ARTÍCULO DE ESTUDIO 10
CANCIÓN 54 “Este es el camino”
Aprendamos a pensar como Jehová y Jesús
“Puesto que Cristo sufrió en la carne, ármense ustedes también de la misma actitud mental” (1 PED. 4:1).
TEMA
Qué lecciones valiosas aprendió Pedro de la manera de pensar de Jesús y qué podemos aprender nosotros.
1, 2. a) ¿Qué incluye amar a Jehová? b) ¿Cómo demostró Jesús que amaba a Jehová con toda su mente?
JESÚS dejó claro cuál era el mandamiento más importante de la Ley de Moisés cuando dijo: “Ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Mar. 12:30). Así que debemos amar a Jehová con todo nuestro ser, con todo lo que tenemos. Y eso incluye nuestros deseos, emociones y energías. Además, incluye cómo usamos nuestra mente, es decir, nuestra manera de pensar. El amor que sentimos por Jehová nos motiva a imitar la forma en que él piensa. Claro está, jamás podremos entender por completo su manera de pensar. Pero algo que nos puede ayudar es estudiar “la mente de Cristo”, porque él imitó a la perfección la forma de pensar de su Padre (1 Cor. 2:16 y la nota de estudio “nosotros sí tenemos la mente de Cristo”).
2 Jesús amaba a Jehová con toda su mente. Sabía cuál era la voluntad de Dios para él y estaba decidido a cumplirla aunque sabía que eso implicaría sufrir. Como estaba centrado en agradar a su Padre, no dejó que nada lo distrajera.
3. ¿Qué aprendió de Jesús el apóstol Pedro, y a qué animó a los cristianos? (1 Pedro 4:1).
3 Pedro y los demás apóstoles tuvieron el privilegio de pasar tiempo con Jesús y aprender de primera mano cómo pensaba él. Cuando Pedro escribió su primera carta inspirada, animó a los cristianos a armarse de la misma actitud mental que tuvo Cristo (lea 1 Pedro 4:1). Como vemos, cuando Pedro escribió “Ármense”, usó una expresión militar. Así dio a entender que imitar la manera de pensar de Jesús es una poderosa arma que tenemos los cristianos para luchar contra nuestros malos deseos y el mundo dominado por Satanás (2 Cor. 10:3-5; Efes. 6:12).
4. ¿Qué analizaremos en este artículo?
4 En este artículo, analizaremos la forma de pensar de Jesús y cómo imitarla. Veremos de qué manera podemos 1) aprender a pensar como Jehová, 2) ser humildes y 3) tener buen juicio.
APRENDAMOS A PENSAR COMO JEHOVÁ
5. Mencione una ocasión en la que Pedro no reflejó la manera de pensar de Jehová.
5 Veamos una ocasión en la que Pedro demostró que su manera de pensar era muy diferente a la manera de pensar de Jehová. Jesús les dijo a sus apóstoles que tendría que ir a Jerusalén, donde los líderes religiosos lo arrestarían, y luego sería torturado y ejecutado (Mat. 16:21). Pedro sabía que Jesús era el Mesías prometido que salvaría al pueblo de Dios, así que quizás le costó aceptar que Jehová permitiera que ejecutaran a Jesús (Mat. 16:16). Por eso Pedro lo llevó aparte y le dijo: “¡Señor, no seas tan duro contigo mismo! Eso jamás te va a pasar a ti” (Mat. 16:22). Como Pedro no reflejó la manera de pensar de Jehová en este asunto, su forma de pensar y la de Jesús no estaban de acuerdo.
6. ¿De qué manera demostró Jesús que pensaba como Jehová?
6 Jesús pensaba igual que su Padre celestial. Le dijo a Pedro: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres un estorbo en mi camino, porque no estás pensando como piensa Dios, sino como piensa el hombre” (Mat. 16:23). Jesús sabía que para cumplir con la voluntad de Jehová no llevaría una vida fácil, sino que tendría que sufrir y morir. Por eso rechazó el consejo de Pedro, que seguramente le había dado con buenas intenciones. De esa manera, el apóstol comprendió que tenía que aprender a pensar como Jehová. ¡Qué buena lección para nosotros también!
7. ¿Cómo demostró Pedro que se estaba esforzando por pensar como Jehová? (Vea la imagen).
7 Tiempo después, Pedro demostró que estaba esforzándose por pensar como Jehová piensa. Dios había decidido que era el momento de aceptar en su pueblo a las personas de las naciones. Y le dijo a Pedro que fuera a predicarle a Cornelio, quien llegaría a ser uno de los primeros cristianos de origen no judío. Claro, los judíos solían evitar cualquier contacto con las personas de las naciones, así que era de esperarse que a Pedro le costara aceptar esta misión. Pero, en cuanto comprendió cuál era la voluntad de Jehová, cambió su manera de ver las cosas. Cuando Cornelio le dijo a Pedro que lo visitara, fue “sin poner objeciones” (Hech. 10:28, 29). Les predicó a Cornelio y a los de su casa, y ellos se bautizaron (Hech. 10:21-23, 34, 35, 44-48).
Pedro entra en la casa de Cornelio. (Vea el párrafo 7).
8. ¿Cómo demostramos que pensamos como Jehová? (1 Pedro 3:8 y la nota).
8 Años después, Pedro les dio este consejo a los cristianos: “Tengan todos la misma forma de pensar” (lea 1 Pedro 3:8 y la nota). Para que todos los testigos de Jehová tengamos la misma forma de pensar, tenemos que imitar la manera de pensar de Jehová, la cual se encuentra en su Palabra. Por ejemplo, Jesús animó a sus seguidores a poner el Reino en primer lugar (Mat. 6:33). Con eso en mente, supongamos que un hermano de la congregación decide empezar el servicio de tiempo completo. ¿Le diremos algo parecido a lo que Pedro le dijo a Jesús? No. Lo felicitaremos por esa decisión tan bonita y le ofreceremos nuestro apoyo.
SEAMOS HUMILDES
9, 10. ¿Qué lección de humildad enseñó Jesús?
9 La noche antes de ser ejecutado, Jesús les enseñó a Pedro y a los demás apóstoles una importante lección de humildad. Jesús les había dicho a Pedro y a Juan que hicieran los preparativos para comer con sus discípulos por última vez antes de morir. Probablemente se aseguraron de que hubiera una palangana y toallas para que a los invitados pudieran lavarles los pies para la comida. ¿Pero quién se encargaría de esta humilde labor?
10 Normalmente lo haría un esclavo. Pero en esta ocasión fue Jesús quien, sin pensarlo dos veces, les lavó los pies. ¡Qué sorpresa se llevaron los apóstoles cuando lo vieron quitarse su manto, atarse una toalla a la cintura, echar agua en la palangana y empezar a lavarles los pies! (Juan 13:4, 5). ¿Se imagina cuánto tiempo le tomó a Jesús hacer esto? Les lavó los pies a los 12 apóstoles, incluido Judas, quien luego lo traicionaría. ¡Qué humilde fue Jesús! Después les explicó con paciencia: “¿Entienden lo que les he hecho? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque lo soy. Por eso, si yo, el Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros” (Juan 13:12-14).
La verdadera humildad nace de nuestros pensamientos más profundos
11. ¿Cómo mostró Pedro que había aprendido a ser humilde? (1 Pedro 5:5; vea también la imagen).
11 Pedro aprendió de la humildad de Jesús. Después de que Jesús regresó al cielo, Pedro curó milagrosamente a un hombre que era cojo de nacimiento (Hech. 1:8, 9; 3:2, 6-8). Como es lógico, este acto tan asombroso atrajo la atención de mucha gente (Hech. 3:11). ¿Qué haría Pedro? Recordemos que en su cultura era muy importante destacar. ¿Querría, entonces, llevarse toda la gloria? No, sino que fue humilde y les dio todo el mérito a Jehová y a Jesús. Refiriéndose a Jesús, dijo: “Por medio de su nombre y por nuestra fe en su nombre se ha fortalecido a este hombre que ustedes ven y conocen” (Hech. 3:12-16). Tiempo después, Pedro les escribió a los cristianos sobre la importancia de ser humildes. Las palabras que usó quizás nos recuerden a cuando Jesús se ató una toalla a la cintura y les lavó los pies a los apóstoles (lea 1 Pedro 5:5 y la segunda nota).
Pedro fue humilde y les dio el mérito a Jehová y a Jesús por un milagro que hizo. Nosotros también podemos demostrar humildad haciendo cosas por los demás sin esperar reconocimiento ni alabanzas. (Vea los párrafos 11 y 12).
12. Al igual que Pedro, ¿cómo podemos cultivar la humildad?
12 Al igual que Pedro, podemos cultivar la humildad. Algo que nos ayudará a hacerlo es recordar que la verdadera humildad va más allá de lo que decimos, nace de nuestros pensamientos más profundos. Esta es precisamente la idea que destaca la expresión original que se traduce “humildad” en 1 Pedro 5:5. Hacemos cosas por los demás por amor a Jehová y amor al prójimo, no porque queremos que se nos alabe. Si servimos con alegría a Jehová y a los hermanos sin estar pendientes de que otros nos vean, estaremos demostrando que somos humildes (Mat. 6:1-4).
TENGAMOS “BUEN JUICIO”
13. ¿Qué implica tener “buen juicio”?
13 ¿Qué implica tener “buen juicio”? (1 Ped. 4:7). Implica tomar decisiones que reflejen la manera de pensar de Jehová. También implica tener presente que no hay nada más importante que nuestra amistad con Jehová. Si tenemos buen juicio, tendremos un punto de vista equilibrado de nosotros mismos y no pensaremos que lo sabemos todo. Además, nos apoyaremos en Jehová orándole a menudo para pedirle humildemente que nos guíe.a
14. Mencione una ocasión en la que Pedro no se apoyó en Jehová.
14 La noche antes de morir, Jesús les dijo a sus discípulos: “Esta noche, todos ustedes van a fallar por mi causa”. Muy seguro de sí mismo, Pedro respondió: “Aunque todos los demás fallen por tu causa, ¡yo nunca fallaré!”. Esa noche, Jesús les dio este consejo a algunos de sus discípulos: “Manténganse despiertos y oren constantemente” (Mat. 26:31, 33, 41). Si Pedro hubiera seguido ese consejo, quizás hubiera tenido el valor para decir que era discípulo de Jesús. Pero, como no lo siguió, acabó negando a su Amo... ¡y cuánto lo lamentó! (Mat. 26:69-75).
15. ¿Qué ayudó a Jesús a tener buen juicio la noche antes de morir?
15 Jesús se apoyó totalmente en Jehová. Aunque era perfecto, le oró una y otra vez la noche antes de morir. Así tuvo el valor para hacer la voluntad de su Padre (Mat. 26:39, 42, 44; Juan 18:4, 5). Pedro vio a Jesús aferrarse a la oración, y eso de seguro le dejó una huella que nunca olvidaría.
16. ¿Cómo demostró Pedro que había desarrollado buen juicio? (1 Pedro 4:7).
16 Con el tiempo, Pedro aprendió a apoyarse en Jehová mediante la oración. Después de que Jesús resucitó, les dijo a Pedro y a los demás apóstoles que recibirían espíritu santo para que pudieran predicar. Pero les dijo que mientras tanto esperaran en Jerusalén (Luc. 24:49; Hech. 1:4, 5). ¿Qué hizo Pedro mientras esperaba? La Biblia dice que él y otros cristianos “perseveraban en la oración” (Hech. 1:13, 14). Después, en su primera carta, animó a los cristianos a tener buen juicio y a apoyarse en Jehová mediante la oración (lea 1 Pedro 4:7). Pedro aprendió a apoyarse en Jehová y se convirtió en una columna de la congregación (Gál. 2:9).
17. ¿Qué tenemos que hacer siempre, sin importar las habilidades que tengamos? (Vea también la imagen).
17 Para tener buen juicio hay que orarle mucho a Jehová. Sabemos que siempre tenemos que pedir su guía, incluso para hacer cosas que nos resultan fáciles por naturaleza. En especial, le pedimos su ayuda cuando tenemos que tomar decisiones importantes porque estamos seguros de que él sabe lo que es mejor para nosotros.
Pedro aprendió a apoyarse en Jehová mediante la oración. Nosotros también podemos tener buen juicio pidiéndole ayuda a Jehová, en especial cuando tenemos que tomar decisiones importantes. (Vea el párrafo 17).b
18. Al igual que Pedro, ¿qué podemos hacer?
18 Estamos muy agradecidos de que Jehová nos hizo con la capacidad de reflejar sus cualidades (Gén. 1:26). Sabemos que no podemos imitarlo a la perfección (Is. 55:9). Pero, al igual que Pedro, podemos aprender a pensar como Jehová, ser humildes y tener buen juicio.
CANCIÓN 138 Los cabellos blancos, una hermosa corona
a Encontrará más información sobre lo que significa tener buen juicio en sentido espiritual en jw.org o en la aplicación JW Library®. Vaya a la sección “Textos bíblicos explicados”, busque el artículo “2 Timoteo 1:7: ‘Dios no nos ha dado un espíritu de temor’” y lea el apartado “Buen juicio”.
b DESCRIPCIÓN DE LA IMAGEN: Una hermana le ora a Jehová mientras espera antes de una entrevista de trabajo.