Detrás de las cámaras: “Las buenas noticias según Jesús”

Algo que todos los testigos de Jehová esperábamos con muchas ganas este año era el estreno del episodio 1 de la serie “Las buenas noticias según Jesús”. Ya lo han visto millones de personas, y aún quedan otros 17 episodios. Pero ¿qué está sucediendo detrás de las cámaras? ¿Y cómo ha contribuido usted a que este proyecto salga adelante?

Cuidamos de los actores y del equipo de producción

En la sucursal de Australasia, donde se está rodando la mayor parte de la serie, normalmente hay entre 50 y 80 personas en el lugar de la grabación.a Y a todos se les lleva el almuerzo y la cena, y una merienda. Así que las comidas se planifican con mucha antelación. Una hermana llamada Esther, del Departamento de Servicios de Alimentación, explica: “Compramos los alimentos a distintos proveedores para conseguir buenos ingredientes al mejor precio. Y modificamos constantemente las cantidades en las recetas para asegurarnos de que no se desperdicie nada”. Cada día se gasta en comida unos cuatro dólares por persona.b

Los actores y el equipo de producción no solo necesitan comer, también se tienen que proteger. Pero ¿protegerse de qué? En Australia, hay muchos días cálidos y soleados, pero también hay altos niveles de radiación ultravioleta. Para minimizar el riesgo de exposición y evitar el agotamiento por calor, los asistentes de producción trabajan mucho para que haya carpas y zonas donde la gente pueda refrescarse. También se encargan de que haya crema solar, paraguas para el sol y agua para todo el mundo. Kevin trabaja en Servicios de Audio y Video; él cuenta: “Los asistentes de producción son los que se encargan de estas y otras tareas, y la mayoría son voluntarios externos de Betel. Son muy humildes y trabajan con alegría. No podríamos hacer este proyecto sin ellos”.

Grabamos en otros lugares

Algunas escenas no parecerían reales si se grabaran en los escenarios de la sucursal o en el estudio. Por eso, a veces tenemos que grabar en otros lugares. Como en tiempos bíblicos no había líneas eléctricas, carreteras asfaltadas ni casas como las que hay ahora, los actores y el equipo de producción tienen que desplazarse con frecuencia a zonas remotas. Eso significa que hay que guardar el vestuario, los accesorios y el equipo, transportarlo todo y, una vez allí, almacenarlo de forma segura. Antes de que empiece la grabación, los coordinadores de producción auxiliares se aseguran de que haya generadores, agua potable y baños disponibles. Todo el personal duerme en casa de hermanos hospitalarios de la zona o en remolques, hoteles o cabañas.

Grabar en otros lugares puede ser muy costoso y consumir mucho tiempo y energías de todos los que trabajan en el proyecto. Por eso en el 2023 el Cuerpo Gobernante aprobó la compra de un sistema de pared de video (video wall) de dos millones y medio de dólares. Esta tecnología usa iluminación sincronizada y pantallas de tan alta resolución que parece que el video se filmó en exteriores. Así podemos ahorrarnos lo que cuesta grabar en otros sitios. Darren, miembro del Comité de Sucursal de Australasia, explica: “Grabar con este sistema de video reduce el cansancio de los actores y también permite que el equipo repita algunas escenas. Por ejemplo, si estuviéramos filmando en exteriores, solo tendríamos unos minutos para capturar un atardecer antes de que se acabe. Pero con esta tecnología podemos tener todos los atardeceres que queramos hasta que consigamos la toma correcta”.

“Para mí no fue un sacrificio”

Para grabar cada episodio de la serie “Las buenas noticias”, hacen falta cientos de actores y muchos más miembros del equipo. ¿Cómo se sienten ellos con todo lo que se hace para cuidarlos?

Una hermana de Melbourne llamada Amber viajó más de 700 kilómetros (435 millas) para participar en este proyecto. Ella escribió: “Los hermanos de Betel cuidaron de mí desde que llegué al aeropuerto. Muchos me invitaban a comer o a tomar el té con ellos, y todo el equipo de grabación fue muy cariñoso y me hizo sentir muy cómoda. Para mí no fue un sacrificio el viaje, porque estuvo lleno de bendiciones”.

Un hermano llamado Derek, del equipo de producción, cuenta: “Desde el mismo principio, muchos departamentos han colaborado con nosotros. Les estoy muy agradecido a todos los hermanos y hermanas que han sacrificado su tiempo, recursos y energías por este proyecto. Siempre son muy amables y están dispuestos a ayudar. No hay duda de que Jehová los ha bendecido tanto a ellos como a nosotros y de que no solo se preocupa por los resultados del trabajo, sino también por la manera en que lo hacemos”.

La serie “Las buenas noticias” no sería posible sin las donaciones de todos ustedes, incluidas las que hacen a través de donate.jw.org. Muchas gracias, hermanos, por todo su apoyo.