Nota
a Algún tiempo después de salir de la cárcel, José reconoció que Jehová le había ayudado a olvidar sus sufrimientos dándole un hijo. Llamó a su primogénito Manasés, pues dijo: “Dios me ha hecho olvidar todas mis desgracias” (Gén. 41:51, nota).
a Algún tiempo después de salir de la cárcel, José reconoció que Jehová le había ayudado a olvidar sus sufrimientos dándole un hijo. Llamó a su primogénito Manasés, pues dijo: “Dios me ha hecho olvidar todas mis desgracias” (Gén. 41:51, nota).