La crisis mundial del agua | ¿Qué dice la Biblia?
Todos necesitamos agua limpia para vivir. Sin embargo, por todo el mundo miles de millones de personas no tienen acceso a agua potable. Como dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, “nos enfrentamos a una crisis de agua muy grave, pues la demanda mundial de agua está creciendo sin parar”.
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¿Algún día tendremos suficiente agua para todos, o esta crisis ha llegado para quedarse? ¿Qué dice la Biblia?
Lo que promete la Biblia
La Biblia dice que llegará el día en que ya no habrá escasez de agua. Todo lo contrario, habrá muchísima agua limpia y potable.
“Brotarán aguas en el desierto y torrentes en la llanura desértica. El terreno reseco por el calor se convertirá en una charca llena de cañas, y el terreno sediento, en manantiales de agua” (Isaías 35:6, 7).
Pero ¿podemos creer en esa promesa? Piense en un detalle que menciona la Biblia sobre el diseño de nuestro planeta.
Lo que dice la Biblia sobre la Tierra y el ciclo del agua
“El Dios verdadero, el que formó la tierra, [...] no la creó sencillamente para nada, sino que la formó para que fuera habitada” (Isaías 45:18).
Dios hizo la Tierra para que hubiera vida en ella. Y, para mantener la vida, diseñó sistemas naturales que producen gran cantidad de agua dulce.
“Él [Dios] hace subir las gotas de agua; el vapor se condensa para formar la lluvia; entonces las nubes la derraman precipitándola sobre la humanidad” (Job 36:27, 28).
Estos versículos explican de manera sencilla el sistema perfecto de suministro y reciclaje de agua que Dios diseñó en la naturaleza. El agua de la tierra y del mar se evapora, se condensa y cae en forma de lluvia, y así hay un suministro constante de agua limpia lista para el consumo de humanos y animales (Eclesiastés 1:7; Amós 5:8).
“Yo les daré lluvias abundantes a su debido tiempo, y la tierra dará su producto y los árboles del campo darán su fruto” (Levítico 26:4).
Aquí Dios se dirige a los israelitas de la antigüedad, que vivían del campo. Les prometió que les daría lluvias regularmente para que tuvieran cosechas abundantes. Él sabe que, para que la tierra produzca alimento, tiene que llover a su tiempo.
Dios cumplió su promesa, y pronto hará lo mismo por toda la Tierra (Isaías 30:23). Mientras llega ese momento, la crisis del agua no hace más que empeorar en muchos lugares del mundo, y la falta de lluvia es solo una parte del problema. Entonces, ¿qué soluciones ofrece la Biblia?
Cómo se solucionará la crisis del agua
La Biblia explica que la única solución a todos los problemas de nuestro planeta, incluida la crisis del agua, está en manos de Dios. Él tiene un gobierno en los cielos que gobernará la Tierra, y se llama el Reino de Dios (Daniel 2:44; Mateo 6:9, 10; Apocalipsis 11:15). Es más, hará lo que ningún gobierno humano es capaz de hacer: acabar con la raíz del problema que tenemos con el agua.
Problema: El cambio climático está contribuyendo a que el ciclo del agua se desequilibre seriamente. Entre otras cosas, esto provoca terribles sequías y graves inundaciones, a veces por lluvias torrenciales y a veces porque el nivel del mar está aumentando.
Solución: El Reino de Dios hará que el medioambiente vuelva a su equilibrio natural para que la Tierra pueda recuperarse. Dios prometió: “¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas” (Apocalipsis 21:5). Habrá agua en abundancia en terrenos áridos, y habrá vida incluso en lugares donde ahora mismo es imposible que la haya (Isaías 41:17-20). El Reino de Dios, que está en manos de Jesucristo, también controlará las fuerzas de la naturaleza.
Cuando Jesús estuvo en la Tierra, calmó una fuerte tormenta. Esto fue una pequeña muestra del poder que Dios le había dado (Marcos 4:39, 41). Cuando gobierne la Tierra como Rey del Reino de Dios, ya no habrá desastres naturales. La gente sentirá verdadera paz y seguridad, y vivirá sin miedo a los desastres.
Problema: Por culpa de la codicia de muchas compañías y de la irresponsabilidad de muchas personas, los ríos, lagos y aguas subterráneas están contaminados, y eso hace que cada vez haya menos agua limpia.
Solución: Dios limpiará el suelo, los ríos, los lagos y los mares. Reparará el daño que se le ha hecho al planeta, y la Tierra será un paraíso. La Biblia dice de manera poética: “El desierto y la tierra reseca se llenarán de alegría, y la llanura desértica estará feliz y florecerá como el azafrán” (Isaías 35:1).
¿Qué les espera a quienes no les importa lo que les ocurra al medioambiente y a otras personas? Dios prometió “destruir a los que están destruyendo la Tierra” (Apocalipsis 11:18; Proverbios 2:21, 22).
Problema: Los seres humanos están malgastando el agua: están usando los suministros de agua tan rápido que a la Tierra no le da tiempo a reponerlos.
Solución: El Reino logrará que en la Tierra se haga la voluntad de Dios, no lo que quieran seres humanos egoístas (Mateo 6:9, 10). El Reino de Dios les dará a sus ciudadanos la mejor educación que existe. De hecho, Isaías 11:9 dice: “La tierra de seguro estará llena del conocimiento de Jehová”.a Gracias a ese conocimiento superior y a un profundo amor por Dios y por todo lo que ha creado, los seres humanos podrán cuidar perfectamente de nuestro hermoso planeta y de sus recursos naturales.
Para saber qué más logrará el Reino de Dios, lea el artículo “¿Qué hará el Reino de Dios?”.
¿Quiere saber cómo será la Tierra cuando se convierta en un paraíso? Léalo usted mismo en la Biblia, en el capítulo 35 de Isaías.
Para aprender más sobre el propósito que Dios tiene para la Tierra y la humanidad, vea el video ¿Por qué creó Dios la Tierra?
a Jehová es el nombre de Dios (Salmo 83:18). Vea el artículo “¿Quién es Jehová?”.