LECCIÓN 6

Explicar bien los textos bíblicos

Hechos 17:2, 3

RESUMEN: No se limite a leer un texto bíblico y pasar al siguiente punto. Haga todo lo posible para que sus oyentes vean la relación entre el texto y la idea que les quiere enseñar.

CÓMO HACERLO

Destaque las palabras clave. Después de leer un texto bíblico (Salmo 11:5), resalte las palabras que se relacionan directamente con el punto que quiere enseñar. Puede lograrlo repitiendo las palabras clave o haciendo una pregunta que ayude a sus oyentes a identificar esas palabras.

Si repite el texto con sus propias palabras, asegúrese de que los oyentes sigan viendo claramente la relación entre las palabras de la Biblia y el punto principal.
Resalte el punto. Si antes de leer un texto bíblico menciona por qué lo va a leer, explique después qué relación hay entre las palabras clave del texto y el motivo por el que lo leyó.

Tenga el texto bíblico a la vista mientras lo explica. Así, las personas podrán relacionar lo que usted dice con el versículo que acaba de leer.
Dé una explicación sencilla. Evite mencionar detalles que no estén relacionados con el punto principal. Determine cuánta información se necesita para que quede clara la explicación teniendo en cuenta lo que saben los oyentes.