Nota
b Por esta razón, ya no parece apropiado decir que el emperador romano Aureliano (270-275 e.c.) fue “el rey del norte” ni que la reina Zenobia (267-272 e.c.) fue “el rey del sur”. Esto es un cambio con respecto a lo que se explicó en los capítulos 13 y 14 del libro Prestemos atención a las profecías de Daniel.