Claves para llenar la vida de satisfacción

CUANDO tiene algún problema, ¿adónde se dirige en busca de consejo? Quizá recurra a un amigo en quien confía o a un asesor experto. Tal vez le resulte eficaz consultar diversas fuentes de información, como las obras de una biblioteca. O podría acudir a la “sabiduría de la abuela”, como la llaman algunos orientales, para aprovecharse de la experiencia que dan los años. Sin importar sus preferencias, haría bien en examinar dichos sabios y concisos que resulten prácticos para resolver su problema. He aquí una muestra de buenos consejos que hallará útiles.

² Vida familiar. A muchos padres les preocupa criar a sus hijos en un mundo lleno de influencias malsanas. Les ayudará reflexionar sobre la siguiente exhortación: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”.¹ Mientras crecen, los niños necesitan un “camino”, un conjunto de normas que seguir. Cada vez más especialistas comprenden la importancia de fijar reglas que beneficien a los hijos. Las pautas prudentes que los padres establecen infunden en el niño una sensación de seguridad. Veamos estas palabras: “La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho que se deja a rienda suelta causará vergüenza a su madre”.² “La vara” alude a la autoridad paterna, la cual debe ejercerse con amor para que los hijos no se extravíen; por lo tanto, tal ejercicio de la autoridad implica no abusar de ellos de ninguna manera. A los padres se les aconseja: “No estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen”.³

³ El fundamento de una familia feliz es la buena relación entre los cónyuges. ¿Qué se requiere para lograrla? “Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo.”⁴ El amor y el respeto actúan como lubricantes en el mecanismo familiar. La comunicación es esencial para que este consejo surta efecto, pues “resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial”.⁵ Con objeto de fomentar la comunicación íntima y franca, tenemos que tratar de entender los sentimientos de nuestra pareja, averiguar cómo se siente realmente. Conviene recordar que “aguas profundas son los pensamientos del corazón humano, mas el sabio sabe sacarlos”.⁶

⁴ Muchas personas se sienten muy solas en su vejez, abandonadas por sus hijos y nietos, incluso en países en los que el respeto filial siempre ha sido la norma. Sin embargo, sus descendientes harían bien en meditar en estos dichos sabios: “Honra a tu padre y a tu madre”.⁷ “No desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido.”⁸ “El que maltrata a un padre, y que ahuyenta a una madre, es un hijo que actúa vergonzosa y afrentosamente.”⁹ Por su parte, los padres ancianos deben adoptar una actitud positiva y tomar la iniciativa en entablar relaciones cordiales. “El que se aísla buscará su propio anhelo egoísta; contra toda sabiduría práctica estallará.”¹⁰

⁵ Consumo de bebidas alcohólicas. Es verdad que “el vino mismo regocija la vida”¹¹ y que la bebida hace que uno “no se acuerde más de su propio penoso afán”.¹² Pero recuerde que “el vino es burlador, el licor embriagante es alborotador, y todo el que se descarría por él no es sabio”.¹³ Piense en los efectos de beber en exceso: “A su fin [el vino] muerde justamente como una serpiente, y segrega veneno justamente como una víbora. Tus propios ojos verán cosas extrañas, y tu propio corazón hablará cosas perversas. [...‘]¿Cuándo despertaré? Lo buscaré todavía más’”.¹⁴ Beber con moderación puede ser beneficioso, pero el abuso debe evitarse siempre.

⁶ Administración del dinero. A veces, los problemas económicos se previenen empleando los fondos con prudencia. Fíjese en este consejo: “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne. Porque el borracho y el glotón vendrán a parar en la pobreza, y el adormecimiento vestirá a uno de meros andrajos”.¹⁵ Si evitamos el alcoholismo, las drogas y vicios como el juego, podremos usar el dinero para sustentar a nuestra familia. Ahora bien, muchas personas viven por encima de sus posibilidades y acaban trabajando arduamente solo para cubrir sus deudas. Incluso hay quienes obtienen un préstamo para pagar los intereses de otro préstamo. Conviene tener presente esta sabia advertencia: “El que sigue tras cosas que nada valen tendrá su suficiencia de pobreza”.¹⁶ Pudiéramos preguntarnos: “¿Necesito de veras los artículos que quiero comprar? ¿Cuántas cosas van a parar al armario después de usarlas solo unas cuantas veces?”. Cierto columnista escribió: “Las necesidades del hombre son pocas; sus deseos, infinitos”. Fijémonos en estas sabias palabras: “Nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas. [...] El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos [...] se han acribillado con muchos dolores”.¹⁷

⁷ La diligencia es una cualidad muy útil para resolver dificultades económicas. “Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio. [...] Un poco más de sueño, un poco más de dormitar, un poco más de cruzar las manos para estar acostado, y tu pobreza ciertamente vendrá justamente como algún vagabundo.”¹⁸ Los planes cuidadosos y un presupuesto realista también pueden ayudar: “¿Quién de ustedes que quiere edificar una torre no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo suficiente para completarla?”.¹⁹

⁸ Pero ¿y si está sumido en la pobreza sin tener la culpa? Por ejemplo, debido a una crisis económica, quizá se halle desempleado aunque esté dispuesto a trabajar de firme. O tal vez resida en un país en el que la mayoría de la gente viva por debajo del umbral de la pobreza. ¿Qué le ayudará en ese caso? “La sabiduría es para una protección lo mismo que el dinero es para una protección; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría misma conserva vivos a sus dueños.”²⁰ Vea este otro consejo: “¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará”.²¹ ¿Podría adquirir una destreza que le facilitara encontrar empleo?

⁹ La siguiente recomendación puede parecer un contrasentido, pero es realmente eficaz: “Practiquen el dar, y se les dará. [...] Porque con la medida con que ustedes miden, se les medirá en cambio”.²² No es que demos con el fin de recibir favores. Más bien, se nos exhorta a ser generosos: “El alma generosa será engordada ella misma; y el que liberalmente riega a otros, él mismo también será liberalmente regado”.²³ Al compartir nuestras posesiones con el prójimo en tiempos de necesidad, fomentamos un espíritu dadivoso que a la larga nos beneficia.

¹⁰ Relaciones humanas. Un sabio rey dijo: “Yo mismo he visto todo el duro trabajo y toda la pericia sobresaliente en el trabajo, que significa la rivalidad de uno para con otro; esto también es vanidad y un esforzarse tras el viento”.²⁴ La rivalidad ha conducido a muchas personas a actuar imprudentemente. Por ejemplo, alguien ve que su vecino ha adquirido un televisor de 32 pulgadas, así que compra uno de 36, aunque el que tenía de 27 funciona a la perfección. Realmente, tal competencia es vanidad, como esforzarse por alcanzar el viento: mucho correr de un lado a otro para nada. ¿No le parece?

¹¹ Puede que nos ofendan los comentarios ajenos. Pero fíjese en este consejo: “No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos”.²⁵ Es cierto que, a veces, la indignación quizá esté justificada. “Estén airados —concede un escritor antiguo—, y, no obstante, no pequen; que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado.”²⁶ Pero ¿cómo podemos controlar la cólera? “La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión.”²⁷ Se requiere perspicacia. Preguntémonos: “¿Por qué actuó así? ¿Hay atenuantes?”. Además de la perspicacia, cultivar otras cualidades nos ayudará a no ceder a la ira. “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. [...] Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.”²⁸ En efecto, el amor lima muchas asperezas que pudieran surgir en las relaciones humanas.

¹² Ahora bien, existe “un miembro pequeño” que dificulta las relaciones pacíficas con los demás. Nos referimos a la lengua. Estas palabras son muy ciertas: “La lengua, nadie de la humanidad puede domarla. Cosa ingobernable y perjudicial, está llena de veneno mortífero”.²⁹ Y el siguiente consejo es realmente notable: “Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira”.³⁰ Sin embargo, al utilizar la lengua, hemos de tener cuidado de no recurrir a medias verdades para preservar una paz superficial. “Simplemente signifique su palabra Sí, Sí, su No, No; porque lo que excede de esto proviene del inicuo.”³¹

¹³ ¿Cómo cultivar buenas relaciones con el prójimo? Observe este principio orientador: “No vigil[en] con interés personal solo sus propios asuntos, sino también [...] los de los demás”.³² Así viviremos a la altura de la denominada Regla de Oro: “Todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos”.³³

¹⁴ Estrés. ¿Cómo podemos mantener el equilibrio emocional en un mundo con tantas tensiones? “Un corazón gozoso tiene buen efecto en el semblante, pero a causa del dolor del corazón hay un espíritu herido.”³⁴ Fácilmente podríamos dejar de tener “un corazón gozoso” al ver que otras personas no conceden importancia a algo que a nosotros nos parece justo. Sin embargo, hacemos bien en recordar estas palabras: “No te hagas justo en demasía, ni te muestres excesivamente sabio. ¿Por qué debes causarte desolación?”.³⁵ Por otra parte, ¿qué hacer si las ansiedades de la vida no dejan de abrumarnos? Recordemos: “La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la buena palabra es lo que lo regocija”.³⁶ Podemos reflexionar en “la buena palabra”, el comentario amable que nos anima. Conservar una actitud positiva a pesar de circunstancias deprimentes puede tener incluso un efecto saludable: “Un corazón que está gozoso hace bien como sanador”.³⁷ Cuando nos deprima el hecho de que al parecer no les importemos a los demás, podemos probar la siguiente fórmula: “Hay más felicidad en dar que en recibir”.³⁸ Con esta actitud positiva sobrellevaremos el estrés cotidiano.

¹⁵ ¿Cree que las palabras sabias mencionadas pueden surtir efecto en este siglo XXI? En realidad, se hallan en un libro antiguo: la Biblia. Pero ¿por qué recurrir a la Biblia y no a otras fuentes de sabiduría? Entre otras razones, porque sus principios son de probada eficacia. Piense en Yasuhiro y Kayoko, quienes simpatizaban con los movimientos de liberación femenina. Se casaron solo porque ella esperaba un hijo de él. Sin embargo, en vista de los problemas económicos y de la impresión de que eran incompatibles, no tardaron en divorciarse. Más tarde, sin que el otro lo supiera, cada uno comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Los dos observaron que su ex cónyuge había cambiado notablemente, y decidieron volver a casarse. Aunque su vida no carece de problemas, ambos están dispuestos a hacer concesiones y a resolver sus diferencias, pues ahora se rigen por los principios bíblicos. Entre los testigos de Jehová podrá ver los buenos resultados de guiarse por tales principios. ¿Por qué no asiste a una de sus reuniones y conoce a personas que procuran vivir a la altura de las enseñanzas de la Biblia?

¹⁶ Los consejos citados hasta ahora no son sino una muestra del inagotable caudal de sabiduría práctica que se halla en esta mina de oro de iluminación: la Biblia. Los testigos de Jehová tienen poderosas razones para aplicar de buena gana los principios bíblicos en su vida. Lo invitamos a que las averigüe y aprenda algunos aspectos fundamentales de la Biblia.