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Examinando las Escrituras diariamente 2018
es18 págs. 98-108

Octubre

Lunes 1 de octubre

Ejecutará el deseo de los que le temen, y oirá su clamor por ayuda, y los salvará (Sal. 145:19).

Jehová es “el Dios que suministra aguante y consuelo” (Rom. 15:5). Es el único que comprende perfectamente nuestros problemas y cómo nos afectan nuestras emociones, lo que nos rodea y hasta nuestros genes. Por eso, él es quien está en mejor posición para ayudarnos a aguantar. ¿Cómo contesta nuestras oraciones cuando le pedimos fuerzas para aguantar? Si le pedimos a Jehová que nos ayude a superar las pruebas, él “dispondrá la salida” (1 Cor. 10:13). ¿Significa eso que Dios las hará desaparecer? Puede que a veces lo haga. Sin embargo, lo normal es que nos dé una salida para que las podamos aguantar. Jehová da fuerzas a sus siervos “para que aguanten plenamente y sean sufridos con gozo” (Col. 1:11). Ya que conoce nuestras limitaciones físicas, mentales y emocionales tan de cerca, nunca dejará que pasemos por situaciones en las que sea imposible mantenernos leales. w16.04 2:5, 6

Martes 2 de octubre

Por lo tanto, paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios (Mat. 22:21).

La Biblia nos dice que obedezcamos a los gobiernos humanos, pero también enseña que tenemos que obedecer a Dios antes que al hombre (Hech. 5:29; Tito 3:1). ¿Se contradicen estos dos mandatos? Claro que no. Algo que nos ayudará a entenderlos y obedecerlos es el principio de sujeción relativa. Jesús lo resumió cuando dijo las palabras del texto de hoy. Debemos respetar el gobierno del país donde vivimos, es decir, obedecer sus leyes, respetar a sus funcionarios y pagar los impuestos (Rom. 13:7). Ahora bien, si las autoridades nos mandan desobedecer a Dios, de manera respetuosa nos negamos a hacerlo. Nos mantenemos neutrales en los asuntos políticos (Is. 2:4). Eso significa que no estamos en contra de los gobiernos que Jehová ha permitido que existan. Tampoco apoyamos las actividades patrióticas o nacionalistas (Rom. 13:1, 2). No votamos por ningún partido político o candidato ni nos presentamos a las elecciones para conseguir un puesto público. No presionamos a los políticos ni intentamos cambiar un gobierno por otro. w16.04 4:1, 2

Miércoles 3 de octubre

Sea para ti exactamente como hombre de las naciones (Mat. 18:17).

En la mayoría de los casos, podemos y debemos resolver nuestras diferencias en privado y sin involucrar a nadie más. Sin embargo, Jesús dijo que a veces puede que sea necesario que la congregación intervenga (Mat. 18:15-17). ¿Qué ocurría si el ofensor se negaba a hacer lo que dijo Jesús: escuchar a su hermano, a los testigos y a la congregación? Entonces se le debía tratar “como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos”. Hoy diríamos que tal persona debería ser expulsada. El hecho de que pudiera tomarse esta medida tan seria indica que el “pecado” en cuestión no podía ser un simple desacuerdo. Jesús hablaba de una ofensa que tenía que cumplir dos condiciones: 1) podía resolverse entre los implicados, pero 2) era suficientemente grave como para que el ofensor fuera expulsado si el asunto no se resolvía. Estos pecados pudieran ser acciones que implicaran algún tipo de fraude, o calumnias que dañaran la reputación de otra persona. Los tres pasos que Jesús mencionó en Mateo 18:15-17 solo deben darse cuando se cumplen estas condiciones. w16.05 1:14

Jueves 4 de octubre

Sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová (Efes. 5:17).

La Biblia no contiene leyes específicas para toda situación. Por ejemplo, no encontramos en ella instrucciones detalladas sobre cómo deben vestir los cristianos. Eso demuestra la sabiduría de Dios. ¿Por qué? Porque alrededor del mundo la gente tiene diferentes costumbres y formas de vestir. Además, las modas cambian cada pocos años. Si en la Biblia hubiera una lista de las cosas que podemos ponernos o de los estilos que son aceptables, hace tiempo que habría quedado anticuada. Por razones similares, la Palabra inspirada de Dios no está llena de reglas sobre el trabajo, la salud y el entretenimiento. ¿Cómo podemos tomar buenas decisiones cuando la Biblia no diga claramente qué hacer? Cada uno es responsable de analizar todos los factores y no dejarse llevar por sus preferencias personales. Debemos pensar en qué le agrada a Jehová y dejarnos guiar por su voluntad. Así tomaremos decisiones que él podrá bendecir (Sal. 37:5). w16.05 3:2, 6

Viernes 5 de octubre

La aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios (1 Tes. 2:13).

Seguramente hay alguna parte de la Biblia que le gusta en especial. Muchos disfrutan de leer los Evangelios, pues les permiten ver la hermosa personalidad de Jehová reflejada en Jesús (Juan 14:9). A otros les encantan las secciones proféticas como Revelación, que habla de “las cosas que tienen que suceder dentro de poco” (Rev. 1:1). ¿Y no es cierto que todos hemos encontrado consuelo en el libro de los Salmos o consejos útiles en Proverbios? No cabe duda: la Biblia es un libro para todo el mundo. Como amamos la Biblia, sentimos un profundo aprecio por las publicaciones que se basan en ella. Valoramos mucho el alimento espiritual que recibimos a través de libros, folletos, revistas y otras publicaciones. Todo este alimento viene de Jehová, y nos ayuda a estar alerta en sentido espiritual, bien nutridos y “saludables en fe” (Tito 2:2). w16.05 5:1-3

Sábado 6 de octubre

El fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley (Gál. 5:22, 23).

El espíritu santo puede moldearnos de varias maneras. Por ejemplo, nos ayuda a desarrollar la personalidad cristiana, que se caracteriza por el fruto del espíritu. Una de las cualidades de ese fruto es el amor. Como amamos a Jehová, queremos obedecerlo y que nos moldee, pues sabemos que sus mandamientos no son una carga. Por otra parte, el espíritu santo puede darnos fuerzas para rechazar el espíritu del mundo y no dejar que este nos moldee (Efes. 2:2). Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo era joven, el espíritu orgulloso de los líderes religiosos judíos influyó mucho en él. Pero más tarde pudo decir: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder” (Filip. 4:13). Hagamos lo mismo que Pablo: sigamos pidiéndole a Jehová su espíritu. Él escuchará las peticiones de los mansos (Sal. 10:17). w16.06 1:12

Domingo 7 de octubre

Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra (Rev. 4:11).

Para demostrar que Jehová es nuestro único Dios, tenemos que darle devoción exclusiva. No podemos adorar a ningún otro dios, ni adoptar ideas o prácticas propias de otras formas de adoración. Tenemos que recordar que Jehová no es simplemente un dios más entre muchos; tampoco es que sea el mayor o más poderoso de un conjunto de dioses. Él es el único que merece ser adorado. En nuestro caso, darle devoción exclusiva a Jehová significa no permitir que ninguna cosa ocupe, y ni siquiera comparta, el lugar que solo Jehová debe tener en nuestra vida. ¿De qué cosas hablamos? En los Diez Mandamientos, Jehová dejó claro que su pueblo no debe adorar a otros dioses ni practicar ningún tipo de idolatría (Deut. 5:6-10). Hoy, la idolatría puede tomar muchas formas, algunas de las cuales pueden ser difíciles de ver. Pero los requisitos de Jehová no han cambiado: él sigue siendo “un solo Jehová” (Mar. 12:29). w16.06 3:10, 12

Lunes 8 de octubre

Si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes (Mat. 6: 14).

Cuando Pedro preguntó si debía perdonar “hasta siete veces”, Jesús le contestó: “No te digo: Hasta siete veces, sino: Hasta setenta y siete veces”. Es evidente que lo que quiso decir es que siempre debemos estar dispuestos a perdonar; esta debe ser nuestra inclinación natural y predominante (Mat. 6:, 15; 18:21, 22). Vale la pena recordar que, como todo el mundo se equivoca, quizás nosotros también ofendamos a alguien. Si nos damos cuenta de que lo hemos hecho, la Biblia nos dice que debemos hablar con la persona que hemos ofendido e intentar hacer las paces (Mat. 5:23, 24). Nosotros agradecemos que los demás no tengan en cuenta nuestros errores. Así que deberíamos hacer lo mismo cuando otros se equivoquen (1 Cor. 13:5; Col. 3:13). Si tenemos la costumbre de perdonar a otros, Jehová también nos perdonará. En efecto, cuando los demás cometen errores, los cristianos imitamos a Jehová, que siempre nos trata con misericordia cuando fallamos (Sal. 103:12-14). w16.06 4:15, 17

Martes 9 de octubre

No me avergüenzo de las buenas nuevas; son, en realidad, el poder de Dios para salvación a todo el que tiene fe (Rom. 1:16).

El pueblo de Jehová ha recibido la comisión de predicar las “buenas nuevas del reino [...] en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” en este tiempo del fin (Mat. 24:14). A este mensaje también se le puede llamar “las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios”. ¿Por qué decimos eso? Porque todas las bendiciones que traerá el Reino las recibiremos gracias a la bondad que Jehová nos muestra mediante Cristo (Hech.20:24; Efes. 1:3). Preguntémonos: “¿Manifiesto la misma gratitud que el apóstol Pablo por la bondad inmerecida de Jehová? ¿Predico con el mismo entusiasmo que él?” (Rom. 1:14, 15). Como pecadores, nos beneficiamos de muchas maneras de la bondad inmerecida de Dios. Por eso, tenemos el deber de esforzarnos al máximo por enseñar a las personas que pueden beneficiarse del amor de Jehová. w16.07 4:4, 5

Miércoles 10 de octubre

Manténganse listos, porque a una hora que menos piensen viene el Hijo del hombre (Luc. 12:40).

Poco antes de morir, Jesús les advirtió a sus discípulos tres veces que tuvieran cuidado con “el gobernante de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Jesús sabía que el Diablo mantendría a la gente en oscuridad mental para que no percibiera la urgencia que transmiten las profecías de Dios sobre el futuro (Sof. 1:14). Satanás utiliza el imperio mundial de la religión falsa para cegar a las personas. ¿Qué ha notado usted en sus conversaciones con la gente? ¿Verdad que el Diablo “ha cegado las mentes de los incrédulos” para que no se den cuenta de que el fin de este sistema está cerca y de que Cristo ya está gobernando el Reino de Dios? (2 Cor. 4:3-6). Cuando tratamos de decirles a las personas lo que le espera a este mundo, la mayoría responde con indiferencia. No permita que la indiferencia de los demás lo desanime o lo haga dudar de que es necesario permanecer alerta. w16.07 2:11, 12

Jueves 11 de octubre

Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí mismo; la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo (Efes. 5:33).

Cuando los novios se ven por primera vez el día de su boda, sienten una alegría que no se puede describir con palabras. Jehová les da a todos los que se casan sabios consejos mediante su Palabra, porque es el Creador del matrimonio y quiere que les vaya bien y vivan felices (Prov. 18:22). Ahora bien, la Biblia dice claramente que los seres humanos imperfectos que se casen tendrán “tribulación en la carne”, es decir, dificultades (1 Cor. 7:28). ¿Cómo lograr que esas dificultades sean las menos posibles? ¿Qué pueden hacer los cristianos para que les vaya bien en el matrimonio? La Biblia destaca la importancia del amor. En el matrimonio son necesarios tanto el cariño (en griego, filía) como el amor romántico; y el amor por la familia (storgué) es indispensable cuando llegan los hijos. Pero es el amor basado en principios (agápe) el que hace que un matrimonio sea realmente feliz. w16.08 2:1, 2

Viernes 12 de octubre

Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza (1 Tim. 4:16).

Timoteo ya era entonces un experimentado proclamador del Reino. Aun así, solo tendría éxito en su ministerio si prestaba “constante atención” a su manera de enseñar. No podía dar por hecho que las personas responderían al mensaje si continuaba predicándoles como siempre. Para seguir tocándoles el corazón, tenía que adaptar los métodos de enseñanza a las necesidades de sus oyentes. Hoy, los proclamadores del Reino tenemos que hacer lo mismo. Muchas veces, cuando vamos de casa en casa, no encontramos a la gente. Hay lugares donde no nos dejan entrar en los edificios de apartamentos ni en las zonas residenciales de acceso controlado. Si es así en su territorio, ¿por qué no prueba otras maneras de predicar? La predicación pública es un método excelente de llevar las buenas nuevas. Muchos publicadores han descubierto que es una forma efectiva y gratificante de hacerlo. Apartan tiempo para abordar a la gente en las estaciones de tren y de autobús, en los mercados y parques, y en otros lugares públicos. w16.08 3:14-16

Sábado 13 de octubre

Enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas (Heb. 12:12).

Jehová nos da una familia mundial de cristianos que nos animan y se preocupan por nosotros (Heb. 12:12, 13). En el primer siglo, muchos cristianos recibieron de otros hermanos la fortaleza espiritual que necesitaban. Hoy ocurre algo parecido. ¿Qué podemos hacer? Pensar en cómo Aarón y Hur sostuvieron las manos de Moisés durante la batalla (Ex. 17:8-13). Nosotros también podemos buscar maneras de apoyar y ayudar a los demás. ¿A quiénes? A los que sufren por culpa de la edad avanzada, la mala salud, la oposición de familiares, la soledad o la pérdida de un ser querido. Podemos fortalecer asimismo a los jóvenes que tienen que soportar la presión de otros para que hagan cosas malas o para que traten de “triunfar” en este sistema de cosas, bien sea en el campo académico, el económico o el profesional (1 Tes. 3:1-3; 5:11, 14). Busquemos maneras de mostrar interés sincero por los demás en el Salón del Reino, en la predicación, al compartir una comida o al hablar por teléfono. w16.09 1:13, 14

Domingo 14 de octubre

Hagan todas las cosas para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31).

Debemos vestir de una manera que dignifique el mensaje que llevamos y dé gloria a nuestro santo Dios. Él, nuestros hermanos y las personas del territorio merecen que lo hagamos (Rom. 13:8-10). Esto es especialmente importante cuando participamos en las actividades cristianas, como asistir a las reuniones y predicar. Tenemos que llevar ropa que sea apropiada para los que “profesan reverenciar a Dios” (1 Tim. 2:10). Claro, hay prendas que se ven bien en un lugar y en otros quizás no. Por eso, los testigos de Jehová de todo el mundo toman en cuenta las costumbres locales para no ofender a nadie. La ropa que nos ponemos para las asambleas tiene que ser adecuada para la ocasión y decente, sin imitar las modas extremas que son tan comunes hoy. Así, nos sentiremos orgullosos de decir que somos testigos de Jehová y con la libertad de predicar si surge la oportunidad. w16.09 3:7, 8

Lunes 15 de octubre

Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios (Heb. 3:4).

Como indicó Pablo, los diseños complejos son producto de una mente inteligente. ¡Qué lógica tan aplastante! Podemos usar un razonamiento parecido cuando hablemos con alguien que tenga dudas de la Biblia. Descubramos lo que cree y los temas que podrían interesarle (Prov. 18:13). Si le atrae la ciencia, podríamos responder positivamente si le hablamos de la exactitud científica de la Biblia. A otros podrían llamarles la atención ejemplos que demuestran que la historia y las profecías de la Biblia son confiables. Y hay personas a las que podríamos mostrarles algunos principios de la Biblia, como los del Sermón del Monte. Recordemos que nuestro objetivo es llegar al corazón, no ganar discusiones. Tenemos que aprender a escuchar. Hagamos preguntas sinceras y expresémonos con calma y respeto, especialmente cuando hablemos con alguien mayor. Así, los demás estarán más dispuestos a respetar nuestro punto de vista. w16.09 4:14-16

Martes 16 de octubre

Recíbanse unos a otros (Rom. 15:7).

Si queremos que los hermanos que vienen del extranjero se sientan a gusto en la congregación, preguntémonos: “¿Cómo me gustaría que me trataran si estuviera en otro país?” (Mat. 7:12). Seamos pacientes con los que se están adaptando a la vida en otro lugar. Puede que al principio no comprendamos bien su forma de pensar o actuar. Pero en lugar de esperar que adopten nuestra cultura, ¿por qué no los aceptamos como son? Es posible que nos sea más fácil relacionarnos con ellos si aprendemos algo de su tierra y cultura. En la noche de adoración podríamos dedicar tiempo a conocer mejor la cultura y los países de donde proceden los extranjeros que hay en nuestra congregación y en el territorio. También podríamos invitarlos a comer en casa. Si Jehová les ha abierto “a las naciones la puerta a la fe”, ¿no deberíamos abrir la puerta de nuestro hogar a los extranjeros que “están relacionados con nosotros en la fe”? (Hech. 14:27; Gál. 6:10; Job 31:32). w16.10 1:15, 16

Miércoles 17 de octubre

Consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores (Heb. 12:3).

Después de describir lo que habían hecho algunos hombres y mujeres de fe, Pablo resaltó el mayor ejemplo de todos: nuestro Señor Jesucristo. “Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios”, dice Hebreos 12:2. Debemos considerar “con sumo cuidado y atención” su ejemplo de fe ante la prueba más difícil. Igual que él, los mártires cristianos de la antigüedad, como el discípulo Antipas, se negaron a transigir (Rev. 2:13). Fueron recompensados con la resurrección celestial, que es superior a la “resurrección mejor” que esperaban los hombres de fe que los precedieron (Heb. 11:35). Algún tiempo después del nacimiento del Reino, en 1914, todos aquellos ungidos fieles, que estaban durmiendo en la muerte, resucitaron a una vida espiritual en el cielo para gobernar con Jesús a la humanidad (Rev. 20:4). w16.10 3:12

Jueves 18 de octubre

Sigan exhortándose los unos a los otros cada día (Heb. 3:13).

Algunos padres no felicitan a sus hijos porque sus padres no los felicitaron a ellos. Y muchos trabajadores nunca reciben elogios en su lugar de empleo, y por eso se quejan de ese problema, que consideran crónico. Por lo general, animar a alguien conlleva felicitarlo por algo que hizo bien. También implica decirle que tiene buenas cualidades o consolarlo cuando está deprimido (1 Tes. 5:14). La palabra griega que suele traducirse “confortar” o “animar” significa literalmente “llamar al lado de uno”. Como servimos a Dios al lado de nuestros hermanos, es probable que tengamos oportunidades de decirles algo que los anime (Ecl. 4:9, 10). ¿Aprovechamos las ocasiones que se nos presentan para hacerles saber por qué los queremos? Antes de responder esta pregunta, haríamos bien en pensar en el siguiente proverbio: “Una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!” (Prov. 15:23). w16.11 1:3-5

Viernes 19 de octubre

¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad! (Sal. 133:1).

Sobre la situación futura de su pueblo, Dios dijo: “En unidad los pondré, como rebaño en el aprisco” (Miq. 2:12). Además, predijo mediante Sofonías: “Daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro [el lenguaje de la verdad de la Biblia], para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro” (Sof. 3:9). ¿Verdad que estamos muy agradecidos por tener el privilegio de adorar unidos a Jehová? Está claro que los consejos del libro de Dios ayudaron a los cristianos de Corinto y de otros lugares a conservar las congregaciones limpias, unidas y en paz (1 Cor. 1:10; Efes. 4:11-13; 1 Ped. 3:8). Hoy día, los miembros de la organización unida de Dios están llevando el conocimiento sobre sus maravillosos propósitos a todas partes de la Tierra. w16.11 2:16, 18

Sábado 20 de octubre

Ustedes son un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias de aquel que los llamó de la oscuridad (1 Ped. 2:9).

En los primeros siglos de nuestra era, muchas personas podían leer la Biblia en griego o latín, y eso les permitía comparar sus enseñanzas con los dogmas de la Iglesia. Lo que leyeron impulsó a algunas de ellas a rechazar las doctrinas que contradecían la Palabra de Dios. Sin embargo, era peligroso que expresaran abiertamente sus opiniones; incluso podía costarles la vida. Con el tiempo, se dejaron de utilizar los idiomas en los que se escribió la Biblia y la Iglesia se opuso a que la Palabra de Dios se tradujera a las lenguas que hablaba la gente. Se castigaba con severidad toda opinión contraria a lo que enseñaba la Iglesia. Los siervos ungidos de Dios tenían que reunirse discretamente en grupos pequeños, si acaso podían hacerlo. El “sacerdocio real” de cristianos ungidos no podía ejercer sus funciones de forma organizada. Sin duda, Babilonia la Grande tenía bien amarrada a la gente. w16.11 4:8, 10, 11

Domingo 21 de octubre

Los injustos no heredarán el reino de Dios (1 Cor. 6:9).

Está claro que no debemos optar por practicar los pecados graves que algunos de Corinto habían cometido. Esto es fundamental. Si no, no podremos decir que hemos aceptado la bondad inmerecida de Dios y que el pecado ya no es nuestro amo. Ahora bien, ¿estamos resueltos a ser “obedientes de corazón” esforzándonos al máximo por evitar también pecados que algunos quizás consideren menos graves? (Rom. 6:14, 17). Pensemos en el apóstol Pablo. Sabemos que no cometía los pecados graves que se mencionan en 1 Corintios 6:9-11. No obstante, admitió que seguía siendo pecador. Escribió: “Soy carnal, vendido bajo el pecado. Porque lo que obro no lo sé. Porque lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que hago” (Rom. 7:14, 15). Estas palabras indican que había otras cosas que Pablo también consideraba pecado y contra las que luchaba (Rom. 7:21-23). Nosotros debemos hacer lo mismo para ser “obedientes de corazón”. w16.12 1:15, 16

Lunes 22 de octubre

Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará (Sal. 55:22).

Cuando nos enfrentamos a situaciones que nos desaniman, nos asustan o nos causan ansiedad, abrámosle el corazón a nuestro cariñoso Dios. Después de hacer todo lo posible para resolver el problema, conseguiremos más orando que preocupándonos (Sal. 94:18, 19). Como muestra Filipenses 4:6, 7, Jehová responde a nuestros ruegos fervientes y persistentes. ¿De qué manera? Dándonos una paz interior que ahuyenta las emociones negativas de nuestra mente y corazón. Muchos pueden confirmarlo por experiencia propia. Dios los ayudó a reemplazar la ansiedad, el temor y la angustia por una paz y tranquilidad que superan la comprensión humana. Nosotros podemos sentir lo mismo. Así, “la paz de Dios” puede vencer cualquier problema que tengamos. Podemos confiar y hallar consuelo en esta promesa de Jehová: “No mires por todos lados [no te inquietes], porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré” (Is. 41:10). w16.12 3:3, 4

Martes 23 de octubre

Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón (Heb. 11:24).

Moisés les dio la espalda a las riquezas de Egipto, “escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado” (Heb. 11:25, 26). Imitemos la fe de los siervos leales de Dios de tiempos antiguos, como Moisés, y demostremos que valoramos la libertad de elección usándola para hacer la voluntad de Dios. Quizás nos parezca que lo más sencillo es pedirle a alguien que decida por nosotros. Pero hacerlo nos privaría de los beneficios del libre albedrío. Los encontramos en Deuteronomio 30:19, 20. El versículo 19 dice qué elección puso Dios delante de los israelitas. Y en el 20 aprendemos que Jehová les dio la maravillosa oportunidad de demostrar lo que tenían en el corazón. También nosotros podemos escoger adorar a Jehová. Demostrarle nuestro amor y darle gloria es el mejor motivo que podemos tener al usar la libertad de elección. w17.01 2:10, 11

Miércoles 24 de octubre

Confía en Jehová y haz el bien; y en todo trata con fidelidad (Sal. 37:3).

Jehová espera que demos buen uso a nuestras habilidades, pues nos ama y sabe que hacerlo nos hará felices. Jehová también sabe que tenemos limitaciones. No contamos con la capacidad de eliminar la imperfección, el pecado y la muerte. Tampoco podemos controlar lo que hacen las personas, ya que todos tenemos libertad de elección (1 Rey. 8:46). Y sin importar cuánto conocimiento y experiencia adquiramos, siempre seremos como niños comparados con Jehová (Is. 55:9). Debemos buscar la guía de Jehová en toda situación y confiar en que nos apoyará y hará por nosotros lo que no podemos hacer por nuestra cuenta. Al mismo tiempo, deberíamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, tomando las medidas adecuadas para resolver los problemas y ayudar a los demás. En resumen: hay que confiar en Jehová y hacer el bien; es necesario actuar con fidelidad. w17.01 1:2-4

Jueves 25 de octubre

Cruza tú mismo conmigo, y ciertamente te proveeré de alimento conmigo en Jerusalén (2 Sam. 19:33).

Barzilai rechazó la oferta. Le dijo a David que, como era muy mayor, no quería ser una carga. Recomendó que en su lugar fuera Kimham, probablemente uno de sus hijos (2 Sam. 19:31-37). La modestia ayudó a Barzilai a tomar una decisión razonable. No rechazó la invitación de David porque no se sintiera capaz de asumir más responsabilidades o porque quisiera vivir tranquilamente en su vejez. Solo reconoció que su situación había cambiado y que tenía limitaciones. No quería aceptar más de lo que era razonable para su edad (Gál. 6:4, 5). Si nos centramos en la posición, en destacar o en recibir reconocimiento, estamos preparando el terreno para el egoísmo, la competencia y, al final, la decepción (Gál. 5:26). Por el contrario, la modestia hace que unamos esfuerzos y habilidades para darle gloria a Jehová y ayudar a los demás (1 Cor. 10:31). w17.01 4:5, 6

Viernes 26 de octubre

Vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno (Gén. 1:31).

Jehová es un Creador impresionante. Todas sus obras son excepcionales (Jer. 10:12). La creación nos enseña que Jehová estableció límites. Por amor, dio leyes físicas y morales para garantizar que todo funcione en armonía (Sal. 19:7-9). Todo en el universo tiene su lugar y su papel de acuerdo con el propósito de Dios. Jehová es quien decide cómo debe funcionar lo que ha creado. Por ejemplo, la ley de la gravedad mantiene la atmósfera junto a la Tierra, regula las mareas y contribuye al equilibrio que es esencial para la vida. La creación entera, incluida la humanidad, se mueve y actúa dentro de estos límites. Sin duda, el orden que observamos muestra que Dios tiene un propósito para la Tierra y los hombres. Al predicar, ¿por qué no ayudamos a las personas a pensar en el que ha originado este orden maravilloso? (Rev. 4:11). w17.02 1:4, 5

Sábado 27 de octubre

A Moisés Dios lo envió como gobernante y también como libertador por mano del ángel (Hech. 7:35).

El “príncipe del ejército de Jehová” fortaleció a Josué, el sucesor de Moisés, para que condujera a los israelitas en una batalla contra los cananeos (Jos. 5:13-15; 6:2, 21). Tiempo después, el rey Ezequías se enfrentó a una intimidante fuerza militar asiria que amenazaba con invadir Jerusalén. En una sola noche, “el ángel de Jehová” mató a 185.000 soldados (2 Rey. 19:35). Desde luego, los ángeles son perfectos, pero los hombres a los que ayudaron, no. Una vez, Moisés cometió el error de no santificar a Jehová (Núm. 20:12). Josué no buscó la guía de Dios antes de celebrar un pacto con los gabaonitas (Jos. 9:14, 15). Y por un breve período de tiempo, el corazón de Ezequías “se hizo altivo” (2 Crón. 32:25, 26). Pero los israelitas debían seguir las instrucciones de estos hombres imperfectos, pues Jehová los apoyaba con sus poderosos ángeles. Era él quien dirigía a su pueblo. w17.02 3:7-9

Domingo 28 de octubre

Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás (Rev. 5:13).

Honrar a alguien quiere decir darle atención especial y respetarlo. Como es lógico, esperaríamos que la persona digna de tal atención y respeto haya hecho algo para merecerlo o que ocupe una posición especial. Así que, quizás nos preguntemos: “¿A quién deberíamos dar honra, y por qué?”. Como dice Revelación 5:13, el que “está sentado en el trono” y el “Cordero” merecen, sin lugar a dudas, que se les dé honra. En el capítulo 4 del mismo libro, encontramos una razón por la que Jehová merece recibir honra. Allí se habla de criaturas espirituales que alaban a Jehová, quien “vive para siempre jamás”, diciendo: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas” (Rev. 4:9-11). w17.03 1:1, 2

Lunes 29 de octubre

El que confía en su propio corazón es estúpido (Prov. 28:26).

Sigue a tu corazón: este dicho resume una filosofía o manera de ver la vida muy común hoy. Pero hacer esto puede ser peligroso y, en cierto modo, contrario a lo que dice la Biblia. Esta nos advierte que no adoptemos una decisión guiándonos por lo que nos dictan el corazón o los sentimientos. Y los relatos bíblicos revelan las malas consecuencias de seguir al corazón imperfecto. El problema principal es que este “es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado” (Jer. 3:17; 13:10; 17:9; 1 Rey. 11:9). ¿Qué nos pasaría si siguiéramos a nuestro corazón sin pensarlo y permitiéramos que las emociones controlen nuestros pensamientos y acciones? Por ejemplo, ¿qué sucedería si tomáramos decisiones cuando estamos enojados? Quizá ya sepamos la respuesta si lo hemos hecho (Prov. 14:17; 29:22). ¿Serán buenas nuestras decisiones si estamos desanimados? (Núm. 32:6-12; Prov. 24:10). Desde luego, las emociones podrían engañarnos fácilmente si nos dejamos dominar por ellas al tomar decisiones importantes. w17.03 2:12, 13

Martes 30 de octubre

He andado delante de ti en veracidad y con corazón completo (2 Rey. 20:3).

Como somos imperfectos, cometemos errores. Felizmente, Jehová no nos da lo que merecemos por nuestros pecados, siempre y cuando nos arrepintamos y acudamos humildemente a él con fe en el rescate de Jesús (Sal. 103:10). Pero, como le dijo David a Salomón, para que Jehová acepte el servicio que le damos todos los días, debemos hacer su voluntad “con corazón completo” (1 Crón. 28:9). Servir a Dios “con corazón completo” implica darle siempre toda nuestra devoción. En la Biblia, por lo general se utiliza la palabra corazón para referirse a la persona que somos por dentro, lo cual abarca nuestra forma de ser, así como nuestros deseos, pensamientos, actitudes, habilidades, motivos y metas. Por eso, la adoración de la persona que sirve a Dios con todo el corazón no es rutinaria. De modo que, si nosotros, aunque imperfectos, seguimos dándole a Dios toda nuestra devoción sin hipocresía, le serviremos con un corazón completo (2 Crón. 19:9). w17.03 3:1, 3

Miércoles 31 de octubre

Jehová ve al humilde; pero al altanero lo conoce solo de distancia (Sal. 138:6).

Imaginemos que hemos conseguido algo importante. ¿Podría ser que Jehová también nos dejara solos para ponernos a prueba y saber lo que hay en nuestro corazón? Por ejemplo, un hermano que se prepara muy bien un discurso y lo presenta ante un gran auditorio recibe muchos elogios. ¿Cuál será su reacción? Cuando se nos elogia, hacemos bien en recordar estas palabras de Jesús: “Cuando hayan hecho todas las cosas que se les hayan asignado, digan: ‘Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que deberíamos haber hecho’” (Luc. 17:10). Nos es útil pensar en lo que le ocurrió a Ezequías. Su orgullo se hizo evidente porque él “no correspondió según el beneficio que se le había hecho” (2 Crón. 32:24-27, 31). Algo que nos ayudará a no tener una actitud que Jehová odia es meditar en todo lo que ha hecho por nosotros y hablar con agradecimiento de su leal apoyo. w17.03 4:12-14

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