¿Cree que el trabajo físico lo rebaja?

El sumo sacerdote y sus hermanos no se creían demasiado importantes. Por eso, no tuvieron problemas en ayudar a reconstruir la muralla de Jerusalén (Ne 3:1).

Algunos hombres importantes no quisieron “rebajarse” y ayudar en las obras de reconstrucción (Ne 3:5; w06-S 1/2 9 párr. 9).

Hubo mujeres espirituales que estuvieron dispuestas a trabajar duro aunque era una labor difícil y peligrosa (Ne 3:12; w19.10 42:11).

En la congregación, hay muchas tareas que requieren esfuerzo físico o que algunos consideran de poca importancia. A veces, estas tareas pasan desapercibidas (w04-S 1/8 18 párr. 16).

PREGÚNTESE: “¿Cómo me siento cuando me piden que haga este tipo de tareas, que también están relacionadas con ‘las buenas noticias’?” (1Co 9:23).