TESOROS DE LA BIBLIA | ÉXODO 23, 24
No sigamos a la mayoría de la gente
En la Ley, Jehová advirtió a los jueces y a los testigos de un juicio que no se dejaran influir por la gente. Los jueces debían ser imparciales y los testigos no debían dar falso testimonio. El principio de no seguir ciegamente a los demás también es útil en otras situaciones de la vida, porque la gente nos presiona constantemente para que pensemos y actuemos como ellos (Ro 12:2).
¿Por qué no es bueno dejarse influir por la gente...
... al escuchar rumores o chismes?
... al escoger la ropa, el peinado y el entretenimiento?
... al pensar en personas de otras razas, culturas o condición económica, o al tratar con ellas?