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Examinemos las Escrituras todos los días 2023
es23

Enero

Domingo 1 de enero

Guías ciegos es lo que son (Mat. 15:14).

Sin ningún temor, Jesús denunció lo que hacían los líderes religiosos de su tiempo. Por ejemplo, llamó hipócritas a los fariseos porque estaban más preocupados por lavarse las manos que por cuidar a sus padres (Mat. 15:1-11). Aunque los líderes religiosos se enfurecieron con él, no dejó de decir la verdad. También denunció las enseñanzas falsas. Y no dijo que Dios acepta todas las creencias religiosas. Más bien, dijo que muchos irían por el camino espacioso que lleva a la destrucción, mientras que solo unos pocos irían por el camino estrecho que lleva a la vida (Mat. 7:13, 14). Dejó claro que algunos afirmarían servir a Dios, pero en realidad no sería así. Por eso, dio esta advertencia: “Cuidado con los profetas falsos, que se les acercan disfrazados de oveja pero por dentro son lobos voraces. Los reconocerán por sus frutos” (Mat. 7:15-20). w21.05 19:7, 8

Lunes 2 de enero

La tristeza desapareció de su cara (1 Sam. 1:18).

Ana estaba casada con un levita llamado Elcaná, que la quería mucho. Pero Elcaná tenía otra esposa, que se llamaba Peniná. Él quería a Ana más que a Peniná. Sin embargo, “Peniná tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno”. Peniná “siempre se burlaba de ella para hacerla sentir mal”, hasta el punto de que “Ana acababa llorando y no comía nada”. Aun así, la Biblia no indica que Ana intentara vengarse. Más bien, le abrió su corazón a Jehová y confió en que él la ayudaría (1 Sam. 1:2, 6, 7, 10). ¿Qué aprendemos del ejemplo de Ana? Si alguien intenta competir con nosotros de alguna manera, recordemos que nosotros podemos controlar cómo reaccionaremos. No tenemos por qué dejarnos provocar. En vez de pagar mal por mal, procuremos hacer las paces (Rom. 12:17-21). Aun si la otra persona no cambia, nosotros mantendremos la paz interior. w21.07 28:13, 14

Martes 3 de enero

Mantengan los ojos bien abiertos y eviten todo tipo de codicia (Luc. 12:15).

Sabemos que Judas Iscariote se convirtió en un traidor despreciable, pero no siempre fue una mala persona (Luc. 6:13, 16). Sin duda, Jesús confiaba en él, porque lo puso a cargo de la caja en la que guardaban el dinero. Jesús les había advertido muchas veces a los apóstoles que tuvieran cuidado con la codicia (Mar. 7:22, 23; Luc. 11:39). Pero, después de un tiempo, Judas empezó a robar. Demostró que se había vuelto codicioso en cierta ocasión poco antes de la muerte de Jesús. Simón el leproso había invitado a su casa a Jesús y a sus discípulos, entre los que estaban María y su hermana Marta. Mientras comían, María se levantó y derramó sobre la cabeza de Jesús un aceite perfumado muy caro. Judas y los otros discípulos se indignaron. Los discípulos tal vez pensaron que el dinero podría haberse usado en el ministerio. Pero Judas estaba molesto por otro motivo: “era un ladrón” y quería robar dinero de la caja (Juan 12:2-6; Mat. 26:6-16; Luc. 22:3-6). w21.06 24:12, 13

Miércoles 4 de enero

¡Qué desdichado soy! ¿Quién me librará? (Rom. 7:24).

¿Cargamos con tantas responsabilidades que a veces sentimos que no podemos con todas? Así mismo se sintió el apóstol Pablo. Él dijo que estaba preocupado no por una congregación, sino “por todas las congregaciones” (2 Cor. 11:23-28). ¿Sufrimos alguna enfermedad crónica que a menudo nos roba la alegría? Pablo estaba muy frustrado porque no lograba deshacerse de cierta “espina en la carne”, tal vez algún problema de salud (2 Cor. 12:7-10). ¿Nos sentimos desanimados por nuestras imperfecciones? Pablo a veces también. Dijo que era muy desdichado porque todo el tiempo tenía que luchar para hacer lo que es correcto (Rom. 7:21-24). A pesar de tantas pruebas y dificultades, Pablo continuó sirviendo a Jehová. ¿De dónde sacó las fuerzas? Aunque tenía muy presentes sus defectos, tenía una fe inquebrantable en el rescate. w21.04 17:7, 8

Jueves 5 de enero

El Hijo del Hombre vino para dar su vida como rescate a cambio de muchas personas (Mar. 10:45).

Cuando Adán —que era perfecto— pecó, perdió la oportunidad de que tanto él como los hijos que tuviera vivieran para siempre. Lo que Adán hizo no tenía excusa, pues pecó voluntariamente. Merecía morir. Pero ¿y sus hijos? Ellos no tenían nada que ver en el pecado de Adán (Rom. 5:12, 14). ¿Se podría hacer algo para rescatarlos de la pena de muerte? Claro que sí. Poco después de que Adán pecara, Jehová fue revelando cómo rescataría a los millones de descendientes de Adán de la maldición del pecado y la muerte (Gén. 3:15). El rescate hace posible que tengamos una buena amistad con Jehová aunque seamos imperfectos. Gracias al rescate, se desharán por completo las obras del Diablo (1 Juan 3:8). Además, se llevará a cabo el propósito original de Jehová de que la Tierra sea un paraíso. w21.04 16:1, 17

Viernes 6 de enero

Que cada uno de ustedes se bautice (Hech. 2:38).

Una gran multitud de hombres y mujeres había viajado a Jerusalén. Venían de muchos países y hablaban diferentes idiomas. Ese día sucedió algo extraordinario: de repente, algunos judíos empezaron a hablar en los idiomas de aquellas personas. Pero lo más destacable no fue que hablaran esos idiomas, sino lo que dijeron aquellos judíos y lo que a continuación les dijo el apóstol Pedro a todos. Entre otras cosas, les explicó que podían salvarse si ponían su fe en Jesucristo. Aquellas palabras les calaron tan hondo que preguntaron: “¿Qué debemos hacer?”. Y Pedro les respondió: “Que cada uno de ustedes se bautice” (Hech. 2:37, 38). Lo que ocurrió a continuación fue impresionante: aquel día, unas 3.000 personas se bautizaron y así llegaron a ser discípulos de Cristo. Esto marcó el inicio de la inmensa obra de hacer discípulos que Jesús les encomendó a sus seguidores. Y esa obra ha llegado hasta el siglo veintiuno. w21.06 22:1, 2

Sábado 7 de enero

Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer, así que ni el que planta ni el que riega son algo, sino Dios, que lo hace crecer (1 Cor. 3:6, 7).

Quizás nos parezca que en nuestro territorio es difícil iniciar un curso bíblico. Puede que algunas personas no estén interesadas en nuestro mensaje o incluso estén en contra de nuestra obra. ¿Qué nos ayudará a mantener una actitud positiva? Recordemos que, en este mundo tan inestable, las circunstancias de la gente pueden cambiar de un día para otro y que quienes no mostraban interés tal vez lleguen a reconocer sus necesidades espirituales más adelante (Mat. 5:3). Algunas personas que siempre rechazaban nuestras publicaciones con el tiempo aceptaron un curso bíblico. Además, sabemos que Jehová es el Dueño de la cosecha (Mat. 9:38). Quiere que sigamos plantando y regando, pero él es quien se encarga de que la semilla crezca. Por otro lado, cuánto nos anima recordar que, aunque ahora mismo no dirijamos un curso bíblico, Jehová nos recompensa por nuestros esfuerzos, no por nuestros resultados. w21.07 26:14

Domingo 8 de enero

Los hijos son una herencia de Jehová (Sal. 127:3).

Jehová nos ha dado a los seres humanos la capacidad de tener hijos y la responsabilidad de enseñarles a amarlo y servirle. Aunque Jehová les ha dado a los ángeles poder para hacer cosas impresionantes, no les ha dado la capacidad de tener hijos. Teniendo eso presente, los padres deberían estar agradecidos por tan hermoso privilegio. Se les ha confiado la responsabilidad sagrada de criar a sus hijos “de acuerdo con la disciplina y los consejos de Jehová” (Efes. 6:4; Deut. 6:5-7). Con el fin de ayudarlos, la organización de Dios les suministra muchas herramientas basadas en la Biblia, como publicaciones, videos, canciones y artículos en línea. Está claro que nuestro Padre celestial y su Hijo aman a nuestros niños (Luc. 18:15-17). A Jehová le agrada ver que los padres confían en él y hacen todo lo posible por cuidar a sus hijos. Los padres que hacen esto les dan a sus hijos la posibilidad de llegar a ser parte de la familia de Jehová para siempre. w21.08 30:9

Lunes 9 de enero

La fe es la prueba convincente de que existen realidades que no se ven (Heb. 11:1).

Algunas personas piensan que tener fe significa creer en algo sin ninguna prueba. Pero, según la Biblia, eso no es fe. La Biblia explica que la fe en realidades invisibles, como Jehová, Jesús y el Reino celestial, se basa en pruebas convincentes (Heb. 11:3). Un bioquímico que se hizo Testigo dice: “Nuestra fe no es ciega ni pasa por alto los descubrimientos de la ciencia”. Entonces, si hay pruebas convincentes de la existencia de un Creador, ¿por qué creen muchas personas que Dios no creó a todos los seres vivos? Porque sencillamente algunas nunca han analizado por sí mismas las pruebas. Robert, que ahora es testigo de Jehová, dice: “Como en la escuela nunca se hablaba de la creación, di por sentado que no era verdad. No fue sino hasta que cumplí los 22 años que me mostraron los argumentos lógicos y convincentes que da la Biblia a favor de la creación”. w21.08 32:4, 5

Martes 10 de enero

Prueben y vean que Jehová es bueno (Sal. 34:8).

Podemos hacernos una idea sobre la bondad de Jehová leyendo la Biblia, así como escuchando a otros hablar de cómo los ha bendecido Jehová. Pero solo podemos entender de verdad lo bueno que es Jehová si “probamos” su bondad por nosotros mismos. Pongamos un ejemplo. Imaginemos que queremos servir a Jehová a tiempo completo, pero para hacerlo tenemos que simplificar nuestra vida. Conocemos la promesa de Jesús de que, si ponemos en primer lugar los intereses del Reino, Jehová nos dará las cosas que necesitamos, pero puede que nunca hayamos vivido el cumplimiento de esa promesa en nuestro caso (Mat. 6:33). Aun así, como tenemos fe en la promesa de Jesús, reducimos nuestros gastos y nuestras horas de trabajo, y nos centramos en la predicación. Al hacerlo, vemos con nuestros propios ojos que Jehová de veras se encarga de cuidarnos. Y así probamos personalmente la bondad de Jehová. w21.08 34:2

Miércoles 11 de enero

Ellos no soportarán la enseñanza sana (2 Tim. 4:3).

¿Pasa lo mismo hoy día? Sí. A muchos líderes religiosos les encanta recibir con los brazos abiertos a los feligreses que son ricos, intelectuales e importantes en la comunidad, sin importarles que su moralidad o estilo de vida no esté de acuerdo con lo que dice la Biblia. Esos mismos líderes religiosos desprecian a los siervos de Jehová, que le sirven con entusiasmo y se mantienen moralmente limpios, porque este mundo no los considera importantes. Como dijo Pablo, Dios escogió a quienes son despreciados (1 Cor. 1:26-29). Pero, para Jehová, todos sus siervos fieles son valiosos. ¿Qué lo ayudará a usted a no dejarse engañar por la manera de pensar del mundo? (Mat. 11:25, 26). No permita que le afecte la opinión que este tiene de los siervos de Dios. Acepte que Jehová solo utiliza a quienes son humildes para hacer su voluntad (Sal. 138:6). Y piense en todo lo que él ha logrado valiéndose de personas que para el mundo no son ni sabias ni intelectuales. w21.05 19:1, 5, 6

Jueves 12 de enero

Ustedes me enviaron algo para cubrir mis necesidades (Filip. 4:16).

El apóstol Pablo fue alguien que agradeció la ayuda que le dieron. No dejó que el orgullo le impidiera aceptar la ayuda de sus hermanos (Filip. 2:19-22). Hermanos mayores, hay muchas maneras como ustedes pueden demostrar que agradecen lo que hacen los más jóvenes de su congregación. Si se ofrecen para llevarlos a algún lugar, ir de compras o atender otros asuntos necesarios, acepten agradecidos su ayuda. Véanla como una expresión del amor de Jehová. Quién sabe si ese sea el principio de una bonita amistad. Interésense siempre en el progreso espiritual de estos jóvenes. Díganles cuánto les alegra ver que hay jóvenes que están esforzándose por hacer más en la congregación. Y estén dispuestos a dedicarles tiempo y contarles sus vivencias. Cuando lo hagan, demostrarán “su agradecimiento” a Jehová por los jóvenes que él ha traído a la congregación (Col. 3:15; Juan 6:44; 1 Tes. 5:18). w21.09 36:12, 13

Viernes 13 de enero

Por esa compasión, la luz de un amanecer nos visitará desde lo alto (Luc. 1:78).

Jehová ama a nuestros hermanos. Pero puede que a nosotros no siempre se nos haga fácil sentir amor por ellos y expresárselo. A veces es porque tenemos diferentes culturas o porque crecimos en circunstancias muy distintas. Y todos cometemos errores que pueden decepcionar o molestar a los demás. Aun así, podemos contribuir a que haya amor en nuestra familia espiritual amando a nuestros hermanos, tal como lo hace Jehová (Efes. 5:1, 2; 1 Juan 4:19). La persona compasiva busca maneras de dar ayuda y consuelo. La manera como Jesús trató a las personas fue un reflejo del interés que Jehová sentía por ellas (Juan 5:19). La Biblia dice que, “cuando veía a las multitudes, se conmovía profundamente, porque estaban maltratadas y abandonadas como ovejas sin pastor” (Mat. 9:36). La compasión de Jesús no se limitó a los buenos sentimientos. Curó a los enfermos y ayudó a los que trabajaban duro y estaban sobrecargados (Mat. 11:28-30; 14:14). w21.09 38:10, 11

Sábado 14 de enero

Dios era misericordioso: perdonaba sus errores y no los exterminaba (Sal. 78:38).

Jehová muestra misericordia por amor. El apóstol Pablo escribió por inspiración que Dios “es rico en misericordia”. En este contexto, Pablo se refería al hecho de que Dios les da a sus siervos ungidos imperfectos la esperanza de vivir en el cielo (Efes. 2:4-7). Pero Dios no les muestra misericordia únicamente a los cristianos ungidos. David dijo en un salmo: “Jehová es bueno con todos, y su misericordia se ve en todas sus obras” (Sal. 145:9). Como Jehová ama a los seres humanos, él muestra misericordia siempre que encuentra una razón para hacerlo. Jesús sabe mejor que nadie que a Jehová le encanta mostrar misericordia. Durante miles de años, él estuvo con su Padre en los cielos antes de venir a la Tierra (Prov. 8:30, 31). En muchas ocasiones, vio cómo les mostraba misericordia a los seres humanos pecadores (Sal. 78:37-42). Cuando enseñó a otros, Jesús a menudo resaltó esta hermosa cualidad de su Padre. w21.10 41:4, 5

Domingo 15 de enero

Padre, glorifica tu nombre (Juan 12:28).

Jehová mismo respondió esa oración con una atronadora voz desde el cielo prometiendo que glorificaría su nombre. A lo largo de su ministerio, Jesús le dio gloria al nombre de su Padre (Juan 17:26). Así que es lógico esperar que los cristianos verdaderos se sientan orgullosos de usar el nombre de Dios y de dárselo a conocer a otros. En el siglo primero, poco después de que se formara la congregación cristiana, Jehová “dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre” (Hech. 15:14). Aquellos cristianos estaban orgullosos de usar el nombre de Dios y de dárselo a conocer a otros. Usaron el nombre divino abiertamente en su ministerio y al escribir los libros de la Biblia. Así demostraron que eran un pueblo para el nombre de Dios (Hech. 2:14, 21). De igual manera, hoy los testigos de Jehová son un pueblo para el nombre de Dios. w21.10 42:8-10

Lunes 16 de enero

Analiza los actos de amor leal de Jehová (Sal. 107:43).

El amor leal de Dios dura para siempre. En el Salmo 136, este aspecto importante del amor leal se menciona 26 veces. El primer versículo dice: “Denle gracias a Jehová porque él es bueno; su amor leal dura para siempre” (Sal. 136:1). En los versículos 2 a 26, se repite el siguiente estribillo: “Porque su amor leal dura para siempre”. Al leer este salmo, nos impresiona ver que Jehová muestra su amor leal de muchas maneras y de forma constante. La frase “porque su amor leal dura para siempre” nos garantiza que el amor de Dios por su pueblo no cambia. ¡Cuánto nos fortalece saber que Jehová no se apresura a abandonar a sus siervos! Más bien, se mantiene al lado de quienes le sirven, sobre todo en los momentos difíciles. Saber que Jehová se mantiene a nuestro lado nos da la alegría y las fuerzas que necesitamos para enfrentar los problemas y seguir andando en el camino que lleva a la vida (Sal. 31:7). w21.11 44:9, 10

Martes 17 de enero

Que no se les angustie el corazón. Demuestren fe (Juan 14:1).

¿Siente un poco de temor cuando piensa en los sucesos tan aterradores que pronto tendrán lugar, como la destrucción de la religión falsa, el ataque de Gog de Magog y la guerra de Armagedón? ¿De vez en cuando se pregunta si será capaz de mantenerse fiel cuando todas esas cosas sucedan? Si así es, las palabras de Jesús que leemos en el texto de hoy le serán de mucha ayuda. Jesús les dijo a sus discípulos: “Que no se les angustie el corazón. Demuestren fe”. Si tenemos una fe fuerte, podremos enfrentar el futuro con confianza. Una manera de fortalecer nuestra fe para afrontar las pruebas que vengan en el futuro es analizar cómo afrontamos las pruebas que tenemos ahora. Así podremos ver en qué aspectos de nuestra fe podemos mejorar. Cada vez que superamos una prueba, nuestra fe se hace más fuerte. Y esto nos ayudará a aguantar lo que venga en el futuro. w21.11 47:1, 2

Miércoles 18 de enero

Cuando soy débil, entonces soy poderoso (2 Cor. 12:10).

El apóstol Pablo animó a Timoteo —y por extensión a todos los cristianos— a cumplir completamente su ministerio (2 Tim. 4:5). Pero no siempre es fácil. Pensemos, por ejemplo, en los que viven en lugares donde nuestra obra está restringida o incluso prohibida. Los siervos de Jehová se enfrentan a una gran variedad de problemas que podrían desanimarlos. Muchos tienen que trabajar largas jornadas solo para darle lo básico a su familia. Les gustaría hacer más en el ministerio, pero al final de la semana les quedan pocas energías. Otros pueden hacer muy poco en el servicio a Jehová debido a una enfermedad crónica o a los achaques de la edad; algunos quizás ni siquiera puedan salir de sus casas. Y también hay quienes luchan todo el tiempo con sentimientos de inutilidad. Sean cuales sean los problemas que tengamos, Jehová nos dará fuerzas para enfrentarlos y seguir sirviéndole tanto como nos permitan las circunstancias. w21.05 21:1-3

Jueves 19 de enero

No profanen el nombre de su Dios (Lev. 19:12).

A veces, otros nos pueden presionar para que hagamos cosas que interfieran en nuestro servicio a Jehová. Cuando lo hacen, tenemos que tomar una decisión importante. Veamos un principio interesante que se encuentra en Levítico 19:19, que en parte dice: “No [...] se pongan una prenda de vestir hecha con dos tipos de hilo mezclados”. Esta ley hacía que se notara que Israel era diferente de las naciones que lo rodeaban. Hoy día, no tiene nada de malo que llevemos ropa que mezcle por ejemplo algodón y poliéster, o lana y rayón. Pero sí estaría mal que nos pareciéramos a la gente que cree y practica cosas que están en contra de lo que enseña la Biblia. Claro, sentimos cariño natural por nuestros familiares y les mostramos amor a las personas que nos rodean. Pero, cuando tenemos que tomar decisiones importantes, estamos dispuestos a que se note que los siervos de Jehová somos diferentes. Si queremos ser santos, es imprescindible que estemos separados para Dios (2 Cor. 6:14-16; 1 Ped. 4:3, 4). w21.12 48:14, 16

Viernes 20 de enero

Angosta es la puerta y estrecho es el camino que lleva a la vida (Mat. 7:14).

Es posible hallar el camino que lleva a la vida, pues Jesús dijo: “Si permanecen en mis enseñanzas, realmente son mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:31, 32). Qué bueno que usted no siguió a la multitud, sino que buscó la verdad. Comenzó un estudio profundo de la Palabra de Dios para aprender cuáles son sus normas y escuchó las enseñanzas de Jesús. Aprendió que Jehová espera que rechacemos lo que enseñan las religiones falsas y que dejemos de participar en celebraciones y costumbres que tienen origen pagano. También descubrió que a veces no es fácil hacer lo que Jehová nos pide y dejar atrás las prácticas que él desaprueba (Mat. 10:34-36). Puede que a usted le haya costado hacer estos cambios, pero como amaba a su Padre celestial no se rindió. Jehová tiene que estar muy contento con usted (Prov. 27:11). w21.12 51:3, 5

Sábado 21 de enero

Escucha, hijo mío, y acepta mis palabras (Prov. 4:10).

Moisés es un buen ejemplo de alguien que aceptó la corrección de Jehová después de haber cometido un error grave. En una ocasión, se dejó llevar por la ira y no le dio honra a Jehová. Por eso, perdió la oportunidad de entrar en la Tierra Prometida (Núm. 20:1-13). Cuando Moisés le expresó a Jehová lo decepcionado que estaba con aquella decisión, él le dijo: “Nunca me vuelvas a hablar del tema” (Deut. 3:23-27). En vez de amargarse, Moisés aceptó aquella decisión, y Jehová siguió usándolo como líder de la nación de Israel (Deut. 4:1). Moisés es un buen ejemplo para nosotros. Demostró que aceptaba la corrección de Jehová sirviéndole fielmente aun después de haber perdido algo muy valioso para él. Si imitamos el ejemplo de hombres fieles como Moisés, nos irá bien (Prov. 4:11-13). Muchos hermanos han hecho eso. w22.02 7:9, 10

Domingo 22 de enero

A Jesús se le saltaron las lágrimas (Juan 11:35).

A finales del año 32, un buen amigo de Jesús llamado Lázaro se enfermó y murió (Juan 11:3, 14). Jesús los amaba mucho a él y a sus dos hermanas, María y Marta. Cuando Marta se enteró de que Jesús iba de camino, salió corriendo a su encuentro. Imaginemos la profunda tristeza con la que le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto” (Juan 11:21, 32, 33). Seguro que Jesús lloró al ver lo tristes que estaban María y Marta por la muerte de su hermano. Si usted ha perdido en la muerte a un ser querido, Jehová comprende lo que siente. Jesús es “la representación exacta” de Dios (Heb. 1:3). Sus lágrimas reflejaron lo que siente su Padre (Juan 14:9). Si usted está sufriendo por la muerte de un ser querido, puede estar seguro de que Jehová no solo está al tanto de su tristeza, sino que también comparte su dolor. Desea sanar su corazón destrozado (Sal. 34:18; 147:3). w22.01 3:5-7

Lunes 23 de enero

La fe sigue al mensaje que se oye (Rom. 10:17).

Conseguiremos muchos beneficios si dedicamos tiempo a hablar con Jehová, a escucharlo y a pensar en él. En primer lugar, tomaremos mejores decisiones. Según la Biblia, “el que anda con los sabios se hará sabio” (Prov. 13:20). En segundo lugar, seremos mejores maestros. Cuando damos clases de la Biblia, uno de nuestros objetivos principales es ayudar al estudiante a acercarse a Jehová. Cuanto más nos comuniquemos con nuestro Padre celestial, más lo amaremos y más capacitados estaremos para enseñar a nuestro estudiante a amarlo. Ese fue el caso de Jesús. Cuando hablaba de su Padre, se expresaba con tanto amor y cariño que sus discípulos fieles no pudieron menos que amar a Jehová también (Juan 17:25, 26). En tercer lugar, nuestra fe se hará más fuerte. Pensemos en lo que sucede cuando le pedimos a Dios guía, consuelo o apoyo. Cada vez que nos responde, nuestra fe se fortalece (1 Juan 5:15). w22.01 5:15-17

Martes 24 de enero

Quítense la vieja personalidad y sus prácticas (Col. 3:9).

Jehová nos dice que nos deshagamos de los malos pensamientos y costumbres porque nos ama mucho y quiere que nos vaya bien en la vida (Is. 48:17, 18). Sabe que, si nos dejamos llevar por los malos deseos, nos hacemos daño a nosotros mismos y lastimamos a los demás. Y a él le duele ver que pase eso. Quizás algunos familiares y amigos a veces se burlen de nosotros porque estamos esforzándonos por cambiar nuestra personalidad (1 Ped. 4:3, 4). Tal vez afirmen que tenemos derecho a vivir como queramos y que nadie debería decirnos qué hacer. Pero los que rechazan las normas de Jehová no son libres de verdad. En realidad, permiten que el mundo de Satanás los moldee (Rom. 12:1, 2). Todos tenemos que tomar una decisión: o nos quedamos con la vieja personalidad, que es producto del pecado y del mundo de Satanás, o dejamos que Jehová nos transforme para que seamos la mejor versión de nosotros que pueda haber por ahora (Is. 64:8). w22.03 10:6, 7

Miércoles 25 de enero

La palabra de Dios está viva y actúa con poder. Está más afilada que cualquier espada de dos filos y es capaz de revelar los pensamientos y las intenciones del corazón (Heb. 4:12).

Meditar en la Palabra de Dios nos ayuda a ver nuestros problemas desde la perspectiva correcta. Veamos el caso de una hermana que había enviudado. Un anciano le sugirió que leyera el libro de Job y le dijo que eso la ayudaría. Cuando lo hizo, su primera reacción fue criticar a Job por su manera de pensar. En su cabeza, le decía: “Job, ¡pero qué negativo eres!”. Entonces se dio cuenta de que su propia actitud se parecía mucho a la de Job. Esto la ayudó a corregir su punto de vista y le dio fuerzas para lidiar con el dolor de haber perdido a su esposo. Jehová también nos fortalece por medio de nuestros hermanos. Pablo escribió que estaba deseando ver a sus hermanos espirituales para animarse unos a otros (Rom. 1:11, 12). w21.05 21:10-12

Jueves 26 de enero

Durante siete días celebrarás la fiesta para Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja (Deut. 16:15).

A los israelitas de la antigüedad se les dijo: “Tres veces al año, todos tus varones deben presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja” (Deut. 16:16). Tenían que dejar su casa y sus campos sin vigilancia. Pero Jehová les prometió: “Nadie querrá apoderarse de tu tierra cuando subas a ver el rostro de Jehová tu Dios” (Éx. 34:24). Los israelitas asistían a las fiestas anuales con plena fe en Jehová. Así obtenían grandes beneficios: profundizaban su comprensión de la Ley de Dios, meditaban en su bondad y disfrutaban del compañerismo animador de otros siervos de Jehová. Nosotros también nos beneficiamos cuando hacemos sacrificios para asistir a las reuniones. Y qué feliz debe sentirse Jehová cuando vamos preparados para dar comentarios breves y bien pensados. w22.03 13:9

Viernes 27 de enero

Está capacitado para ayudar a los que son puestos a prueba (Heb. 2:18).

Jehová permitió que su Hijo sufriera a fin de prepararlo para su papel de Sumo Sacerdote. Jesús experimentó lo difícil que es obedecer a Dios al pasar por pruebas severas. Sintió tanta presión que tuvo que pedir ayuda en oración “con fuertes clamores y lágrimas”. Sin duda, después de pasar por una angustia emocional tan intensa, Jesús nos comprende y “está capacitado para ayudar a los que son puestos a prueba”. Qué agradecidos estamos de que Jehová haya nombrado a un Sumo Sacerdote que “pueda compadecerse de nuestras debilidades” (Heb. 2:17; 4:14-16; 5:7-10). Jehová permitió que Jesús sufriera tanto para responder a esta importante pregunta: ¿pueden los seres humanos mantenerse leales a Jehová hasta bajo las pruebas más duras? Satanás dice que no, pues afirma que servimos a Dios por egoísmo y que, al igual que nuestro antepasado Adán, no amamos a Jehová (Job 1:9-11; 2:4, 5). Con su lealtad, Jesús demostró que Satanás es un mentiroso. w21.04 16:7, 8

Sábado 28 de enero

Vayan y hagan discípulos. Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he mandado (Mat. 28:19, 20).

Antes de bautizarse, el estudiante debe poner en práctica lo que enseña la Biblia. Cuando lo hace, es como el “hombre prudente” del ejemplo de Jesús que cavó muy hondo para construir su casa sobre la sólida roca (Mat. 7:24, 25; Luc. 6:47, 48). Ayudemos al estudiante a hacer cambios en su vida (Mar. 10:17-22). Jesús le dijo a un hombre rico que vendiera todo lo que tenía, aunque sabía que no iba a ser nada fácil para él (Mar. 10:23). ¿Por qué le dijo eso? Porque sentía cariño por él. Puede que a veces no nos atrevamos a decirle al estudiante que debe poner en práctica lo que está aprendiendo porque pensamos que no está preparado (Col. 3:9, 10). Pero, cuanto más temprano hablemos del tema, más pronto podrá poner manos a la obra. Este tipo de conversaciones le demostrarán nuestro cariño (Sal. 141:5; Prov. 27:17). w21.06 22:3, 5

Domingo 29 de enero

Cristo les puso el ejemplo para que siguieran fielmente sus pasos (1 Ped. 2:21).

El apóstol Pedro mencionó en concreto el buen ejemplo que Jesús nos puso al aguantar el sufrimiento. Pero hay muchas otras cosas de Jesús que podemos imitar (1 Ped. 2:18-25). En realidad, todo lo que él hizo y dijo a lo largo de su vida es un ejemplo para nosotros. Pero ¿podemos los seres humanos imperfectos seguir el ejemplo de Jesús? Claro que sí. Pensemos que Pedro no dijo que siguiéramos los pasos de Jesús “perfectamente”, sino “fielmente”. Si seguimos sus pasos con cuidado, haciendo todo lo que podamos dentro de nuestras posibilidades, estaremos aplicando el consejo del apóstol Juan de “seguir andando” tal como lo hizo Jesús (1 Juan 2:6). Si seguimos los pasos de Jesús, nos acercaremos a Jehová. ¿Por qué? Porque Jesús nos dejó un ejemplo extraordinario de lo que significa vivir de una manera que le agrade a Dios (Juan 8:29). Así que, si seguimos los pasos de Jesús, Jehová estará contento. Además, tenemos la seguridad de que nuestro Padre celestial se acercará a los que se esfuerzan por ser sus amigos (Sant. 4:8). w21.04 14:4-6

Lunes 30 de enero

Jehová está encantado con su pueblo (Sal. 149:4).

Jehová se fija en nuestras buenas cualidades, ve nuestro potencial y nos regala su amistad. Mientras le seamos fieles, siempre estará cerca de nosotros (Juan 6:44). Si estamos convencidos de que Jehová nos ama, nos sentiremos impulsados a darle lo mejor de nosotros, sin importar las dificultades que pasemos en la vida. Pero, si dudamos de su amor, nos “faltarán las fuerzas” (Prov. 24:10). Y, si nos desanimamos y empezamos a creer que Jehová no nos ama, estaremos indefensos ante los ataques de Satanás (Efes. 6:16). Algunos cristianos fieles han empezado a dudar de que le importen a Jehová y por eso su fe se ha debilitado. ¿Qué debemos hacer cuando nos invadan los sentimientos negativos? Sacarlos de inmediato de nuestra cabeza. Pidámosle a Jehová que nos dé su paz y que proteja nuestro corazón y nuestra mente para que podamos librarnos de los “pensamientos inquietantes” (Sal. 139:23; nota; Filip. 4:6, 7). Y no olvidemos que no estamos solos. w21.04 17:1, 4-6

Martes 31 de enero

Dios los llena de energías dándoles tanto el deseo como las fuerzas para actuar (Filip. 2:13).

Pensemos en cómo llegamos a ser testigos de Jehová. Primero, alguien nos habló de “las buenas noticias”, quizás nuestros padres, un compañero de trabajo o de escuela, o un Testigo que iba predicando de casa en casa (Mar. 13:10). Después, alguien dedicó mucho tiempo y esfuerzo a darnos clases de la Biblia. Gracias a esas clases, llegamos a amar a Jehová y aprendimos que él nos ama. Jehová nos trajo a la verdad, y ahora, como somos discípulos de Jesucristo, tenemos la esperanza de vivir para siempre (Juan 6:44). Sin duda, le agradecemos de corazón a Jehová que usara a alguien para que nos enseñara la verdad y que nos permitiera servirle. Ahora que conocemos la verdad, tenemos el honor de ayudar a otros a ir con nosotros por el camino que lleva a la vida. w21.07 26:1, 2

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