el procedimiento* correctos.+ 6 Para cada asunto hay un tiempo y un procedimiento,*+ ya que los problemas de la humanidad son muy numerosos. 7 Como nadie sabe lo que va a pasar, ¿quién puede decir de qué manera va a pasar?
8 Así como ningún ser humano tiene poder sobre el espíritu* o puede retener el espíritu, tampoco tiene nadie poder sobre el día de la muerte.+ Así como a ningún soldado se le permite irse durante la guerra, tampoco dejará escapar la maldad a los que se dedican a ella.*
9 Vi todo eso y me puse a reflexionar en* todas las actividades que se han realizado bajo el sol durante todo el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para su propio mal.*+ 10 Y vi que se enterraba a los malvados, los que solían entrar al lugar santo y salir de él, pero enseguida eran olvidados en la ciudad donde habían actuado con maldad.+ Eso también es en vano.
11 Como no se ejecuta rápidamente la sentencia dictada contra una mala acción,+ el corazón de los hombres se envalentona para* hacer el mal.+ 12 Aunque un pecador haga el mal cien veces y aun así viva mucho tiempo, sé que a los que temen al Dios verdadero les irá bien, ya que le temen.+ 13 Pero al malvado no le irá bien+ ni alargará su vida, que es como una sombra,+ porque no teme a Dios.
14 En la tierra sucede algo que no tiene sentido:* hay justos a quienes se trata como si hubieran actuado con maldad+ y hay malvados a quienes se trata como si hubieran actuado con justicia.+ Yo digo que eso también es en vano.
15 Así que recomendé la alegría,+ porque bajo el sol no hay nada mejor para el hombre que comer, beber y alegrarse; esto debe acompañarlo mientras trabaja duro durante los días de vida+ que el Dios verdadero le da bajo el sol.
16 Me entregué de lleno* a conseguir sabiduría y a ver todas las actividades* que se realizaban en la tierra,+ y hasta me quedé día y noche sin dormir.* 17 Entonces reflexioné en todas las obras del Dios verdadero, y me di cuenta de que la humanidad no es capaz de comprender lo que sucede bajo el sol.+ Por más que el hombre lo intente, no puede comprenderlo. Aunque aseguren que son lo bastante sabios como para saberlo, en realidad no pueden comprenderlo.+
9 Así que reflexioné cuidadosamente en* todo eso y llegué a esta conclusión: el justo y el sabio, así como su actividad, están en manos del Dios verdadero.+ Nada saben los hombres del amor y del odio que hubo antes de ellos. 2 Todos tienen el mismo final:+ el justo y el malvado,+ el bueno, el puro y el impuro, los que ofrecen sacrificios y los que no ofrecen sacrificios. El bueno es igual que el pecador; el que hace un juramento es igual que el que es cauteloso al hacer un juramento. 3 Esto es algo angustioso que sucede bajo el sol: como todos tienen el mismo final,+ el corazón de los seres humanos está lleno de maldad; y hay locura en su corazón durante toda su vida y entonces... ¡mueren!*
4 Para cualquiera que se encuentre entre los vivos hay esperanza, pues más vale un perro vivo que un león muerto.+ 5 Porque los vivos saben* que morirán,+ pero los muertos no saben nada en absoluto+ ni reciben más recompensa,* ya que todo recuerdo suyo ha caído en el olvido.+ 6 Además, ya han desaparecido su amor, su odio y sus celos, y ya no participan en nada de lo que se hace bajo el sol.+
7 Vete y come tu alimento con alegría y bebe tu vino con un corazón alegre,+ que el Dios verdadero ya está contento con tus actividades.+ 8 Que tu ropa sea siempre blanca,* y no dejes de ponerte aceite en la cabeza.+ 9 Disfruta de la vida con tu amada esposa+ todos los días de la vida fugaz* que Dios te ha dado bajo el sol, todos tus días vanos. Porque esa es tu suerte* en la vida por el duro trabajo en el que tanto te esfuerzas bajo el sol.+ 10 Todo lo que puedas hacer, hazlo con todas tus fuerzas, porque no hay actividad ni planes ni conocimiento ni sabiduría en la Tumba,*+ el lugar adonde vas.
11 Y algo más he visto bajo el sol: que los veloces no siempre ganan la carrera, ni los poderosos ganan siempre la batalla,+ ni los sabios tienen siempre alimento, ni los inteligentes tienen siempre riquezas,+ ni siempre les va bien a los que tienen conocimiento,+ ya que a todos les llega algún mal momento y algún suceso imprevisto.* 12 Y es que el hombre no sabe su hora.*+ Así como los peces son capturados en una red mortal y los pájaros en una trampa, los hijos de los hombres son atrapados en un tiempo de desastre,* cuando este les llega de repente.
13 Además, observé bajo el sol un ejemplo de sabiduría que me impresionó. 14 Había una ciudad pequeña con pocos hombres. Y un rey poderoso se dirigió contra ella; la cercó levantando impresionantes estructuras de asedio. 15 Se encontraba allí un hombre pobre pero sabio, y él salvó a la ciudad con su sabiduría. Sin embargo, luego nadie se acordó de aquel hombre pobre.+ 16 Y me dije a mí mismo: “La sabiduría es mejor que la fuerza;+ aun así, la sabiduría del pobre se desprecia y no se hace caso de sus palabras”.+
17 Es mejor hacer caso de las calmadas palabras del sabio que de los gritos del que gobierna entre los tontos.
18 La sabiduría es mejor que las armas de guerra, pero un solo pecador puede destruir mucho bien.+
10 Así como las moscas muertas hacen que el aceite del perfumista se corrompa y huela mal, un poco de tontedad pesa más que la sabiduría y la gloria.+
2 El corazón del sabio lo lleva por el camino correcto,* pero el corazón del insensato lo lleva por el camino equivocado.*+ 3 Ande por el camino que ande, al tonto le falta sensatez,*+ y hace que todos sepan que es un tonto.+
4 Si la furia* de un gobernante se desata contra ti, no dejes tu lugar,+ porque la calma aquieta grandes pecados.+
5 Hay algo angustioso que he visto bajo el sol, el tipo de error que cometen los que están en el poder:+ 6 a los tontos les dan muchos puestos elevados, pero la gente competente* continúa en puestos bajos.
7 He visto siervos a caballo mientras príncipes iban a pie como si fueran siervos.+
8 El que excava un hoyo puede caer en él,+ y al que hace un agujero en un muro de piedra puede que lo muerda una culebra.
9 El que extrae piedras puede hacerse daño con ellas, y el que parte troncos corre peligro.*
10 Si el hacha pierde filo y nadie la afila, habrá que hacer mucho esfuerzo. Pero la sabiduría ayuda a que las cosas salgan bien.
11 Si la serpiente muerde antes de ser encantada, de nada le sirve su arte al encantador.*
12 Con las palabras de su boca, el sabio consigue aprobación;+ pero los labios del insensato son su ruina:+ 13 las primeras palabras de su boca son tontedad,+ y sus últimas palabras, una trágica locura. 14 Con todo, el tonto no deja de hablar.+
El hombre no sabe lo que va a pasar; ¿quién puede decirle lo que sucederá después de él?+
15 El duro trabajo del insensato lo agota, y es que ni siquiera sabe cómo llegar a la ciudad.
16 ¡Qué mal le va a un país cuando su rey es un muchacho+ y sus príncipes comienzan a banquetear por la mañana! 17 ¡Qué feliz está el país cuando su rey es hijo de nobles y sus príncipes comen a su hora para reponer fuerzas y no para emborracharse!+
18 Por culpa de la pereza extrema, las vigas del techo ceden y, por culpa de las manos ociosas, la casa tiene goteras.+
19 El pan se prepara para dar alegría y el vino hace placentera la vida,+ pero el dinero cubre cualquier necesidad.+
20 No maldigas al rey* ni siquiera en tus pensamientos*+ y no maldigas al rico en tu dormitorio, porque un ave* puede llevar el sonido de tu voz* o un pajarito* puede contar lo que dijiste.
11 Echa* tu pan a las aguas,+ que después de muchos días lo volverás a encontrar.+ 2 Comparte lo que tienes con siete, o hasta con ocho,+ pues no sabes qué desastre* sucederá en la tierra.
3 Si las nubes están cargadas, derramarán lluvia sobre la tierra; y, si un árbol cae hacia el sur o hacia el norte, donde caiga, ahí se quedará.
4 El que observa el viento no sembrará y el que mira las nubes no cosechará.+
5 Así como no sabes cómo actúa el espíritu en los huesos del bebé que crece dentro* de una mujer embarazada,+ tampoco conoces la actividad del Dios verdadero, quien hace todas las cosas.+
6 Siembra tu semilla por la mañana, y que no descansen tus manos hasta el atardecer;+ pues no sabes cuál dará buenos resultados, esta o aquella, o si las dos serán buenas.
7 La luz es dulce, y es agradable para los ojos ver el sol. 8 Si un hombre vive muchos años, que disfrute de todos ellos.+ Pero que recuerde que tal vez sean muchos los días oscuros; todo lo que está por venir es en vano.+
9 Joven, disfruta de tu juventud, y que tu corazón esté feliz mientras seas joven. Sigue los caminos de tu corazón y vete adonde te lleven tus ojos. Pero quiero que sepas que el Dios verdadero te llamará a juicio* por todo eso.+ 10 Así que saca de tu corazón las preocupaciones y aleja de tu cuerpo* las cosas que hacen daño, porque la juventud y la flor de la vida son pasajeras.*+
12 Acuérdate de tu Gran Creador en tu juventud,+ antes de que vengan los días angustiosos*+ y lleguen los años en que vas a decir: “No encuentro en ellos ningún placer”; 2 antes de que se oscurezcan el sol, la luz, la luna y las estrellas,+ y regresen las nubes después del* aguacero; 3 cuando los guardianes de la casa se vuelvan temblorosos, los hombres fuertes se encorven, las mujeres dejen de moler porque ya quedan pocas y las señoras que miran por las ventanas vean oscuridad;+ 4 cuando las puertas que dan a la calle se cierren, cuando el sonido del molino se oiga bajo, cuando uno se despierte al canto de un pájaro y todas las hijas del canto se debiliten;+ 5 cuando además uno tenga miedo a las alturas y haya temores en la calle; cuando el almendro florezca,+ el saltamontes se arrastre y la alcaparra reviente, porque el hombre va caminando a su casa permanente+ y los que hacen duelo andan por las calles;+ 6 antes de que se parta el cordón* de plata, se haga pedazos el tazón de oro, se rompa la vasija junto a la fuente y se quiebre la rueda para sacar agua del pozo. 7 Entonces el polvo vuelve a la tierra,+ tal como era, y el espíritu* vuelve al Dios verdadero, que lo dio.+
8 “¡La mayor de las vanidades!* —dice el congregador—.+ ¡Todo es en vano!”.*+
9 El congregador, además de hacerse sabio, siempre le enseñaba al pueblo lo que sabía;+ también meditó e investigó a fondo para recopilar* muchos proverbios.+ 10 El congregador trató de encontrar palabras agradables+ y de escribir con exactitud palabras de verdad.
11 Las palabras de los sabios son como aguijadas,+ y sus colecciones de dichos, como clavos bien puestos; sus palabras fueron dadas por un solo pastor. 12 En cuanto a cualquier cosa aparte de estas, hijo mío, quedas advertido: hacer muchos libros no tiene fin y dedicarse demasiado a ellos es agotador para cualquiera.*+
13 Después de oírlo todo, la conclusión es esta: teme* al Dios verdadero+ y obedece sus mandamientos,+ porque eso es todo lo que el hombre debe hacer.+ 14 Porque el Dios verdadero juzgará todas las acciones, incluso todas las cosas ocultas, para determinar si son buenas o malas.+
O “del que reúne”, “del que convoca”.
O “¡Lo más inútil de todo!”.
O “¡Nada tiene sentido!”.
Lit. “está en pie”.
O “brilla”.
O “jadeando”.
O “arroyos invernales”, “torrentes estacionales”.
Lit. “Apliqué mi corazón”.
Lit. “Apliqué mi corazón”.
O “tontedad absoluta”.
O “la alegría”.
O “de la alegría”.
O “Investigué con mi corazón complaciéndome”.
Lit. “hijos de la casa”.
O “posesiones propias”.
O “una dama, sí, damas”.
Lit. “que mis ojos pidieron”.
O “alegría”.
O “porción”.
O “ventajoso”.
Lit. “los ojos en la cabeza”.
O “darle su porción”.
O “gran calamidad”.
Lit. “el esfuerzo de su corazón por”.
O “y hacer que su alma vea el bien por”.
O “plañir”.
Lit. “brincar”, “dar saltos”.
O “bien ordenado”, “adecuado”, “apropiado”.
Lit. “de principio a fin”.
O quizás “lo que ha desaparecido”.
O “porción”.
O “actos de opresión”.
O “duro trabajo”.
Lit. “y está comiendo su propia carne”.
O “una buena recompensa”.
O “duermen”.
O “de tres hilos”.
O “rápidamente”.
Quizás se refiera al niño sabio.
O “una promesa”.
Lit. “a tu carne”.
O “mensajero”.
Lit. “vanidades”.
Lit. “la plata”.
Lit. “la plata”.
O “del sirviente”, “del que sirve”.
O “gran calamidad”.
O “una ocupación calamitosa”.
O “gran calamidad”.
O “porción”.
O “porción”.
O “apenas se acordará de los días de su vida”.
O “calamidad”.
O “no le falte nada para su alma”.
O “si ni siquiera la tumba ha llegado a ser suya”.
Lit. “tiene más descanso”.
O “alma”.
Lit. “andar delante de los vivientes”.
O “que el vagar del alma”.
O “defender su causa”.
O quizás “cosas”.
Lit. “vanidad”.
O “vana”.
O “Un buen nombre”. Lit. “Un nombre”.
Lit. “darlo a su corazón”.
O “diversión”.
Lit. “canción”.
O “ruido”.
Lit. “altivo de espíritu”.
Lit. “No te apresures en tu espíritu a ofenderte”.
O quizás “es propio de tontos”.
Es decir, los que están vivos.
O “calamidad”.
O “descubrir”.
O “vana”.
O “hablar mal de ti”.
O “red barredera”.
O “un hombre recto”.
O “se han buscado muchas artimañas”.
O “la interpretación de un asunto”.
O “juicio”.
O “juicio”.
O “aliento”, “viento”.
O quizás “la maldad de los malvados no puede librarlos”.
O “y apliqué mi corazón a”.
O “daño”, “perjuicio”.
O “se atreve a”.
O “algo vano”, “algo frustrante”.
Lit. “Apliqué mi corazón”.
O “las ocupaciones”.
O quizás “que la gente no ve el sueño ni de día ni de noche”.
Lit. “apliqué mi corazón a”.
Lit. “y después de eso... ¡a los muertos!”.
O “tienen conciencia de”.
O “salario”.
Es decir, ropa clara, que refleja alegría, en vez de ropa de luto.
O “vana”.
O “porción”.
O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.
O “inesperado”.
Lit. “tiempo”.
O “calamidad”.
Lit. “está a su diestra”.
Lit. “está a su siniestra”.
Lit. “su corazón”.
Lit. “el espíritu”, “el aliento”.
Lit. “el rico”.
O quizás “debe tener cuidado con ellos”.
Lit. “al dueño de la lengua”.
O “No invoques el mal contra el rey”.
O quizás “en tu cama”.
Lit. “una criatura voladora de los cielos”.
O “el mensaje”.
O “una criatura con alas”.
O “Envía”.
O “calamidad”.
Lit. “los huesos en el vientre”.
O “te pedirá cuentas”.
Lit. “carne”.
O “vanas”.
O “calamitosos”.
O quizás “con el”.
O “la cuerda”.
O “la fuerza de vida”.
O “¡Lo más inútil de todo!”.
O “¡Nada tiene sentido!”.
O “poner en orden”.
Lit. “la carne”.
Ver glosario.