BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
lengua de señas cubana
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • lvs cap. 2
  • Una buena conciencia ante Dios

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Una buena conciencia ante Dios
  • Continúe en el amor de Dios
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ¿QUÉ ES LA CONCIENCIA Y CÓMO FUNCIONA?
  • ¿CÓMO PODEMOS EDUCAR LA CONCIENCIA?
  • ¿POR QUÉ DEBEMOS TOMAR EN CUENTA LAS CONCIENCIAS DE LOS DEMÁS?
  • BENEFICIOS DE UNA BUENA CONCIENCIA
  • ¿Cómo puedo educar mi conciencia?
    Los jóvenes preguntan
Continúe en el amor de Dios
lvs cap. 2
Una persona cruzando un desierto

CAPÍTULO 2

Una buena conciencia ante Dios

“Tengan una buena conciencia” (1 PEDRO 3:16).

1, 2. a) ¿Por qué necesitamos guía cuando estamos en un lugar que no conocemos? b) ¿Qué guía nos ha dado Jehová?

IMAGÍNESE que está cruzando un desierto. El viento sopla con fuerza y mueve la arena de un lado a otro. Como resultado, el paisaje cambia a cada momento. En estas condiciones, sería muy fácil perderse. ¿Cómo sabrá en qué dirección debe ir? Necesita algo que lo guíe, quizás una brújula, el sol y las estrellas, un mapa, un navegador GPS o incluso la ayuda de una persona que conozca bien el desierto. Necesita una guía porque saber adónde debe ir puede salvarle la vida.

2 En nuestra vida, nos enfrentamos a muchos problemas y a veces podemos sentir que estamos perdidos. Pero Jehová nos ha dado a todos una guía: la conciencia (Santiago 1:17). Veamos qué es y cómo funciona. Después analizaremos cómo podemos educarla, por qué debemos tomar en cuenta las conciencias de los demás y cómo nos beneficia tener una buena conciencia.

¿QUÉ ES LA CONCIENCIA Y CÓMO FUNCIONA?

3. ¿Qué es la conciencia?

3 La conciencia es un maravilloso regalo de Jehová. Es como una voz en nuestro interior que nos dice lo que está bien y lo que está mal. La palabra griega que en la Biblia se traduce como “conciencia” significa “conocimiento que uno tiene de sí mismo”. Cuando nuestra conciencia funciona bien, nos ayuda a examinar con honradez la clase de personas que somos en realidad, es decir, nuestros pensamientos y sentimientos más profundos. Puede guiarnos hacia lo que está bien y apartarnos de lo que está mal. Además, puede hacer que nos alegremos cuando tomamos una buena decisión o que nos sintamos culpables cuando tomamos una mala decisión (vea la nota 5).

4, 5. a) ¿Qué pasó cuando Adán y Eva no escucharon a su conciencia? b) ¿Qué ejemplos bíblicos nos muestran cómo funciona la conciencia?

4 Cada uno puede decidir si hará caso a su conciencia o no. Adán y Eva decidieron no escuchar a su conciencia, y el resultado fue que pecaron. Después se sintieron culpables, pero ya era demasiado tarde. Habían desobedecido a Dios (Génesis 3:7, 8). Adán y Eva sabían que estaba mal desobedecer a Dios, pues tenían una conciencia perfecta. Pero decidieron no escucharla.

5 Por otro lado, muchos seres humanos imperfectos han escuchado a su conciencia. Job fue uno de ellos. Como hizo caso a su conciencia y tomó buenas decisiones, pudo decir: “Mi corazón no me molestará” (Job 27:6). Al hablar de su “corazón”, Job se refería a su conciencia, esa voz interior que le decía lo que estaba bien y lo que estaba mal. En cambio, David en ocasiones no escuchó a su conciencia y desobedeció a Jehová. Por ejemplo, una vez no mostró respeto al rey Saúl y después se sintió tan culpable que su corazón “siguió hiriéndolo” (1 Samuel 24:5). Su conciencia le estaba diciendo que había hecho algo malo. Si la escuchaba, evitaría caer de nuevo en ese error.

6. ¿Por qué decimos que Dios nos ha dado una conciencia a todos los seres humanos?

6 Las personas que no sirven a Jehová también se dan cuenta de que hay cosas que están bien y cosas que están mal. La Biblia dice: “Entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:14, 15). Por ejemplo, la mayoría de la gente sabe que está mal matar o robar. Aunque no se den cuenta, en realidad están escuchando a su conciencia, esa voz interior que Jehová nos ha dado a todos y que nos dice lo que está bien y lo que está mal. También están obedeciendo los principios de Dios, es decir, las verdades básicas que él nos ha dado para ayudarnos a tomar buenas decisiones.

7. ¿Por qué puede equivocarse a veces la conciencia?

7 Pero la conciencia a veces puede equivocarse. Nuestros pensamientos y sentimientos imperfectos pueden dañarla y hacer que nos lleve por un mal camino. Una conciencia que funcione bien no se consigue de manera automática, sino que hay que educarla. Por ejemplo, José pudo resistir la tentación porque tenía una conciencia bien educada (Génesis 39:1, 2, 7-12). Nosotros también podemos educar la nuestra con la ayuda del espíritu santo y los principios bíblicos (Romanos 9:1). Veamos ahora cómo podemos hacerlo.

¿CÓMO PODEMOS EDUCAR LA CONCIENCIA?

8. a) ¿Qué efecto pueden tener los sentimientos en la conciencia? b) ¿Qué tenemos que preguntarnos antes de tomar una decisión?

8 Algunas personas creen que escuchar a su conciencia es hacer lo que les dice el corazón. Piensan que pueden hacer lo que quieran si sienten que está bien. Pero nuestros sentimientos son imperfectos y muy poderosos, y pueden afectar nuestra conciencia y engañarnos. La Biblia dice: “El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?” (Jeremías 17:9). Así que podemos empezar a creer que algo está bien aunque en realidad está mal. Por ejemplo, antes de hacerse seguidor de Cristo, el apóstol Pablo persiguió sin compasión a los cristianos. Tenía la conciencia tranquila porque creía que estaba haciendo lo correcto. Pero con el tiempo entendió la importancia de tener una conciencia limpia desde el punto de vista de Jehová (Hechos 23:1; 1 Corintios 4:4; 2 Timoteo 1:3). Cuando Pablo descubrió lo que Jehová pensaba de su comportamiento, se dio cuenta de que tenía que cambiar. Queda claro que, antes de tomar una decisión, tenemos que preguntarnos: “¿Qué quiere Jehová que haga?”.

9. ¿Qué es el temor de Dios?

9 Cuando amamos a alguien, no queremos hacer nada que le disguste. Por eso, como amamos a Jehová, no queremos hacer nada que le desagrade. Debemos sentir un profundo temor de Dios, es decir, un fuerte temor a desagradarle. Veamos el ejemplo de Nehemías. Él no quiso aprovecharse de que era gobernador para hacerse rico. ¿Por qué? Explicó que fue “a causa del temor a Dios” (Nehemías 5:15). Él no quería hacer nada que desagradara a Jehová. Igual que Nehemías, nosotros también tenemos miedo de hacer algo malo y desagradar a Jehová. Y en la Biblia aprendemos lo que le gusta y lo que no (vea la nota 6).

10, 11. ¿Qué principios bíblicos pueden ayudarnos a tomar buenas decisiones sobre el consumo de alcohol?

10 Por ejemplo, puede que debamos decidir si beberemos alcohol o no. ¿Qué principios nos ayudarán a tomar una buena decisión? Veamos algunos. Para empezar, la Biblia no prohíbe consumir alcohol. De hecho, dice que el vino es un regalo de Dios (Salmo 104:14, 15). Por otro lado, Jesús les dijo a sus discípulos que no debían “beber con exceso” (Lucas 21:34). Y Pablo aconsejó a los cristianos que evitaran las fiestas descontroladas y las borracheras (Romanos 13:13). Además, dijo que los borrachos no “heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9, 10).

11 Preguntémonos: “¿Es importante el alcohol para mí? ¿Lo necesito para relajarme? ¿Bebo para sentirme más seguro? ¿Puedo controlar cuánto alcohol bebo y con qué frecuencia bebo?a ¿Soy capaz de divertirme con mis amigos aunque no haya alcohol?”. También es muy importante pedirle a Jehová que nos ayude a decidir bien (lea Salmo 139:23, 24). Al meditar en principios bíblicos y examinarnos con honradez, educamos nuestra conciencia para que responda bien a la guía de la Biblia. Pero hace falta algo más, como veremos a continuación.

¿POR QUÉ DEBEMOS TOMAR EN CUENTA LAS CONCIENCIAS DE LOS DEMÁS?

12, 13. a) ¿Por qué nuestra conciencia puede ser diferente a la de otras personas? b) ¿Qué debemos hacer cuando eso ocurra?

12 No todas las conciencias son iguales. Puede que nuestra conciencia nos permita hacer algo que a otra persona su conciencia no se lo permita. Por ejemplo, tal vez usted decida beber alcohol, mientras que otra persona decida no hacerlo. ¿Por qué puede haber opiniones tan diferentes?

Un cristiano decidiendo si va a beber alcohol o no

Una conciencia bien educada lo ayudará a decidir si beberá alcohol o no.

13 Lo que alguien opina de un asunto depende de muchos factores, como el lugar donde creció, la opinión de su familia y sus propias experiencias. En cuanto al alcohol, puede que alguien en el pasado tuviera problemas con la bebida y decida no tomar nada de alcohol (1 Reyes 8:38, 39). Imagínese que usted le ofreciera una bebida alcohólica a alguien y él la rechazara. ¿Cómo reaccionaría usted? ¿Se ofendería? ¿Insistiría para que bebiera? ¿Le exigiría que le explicara por qué no quiere beber? No, pues usted respeta la conciencia de esa persona.

14, 15. a) ¿Qué pasó en los días de Pablo? b) ¿Qué buen consejo nos dio Pablo?

14 En los días del apóstol Pablo, pasó algo que muestra que las conciencias son diferentes. Parte de la carne que se vendía en los mercados se había usado en la adoración falsa y se había ofrecido a ídolos. Pablo no veía nada de malo en comprar y comer esa carne (1 Corintios 10:25). Para él, toda la comida venía de Jehová. Pero a algunos cristianos que en el pasado habían adorado ídolos les parecía mal comer esa carne. Pablo podría haber pensado: “No me molesta la conciencia. Tengo derecho a comer lo que yo quiera”.

15 Pero él no pensó así. Le importaban tanto los sentimientos de sus hermanos que estuvo dispuesto a renunciar a algunos de sus derechos. Pablo dijo que no debemos “estar agradándonos a nosotros mismos” y añadió: “Hasta el Cristo no se agradó a sí mismo” (Romanos 15:1, 3). Igual que a Jesús, a Pablo le importaban más los demás que él mismo (lea 1 Corintios 8:13; 10:23, 24, 31-33).

16. ¿Por qué no debemos criticar a un hermano por cosas que su conciencia le permite hacer?

16 Pero ¿qué debemos hacer si la conciencia de otra persona le permite hacer algo que a nosotros nos parece mal? Debemos tener mucho cuidado de no criticar ni insistir en que nosotros tenemos razón y esa persona está equivocada (lea Romanos 14:10). Jehová nos ha dado la conciencia para juzgarnos a nosotros mismos, no para juzgar a los demás (Mateo 7:1). No queremos que nuestras opiniones y decisiones dividan la congregación. Más bien, siempre promovemos el amor y la unidad (Romanos 14:19).

BENEFICIOS DE UNA BUENA CONCIENCIA

17. ¿Qué le pasa a la conciencia de algunas personas?

17 El apóstol Pedro escribió: “Tengan una buena conciencia” (1 Pedro 3:16). Por desgracia, algunas personas no hacen caso a los principios de Jehová, y con el tiempo su conciencia deja de avisarles. Pablo dijo que esas personas tienen la conciencia marcada “como si fuera con hierro de marcar” (1 Timoteo 4:2). ¿Se ha hecho usted alguna quemadura grave? Cuando eso pasa, la cicatriz que queda es tan profunda que la piel ya no siente nada. Del mismo modo, si alguien continúa haciendo cosas malas, su conciencia puede hacerse insensible y con el tiempo dejar de funcionar.

A una mujer le molesta la conciencia en una fiesta; después de conocer la verdad, disfruta de buenas compañías

Una buena conciencia puede guiarnos en la vida, nos ayuda a ser felices y nos da paz interior.

18, 19. a) ¿Cómo nos ayudan los sentimientos de culpa o vergüenza? b) ¿Qué podemos hacer si nos sentimos culpables por un pecado del que ya nos hemos arrepentido?

18 Si sentimos culpa, tal vez la conciencia nos esté diciendo que hemos hecho algo malo. Así podemos detectar lo que hicimos mal y dejar de hacerlo. Queremos aprender de nuestros errores para no repetirlos. Pensemos en el ejemplo del rey David. Aunque pecó, su conciencia lo llevó a arrepentirse. Llegó a odiar lo que había hecho y decidió no volver a desobedecer a Jehová. Debido a su experiencia, David pudo decir: “Tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar” (Salmo 51:1-19; 86:5; vea la nota 7).

19 Pero puede que una persona se siga sintiendo culpable por un pecado mucho después de haberse arrepentido. Los sentimientos de culpa son dolorosos y pueden hacernos pensar que no valemos nada. Si usted se siente así, recuerde que no puede cambiar el pasado. Sin importar si en aquel momento usted entendía lo que estaba bien y mal, Jehová lo ha perdonado por completo y ya ha borrado esos pecados. Él lo considera una persona limpia, y usted sabe que ahora está haciendo lo que está bien. Tal vez su corazón siga acusándolo, pero la Biblia dice: “Dios es mayor que nuestro corazón” (lea 1 Juan 3:19, 20). Esto significa que el amor y la misericordia de Dios pueden ayudarlo a superar cualquier sentimiento de culpa o vergüenza. Puede estar seguro de que Jehová lo perdonó. Si usted acepta el perdón de Dios, tendrá la conciencia tranquila y podrá servirle feliz (1 Corintios 6:11; Hebreos 10:22).

20, 21. a) ¿Cuál es el objetivo de este libro? b) ¿Cómo debemos usar la libertad que Jehová nos ha dado?

20 Este libro lo ayudará a educar su conciencia para que le advierta y lo proteja durante estos últimos días tan difíciles. También lo ayudará a usar los principios bíblicos en distintas situaciones. Por supuesto, este libro no nos da una lista de normas que nos dicen lo que debemos hacer en cada caso. Vivimos bajo “la ley del Cristo”, que se basa en los principios de Dios (Gálatas 6:2). Pero no nos aprovechamos de que no haya una ley específica sobre un asunto para hacer lo que está mal (2 Corintios 4:1, 2; Hebreos 4:13; 1 Pedro 2:16). Más bien, usamos nuestra libertad para demostrarle a Jehová que lo amamos.

21 Al meditar en los principios bíblicos y ponerlos en práctica, aprendemos a usar nuestras “facultades perceptivas” para distinguir lo que está bien y lo que está mal. Además, aprendemos a pensar como Jehová piensa (Hebreos 5:14). Como resultado, conseguimos una conciencia educada que nos guiará a lo largo de la vida y nos ayudará a continuar en el amor de Dios.

a Muchos médicos dicen que para los alcohólicos es muy difícil controlar la cantidad que beben. Aconsejan que no beban nada de alcohol.

PRINCIPIOS BÍBLICOS

1 LA CONCIENCIA ES UN REGALO DE DIOS

“Entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:14, 15).

¿Cómo lo ayuda la conciencia?

  • Salmo 139:23, 24

    La conciencia es como una voz en nuestro interior que nos dice lo que está bien y lo que está mal. Nos ayuda a examinar con honradez nuestros pensamientos y sentimientos más profundos.

  • 1 Samuel 24:5; Job 27:6

    La conciencia puede guiarnos hacia lo que está bien y apartarnos de lo que está mal. Nos hace sentir culpables después de tomar una mala decisión o felices después de tomar una buena decisión.

2 TENEMOS QUE EDUCAR LA CONCIENCIA

“El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado” (Jeremías 17:9).

¿Qué nos ha dado Jehová para ayudarnos a educar la conciencia?

  • Romanos 9:1; 1 Corintios 4:4

    Nuestra conciencia es imperfecta y puede equivocarse. Tenemos que seguir la guía del espíritu santo, no la de nuestro corazón.

  • Hebreos 5:14; 1 Pedro 3:16

    En la Biblia, aprendemos cómo piensa Jehová. Eso nos ayuda a distinguir lo que está bien y lo que está mal.

3 NO TODAS LAS CONCIENCIAS SON IGUALES

“Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona” (1 Corintios 10:23, 24).

¿Cómo podemos demostrar que respetamos la conciencia de los demás?

  • Romanos 15:1, 3

    No todas las conciencias son iguales. Puede que nuestra conciencia nos permita hacer algo que a otra persona su conciencia no se lo permita.

  • 1 Corintios 10:31-33

    El apóstol Pablo pensaba más en el bienestar de sus hermanos que en el suyo propio. Le importaban más los sentimientos de ellos que sus preferencias personales.

  • Romanos 14:10, 19

    Jehová nos dio la conciencia para juzgarnos a nosotros mismos, no para juzgar a otros. No debemos insistir en que nosotros tenemos razón y los demás se equivocan.

4 JEHOVÁ PUEDE AYUDARNOS A TENER UNA BUENA CONCIENCIA

“Aseguraremos nuestro corazón delante de él [...], porque Dios es mayor que nuestro corazón y conoce todas las cosas” (1 Juan 3:19, 20).

¿Por qué no debemos rendirnos si nos sentimos culpables por un pecado del pasado?

  • Salmo 86:5; 1 Corintios 6:11

    Incluso después de arrepentirnos, los sentimientos de culpa por pecados del pasado pueden ser muy dolorosos y hacernos pensar que no valemos nada. Pero no podemos cambiar el pasado. Jehová nos perdonó y borró esos pecados. Ahora nos considera personas limpias.

¿Cómo nos ayuda tener una conciencia educada por la Biblia?

  • Gálatas 6:2; 1 Pedro 2:16

    “La ley del Cristo” se basa en principios bíblicos. Incluso cuando no hay una ley específica sobre un asunto, no aprovechamos la situación para hacer lo que está mal.

    Publicaciones en lenguaje de señas cubano (2000-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • lengua de señas cubana
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir