Referencias para la “Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos”
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8-14 DE SEPTIEMBRE
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 30
w11 1/6 10 párr. 3
Cómo vivir dentro de sus posibilidades
Ahorre primero, compre después. Aunque este consejo parezca anticuado, es una de las fórmulas más sabias para evitar el endeudamiento. Además, lo ayudará a librarse de otras cargas, como los altos tipos de interés, que lo único que hacen es elevar el costo de lo adquirido. La Biblia pone como ejemplo a las hormigas y dice que son sabias porque guardan “alimento aun en la siega” en previsión para el futuro (Proverbios 6:6-8; 30:24, 25).
Busquemos perlas escondidas
w09 15/4 17 párrs. 11-13
La creación revela la sabiduría de Jehová
11 El damán es otro animal pequeño que puede enseñarnos grandes lecciones (léase Proverbios 30:26). Su apariencia es similar a la de un conejo grande, pero con patas cortas y orejas pequeñas y redondas. Le resulta fácil huir de sus depredadores gracias a su aguda visión y a los hoyos y grietas que abundan en las zonas rocosas donde habita. Los damanes viven en comunidades muy unidas, lo que les sirve de protección y les permite mantenerse calientes en invierno.
12 ¿Qué lecciones aprendemos del damán? Para empezar, este animalito no se expone a los ataques de los depredadores. Más bien, aprovecha su aguda visión para divisarlos a la distancia y siempre está cerca de un hoyo o una grieta para poder esconderse. Del mismo modo, nosotros tenemos que desarrollar una visión espiritual aguda a fin de percibir los peligros que acechan en el mundo de Satanás. El apóstol Pedro recomendó lo siguiente a los cristianos: “Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien” (1 Ped. 5:8). Mientras estuvo en la Tierra, Jesús siempre se mantuvo en guardia contra los intentos de Satanás de quebrantar su lealtad (Mat. 4:1-11). ¡Qué excelente ejemplo para todos nosotros!
13 Algo que nos ayudará a mantenernos en guardia es aprovechar la protección que Jehová nos ofrece. Por eso, no podemos descuidar el estudio de la Palabra de Dios ni la asistencia a las reuniones (Luc. 4:4; Heb. 10:24, 25). Además, tal como los damanes sobreviven gracias a las comunidades tan unidas que forman, nosotros tenemos que mantenernos cerca de nuestros hermanos, de modo que podamos tener “un intercambio de estímulo” con ellos (Rom. 1:12). Si buscamos la protección que Jehová nos ofrece, podremos decir lo mismo que el salmista David, quien escribió: “Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré” (Sal. 18:2).
20-26 DE OCTUBRE
TESOROS DE LA BIBLIA ECLESIASTÉS 9, 10
w11 15/10 8 párrs. 1, 2
¿Son sanas nuestras diversiones?
LA Biblia muestra en numerosos pasajes que Jehová no quiere que simplemente pasemos por la vida, sino que desea que disfrutemos de ella. Por ejemplo, Salmo 104:14, 15 señala que él “está haciendo [...] salir alimento de la tierra, y vino que regocija el corazón del hombre mortal, para hacer brillar el rostro con aceite, y pan que sustenta el mismísimo corazón del hombre mortal”. En efecto, Dios hace crecer los cultivos para que obtengamos grano, aceite y vino con que alimentarnos. Pero notemos que el vino es un producto que no solo nos nutre, sino que además nos “regocija el corazón” (Ecl. 9:7; 10:19). Es evidente que Jehová quiere que los seres humanos vivan felices, pues está “llenando por completo sus corazones [...] de alegría” (Hech. 14:16, 17).
2 Siendo así, no hay razón para que los siervos de Dios se sientan culpables porque de vez en cuando dediquen tiempo a actividades recreativas. De hecho, el que “observen atentamente las aves del cielo” y “los lirios del campo”, por mencionar un par de ejemplos, puede revigorizarlos y enriquecerlos como personas (Mat. 6:26, 28; Sal. 8:3, 4). En realidad, vivir una vida plena y saludable es un “don de Dios” (Ecl. 3:12, 13). Comprendemos que nuestro tiempo libre forma parte de ese regalo suyo, y por eso queremos emplearlo como a él le agrada.