Cómo ayudar a un estudiante a tomar la decisión de servirle a Jehová

1, 2. a) ¿Por qué dudan algunos estudiantes de la Biblia a la hora de hacerse testigos de Jehová? b) ¿Qué veremos en este artículo?

CUANDO estabas decidiendo si querías ser testigo de Jehová, ¿hubo cosas que te hicieron dudar? Quizás temías que tus compañeros de trabajo, amigos o familia se pusieran en tu contra. O puede que pensaras que nunca podrías vivir a la altura de las normas de Dios. Si fue así, podrás entender a los estudiantes de la Biblia que parece que no se deciden a dar el paso de hacerse testigos de Jehová.

² Jesús sabía que ese tipo de miedos pueden detener el crecimiento espiritual de una persona (Mat. 13:20-22). Pero no dio por perdidos a quienes dudaban si hacerse seguidores de él o no. Si imitamos su ejemplo, podremos ayudar a los estudiantes a 1) identificar los obstáculos que impiden su progreso, 2) amar más a Jehová, 3) hacer cambios en sus prioridades y 4) superar sus dificultades. ¿Cómo podemos imitar a Jesús y usar el libro Disfrute de la vida para ayudar a un estudiante a hacerse testigo de Jehová?

AYUDA A TU ESTUDIANTE A IDENTIFICAR LOS OBSTÁCULOS QUE IMPIDEN SU PROGRESO

3. ¿Qué obstáculo pudo impedirle a Nicodemo hacerse discípulo de Jesús?

³ Nicodemo fue un líder importante de los judíos. Este hombre se encontró con un obstáculo que le impedía hacerse discípulo de Jesús. Tan solo unos seis meses después de que Jesús comenzara su ministerio, Nicodemo ya se había dado cuenta de que era el Mesías (Juan 3:1, 2). Aun así, prefirió hablar con Jesús en secreto “por miedo a los judíos” (Juan 7:13; 12:42). Quizás pensó en todo lo que podía perder si se hacía su discípulo.a

4. ¿Cómo ayudó Jesús a Nicodemo a entender lo que Dios esperaba de él?

⁴ Nicodemo conocía muy bien la Ley de Moisés, pero necesitaba que alguien lo ayudara a entender qué esperaba Jehová que hiciera. ¿Cómo lo ayudó Jesús? Dedicándole tiempo. Incluso estuvo dispuesto a encontrarse con él por la noche. Además, le explicó con toda claridad lo que tenía que hacer para ser su discípulo: arrepentirse de sus pecados, bautizarse en agua y demostrar que tenía fe en el Hijo de Dios (Juan 3:5, 14-21).

5. ¿Qué podemos hacer para ayudar a un estudiante a ver lo que le impide servir a Jehová?

⁵ Puede que un estudiante conozca bien la Biblia pero necesite que alguien lo ayude a identificar qué le está impidiendo servir a Jehová. Quizás le esté dedicando mucho tiempo al trabajo, o tal vez su familia no quiera que él se haga Testigo. ¿Cómo puedes imitar a Jesús? Dedicándole tiempo a tu estudiante. Por ejemplo, podrías invitarlo a tomar un café o a dar un paseo juntos. En ese ambiente relajado, tal vez le resulte más fácil hablar de los retos a los que se enfrenta. Entonces podrías ayudarlo a ver los cambios que debería hacer y recordarle que la razón principal de hacerlos es para demostrar que ama a Jehová, no para agradarte a ti.

6. ¿Cómo puedes ayudar a un estudiante a encontrar las fuerzas que necesita para poner en práctica lo que aprende? (1 Corintios 16:13).

⁶ Para que un estudiante de la Biblia tenga las fuerzas de poner en práctica lo que está aprendiendo, necesita estar seguro de que Jehová lo ayudará a cumplir con sus normas (lee 1 Corintios 16:13). ¿Cómo puedes ayudarlo? Piensa en cuando ibas a la escuela. ¿Qué clase de maestro te gustaba más? Probablemente el que era paciente y te ayudaba a tener confianza en ti mismo. Intenta ser ese tipo de maestro. No te limites a enseñarle lo que Dios quiere que él haga. Asegúrale que cuenta con la ayuda de Jehová para hacer los cambios que necesita en su vida. ¿Qué más puedes hacer para ayudar al estudiante?

AYUDA A TU ESTUDIANTE A AMAR MÁS A JEHOVÁ

7. ¿Cómo ayudó Jesús a las personas que lo escuchaban a amar más a Jehová?

⁷ Jesús sabía que si sus discípulos amaban a Dios sería más fácil que pusieran en práctica lo que aprendían. Por eso a menudo les enseñaba cosas que los impulsaran a sentir más amor por su Padre celestial. Por ejemplo, lo comparó a un hombre que les da cosas buenas a sus hijos (Mat. 7:9-11). Algunas de las personas que escuchaban a Jesús tal vez no habían tenido un padre cariñoso. Imagínate cómo debieron sentirse cuando les habló del ejemplo de un padre compasivo que recibe con alegría a su hijo, que vuelve arrepentido después de llevar una mala vida. Así pudieron entender lo mucho que quiere Jehová a la humanidad (Luc. 15:20-24).

8. ¿Cómo puedes ayudar a un estudiante de la Biblia a amar más a Jehová?

⁸ Tú también puedes ayudar a tu estudiante a amar más a Jehová si durante las clases resaltas las cualidades que Dios tiene. Cada vez que estudien, muéstrale la relación que existe entre lo que está aprendiendo y el amor de Jehová. Y, cuando analicen el rescate, ayúdalo a ver que es un regalo de Dios para él (Rom. 5:8; 1 Juan 4:10). Si un estudiante entiende lo mucho que Dios lo quiere a él, probablemente su amor por Jehová crecerá más y más (Gál. 2:20).

9. ¿Qué ayudó a Michael a hacer cambios en su vida?

⁹ Veamos el ejemplo de Michael, de Indonesia. Él conocía la verdad desde niño, pero no llegó a bautizarse. Cuando tenía 18 años, se fue al extranjero para trabajar de camionero. Más tarde, regresó a Indonesia, se casó y tuvo una hija, pero siguió trabajando en el extranjero, lejos de su familia. Con el tiempo, su esposa y su hija empezaron a estudiar la Biblia e hicieron cambios. Cuando la madre de Michael murió, él decidió volver a casa para cuidar a su padre y aceptó un curso de la Biblia. Al llegar a la lección 27 del libro Disfrute de la vida, lo que aprendió en la sección “Profundicemos en el tema” le llegó al corazón. Rompió a llorar cuando se imaginó lo mucho que tuvo que dolerle a Jehová ver sufrir a su Hijo. La profunda gratitud que sintió por el rescate lo llevó a hacer cambios en su vida y a bautizarse.

AYUDA A TU ESTUDIANTE A HACER CAMBIOS EN SUS PRIORIDADES

10. ¿Cómo ayudó Jesús a sus primeros discípulos a tener claras sus prioridades? (Lucas 5:5-11; mira también la imagen).

¹⁰ Los primeros discípulos enseguida se dieron cuenta de que Jesús era el Mesías prometido, pero necesitaban ayuda para entender que la predicación tenía que ocupar un lugar muy importante en sus vidas. Pedro y Andrés ya llevaban un tiempo siendo discípulos de Jesús cuando él los invitó a dejarlo todo y seguirlo a tiempo completo (Mat. 4:18, 19). Junto con Santiago y Juan, tenían un negocio de pesca que iba muy bien (Mar. 1:16-20). Cuando Pedro y Andrés “dejaron las redes”, probablemente hicieron planes para que su familia tuviera todo lo necesario mientras ellos seguían a Jesús. ¿Qué los ayudó a tener claras sus prioridades? El relato de Lucas nos cuenta que Jesús hizo un milagro que los ayudó a confiar en que Jehová les daría todo lo que necesitaran (lee Lucas 5:5-11).

11. ¿Qué podemos hacer para fortalecer la fe de nuestro estudiante?

¹¹ Nosotros no podemos hacer milagros como Jesús, pero sí podemos contarle al estudiante que Jehová apoya a todo el que lo pone a él en primer lugar en su vida. Por ejemplo, ¿recuerdas cómo te ayudó Jehová a ti cuando empezaste a ir a las reuniones? Quizás tuviste que hablar con tu jefe y le dijiste que no podrías hacer más horas extras si eso te impedía asistir a las reuniones. Explícale al estudiante que, cuando hiciste esos cambios, notaste que Dios te ayudaba y tu fe se fortaleció.

12. a) ¿Por qué es bueno que invitemos a diferentes publicadores al curso de la Biblia? b) ¿Qué más puedes hacer con tu estudiante para ayudarlo a poner a Jehová en primer lugar? Pon un ejemplo.

¹² Al estudiante también le beneficiará escuchar lo que hicieron otros hermanos para poner a Jehová en primer lugar. ¿Por qué no invitas a las clases a hermanos con diferentes circunstancias? Pídeles que expliquen cómo conocieron la verdad y qué tuvieron que hacer para darle prioridad a su servicio a Jehová. También sería bueno que apartaras tiempo para ver con tu estudiante videos como los de las secciones “Profundicemos en el tema” o “Descubra algo más”, del libro Disfrute de la vida. Por ejemplo, cuando estudien la lección 37, podrías resaltar los principios que se encuentran en el video Jehová cubrirá nuestras necesidades.

AYUDA A TU ESTUDIANTE A SUPERAR LAS DIFICULTADES

13. ¿Cómo preparó Jesús a sus discípulos para afrontar la oposición?

¹³ En varias ocasiones, Jesús les dijo a sus discípulos que tendrían que afrontar oposición, incluso de sus familiares (Mat. 5:11; 10:22, 36). Poco antes de morir, Jesús también les advirtió que hasta sus vidas podrían estar en peligro (Mat. 24:9; Juan 15:20; 16:2). Y, para que pudieran seguir predicando, les aconsejó que fueran prudentes y cautelosos, y que no se enfrentaran a los opositores.

14. ¿Cómo podemos ayudar a un estudiante a afrontar la oposición? (2 Timoteo 3:12).

¹⁴ Igual que Jesús, nosotros también podríamos preparar a nuestro estudiante para afrontar la oposición explicándole lo que podrían hacer o decir algunos de sus compañeros de trabajo, amigos o familiares (lee 2 Timoteo 3:12). Algunos compañeros de trabajo puede que se burlen de su nuevo estilo de vida. Otros, incluso familiares cercanos, tal vez critiquen sus nuevas creencias basadas en la Biblia. Es bueno que hables con tu estudiante de la oposición lo antes posible. Así, cuando esta surja, es más probable que esté preparado y sepa qué hacer o decir.

15. Si la familia de un estudiante se pone en su contra, ¿qué podemos hacer para ayudarlo?

¹⁵ Si la familia de un estudiante se pone en su contra, anímalo a pensar en cuáles pueden ser las razones. ¿Será que creen que lo están engañando? ¿O es que simplemente tienen prejuicios contra los Testigos? A Jesús le pasó algo parecido. Incluso algunos de sus familiares pensaban que se había vuelto loco (Mar. 3:21; Juan 7:5). Es importante que el estudiante aprenda a ser paciente y a hablar con tacto a todos, entre ellos a sus familiares.

16. ¿Qué podemos hacer para ayudar al estudiante a hablar de sus creencias con tacto?

¹⁶ ¿Qué puede hacer un estudiante si un familiar quiere saber más de sus creencias? Es mejor que no intente explicarle todo de una vez para no agobiarlo tanto que no quiera volver a saber nada. Anima al estudiante a tener conversaciones breves y sencillas. Así el familiar se quedará con ganas de seguir hablando de la Biblia en otra ocasión (Col. 4:6). El estudiante también puede hablarles a sus familiares del sitio jw.org. De esa manera, ellos podrán entrar cuando deseen si quieren buscar más información sobre los testigos de Jehová.

17. ¿Qué herramientas puedes usar para enseñar al estudiante a contestar preguntas sobre los testigos de Jehová? (Mira también la imagen).

¹⁷ Puedes usar la sección de jw.org “Preguntas frecuentes sobre los testigos de Jehová” para enseñar a tu estudiante a preparar respuestas sencillas a posibles preguntas de sus familiares o compañeros de trabajo (2 Tim. 2:24, 25). Recuerda que al final de cada lección del libro Disfrute de la vida hay un recuadro titulado “Lo que algunos dicen”. Anima a tu estudiante a ensayar respuestas en sus propias palabras. Siéntete libre de darle sugerencias para que mejore sus respuestas. Estas sesiones de práctica le darán confianza para defender su fe.

18. ¿Cómo puedes animar a tu estudiante a ponerse la meta de predicar con la congregación? (Mateo 10:27).

¹⁸ Jesús les pidió a sus discípulos que predicaran las buenas noticias a todas las personas (lee Mateo 10:27). Cuanto más pronto empiece el estudiante a hablar de su fe, más rápido aprenderá a confiar en Jehová porque verá cómo lo ayuda. ¿Cómo puedes animar a tu estudiante a predicar con la congregación? Cuando se anuncie una campaña de predicación, es un buen momento para hablar con tu estudiante de lo que necesita hacer para ser publicador. Explícale que normalmente es más fácil empezar a predicar en una campaña. Otra cosa que lo puede ayudar es matricularse para presentar asignaciones en la reunión de entre semana. Así irá aprendiendo a hablar de sus creencias con convicción.

DEMUÉSTRALE A TU ESTUDIANTE QUE CONFÍAS EN ÉL

19. ¿Cómo les demostró Jesús a sus discípulos que confiaba en ellos, y qué podemos hacer para imitarlo?

¹⁹ Antes de morir e ir al cielo, Jesús les dijo a sus discípulos que volverían a estar con él. En ese momento, ellos no entendieron que Jesús estaba hablando de ir al cielo. Pero él se centró en que eran personas leales y no en las dudas que tenían (Juan 14:1-5, 8). Jesús sabía que necesitaban tiempo para entender algunas cosas, como por ejemplo la esperanza celestial (Juan 16:12). Nosotros también podemos demostrarle al estudiante que confiamos en él y en su deseo de servir a Jehová.

20. ¿Cómo le demostró una hermana de Malaui a su estudiante que confiaba en ella?

²⁰ Es importante que siempre confiemos en nuestro estudiante, en que quiere hacer bien las cosas. Una hermana de Malaui llamada Chifundo comenzó un curso de la Biblia con Alinafe, una joven católica. Cuando llegaron a la lección 14 del libro Disfrute de la vida, Chifundo le preguntó a su estudiante qué pensaba sobre utilizar imágenes para adorar a Dios. Alinafe se alteró bastante y le respondió: “¡Eso es una decisión personal!”. En ese momento, Chifundo se preguntó si ahí terminaría el curso. Pero no se dio por vencida y le siguió dando clases con la esperanza de que con el tiempo entendiera que no debemos usar imágenes. Unos meses más tarde, Chifundo le hizo la pregunta que aparece en la lección 34: “¿Cómo le ha ayudado hasta ahora estudiar la Biblia y conocer mejor a Jehová, el Dios verdadero?”. Chifundo cuenta: “Alinafe dijo muchas cosas bonitas y una de ellas es que los Testigos no hacen nada que la Biblia condene”. Poco después esta mujer dejó de usar imágenes y por fin pudo bautizarse.

21. ¿Qué podemos hacer para ayudar a un estudiante a tomar la decisión de servirle a Jehová?

²¹ Aunque sabemos que es Dios quien “lo hace crecer”, nosotros también podemos colaborar y ayudar al estudiante a que sirva a Jehová (1 Cor. 3:7). No solo le enseñamos lo que Jehová quiere que haga; también lo ayudamos a amar a Dios más profundamente. Además, lo animamos a que demuestre ese amor haciendo cambios en sus prioridades y le enseñamos a confiar en Jehová cuando se enfrente a dificultades. Cuando le demostramos a nuestro estudiante que confiamos en él, estamos ayudándolo a convencerse de que él también puede ser un siervo fiel de Jehová.