EL CANTAR DE LOS CANTARES
1 El cantar de los cantares,* que es de Salomón.+
2 “Que él me bese con los besos de su boca.
Tus expresiones de cariño son mejores que el vino.+
Por eso las jóvenes te aman.
4 Llévame contigo;* corramos.
¡El rey me ha traído a sus habitaciones!
Estemos felices y alegrémonos juntos.
Alabemos* tus expresiones de cariño más que el vino.
Con razón ellas* te aman.
6 No se queden mirándome porque estoy morena,
porque el sol ha puesto en mí su mirada.
Los hijos de mi madre se enojaron conmigo;
me encargaron el cuidado de las viñas,
pero mi propia viña descuidé.
7 Dime, tú, a quien amo tanto,
adónde llevas tus rebaños a pastar,+
dónde haces que se echen al mediodía.
¿Por qué debería ser como una mujer cubierta con velo*
entre los rebaños de tus compañeros?”.
8 “Si tú no lo sabes, oh, la más hermosa de las mujeres,
sigue el rastro del rebaño
y lleva tus cabritos a pastar junto a las tiendas de los pastores”.
9 “A una* yegua entre los carros del faraón+ te comparo a ti, amada mía.
11 Haremos para ti adornos* de oro
con incrustaciones de plata”.
13 Mi amado es para mí como una bolsita aromática de mirra+
que pasa la noche entre mis pechos.
15 “¡Qué hermosa eres, amada mía!
¡Qué hermosa! Tus ojos son como de palomas”.+
16 “¡Qué apuesto* eres, amado mío! ¡Qué encantador!+
La frondosa vegetación es nuestro lecho;
17 cedros son las vigas de nuestra casa;*
enebros, los travesaños de nuestro techo.
2 “Como un lirio entre los espinos,
así es mi amada entre las jóvenes”.
3 “Como un manzano entre los árboles del bosque,
así es mi amado entre los jóvenes.
Deseo ardientemente sentarme a su sombra;
su fruto es dulce a mi paladar.
4 Me llevó a la sala del banquete*
y alzó sobre mí el estandarte de su amor.
6 Su brazo izquierdo está bajo mi cabeza,
y con el derecho me abraza.+
hasta que el amor no lo quiera, no traten de despertarlo ni provocarlo en mí.+
8 ¡El sonido de mi amado!
¡Miren! Ahí viene
escalando las montañas, saltando por las colinas.
9 Mi amado es como una gacela, como un ciervo* joven.+
Allí está, de pie detrás de nuestro muro,
observando por las ventanas,
mirando a través de las celosías.*
10 Mi amado habla y me dice:
‘Levántate, amada mía,
hermosa mía, ven conmigo.
11 ¡Mira! El invierno* ya pasó.
Las lluvias ya cesaron, se fueron.
12 Han salido las flores en el campo,+
ha llegado el tiempo de la poda,+
y el arrullo de la tórtola ya se oye en nuestra tierra.+
13 Maduran las brevas en la higuera;+
las vides están en flor y desprenden su fragancia.
Levántate, amada mía, y ven.
Hermosa mía, ven conmigo.
14 Oh, paloma mía, en los refugios del peñasco,+
en los huecos del acantilado,
déjame que te vea y oiga tu voz,+
porque dulce es tu voz y bella es tu apariencia’”.+
15 “Atrapen a los zorros,
los zorros pequeños que destrozan las viñas,
porque nuestras viñas han florecido”.
16 “Mi amado es mío y yo soy suya.+
Él pastorea el rebaño+ entre los lirios.+
17 Antes de que sople la brisa del día* y huyan las sombras,
vuelve rápido, oh, amado mío,
como la gacela+ o el ciervo joven+ sobre las montañas de separación.*
3 ”Sobre mi lecho, por las noches,
busqué al hombre que amo.+
Lo busqué, pero no lo encontré.+
2 Me levantaré y recorreré la ciudad;
por las calles y por las plazas,
déjenme buscar al hombre que amo.
Lo busqué, pero no lo encontré.
3 Los guardias que hacían su ronda por la ciudad me encontraron.+
‘¿Han visto ustedes al hombre que amo?’.
4 Apenas los había dejado atrás
cuando encontré a mi amado.
Me agarré de él y no lo solté
hasta que lo llevé a la casa de mi madre,+
al cuarto de la que me concibió.
5 Oh, hijas de Jerusalén, las pongo bajo juramento
por las gacelas y por las ciervas del campo:
hasta que el amor no lo quiera, no traten de despertarlo ni provocarlo en mí”.+
6 “¿Qué es eso que sube del desierto como columnas de humo,
perfumado con mirra y olíbano,
con todos los polvos aromáticos de un comerciante?”.+
7 “¡Miren! Es la litera* de Salomón.
La rodean sesenta hombres poderosos,
de los guerreros poderosos de Israel,+
8 todos ellos armados con una espada,
todos adiestrados para la guerra,
cada uno con su espada a la cintura
para protegerlo de los peligros de la noche”.
9 “Es la litera real del rey Salomón,
la que se hizo con los árboles del Líbano.+
10 Las columnas las hizo de plata;
los soportes, de oro.
Su asiento es de lana púrpura;
su interior fue decorado con amor
por las hijas de Jerusalén”.
11 “Salgan, oh, hijas de Sion,
contemplen al rey Salomón
con la corona de flores* que su madre+ le hizo
el día de su boda,
el día de la alegría de su corazón”.
4 “¡Qué hermosa eres, amada mía!
¡Qué hermosa!
Tus ojos detrás de tu velo son como de palomas.
Tu cabello es como un rebaño de cabras
que viene bajando de las montañas de Galaad.+
2 Tus dientes son como un rebaño de ovejas recién esquiladas
que acaban de subir del lavadero;
todas han tenido gemelos,
ninguna ha perdido a su cría.
3 Tus labios son como un hilo rojo escarlata,
y encantadoras son tus palabras.
Como las dos mitades de una granada
son tus mejillas* detrás de tu velo.
4 Tu cuello+ es como la torre de David,+
construida con hileras de piedras;
de ella cuelgan mil escudos,
todos los escudos circulares de los guerreros poderosos.+
5 Tus pechos son como dos crías de gacela,
los gemelos de una gacela,+
que se alimentan entre los lirios”.
6 “Antes de que sople la brisa del día* y huyan las sombras,
iré a la montaña de mirra
y a la colina de olíbano”.+
7 “Eres absolutamente bella, amada mía;+
no hay defecto en ti.
8 Ven conmigo desde el Líbano, novia mía,
ven conmigo desde el Líbano.+
Baja desde la cumbre del Amaná,*
desde la cima del Senir, la cima del Hermón,+
desde las guaridas de los leones,
desde las montañas de los leopardos.
9 Me has robado el corazón,+ hermana mía, novia mía,
con tan solo una mirada de esos ojos tuyos, me has robado el corazón,
con tan solo un colgante de tu collar.
10 ¡Qué hermosas son tus expresiones de cariño,+ hermana mía, novia mía!
¡Mucho mejores que el vino son tus expresiones de cariño!+
¡Mejor que cualquier especia es la fragancia de tu perfume!+
11 Tus labios, novia mía, destilan miel del panal.+
Hay leche y miel debajo de tu lengua,+
y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
12 Mi hermana, mi novia, es como un jardín cerrado,
un jardín cerrado, un manantial sellado.
13 Tus brotes son* un paraíso* de granadas,
con los frutos más selectos, también alheñas junto con nardos,
14 nardo+ y azafrán, caña aromática+ y canela,+
con todo tipo de árboles de olíbano,
también mirra y áloes,+
junto con los perfumes más delicados.+
16 Despierta, oh, viento del norte;
entra, oh, viento del sur.
Soplen suavemente* sobre mi jardín
para que se esparza su fragancia”.
“Que mi amado entre en su jardín
y coma sus frutos más selectos”.
5 “He entrado en mi jardín,+
oh, hermana mía, novia mía.
He recogido mi mirra y mi bálsamo.*+
He comido mi panal y mi miel.
He bebido mi vino y mi leche”.+
“¡Coman, queridos amigos!
¡Beban y embriáguense con expresiones de cariño!”.+
2 “Yo dormía, pero mi corazón estaba despierto.+
¡Escuché el sonido de mi amado llamando!
‘¡Ábreme, oh, hermana mía, amada mía,
mi paloma sin defecto!
Porque mi cabeza está empapada de rocío;
los mechones de mi cabello, de la humedad de la noche’.+
3 Ya me quité el vestido.
¿Tengo que volver a ponérmelo?
Ya me lavé los pies.
¿Tengo que ensuciármelos de nuevo?
4 Mi amado retiró la mano del agujero de la puerta
y mis emociones se alborotaron por él.
5 Me levanté para abrirle a mi amado;
mis manos goteaban mirra;
mis dedos, mirra líquida
sobre las manijas del cerrojo.
6 Le abrí a mi amado,
pero mi amado se había ido, se había alejado.
Cuando él se fue, me invadió la desesperación.*
Lo busqué, pero no lo encontré.+
Lo llamé, pero no me respondió.
7 Los guardias que hacían su ronda por la ciudad me encontraron.
Me golpearon, me hirieron.
Los guardias de las murallas me quitaron el chal.*
8 Oh, hijas de Jerusalén, las pongo bajo juramento:
si encuentran a mi amado,
díganle que estoy enferma de amor”.
9 “¿En qué supera tu amado a todos los demás,
oh, la más hermosa de las mujeres?
¿En qué supera tu amado a todos los demás
para que nos hagas jurar algo así?”.
10 “Mi amado es deslumbrante y sonrosado,
sobresale entre diez mil.
11 Su cabeza es oro, el oro más fino.
Los mechones de su cabello son como hojas de palmera* meciéndose,
tan negros como el cuervo.
12 Sus ojos son como palomas junto a corrientes de agua,
que se bañan en leche,
que se posan junto a un estanque repleto.*
Sus labios son lirios que gotean mirra líquida.+
14 Sus manos son cilindros de oro adornados con crisólito.
Su abdomen es marfil pulido cubierto de zafiros.
15 Sus piernas son columnas de mármol sobre pedestales del oro más fino.
Su apariencia es como el Líbano; como los cedros,+ no tiene igual.
Ese es mi amado, ese es el amor mío,
oh, hijas de Jerusalén”.
6 “¿Adónde se fue tu amado,
oh, la más hermosa de las mujeres?
¿Qué camino tomó tu amado?
Iremos contigo a buscarlo”.
2 “Mi amado bajó a su jardín,
a los canteros* de plantas de especias,
para pastorear el rebaño entre los jardines
y para recoger lirios.+
3 Yo soy de mi amado
y mi amado es mío.+
Él pastorea el rebaño entre los lirios”.+
4 “Eres tan hermosa como Tirzá,*+ amada mía,+
tan encantadora como Jerusalén,+
tan imponente como ejércitos alrededor de sus estandartes.+
5 Aparta tus ojos+ de mí,
que me cautivan.
Tu cabello es como un rebaño de cabras
que viene bajando por las laderas de Galaad.+
6 Tus dientes son como un rebaño de ovejas
que acaban de subir del lavadero;
todas han tenido gemelos,
ninguna ha perdido a su cría.
7 Como las dos mitades de una granada
son tus mejillas* detrás de tu velo.
9 Pero una sola es mi paloma,+ mi paloma sin defecto.
Ella es la única para su madre,
la preferida* de aquella que la dio a luz.
Las jóvenes la ven y la llaman feliz;
la ven reinas y concubinas, y la alaban.
10 ‘¿Quién es la que resplandece* como el amanecer,
tan hermosa como la luna llena,
tan pura como la luz del sol,
tan imponente como ejércitos alrededor de sus estandartes?’”.+
11 “Al jardín de los nogales bajé+
para ver los primeros retoños del valle,*
para ver si había brotado* la vid,
si habían florecido los granados.
13 “¡Vuelve, vuelve, oh, sulamita!
¡Vuelve, vuelve
para que podamos contemplarte!”.
“¿Por qué se fijan ustedes en la sulamita?”.+
“¡Ella es como la danza de dos batallones!”.*
7 “¡Qué hermosos son tus pies en tus sandalias,
oh, noble muchacha!
Las curvas de tus caderas son como adornos,
obra de manos artesanas.
2 Tu ombligo es un tazón redondo.
Que nunca le falte el vino mezclado.
Tu vientre es un montón de trigo
rodeado de lirios.
3 Tus pechos son como dos crías de gacela,
los gemelos de una gacela.+
4 Tu cuello+ es como una torre de marfil.+
Tu nariz es como la torre del Líbano,
que mira hacia Damasco.
Tus cabellos al viento tienen al rey fascinado.*
6 Oh, joven amada, ¡qué hermosa eres y qué agradable,
por encima de los placeres más exquisitos!
7 Tu estatura es como la de una palmera
y tus pechos son como racimos de dátiles.+
8 Dije: ‘Subiré a la palmera
para agarrar sus racimos cargados de frutos’.
Que tus pechos sean como racimos de uvas;
tu aliento, como el perfume de las manzanas,
9 y tu boca,* como el mejor vino”.
“Que baje suavemente para mi amado,
que se deslice dulcemente sobre los labios de los que duermen.
10 Yo soy de mi amado,+
y él me desea a mí.
12 Levantémonos temprano y vayamos a las viñas
para ver si ha brotado* la vid,
si se han abierto las flores,+
si han florecido los granados.+
Allí te expresaré mi cariño.+
13 Las mandrágoras+ desprenden su fragancia;
tenemos a nuestras puertas toda clase de frutos selectos.+
Tanto los frescos como los secos,*
oh, amado mío, los he reservado para ti.
8 ”¡Ojalá tú fueras como mi hermano,
criado a los pechos de mi madre!
Entonces, si te encontrara allá afuera, te besaría+
y nadie me despreciaría.
Te daría a beber vino especiado,
el jugo fresco de granadas.
3 Su brazo izquierdo estaría bajo mi cabeza,
y con el derecho me abrazaría.+
4 Oh, hijas de Jerusalén, las pongo bajo juramento:
hasta que el amor no lo quiera, no traten de despertarlo ni provocarlo en mí”.+
5 “¿Quién es esta que viene subiendo del desierto
apoyada en su amado?”.
“Bajo el manzano te desperté.
Allí tu madre te dio a luz.
Allí estuvo de parto la que te dio a luz.
6 Ponme como un sello sobre tu corazón,
como un sello sobre tu brazo,
porque el amor es tan fuerte como la muerte,+
Sus llamas son un fuego ardiente, la llama de Jah.*+
7 Las aguas embravecidas no pueden extinguir el amor,+
ni pueden los ríos llevárselo con la corriente.+
Si un hombre ofreciera todas las riquezas de su casa a cambio de amor,
estas serían del todo despreciadas”.*
8 “Tenemos una hermana pequeña+
y ella todavía no tiene pechos.
¿Qué haremos por nuestra hermana
el día que la pidan en matrimonio?”.
9 “Si ella es una muralla,
edificaremos sobre ella almenas de plata;
pero, si es una puerta,
la aseguraremos con un tablón de cedro”.
10 “Yo soy una muralla
y mis pechos son como torres.
Por eso a los ojos de él he llegado a ser
como alguien que encuentra la paz.
11 Salomón tenía una viña+ en Baal-Hamón.
La dejó al cuidado de unos agricultores.*
Cada uno le daba mil piezas de plata por su fruto.
12 Las mil piezas de plata* te pertenecen a ti, oh, Salomón,
y doscientas son para quienes cuidan su fruto.
Pero yo tengo mi propia viña, que es solo para mí”.
13 “Oh, tú que vives en los jardines,+
los compañeros están atentos a tu voz.
Déjame oírla también a mí”.+
14 “Apresúrate, amado mío,
corre veloz como una gacela,+
como un ciervo joven,
sobre las montañas de especias”.
O “La canción superlativa”.
Lit. “Arrástrame tras de ti”.
O “Relatemos”.
Es decir, las jóvenes.
Lit. “negra”.
O “carpas”.
O “un velo de luto”.
O “A mi”.
O quizás “entre las trenzas”.
O “collares de cuentas”.
O “guirnaldas”.
Lit. “nardo”.
O “hermoso”.
O “magnífica casa”.
O “un croco”.
Lit. “la casa del vino”.
O “las hembras del venado”.
O “venado”.
O “los enrejados”, “las rejillas”.
O “La estación lluviosa”.
Lit. “respire el día”.
O quizás “montañas partidas”. O “montañas de Beter”.
Un asiento cubierto que se usaba para transportar a las personas importantes.
O “guirnalda”, “corona de boda”.
O “sienes”.
Lit. “respire el día”.
O “Antilíbano”.
O quizás “Tu piel es”.
O “jardín”.
Lit. “Respiren”.
O “especia”.
O quizás “Cuando él habló, mi alma me dejó”.
O “velo”.
O quizás “racimos de dátiles”.
O quizás “en el borde de la fuente”.
O “cuadro de jardín”.
Lit. “paladar”.
O “cuadros de jardín”.
O “Ciudad Placentera”.
O “sienes”.
Lit. “pura”.
Lit. “mira para abajo”.
O “wadi”.
O “florecido”.
O “dispuesto”.
O “danza de Mahanaim”.
Lit. “cabeza”.
O “atado”.
Lit. “paladar”.
O “florecido”.
Lit. “añejos”.
O “exclusiva”.
O “Seol”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.
Jah es una forma abreviada del nombre Jehová.
O quizás “ese hombre sería del todo despreciado”.
O “cuidadores”.
Lit. “Las mil”.