Nota
a Como Pedro era un hombre de emociones intensas, pudo hablarle a Marcos de manera muy gráfica sobre los sentimientos y las reacciones de Jesús en diferentes situaciones. Quizás esa sea la razón por la que, en su Evangelio, Marcos a menudo no solo describe lo que hacía Jesús, sino también lo que sentía (Mar. 3:5; 7:34; 8:12).